Páginas

segunda-feira, 18 de março de 2024

Con 8 años vio cómo su padre mataba a su madre: vivió en la calle, se bautizó, perdonó, es sacerdote

Joseph Lebèze quería suicidarse pero un joven enfermo «le llevó a conocer a un Padre»

Joseph Lebèze fue ordenado sacerdote el 27 de junio de 2020 por Michel Aupetit, entonces arzobispo de París.
Joseph Lebèze fue ordenado sacerdote el 27 de junio de 2020 por Michel Aupetit, entonces arzobispo de París.


ReL


"El día antes de cumplir los 8 años vi a mi padre matar a mi madre", así de impactante comienza el testimonio del sacerdote Joseph Lebèze en LaVie. "Gracias a la misericordia de Dios", el francés pudo perdonar, bautizarse y llegar a ordenarse como cura.

"Fue como la pantalla del hospital cuando una persona está a punto de morir: de repente la fluctuación cesa y da paso al silencio. Esto es lo que experimenté. Mi vida se detuvo. Me pusieron en una familia de acogida que no me quería. Lo más duro es el desamor, es horrible. Un niño, o un adulto, que no sonríe, con quien nadie habla, se está muriendo él solo", relata el sacerdote.

Caída a los infiernos 

Esta falta de cariño de la que habla le hizo ponerse una coraza. "Perdí mi humanidad al tratar de ocultar a los demás que no me encontraba bien. Era una lucha constante: tenía que demostrar a esta familia que yo era una buena persona. Quería aguantar, quería resistir. Hasta que la dejé al cumplir los 18 años", recuerda.

Para aquel entonces, el joven Joseph ya era panadero y pastelero. "Mi jefe se comportó como un padre conmigo. Pero, lamentablemente, no entendí su actitud, me asfixiaba. Yo, que nunca había sido amado, me encontré de frente con alguien que me amaba, pero aquello me desestabilizó", reconoce.

Joseph era muy tímido, incluso retraído. Su padre era alcohólico y, poco a poco, él fue tomando el mismo camino. "Los amigos me dejaron al mes, culpándome de 'ya no ser el mismo'. Incluso mi jefe ya no podía confiar en mí. No tenía dinero, no me quedaba nada, lo perdí todo", comenta. De hecho, estuvo sin hogar, viviendo en la calle, durante tres años.

"En la calle me encerré en mí mismo, como una concha. Ya no quedaba nada, me sentía patético, inútil. ¿Para qué vivía? Deseaba morir, quería suicidarme. Mi vida no tenía sentido", confiesa.

Pero, Joseph veía pasar a hombres que le intrigaban mucho, que no vestían como los demás. Un día, uno de ellos, se detuvo y le dijo: "Sé que tengo que atenderte ahora". "Me explicó que era sacerdote, pero eso no significaba nada para mí, ¡no sabía nada al respecto! Pero, confié en él y dejé que me cuidara. Me mandó a desintoxicar: pasé por tres abstinencias", dice.

"Al salir del tratamiento, un sacerdote me confió la misión de acompañar a un joven paralítico llamado Benoît. El joven de 16 años quedó tetrapléjico tras un accidente. Yo no lo entendía, porque se había tirado a una piscina, estaba paralizado, y después de eso ¡todavía creía en Dios! Aquello me hizo pensar mucho, me dije que no era posible. O estaba loco o era verdad", relata.

Joseph asistió entonces con Benoît a su primera misa. "Cuando vi a un hombre con un vestido blanco y un pañuelo en el cuello, le dije a Benoît: '¡Es carnaval!'. Lo vi rezar y me dije que tenía que intentarlo. Así que pedí el bautismo. El obispo autorizó que fuera bautizado a los tres meses, sabían que era ahora o nunca. Luego tuve dos años de preparación para la confirmación, pudiendo ponerme al día con lo que no había hecho antes del bautismo".

Joseph Lebèze en 2012, aún seglar, la primera vez que dio a conocer su historia.

Joseph Lebèze en 2012, aún seglar, en un reportaje de CFRT/FTV.

Después de cuidar a Benoît, el futuro sacerdote conoció la familia de la Iglesia. "Vivía en mi apartamento, amueblado por los feligreses. Fui elegido para liderar un grupo carismático de oración y comencé a encontrar la paz. La parroquia me acogió sin ser juzgado. Me dejaron ser como era, sin intentar hacerme un católico 'de verdad'. No se me impuso nada, a diferencia de lo que había vivido en mi familia de acogida o en la panadería", cuenta Joseph.

Entonces, empezó a darse cuenta de que vivir valía la pena. "Un feligrés me llevó a un retiro y el sacerdote que predicaba nos habló del Padre... La palabra 'padre' era imposible para mí, no podía oírla. Pero, el sacerdote conocía un poco mi pasado y me aseguró que no podía vivir con tanto sufrimiento". 

El resurgir

"'¿Te das cuenta de todo lo que llevas cargando desde aquel día? Me gustaría que al final de la semana depositaras todo este sufrimiento en el sacramento de la reconciliación', me dijo el cura. Pero, no estaba listo para perdonar. Subí gritando a la habitación y, una vez dentro, me pregunté que si había gente capaz de, en su sufrimiento, encontrar el amor de Dios, ¿por qué yo no? Volví a ver al cura para poner todo en manos de Dios. Le confié mis pecados y el rencor contra mi padre".

