El sacerdote asesinado, Simeon Yampa, con una camisa con la imagen del beato mártir Carlos de Foucault, explorador y ermitaño |
A las 9 de la mañana de este domingo 12 de mayo, 20 yihadistas llegaron en motocicleta al pueblo de Dablo, en el norte de Burkina Faso, amenazando a la población y preguntando por el sacerdote. "¿Dónde está vuestro cura? No puede escapar, hay que matarlo", decían.
Se trataba del padre Siméon Yampa, de 34 años, nativo del país. Era además el encargado del diálogo interreligioso en la diócesis, en un país plural en lo religioso: un 60% de musulmanes, un 10% de católicos, un 10% de protestantes y un 20% siguen religiones tradicionales africanas.
Como el padre Yampa estaba celebrando misa, los terroristas rodearon la parroquia católica dedicada al Beato Isidoro Bakanja (un mártir congoleño) y entraron en el templo.
Según las primeras informaciones, el sacerdote intentó huir saliendo del templo, pero le mataron una vez fuera. Después, los agresores volvieron a entrar en la iglesia, obligaron a los fieles a tirarse al suelo, escogieron a cinco y los fusilaron a sangre fría.
Los terroristas, dijo el alcalde de Dablo, Ousmane Zongo, "prendieron fuego a la iglesia, quemaron tiendas y un bar, y luego atacaron una clínica y la incendiaron también. La ciudad entró en pánico y la gente se atrincheró en sus casas mientras las actividades comerciales cerraban sus puertas. Desde la ciudad de Barsalogho, a 45 kilómetros de distancia, llegaron militares que rastrearon la ciudad el resto del día.
La parroquia de Dablo después de la destrucción causada por los yihadistas
Dolor del Papa Francisco
El director interino de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, dio a conocer en un tweet que "El Santo Padre se enteró con dolor de la noticia del ataque a la iglesia de Dablo, en Burkina Faso. Reza por las víctimas, por sus familias y por toda la comunidad cristiana del país”.
En Burkina Faso, el obispo de la diócesis de Kaya, Théophile Nare, declaró en una nota: "El pueblo cristiano de Kaya anuncia con dolor la muerte del padre Yampa y de cinco fieles. El funeral de estos mártires de la fe se llevará a cabo el lunes 13 de mayo a las 11 am (hora local)".
Una masacre similar hace dos semanas, contra protestantes
Hace dos semanas, el 29 de abril, se produjo en Burkina Faso otro ataque similar en la ciudad de Djibo, en este caso contra una iglesia protestante. Un grupo similar de terroristas mató al pastor protestante y cinco fieles después del servicio, luego prendió fuego a la iglesia y robó a otros cristianos. Antes de matar a los cristianos, les ofrecieron la oportunidad de convertirse pero todos se negaron.
Sucedió dos días después de que las fuerzas especiales francesas, de nuevo en el norte del país, liberaran a cuatro rehenes secuestrados el 1° de mayo en Benín. Una redada en la que dos oficiales franceses fueron asesinados.
Pero los católicos de Djibo no se han librado de la violencia: su párroco, el sacerdote Joel Yougbaré, fue secuestrado el 17 de marzo y nadie sabe dónde está ni si todavía está vivo.
La yihad y su violencia llegó en 2015
El número de ataques de terroristas islámicos en Burkina Faso ha crecido enormemente en últimos años: hay ataques de Al Qaeda, de Estado Islámico y del grupo local Ansarul Islam. El yihadismo llegó a Burkina Faso contagiado de Mali, a partir de 2015. Los primeros ataques los realizaba el grupo Ansarul Islam, liderado por Malam Ibrahim Dicko, un predicador islamista radical. Realizaron 12 ataques en 2016, 33 en 2017 y 158 en 2018. Desde 2015, al menos 350 personas han muerto por violencia yihadista en este país.
Solo entre el 31 de marzo y el 2 de abril, al menos 62 personas perdieron la vida cerca de Arbinda, en el norte del país, en un ataque yihadista.
Desde el 2014, Francia ha desplegado 4.500 soldados en la zona de Sahel, en el marco de la operación anti-yihadista Barkhane -en colaboración con los países del G5 del Sahel (Burkina Faso, Chad, Malí, Mauritania y Níger).
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