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sábado, 31 de janeiro de 2015

Estuvo 12 años en estado vegetativo pero se enteraba de todo: comentarios crueles, TV repetida...

Martin Pistorius se curó; su caso tiene libro

Martin Pistorius quedó así, paralizado, dormido al principio, luego despertó pero nadie se dio cuenta de que se enteraba de todo

Actualizado 18 enero 2015


Martin Pistorius odia la serie de TV Barney. Y la razón no es sorprendente. Durante doce años, mientras él estaba en un coma que los médicos habían descrito como "estado vegetativo", las enfermeras, pensando que él no podía ver u oír nada, le ponían continuamente la serie de Barney mientras él permanecía sentado, atado a su silla de ruedas.

Pero Martin no era el "vegetal" que los médicos decían que era. De hecho, él podía ver y oír todo.

"No puedo ni siquiera expresarle cuánto odio a Barney," ha dicho recientemente a NPR (National Public Radio).

Una enfermedad desconcertante
En los años 80, Martin era el típico joven activo, en edad de crecimiento, en Sudáfrica. Pero entonces, a los doce años, cayó enfermo a causa de una enfermedad que desconcertó a los médicos y cuyo resultado fue que él perdió la movilidad de sus miembros, después el contacto visual y, por último, la facultad de hablar.

A sus padres, Rodney y Joan Pistorius, les dijeron que él era un "vegetal" y que lo mejor que podían hacer por él era llevarle a casa y mantenerlo cómodo hasta que muriera.

Pero el joven siguió viviendo a pesar del diagnóstico.

"Martin sólo siguió adelante" dice su madre. Ahora, en un nuevo libro de memorias "Ghost Boy: My Escape From A Life Locked Inside My Own Body," (Niño fantasma: mi huída de una vida encerrada dentro de mi propio cuerpo, ndt) Martin ha revelado que, aunque al principio él estaba inconsciente tal como pensaban los médicos, más o menos dos años después empezó a despertarse, hasta que llegó a estar plenamente consciente de todo lo que sucedía a su alrededor.

Cuidados continuos
El padre de Martin, Rodney, cuidó de su hijo durante toda esta terrible experiencia y recuerda la rutina diaria de levantarse a las cinco de la mañana para preparar a Martin y llevarle al centro de cuidados especiales, donde pasaba todo el día.

“Ocho horas más tarde le recogía, le bañaba, le alimentaba, le metía en la cama y programaba mi alarma cada dos horas para levantarme y darle la vuelta para que no le salieron úlceras de decúbito,” Rodney dijo en un reportaje de la NPR.

"Espero que mueras"
Martin recuerda, sin embargo, que su madre en un determinado momento perdió la esperanza y mirando a su hijo, pensando que él no podía oírle, dijo: "Espero que tú mueras".

Pero él la oyó. “Sí, estaba allí, no desde el primer momento, pero dos años después de mi estado vegetativo, empecé a despertarme”, dijo Martin.

Me daba cuenta de todo, como una persona normal. Todo el mundo estaba tan acostumbrado a que yo no estuviera allí que no se dieron cuenta de que empecé a estar de nuevo presente. La cruda realidad de que yo iba a estar el resto de mi vida así, totalmente solo, fue un golpe para mí”.

Con su cerebro activo pero con un cuerpo inerte, Martin al principio pensó que estaba atrapado y que seguiría siempre así.

"Nadie mostrará nunca ternura hacia mí. Nadie me amará nunca", él pensó. "Estás condenado".

"Mis miembros atrapados, mi voz muda"
"No piensas realmente en nada", recuerda Martin. "Simplemente existes. Es un sitio oscuro donde encontrarse porque, en un cierto sentido, te estás ayudando a ti mismo a desaparecer. Mi mente estaba atrapada dentro de un cuerpo inútil, mis piernas y brazos no eran míos para que yo pudiera controlarlos y mi voz estaba muda. No podía hacer un signo o sonido para que alguien supiera que estaba consciente de nuevo. Era invisible - el niño fantasma”.

Pero, de nuevo, Martin no se rindió y dice que con el tiempo asumió las palabras de su madre.

"El resto del mundo me parecía tan lejano cuando ella dijo esas palabras", recuerda, pero entonces se dio cuenta de que "con el tiempo, había aprendido gradualmente a entender la desesperación de mi madre. Cada vez que ella me miraba, ella sólo podía ver una cruel parodia del niño sano que había sido una vez y al que ella amaba mucho".

Poco a poco, la mejoría
Con el paso del tiempo, el cuerpo de Martin se puso en onda con su mente e inexplicablemente empezó a sanar. Aprendió a comunicar usando un ordenador y empezó a ampliar su mundo más allá de los confines que lo habían abrumado.

En 2008 encontró al amor de su vida, Joanna, y emigró al Reino Unido. En 2010 fundó su propia empresa.

Ahora tiene 39 años, está casado con Joanna y vive una vida totalmente funcional y normal en Harlow, Inglaterra.
Martin Pistorius se recuperó, se casó con
Joanna (en la foto) y viven felices en
Inglaterra
Casos que abundan
La historia de Martin no es tan inusual como uno pueda pensar. En los últimos años ha habido numerosas historias sobre personas que habían sido diagnosticadas de "muerte cerebral" o de estar en "estado vegetativo" que posteriormente se han recuperado, revelando que estaban plenamente conscientes de lo que sucedía a su alrededor.