"Al terminar me dio la absolución. Y fue entonces cuando resucité. Fue como si me hubieran quitado 500 kilos de encima, que ya no me pertenecían. Mi bautismo me había sumergido en la muerte y la resurrección de Cristo, pero mi verdadera resurrección se produjo en ese preciso momento. Fue Su misericordia. Sin Él hubiera cargado con un dolor que me habría matado toda mi vida".

"Experimenté un Dios que me amaba tal y como era, no como otros querían que fuera. Un Dios que me aceptaba como su hijo. En este sacramento redescubrí el sabor de una infancia que no había experimentado, de ser un niño amado, precioso a los ojos de Dios", cuenta.

Y, a modo de broma, desde el día de su bautismo, a los 27 años, anunció a sus amigos que sería sacerdote. "Tuve que recorrer un largo camino antes de entrar en el seminario. Hubo desafíos, y un efecto boomerang en mi fe. Me sentía abandonado. Sin embargo, me obligué a ir a misa. Me mudé a París para buscar trabajo, dormí en un centro para personas sin hogar, encontré trabajo en una funeraria y volví a la normalidad".

Un día, al regresar de una visita a una cárcel de mujeres, Joseph sintió ante el Santísimo que el Señor le pedía: "Deja todo y sígueme". "Yo estaba pensando en casarme y tener hijos, así que tuve que discernir. Hablé de ello con mi párroco y me propuso ir a varios seminarios, entre los que muchos no me querían por mis antecedentes. Finalmente entré en la Casa Saint-Augustin de París", comenta.

El seminario no fue nada fácil, Joseph tenía que volver a los estudios a sus 44 años. "Acepté que Dios me llamaba, con la condición de que fuera feliz, perdoné a mi padre, fui a su tumba, le dije que no toleraba lo que había hecho pero que siempre seguiría siendo mi padre. Es un gesto que necesitaba hacer. A través de su perdón, Dios me dio este ministerio, por el que Dios ahora da su misericordia al resto. No hay nada más hermoso", comenta el capellán del hospital Lariboisière de París.



Informação partilhada do Núcleo Distrital de Beja da EAPN Portugal/Rede Europeia Anti-Pobreza 33 - 2024




Igreja e política

“Para se tornar possível o desenvolvimento duma comunidade mundial capaz de realizar a fraternidade a partir de povos e nações que vivam a amizade social, é necessária a política melhor, a política colocada ao serviço do verdadeiro bem comum. Mas hoje, infelizmente, muitas vezes a política assume formas que dificultam o caminho para um mundo diferente”

(Fratelli Tutti, 154)

Bom dia e boa semana para si,

Em cenário pós-eleitoral, começam a definir-se prioridades para o próximo executivo nacional. Da Cáritas Portuguesa chega um alerta, que se estende a todas as instituições do Estado, para a necessidade de definir respostas concertadas para a situação dos (cada vez mais) migrantes, sem deixar tudo nas mãos das instituições da sociedade civil. Um alerta que marcou as conclusões do Conselho Geral, que decorreu em Faro.

Também o convidado da entrevista conjunta Ecclesia/Renascença deixou apelos para o futuro. Pedro Vaz Patto, presidente da Comissão Nacional Justiça e Paz, reflete sobre o “voto de protesto”, nas últimas legislativas, e a necessidade de um diálogo alargado.

Do Vaticano chegaram alertas do Papa sobre a crise humana que atinge o Haiti, num clima de violência generalizada que ameaça todas as pessoas, com deslocados internos e uma onda de raptos que atingiu vários membros da Igreja Católica. Uma crise “escondida”, mas que se reveste de particular gravidade.

Antes de me despedir, recordo que o Programa ECCLESIA volta à sua companhia, na RTP2, pelas 15h00. Convido-o ainda a ver ou rever aqui o programa 70x7 que mostrou a tradição da Quaresma que passa por toda a Ilha de São Miguel, os romeiros.

Votos de boas notícias, sempre,

Octávio Carmo

 


www.agencia.ecclesia.pt

      



domingo, 17 de março de 2024

Alejados de Dios y muy heridos en la vida gay: uno cambió en la confesión, otro en la adoración

Dos testimonios asombrosos de cómo el amor de Cristo llena los corazones dañados

Fran y David cuentan en una parroquia sus testimonios de dejar la vida gay con ayuda de Dios
Fran y David cuentan en una parroquia sus testimonios de dejar la vida gay con ayuda de Dios


P.J.G.


El padre Julián Lozano acogió en la parroquia de Santa María Magdalena de Ciempozuelos (Madrid) una tarde de oración y testimonios el 12 de marzo en la que hablaron de su experiencia dos hombres, David y Fran.

Cada uno de ellos tiene una historia, cada uno vivió maltrato en su infancia, desarrolló atracción sexual por los hombres y en cierto momento cada uno descubrió el asombroso amor de Cristo, que llena el corazón, y abandonó la vida "gay". Hoy apuestan por la castidad, la amistad cristiana y la vida de fe sostenidos en los sacramentos.

