El cardenal Vincent Nichols, que preside a los obispos católicos de Inglaterra, el arzobispo anglicano Justin Welby, líder de la Comunión Anglicana y el Rabino jefe de Inglaterra, Ephraim Mirvis, han lanzado este miércoles una nota conjunta en defensa de las personas vulnerables amenazadas por la propuesta de ley de suicidio asistido que impulsa la baronesa Molly Meacher en la Cámara de los Lores.
La baronesa Molly Meacher es desde 2016 la presidenta del lobby eutanásico inglés Dignity in Dying.
La eutanasia y el suicidio asistido se han presentado muchas veces a votación en las Cámaras británicas pero siempre han perdido por la movilización de asociaciones de discapacitados y personas vulnerables (que en España casi no han hablado del tema, excepto el Dr. De Pinto y la plataforma católica Frater).
En este enésimo intento, se busca legalizar el suicidio asistido (que la persona pueda tomarse un veneno preparado por un médico) para personas con enfermedades terminales para las que se pronostican menos de 6 meses de vida (muchos médicos señalan que esos pronósticos de futuro no son muy científicos).
El cardenal católico, el Primado anglicano y el Rabino jefe denuncian que una ley así pondría aún más en peligro a las personas vulnerables y animan a las personas de cualquier religión, o sin ella, a sumarse en un "lazo de humanidad" que cuide a los más vulnerables.
El arzobispo anglicano Justin Welby (con pectoral) y el cardenal Vincent Nichols
En vez de "asistencia al suicidio" piden que la sociedad "asista en la vida".
Los tres religiosos mencionan a Dios; "por las fes que profesamos, defendemos que cada vida humana es un don precioso del Creador que debe sostenerse y protegerse".
Y piden una "sociedad compasiva" con "cuidados paliativos de alta calidad accesibles a todos al final de la vida".
Los disidentes: judíos pro-eutanasia
Por supuesto, hay activistas a favor del suicidio asistido que declaran ser de distintas confesiones religiosas y aceptan todo tipo de medidas contrarias a las Escrituras.
En la asociación Liberal Judaism, que reúne 40 congregaciones judías británicas liberales, a favor de violar varios de los 10 Mandamientos (a favor del aborto, la eutanasia, el divorcio, el matrimonio del mismo sexo, etc...), la "rabina" Charley Baginsky, ha declarado que "igual que el voto para las mujeres o el matrimonio igualitario [del mismo sexo], derechos que hoy parecen incuestionables, la muerte asistida es un derecho que estamos orgullosos de defender para personas que se acercan al fin de su vida".
Otro rabino liberal, Danny Rich, añadió que el suicidio asistido daría a la gente "verdadera opción y control sobre el final de la vida" y añadió que "hace 27 años, mi propio tío abuelo, sufriendo de un cáncer inoperable, acabó su propia vida con la ayuda de un pariente" (es decir, que un pariente le ayudó a que se suicidara).
Sin embargo, la rama principal del judaísmo en Inglaterra, como el catolicismo y, al menos, el arzobispo anglicano Welby, sí sostienen la sacralidad de la vida humana y la necesidad de defender la vida y cuidar al vulnerable, como se exige en el documento conjunto de los tres líderes religiosos.
Un precedente en España
En diciembre de 2020 en España, los obispos católicos y representantes de comunidades cristianas ortodoxas y protestantes, junto con líderes judíos, musulmanes e hindúes, publicaron una nota conjunta contra la eutanasia y a favor de buenos cuidados paliativos (no es común que las religiones en España firmen juntas una nota criticando una ley)
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Texto completo del cardenal, el Primado anglicano y el rabino jefe (traducción de ReL)
Como líderes de comunidades de fe, deseamos expresar nuestra profunda inquietud por las provisiones de la Proposición de Muerte Asistida actualmente en la cámara de los Lores.
Reconocemos que la Baronesa Meacher lo que busca es aliviar el sufrimiento. Compartimos de todo corazón este objetivo, pero no estamos de acuerdo con los medios que propone ante esta preocupación muy real.
En particular, somos conscientes de los riesgos y peligros implicados en las medidas de la proposición y lo inadecuadas que son en la vida real las garantías propuestas.
Por las fes que profesamos, sostenemos que cada vida humana es un don precioso del Creador, para ser apoyado y protegido.
Todas las personas de fe, y los que no la tienen, pueden compartir nuestra preocupación de que el bien común no será bien atendido por políticas y acciones que colocarían a las personas vulnerables en situaciones aún más vulnerables.
Apelamos a las personas de cualquier fe y creencia a sumarse a nosotros en un lazo común de humanidad que cuida a los más vulnerables de nuestra sociedad.
En contraste con las propuestas de este petición, seguimos reclamando medidas para hacer accesibles a todos, al final de sus vidas, cuidados paliativos de alta calidad.
Creemos que el objetivo de una sociedad compasiva debe ser la vida asistida, más que aceptar el suicidio asistido.
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