Los pueblos indígenas yanomami y ye’kwana están siendo golpeados duramente por la malaria, los abusos de la minería ilegal y violaciones de derechos humanos, y el Gobierno brasileño no cumple con sus obligaciones para proteger a estas poblaciones vulnerables y en grave peligro, denuncia la Red Eclesial Panamazónica, presidida por el cardenal peruano Pedro Barreto, arzobispo de Huancayo (Perú).
La Red no sólo lo denuncia en los medios de comunicación, sino que ha iniciado un procedimiento para exponer la situación ante las Naciones Unidas y la OEA (Organización de Estados Americanos) y pedir su intervención dada la inactividad de las autoridades brasileñas.
En una nota firmada desde Manaos el 24 de noviembre, la Red Eclesial Panamazónica denuncia la invasión del territorio de estas etnias "por parte del garimpo [buscadores de metales valiosos] y del abandono, omisión y negligencia sistemática de los órganos públicos brasileños responsables de la Salud de los pueblos indígenas, la Secretaría Especial de Saúde Indígena – SESAI y el Distrito Especial de Saúde Indígena Yanomami e Ye’kwana".
La Tierra Indígena Yanomami (TIY) se localiza en la frontera entre Brasil y Venezuela, en los estados de Roraima y Amazonas. Fue demarcada y regularizada en 1992 con un tamaño total de 9,6 millones de hectáreas. Está habitada tradicionalmente por los pueblos indígenas Yanomami e Ye’kwana con una población actual de 28.141 personas, según los datos oficiales de la SESAI.
Durante 30 años, los problemas de salud y las amenazas que crean los mineros se han mantenido contra estas etnias. Desde la creación de la SESAI (la secretaría de salud indígena) los servicios sanitarios han empeorado y en los últimos años "estos dos problemas han vuelto a tomar unas dimensiones extraordinarias y dramáticas".
"Desde hace 4 años la presencia del Estado ha sido cada vez más débil en el territorio, no existe infraestructura para la prestación de los servicios en salud, tampoco profesionales o medicamentos. El río, los animales y la tierra están contaminados por los metales pesados que utilizan en la minería ilegal, como el mercurio, incluso investigaciones científicas apuntaron que 92% de los Yanomami están expuestos a contaminación", denuncia la Red católica.
"Los puestos de fiscalización y protección del territorio que, también es habitado por grupos en aislamiento voluntario, se desactivaron hace algunos años y no volvieron a funcionar o algunos puestos lo hicieron solo de forma precaria, incluso con orden judicial determinando la inmediata reactivación de todos; lo que ha aumentado la deforestación y la tala ilegal. La seguridad alimentaria de estas comunidades está amenazada al tener su territorio invadido y sus recursos naturales saqueados, la desnutrición infantil sigue en aumento y con una brutal realidad: en el período de 2019 a 2020 han muerto 24 niños y niñas", asegura esta Red de entidades católicas con base en diversos países.
La Red señala que aunque la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha exigido unas medidas cautelares, el actual Gobierno brasileño no las ha aceptado.
"La consideración de que se están vulnerando normas internacionales tanto regionales como del sistema universal son evidentes; de ahí que hayamos acudido con el relato urgente de los últimos acontecimientos ante los diversos mecanismos de Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos para urgir que se lleven a cabo las medidas de presión necesarias para que se inicie la paralización de las flagrantes vulneraciones denunciadas", añade la Red.
La información y la denuncia sobre este abandono a los indígenas se han comunicado al Mecanismo de Expertos, a la relatoría de Pueblos Indígenas, al Alto Comisionado y al Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de Naciones Unidas y, de otra parte, a la Comisión, Secretaría Ejecutiva y la relatoría de pueblos indígenas del sistema Interamericano.
El cardenal Pedro Barreto mencionó el tema desde México, al presentar la I Asamblea Eclesial para América Latina y el Caribe.
“El clamor del pueblo yanomami pide que como Iglesia alcemos la voz por los que sufren", por la situación de toda su población, especialmente sus niños y niñas, totalmente abandonada. “Y ante esto la Iglesia no solo tiene que levantar la voz, sino expresar el dolor y sufrimiento que surge como clamor desde la Amazonia", exhortó el cardenal Barreto.
Documental de 6 minutos de France 24 en español de hace 1 año, sobre la expansión de enfermedades (incluyendo el coronavirus) en la reserva yanomami y el appel de la minería ilegal
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