"El amor de Cristo nos urge, queremos que el amor de Cristo llegue a todos", explicó Julián Lozano. Presentó a los dos testigos la periodista Marta Sanz, de Media Salud Comunicación, investigadora sobre ideología de género. Primero contó su testimonio Fran, español de 30 años, y después David, natural de Ciudad de México.

Un padre violento, una madre muy protectora

Fran empezó explicando su origen familiar: su padre pegaba a su madre, y la insultaba con fuerza, y él, de niño, lo veía. Su padre nunca expresó cariño por él en su infancia. Su madre era una mujer de fe, pero era sobreprotectora con él y, por ejemplo, no le dejaba ir a excursiones escolares.

A los 9 años, con otros chicos, empezó a mirar revistas pornográficas. En el colegio sufría insultos y bullying por parte de compañeros. En el instituto cambió: quiso ser él el que se burlara de los demás y hacía gamberradas. Tuvo novias de adolescente, con una incluso tuvo relaciones sexuales, y le gustó. Pero luego, con unos 16 años, empezó a atraerle un chico mayor que él: "yo ya estaba mirando este chico como la figura paterna que yo nunca he tenido en casa". Poco después se acostó con un chico, el primero en su vida, y empezó una vida gay que no le hizo feliz.

Su padre le expulsó, entre insultos, a los 18 años. Como no tenía amigos, empezó a prostituirse para poder pagar los 100 euros mensuales de su habitación alquilada. "Fue algo terrible lo que tuve que hacer, venía gente terrible, yo iba llorando", recuerda.

Más adelante entró en el mundo de la moda como modelo, con cierto éxito, pero con un gran vacío interior, y relaciones tóxicas, de dependencia hacia otros.

"Mamá, me quiero bautizar"

Su madre, aunque no aprobaba su actividad homosexual, le trataba con respeto y cariño. Un día, con 22 años, Fran le dijo: "mamá, me quiero bautizar". Fran, como alguno de sus hermanos, había quedado sin bautizar por situaciones caóticas de la familia. El creía en Jesús y en la Virgen a su manera, pero sin saber casi nada de la fe, ni confesarse ni ir a misa.

Luego sabría que su madre había rezado por él durante 7 años para que se acercara a Dios, y con mortificaciones y ayunos.

A los 25 años ya casi no quedaba con chicos. Vivía hundido en depresiones e infelicidad. Una noche, mirando la televisión, tuvo la sensación de que Dios le tocaba el corazón y le decía: "mira cómo estás, ¡ven a Mí!

Un joven abrumado se tapa el rostro, triste, foto de Christian Erfurt para Unsplash

Detrás de la atracción por el mismo sexo y las relaciones tóxicas hay a menudo historias de maltrato, falta de amor paterno y un corazón vacío que nada puede llenar... excepto Dios.

Una oración intensa y conciencia de pecado

Poco después, su sobrino, un bebé de 15 días, pareció estar a punto de morir por un problema de salud. Fran rezó con sinceridad: "Por favor, Dios mío, te ruego por mi sobrino, déjalo vivir por favor".
 
Y sintió una voz en su interior, la voz de Dios, que le respondía: "Esta es la última oportunidad que te doy". Y en ese momento el Espíritu Santo le hizo ver el pecado que acumulaba por dentro. Quizá fue esa experiencia que describe Juan 16,8: "Cuando venga el Espíritu, convencerá de pecado". Entendió que necesitaba confesarse.
 
Cuando se confesó con un sacerdote, sintió que el amor de Dios le llenaba, que llenaba el corazón como no podía llenarle el sexo ni las relaciones con hombres.
 
Fran, con micrófono, junto a David y al sacerdote Julián Lozano en la parroquia de Ciempozuelos
Fran, con el micrófono, junto a David, en el centro, cuentan sus respectivos testimonio de pasar de la vida gay a una vida de castidad, fe y sacramentos; les acompaña como anfitrión el sacerdote Julián Lozano, en la parroquia de Ciempozuelos.
 

Reconciliación y perdón

Después, en un retiro, sintió mucha sanación y liberación, lloró sin parar y cambiaron sus gustos por completo. Ya no soportaba la música con temas sexuales. Se volcó en pedir perdón a su madre y expresarle su cariño. Le dijo a su madre que dejaba la vida homosexual, como la cruz que Cristo pide a cada uno llevar, y su madre se emocionó llena de alegría. También pudo reconciliarse con su padre, quien incluso le pidió perdón, y con su abuelo, todo empujado por el amor de Dios.

"Llevo 5 años en castidad para gloria de Dios. No me acuesto con nadie. No es fácil, pero el Señor te da la gracia para poder seguir". Se apoya en la misa diaria, el Rosario y la confesión. Intenta compartir el amor de Dios en Internet y redes sociales.

El testimonio de David: padre violento, incesto con la hermana

Contó también su testimonio David Espitia, de Ciudad de México, de 44 años de edad, esperando que fuera "para gloria de Dios y la salvación de las almas".

