El sacerdote italiano Maurizio Patriciello, párroco de la iglesia de San Apóstol de Parco Verde (Nápoles, Italia), es un símbolo de resistencia contra la corrupción y el miedo en el sur de Italia. Está amenazado por la Camorra, la mafia de la región de Campania, especialmente fuerte en Nápoles y Casal di Principe.
Hace 7 meses, en marzo, una bomba explotó frente a su parroquia: todo el mundo lo interpreta como una amenaza directa contra él y las autoridades le pusieron una escolta para protegerlo.
Atentado en marzo de 2022 ante la parroquia del padre Maurizio, todo un aviso amenazador.
La mafia pide silencio, aquiescencia y cierto nivel de invisibilidad. Por eso, el sacerdote agradeció recibir por sorpresa una llamada telefónica del Papa: le dio ánimos, pero también volvió a poner el foco sobre una situación que la mafia quiere ocultar.
“Todavía no tengo palabras”, dijo el padre Maurizio. “Era la hora de comer, sonó el teléfono y vi que era un número desconocido. Contesté y una voz me dijo: ‘Soy el Papa Francisco’. No fue anunciado por nadie, él habló directamente”, describió el sacerdote.
“Realmente no puedo explicar la alegría que sentí. Haber recibido su llamada telefónica, del sucesor de San Pedro”, comentó con sorpresa.
La llamada del Papa, dice, “confirma mi fe”. El Pontífice le preguntó por la situación en Parco Verde y en la llamada “Terra dei fuochi” (Tierra de los fuegos), las zonas con miles de vertederos ilegales que ha creado la mafia en la región, con grandes beneficios para los mafiosos pero generando pobreza, corrupción y enfermedades entre las personas humildes. El Papa, explica, le preguntó “cómo iba todo y me animó a seguir con mi compromiso”.
El sacerdote ha recibido otros signos de apoyo recientemente. El 3 de octubre, por ejemplo, recibía el Premio Laudato Si' de los Franciscanos Seculares de Capua. En julio, en Caivano, recibió el premio "Angello della Pace" por su valentía ante la mafia. Estos gestos buscan apoyar su causa y también ayudar a protegerlo.
Para Maurizio Patriciello es importante que “la historia de la ‘Terra dei Fuochi’, de la Camorra, del olvido de los políticos, ha dado la vuelta al mundo y ha llegado también a las salas del Vaticano. El Santo Padre está al tanto de nuestras batallas por el medio ambiente”.
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