También David creció en una familia herida, con un padre cocainómano que pegaba a su madre y se acostaba con muchas otras mujeres. Estando ella embarazada de  un bebé, su padre le metió una pastilla abortiva que le quemó y dañó y expulsó al bebé de 3 meses. Este padre pegó a la hermana de David, pegó a su hermano, violó a una niña...   Si el padre era violento, su madre era "narcisista, neurótica", pegaba a los niños con un palo, les decía "infinidad de groserías". Sus hermanos también se metían en peleas, embarazaban a chicas y las hacían abortar.

A los 8 años, David sufrió abusos sexuales a manos de su hermana de 14 años, que repitió muchas veces. A los 10 ya había revistas y películas pornográficas en su vida, con esa edad ya estaba sexualizado. Hoy está convencido de que su atracción hacia el mismo sexo nace de todas esas heridas emocionales.  

Quince años de intensa vida gay

A los 18 años tuvo su primera pareja gay, a los 33 la última; en total tuvo 8 o 9. Algunos eran amables, otros ricos, le trataban bien... pero no le bastaba ni llenaba su vida. Iba a lugares de sexo gay anónimo, en grupo, y a zonas de prostitución. Calcula que se relacionó sexualmente con más de 700 hombres. Veía que esos hombres adquirían enfermedades sexuales, le daba igual. Empezó entonces a consumir droga, y luego a meterse en la nueva era, brujería y adivinaciones.

Un día fue al lugar de sexo anónimo muy drogado, le violaron entre muchos y sintió que tocaba fondo. Al llegar a casa dijo: "Dios, si tú existes, sácame de esto, porque no soy feliz". "Eso fue todo. Y le di mi voluntad a Dios", recuerda.

Luego conoció a un chico homosexual, que a veces le hablaba de Dios. Le parecía curioso eso. Lo que no sabía es que durante 4 años ese joven oró para que David dejara la vida gay.
 

Retiro y adoración: efecto fulminante

Pasados unos años, David aceptó ir a un retiro católico por curiosidad y porque le insistieron. Era un retiro de CEBHYM (Cursos de Espiritualidad Bíblica para Hombres y Mujeres).
 
Vio allí un crucifijo y le dijo: "No sé si existes, pero ya te digo que no voy a dejar la droga ni el alcohol ni a mi pareja, que ya llevamos 4 años juntos". Pero aquellos predicadores, laicos, eran muy buenos, y le fascinaban. Hablaban del amor de Dios, y también denunciaban el pecado y su corazón se abría,  

Por la noche, hubo un momento de adoración eucarística. El no sabía lo que era el Santísimo, qué era la custodia ni esa "bola blanca". Como la gente se arrodillaba al acercarse, él también lo hizo. Todos alzaban las manos hacia ese extraño objeto, y él les imitó.

Él no sabía nada sobre adoración ni la presencia real de Cristo, pero cuando pasó a su lado, dice, "empecé a sentir un amor sobrenatural que no lo puedo explicar, por primera vez en mi vida, sentí que Alguien me amaba y sabía que era Jesús y que era real y que existía. Dios me dijo en mi interior, no sé como:  'Hijo, te amo, bienvenido a casa, pequeñito, te estaba esperando'".

Y esa hora cambió la vida de David. En una hora dejó la vida gay, perdonó a su padre violento y drogadicto, perdonó a sus violadores... Le preguntó, llorando, a Dios, dónde había estado mientras le agredían. Sintió que Dios le respondía: "hijo, Yo siempre estuve ahí cuando abusaron de ti y a mí me dolió más que a ti, porque te amo, porque Yo te creé".
 
Entendió también que detrás de los horrores de sus padres, había horrores previos, que también ellos habían sido muy dañados en su infancia.

Vida de castidad, entregado a Dios

Tras el retiro, tras confesarse, ofreció su castidad a Dios. Y le dijo a quien había sido su pareja: "el amor que tú no me has dado durante cuatro años, ni los otros ocho  con los que ando, mira, Dios me lo dio en una hora". Su primer rosario le duró 2 horas de tanto que lloraba.

Sobre su salida de la vida gay, detalla que "hubo caídas" y que "el primer año y medio fue el más difícil". Se ha apoyado en la misa y comunión diaria, y en el Rosario. Ha ido a muchos retiros.
 
Y lo que dice hoy a muchos es que "sin Dios no vas a ser feliz" y que tiene que ser el Dios que reclama los diez mandamientos, no uno "a medida".

Tras un turno de preguntas y respuestas, el padre Lozano recordó que todos tenemos necesidad de la misericordia de Dios, y que Dios nos da nuestra identidad de ser hijos amados suyos, y agradeció el testimonio honesto y valiente de Fran y David. 
 



Quinto Domingo

Bom dia e bom domingo, o quinto no percurso de preparação para a Páscoa.

Na Agência ECCLESIA, este ano, o caminho da Quaresma acontece com dois contributo especiais: o do padre Adelino Ascenso que, a partir do seu livro “A Mística do Arado”, conversa com Octávio Carmo sobre a “preparação do terreno” que é necessário fazer para viver a ressurreição. “Podemos estar tão cheios de Deus que já não temos espaço para Deus”, afirma, no último dos diálogos.

padre Nuno Branco, que fez os desenhos da Via-Sacra da Jornada Mundial da Juventude, fala com Lígia Silveira sobre as mensagens de cada estação, a partir de traços e cores que chegaram a todo o mundo.

A partir da próxima semana, os vídeos destas duas séries de diálogos vão estar todos disponíveis no portal da Agência ECCLESIA, de forma ordenada (já estão nas redes sociais da Ecclesia).

Este sábado, o Papa encontrou-se com um grupo de crianças doentes, assistidas pelo hospital pediátrico ‘Bambino Gesù’, propriedade da Santa Sé, incluindo menores da Ucrânia e Gaza, e apelou uma especial atenção aos mais frágeis, como os pacientes que sofrem de doenças graves, raras.

Por cá, decorre no Algarve o Conselho Nacional da Cáritas, com alertas para “o número de pessoas pobres e em risco de pobreza”.

Este domingo, veja a análise feita pelo presidente da Comissão Nacional Justiça e Paz, Pedro Vaz Patto, aos resultados das Legislativas 2024, na entrevista Renascença/Ecclesia; o programa 70x7 mostra a tradição da Quaresma que passa por toda a Ilha de São Miguel, os romeiros.

Votos de um ótimo domingo, rumo à Páscoa!

Paulo Rocha

 


www.agencia.ecclesia.pt

      



sábado, 16 de março de 2024

Henri Breuil, el cura pionero de la paleontología: brujos, bisontes y 400 siglos de arte rupestre

Desde las cuevas de Lascaux o Altamira, el padre Breuil dio forma a una disciplina

El sacerdote y arqueólogo Henri Breuil en 1923 en el Museo Moravo
El sacerdote y arqueólogo Henri Breuil en 1923 en el Museo Moravo


Ignacio del Villar


Durante mucho tiempo, se creyó que el hombre prehistórico carecía tanto de arte como de religión. Sin embargo, esta concepción comenzó a desvanecerse a partir de la segunda mitad del siglo XIX. El descubrimiento del arte rupestre fue clave para cambiar esta perspectiva.

En España, por ejemplo, contamos con las impresionantes cuevas de Altamira, aunque también se han hallado muestras similares en diferentes lugares de nuestra geografía y en diversas partes del mundo, que nos remontan a hace decenas de miles de años. La segunda afirmación, la relativa a la religión, empezó a decaer a partir de 1914.

Pinturas de bisontes... y un personaje misterioso

Los hijos del conde Henri Begouën, que después recibirían el sobrenombre de “los tres hermanos”, habían descubierto, cuatro años atrás, esculturas de bisontes labrados en arcilla en la cueva de Tuc d’Audoubert. Entonces, en 1914, hallaron otra gruta que se denominaría en adelante “Les Trois Frères”.

En el centro de la caverna destaca una especie de altar natural donde reposa la estatua de un león. Justo debajo de este promontorio se encontraron huesos, dientes, trozos de carbón y otros artefactos incrustados en la pared, aparentemente utilizados como ofrendas (en diferentes partes de la cueva se hallaron elementos similares).

Sin embargo, el descubrimiento más notable fue una figura que representa a un ser antropomorfo con piernas humanas, órganos genitales masculinos, patas traseras de oso, cola de caballo, astas y orejas de ciervo, barba de bisonte y ojos de búho. Situado en un lugar prácticamente inaccesible, a 4 metros de altura, este enigmático personaje domina el espacio que lo rodea.

El supuesto hechicero de la cueva de Trois Freres y el dibujo que el padre Breuil hizo cuando lo descubrió

El supuesto hechicero de la cueva de Trois Freres y el dibujo que el padre Breuil hizo cuando lo descubrió.

A lo largo del tiempo, ha recibido múltiples interpretaciones: un brujo realizando un ritual mágico, una divinidad relacionada con la caza, o incluso un chamán en trance. Aunque popularmente se le conoce como el hechicero, el nombre que le asignó Henri Breuil, un misterioso señor vestido con sotana negra y casco de excavador.

Los grabados y pinturas de esta cueva pertenecen al Paleolítico superior, en torno al 17.000-10.000 a.C., y a ellos se pueden añadir los presentes en muchas otras cuevas que se descubrieron durante la primera mitad del siglo XX en Europa, especialmente en el norte de España y el suroeste de Francia, que fueron la punta de lanza de este giro científico en lo relativo a la percepción del hombre prehistórico.

Un cura a la búsqueda del hombre primitivo

Detrás de la mayoría de estos hallazgos estuvo el mismo Henri Breuil de la cueva de “los tres hermanos”. Este se había ordenado sacerdote unos años atrás, en 1900, y compartió esa vocación con la ciencia. Nos encontramos ante el típico sacerdote científico, como lo fue también el creador de la teoría del Big Bang, el padre Georges Lemaître, entre otros.

El padre Breuil, a la derecha, con bastón y boina, a la entrada de la cueva de Lascaux en 1940

El padre Breuil, a la derecha, con bastón y boina, a la entrada de la cueva de Lascaux en 1940.

El afán por investigar le vino del también sacerdote Jean Guibert, que en el seminario de Saint Sulpice de París le ilustró sobre la teoría de la evolución y le animó a su discípulo diciéndole: “Hay mucho que hacer en el campo de la prehistoria; usted debería abordarlo”.

Breuil se dedicó durante 60 años a la paleontología. Fue pionero en el estudio del arte rupestre, participando en importantes descubrimientos en cuevas situadas en Francia, España y Sudáfrica.

Concretamente se convirtió en la persona que logró persuadir a la comunidad científica mundial sobre la autenticidad de las pinturas de Altamira, logrando que incluso científicos escépticos, como el arqueólogo Émile Cartailhac, retiraran sus acusaciones de falsificación. Breuil quedó tan prendado de la Cueva de Altamira que llegó a considerarla como “la Capilla Sixtina del Arte Paleolítico”.

El padre Breuil, a la izquierda con sotana; tras él, el padre Obermeier, en 1909 en España

El padre Breuil, a la izquierda con sotana; tras él, el padre Hugo Obermaier, en 1909 en España.

El gran estudioso de Lascaux

También fue el primero en describir las cuevas de Lascaux en Francia, que otro grupo de adolescentes descubrió en 1940. El revuelo fue tan grande que tuvieron que vigilar la entrada de la cueva mientras se procedía con la excavación. El sacerdote francés salía de vez en cuando al aire libre para impartir alguna que otra charla improvisada a los curiosos.

Su obra "Cuatrocientos siglos de arte rupestre" le otorgó reconocimiento mundial como especialista en este campo. Además, realizó importantes investigaciones en industrias prehistóricas, destacando la revisión de la cronología del Paleolítico superior y la identificación de distintas industrias líticas, como la levalloisiense, nombre que proviene de Levallois-Perret, el lugar donde se encontraron los primeros hallazgos arqueológicos de esta técnica.

A lo largo de su carrera, Henri Breuil fue primero profesor de prehistoria en la Universidad de Friburgo, luego ocupó la cátedra de etnografía histórica en el Instituto de Paleontología Humana de París y, finalmente, el Collège de France le creó la primera cátedra de Prehistoria. Aunque lo curioso es que no le gustaba la docencia.

Falleció en 1961, dejando un importante legado en el estudio de la prehistoria y el arte rupestre.

Su trabajo continúa siendo referencia en estos campos, y su pasión por la investigación ha inspirado a generaciones de arqueólogos y científicos. Entre ellos encontramos a Dorothy Garrod, conversa del anglicanismo al catolicismo y la primera mujer en obtener una cátedra en la Universidad de Cambridge.



FNO

Bom dia!

Depois de Lisboa, é a vez do Porto receber o ‘Faith’s Night Out’ (FNO), uma iniciativa promovida pelas Equipas Jovens de Nossa Senhora. A “alegria constrói o mundo” é o tema da edição que acontece hoje pelas 17h30, no Auditório Ilídio Pinho na Universidade Católica Portuguesa.

D. António Couto, Fernando Batista, Leonor Belo, Mariana Abranches Pinto, Filipa Pinto Coelho, irmã Vera de Jesus, Hugo Novais e o padre Miguel Melo são os oito convidados. A Agência ECCLESIA vai acompanhar tudo e mais tarde pode ver o resultado em https://agencia.ecclesia.pt/portal/

Ontem chegou a notícia de que a Aldeas, produtora da ‘Scholas Occurrentes’, vai lançar o filme ‘A Vida entre Mundos’. A longa-metragem recorda a passagem do Papa pela sede da ‘Scholas Cascais’, em agosto de 2023, durante a JMJ.

Por cá, a Comissão Nacional Justiça e Paz (CNJP) publicou uma nota em que convida a sociedade portuguesa a refletir sobre o caminho feito em democracia, no último meio século. Espreite aqui.

Esta manhã, pelas 06h00, na Antena 1, o padre Nuno Branco olhou para as 7ª,8ª e 9ª estações da Via-sacra, um percurso que pode ser acompanhado aqui. Amanhã, à mesma hora, pode assistir a mais um episódio do itinerário de preparação para a Páscoa, proposto pelo padre Adelino Ascenso.

Não perca também mais uma entrevista ECCLESIA/RR, que desta vez tem no lugar de convidado o presidente da Comissão Nacional Justiça e Paz, e o programa 70x7 que chega pelas 7h30 à RTP2.

Acompanhe toda a atualidade religiosa em https://agencia.ecclesia.pt/portal/

Desejo-lhe um abençoado sábado nesta caminhada da Quaresma,

Leonor João

 


www.agencia.ecclesia.pt

      



sexta-feira, 15 de março de 2024

Joven actor promesa, presenció el infierno tras haber «matado a Dios»: lleva su conversión a escena

«Metanoia», el milagro de Rafael Barrio, este sábado en el teatro Fernández-Baldor de Madrid

Rafael Barrio.
Este sábado tendrá lugar una nueva representación de la obra de Rafael Barrio, `Metanoia´, un impactante relato de conversión que donará sus beneficios íntegramente a Fundación Lázaro.


José María Carrera


Para Rafael Barrio, la noche del 8 al 9 de diciembre de 1996 comenzó como cualquier otra, con una imparable curiosidad que podía llevarle "a las nubes", pero también "al hoyo". Por un hecho que no duda en calificar de milagroso, sobrevivía a las implacables sobredosis que iban acabando con sus amigos. Aquella noche fue un antes y un después, un milagro que debe ser contado. Desde entonces, el prometedor actor madrileño se propuso plasmar por escrito algo "mucho más profundo" que una conversión. Representada por él mismo desde hace dos años, la sesión de de Metanoia de este sábado 16 en el teatro Fernández-Baldor (Torrelodones, Madrid) destinará lo recaudado de forma íntegra a la Fundación Lázaro.

Entrevistado por Religión en Libertad, el periodista de formación y empresario de profesión se pregunta cómo alguien que ha estado en lo más oscuro de la vida pueda cambiar su forma de vivir, pensar y actuar por la misericordia de Dios.

Por eso, cuenta que Metanoia, su legado artístico y relato de conversión, surge "como una vocación, como una llamada de Dios" e incluso "un deber", el de "poner al servicio de Dios los dones que me dio para el arte dramático y contar mi historia, evangelizar con mi testimonio".

Quería probarlo todo... y acabó "matando a Dios"

Una historia que comienza en Madrid, como el tercero de seis hermanos criados en la fe por sus padres, Jerónimo e Inés. Se describe a sí mismo como un niño curioso, alegre y divertido, que arriesgaba y que quería probarlo todo.

Con la llegada de la adolescencia, probó todas esas formas posibles de lo que estaba convencido que era la libertad y que le llevarían, en última instancia, a convencerse de "haber matado a Dios", como expone Metanoia. Al mismo Dios que en ese momento solo veía como una opresión.

Puedes adquirir tus entradas a "Metanoia" en Giglon: la recaudación será donada a Fundación Lázaro

"Me enredé en todo tipo de adicciones. Drogas, alcohol, sexo, buscar dinero para droga… se convirtió en una cuerda que te termina atando, ahogando y esclavizando", relata. Pronto supo en sus propias carnes que aquello que creía el culmen de su libertad era en realidad "una cuerda que te ata cada vez más fuerte".

Y al final, dice, "te termina ahogando". Lo vio en primera persona, en no pocos amigos que ya no están aquí, pero también en su propia vivencia.

Hoy, sus hermanos, sus padres y Raquel, su mujer, lo son todo para Rafa. Trataban de hacerle regresar a la fe que le vio nacer, pero durante mucho tiempo solo recibieron burlas y mofa en respuesta. Su madre Inés, a la que se refiere como una Santa Mónica particular, dedicaba horas y horas a rezar por su regreso. "No me hablaban de Dios, sino que hablaban a Dios de mí", dice hoy.

"Experimenté el infierno y los demonios"

Pero él iba camino de tocar fondo, una vez más. Solo que esa noche, la del 8 de diciembre de 1996, sería diferente. Comenzó como una fiesta más de "horribles excesos". "Entonces me topé con la realidad del infierno. Experimenté el infierno, el vacío, los demonios y mi propia vida", relata.

Sin saber muy bien cómo definir aquella experiencia en plena agonía que conforma el punto álgido de Metaonoia, recuerda al mismo tiempo el terror de lo que vio con la convicción profunda de que se trató también de "un milagro de la Virgen María".

Recuerda aquel instante como una "conversión tumbativa, como San Pablo. Me asusté de tal manera que al día siguiente me levanté y me puse tan nervioso que me fui a hablar con un sacerdote, me confesé y pedí ayuda para salir de todos los vicios en los que me había metido".

Por entonces, Barrio era considerado una joven promesa de la escena española. Diplomado en arte dramático por el Aula Complutense de Arte Escénico, el joven formó parte  de la Compañía Teatral de la Escuela, y participó en Marat Sade (de Peter Weiss), Otro Sueño de una Noche de Verano (Félix Belencoso). También formó parte de la compañía de Carmen Segarra, participando en los montajes: Días Felices (de Samuel Beckett),  y El Tótem en la Arena (de Gil Albors). Junto con su papel en  El Súper de Tele 5, Barrio formó una compañía de animación nocturna en discotecas madrileñas cuando tuvo lugar aquella experiencia.

Una lucha contra la adicción junto a María

Aquel parecía el fin de su faceta artística. Barrio abandonó el escenario y lo cambió por una larga y dura lucha contra la adicción, comenzando por un programa de desintoxicación en el que su madre fue "un talismán incondicional".

Rafael Barrio interpretando en Metanoia.

`Mi planteamiento es ver a Nuestro Señor como el gran maestro que va a lidiar nuestras vidas para, ofreciéndose a cambio de nosotros, ganar del presidente, que es su padre, el indulto y  la vida eterna´.

Al mismo tiempo, agrega, "empecé mi vida espiritual, a frecuentar los ejercicios espirituales de San Ignacio y a hacer un trabajo de mucho sufrimiento pero también de mucha ilusión, porque sabía que había encontrado la verdad".

Se refiere a la Virgen como un pilar crucial de la historia, desde el mismo día en que ocurrió "el milagro" del 8 de diciembre, festividad de la Inmaculada. Cuenta que, al enterarse de que la Virgen de Lourdes se definió en las apariciones como "la Inmaculada concepción", hizo la promesa de visitar el santuario cada año de su vida. Y hasta hoy, dice, no ha faltado un solo día desde 1996.

Sueños, fe, tauromaquia y hechos reales

Aquella noche sería el germen de Metanoia. Una obra que se lleva fraguando durante años "en la mente y corazón" de Barrio, especialmente desde los siete previos a su estreno en 2022.

El guión, dividido en tres actos -Génesis: pecado; Infierno: condenación y La lidia de la Redención- es el relato de su propia vida pero también el de otros que "deciden vivir al margen de Dios y se hacen el dios de su propia vida", de quienes "intuyen la esperanza que proviene de la Encarnación del Verbo" y de los que, finalmente, "experimentan la misericordia de Dios en su vida".

Cargada de recursos oníricos, lenguaje bíblico y continuas referencias a la tauromaquia motivadas por la pasión de su director por el arte del toreo, Barrio admite que Metanoia es, en el mejor de los sentidos, una obra ficticia pero "basada en hechos reales", fraguada al mismo tiempo con el milagro de su propia vida y largas horas de oración y lectura del Evangelio. Asimismo, el espectador podrá contemplar en Metanoia una obra única pues, al ser "eminentemente personal, posiblemente ningún otro actor podría representarla del mismo modo, porque Rafael pone al desnudo su alma y habla de lo profundo de su vivencia personal", comenta la ayuda del director.

Barrio se despide con el "se torea como se es" de Belmonte, anunciando en clave taurina el misterio de su obra y vida, de su conversión y también del sentido de la salvación. Nuestro Señor, dice, "es el gran maestro que va a lidiar nuestras vidas para, ofreciéndose a cambio de nosotros, ganar del presidente, que es su padre, el indulto y  la vida eterna".



Concerto de Órgão Sinfónico da Sé de Vila Real



O silêncio nas redações

Ontem, em muitas redações, em muitos sítios de informação, o silêncio tomou conta das manchetes. A greve dos jornalistas quis ser um “grito de revolta de um setor que está a passar por enormíssimas dificuldades”, assim apresentava o presidente da Associação de Imprensa de Inspiração Cristã

Entre os cidadãos comuns, os jornalistas serão olhados como indivíduos e não como uma classe – não têm uma Ordem, como os advogados, os economistas ou os contabilistas; serão pessoas que recebem ordenados bastante significativos – a olhar para pivot’s, nomes que serão, de forma imediata, mais reconhecidos na sua profissão. E os outros? A comissão da carteira de jornalista contabiliza mais de 5300 títulos profissionais atribuídos – não contei os estagiários, equiparados, colaboradores, correspondentes e colaboradores nas comunidades portuguesas.

“Já temos vindo a alertar, através da Associação de Imprensa de Inspiração Cristã, para o cenário que está neste momento no auge, com dificuldades enormes ao nível social, da sobrevivência do setor, porque tem vindo a haver um desinvestimento, na parte da comunicação social, um desinvestimento geral, não só ao nível do Estado, mas também ao nível da própria sociedade, da própria economia, porque os tempos mudaram”, lamentou Paulo Ribeiro no programa Ecclesia.

Nesta manhã queria apenas dar destaque a isto, em nome daqueles que faço sempre por não esquecer, e concretizam a sua profissão ao mesmo tempo que procuram condições para a exercer.

“É que um jornalista está obrigado a um conjunto de regras, um conjunto de deveres e direitos que tem que observar no exercício da sua profissão. Portanto, o jornalista é o garante da informação credibilizada com rigor e certificada. Quem não o é e que se passa por jornalista não está obrigado a este conjunto de deveres éticos e profissionais e isso vem provocar uma enorme confusão na parte da sociedade, da parte do leitor, do ouvinte”, adverte.

Paulo Ribeiro alerta que em Portugal existem concelhos que “não têm um único órgão de comunicação social”:

“Aquele concelho, aquela população, não tem informação jornalística de proximidade que lhe permita que possa dizer efetivamente o que é que se está a passar na sua Câmara, na sua Junta de Freguesia, na sua coletividade, a não ser através ou da informação da Câmara Municipal, que é uma informação parcial”, assinala.

“O jornalismo não é para condicionar o pensamento das pessoas, o jornalismo é para fornecer ferramentas, para fornecer factos, para as pessoas depois ajuizarem se efetivamente é aquilo que concordam ou não concordam”.

Portugal atravessa um momento singular: com incógnitas sobre quem governará, durante quanto tempo e como, com novos atores a querem afirmar-se presente no tabuleiro democrático, onde a informação se baseia no ‘scroll’ e não vai além dos títulos, quando muito do primeiro parágrafo da notícia, e tantas vezes é fixada por um ‘soundbite’. Mas há pessoas que se esforçam diariamente, entre os mais de 5300, cujo nome vai permanecer desconhecido, e vão continuar a lutar pela verdade da informação, pela honestidade das relações que constroem e pelo reconhecimento de uma profissão inteira.

A minha solidariedade!

Tenha um bom dia!

Lígia Silveira

PS: A Doutrina Social da Igreja defende que “a greve é moralmente legítima, quando se apresenta como recurso inevitável, senão mesmo necessário, em vista dum benefício proporcionado”.

 


www.agencia.ecclesia.pt