En un caso especialmente escalofriante, un hombre joven llamado Zach Dunlap reveló que estaba plenamente consciente cuando los médicos y miembros de su familia discutían sobre cómo donar sus órganos.

Unos momentos antes de que fuera programado para ser llevado a quirófano para la extirpación de sus órganos, un miembro de su familia clavó su uña bajo uno de los dedos de sus pies, causando una repentina reacción.

La operación de extirpación fue anulada y Zach se recuperó.

Casos como estos están avivando el creciente debate sobre la exactitud de los diagnósticos de "estado vegetativo" y "muerte cerebral».

(Traducción de Helena Faccia Serrano, Alcalá de Henares, a partir del artículo de LifeSite)

Trailer [en inglés] del libro "Ghost Boy" (El niño fantasma), la increíble historia verdadera de Martin Pistorius



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Tenía cinco casas y un Porsche y Dios no le interesaba... Con la crisis lo perdió todo, pero ganó fe

Bernie Capulong, de misa diaria, evangeliza a desanimados

Bernie Capulong perdió sus riquezas en la crisis de 2008, pero ganó fe, paz y amor en su familia... hoy evangeliza a la gente más desanimada
Actualizado 17 enero 2015


Antes de 2008, Bernie Capulong era rico. Nacido en San Fernando, Filipinas, su vida de hombre de negocios en Estados Unidos le había ido bien. Tenía 5 casas, conducía un Porsche, viajaba por el mundo y comía con ricos y famosos como Donatello Versace o los herederos Nordstrom.

Mucho dinero y poca fe
Era católico apenas de nombre. Iba a la iglesia con su familia y su esposa muy de vez en cuando, y de hecho casi siempre llegaban tarde a misa.

“Durante la homilía siempre me dedicaba a cuchichear con mi esposa. ‘¿Qué tenemos para comer?’, le susurraba. Y al acabar la misa salíamos corriendo para evitar el tráfico”, recuerda.

Tenían dinero, pero él y su mujer discutían mucho acerca del dinero, precisamente, y de hecho estaban al borde del divorcio.

Llegó la crisis y perdió sus riquezas
Y entonces llegó la crisis económica. En 2008 perdió sus ingresos, salieron mal sus negocios y se encontró en paro. Perdió las casas, el Porsche, los contactos…

Su mujer, que llevaba diez años sin trabajar, logró encontrar una ocupación, pero él no encontraba trabajo. Llevaba los niños al colegio… y el resto del día pensaba en su situación.

“Qué poco vales, qué inútil eres, no sirves para nada…”, se decía a si mismo. Pensamientos similares acudían a su mente una y otra vez. Hoy considera que eran ataques del Maligno.

Y le habló a Dios entre lágrimas
Un día, después de 18 meses sin empleo, se sentó en un banco de la iglesia y le habló a Dios, y a medida que hablaba, lloraba.

“Señor, me da mucha vergüenza acudir a Ti, porque cuando las cosas me iban bien nunca te reconocí. Y ahora vengo ante ti en mi peor momento. Cuando me saques de este lío, nunca te olvidaré y proclamaré tu nombre”, le dijo.

Bernie cree que ya tenía fe en ese momento, porque le había dicho a Dios “cuando me saques de este lío”, y no “si me sacas de este lío”. Era un momento de confianza y reconocimiento.

Un grupo de oración carismática
Empezó a acudir al grupo de oración carismática de su parroquia de Saint Thomas Aquinas, en Avondale, su población de 76.000 habitantes en la soleada Arizona. Y su fe se avivó con fuerza.

Cambió su vida familiar y matrimonial. Renunció a la anticoncepción y aprendió regulación natural de la fertilidad, junto con su esposa. Su relación de pareja se fortaleció y sus heridas y peleas del pasado se sanaron con perdón y oración.

Bernie va a misa cada día y reza el rosario cada día y da gracias a Dios.

Ya no son ricos en dinero, pero sí en fe, paz, amor y alegría.

Bernie además se ha dado cuenta de que se le da bien animar a los desesperanzados, especialmente a los hombres que como él han estado “en lo más alto” y ahora creen que “no valen nada”.

Invitar cada día
Cuenta la historia de un vecino que también se había quedado sin trabajo y sin hogar y vivía alquilando un espacio frente a su casa. Lo veía cada día cuando acudía a su misa diaria. Cada día Bernie le decía: “vecino, ya sabes dónde voy, puedes venir conmigo”.

El vecino solía decir que no, que de “eso” (las cosas de Dios) ya se encargaba su mujer. Pero un año después la mujer le abandonó. Entonces el vecino ya acudió a la iglesia, al grupo de oración, y allí lloró y oraron por él. Fue el inicio de su recuperación y hoy es uno de los miembros más activos del grupo.

Bernie ha conocido en estos años muchos hombres que, dice, “están perdidos, no saben qué hacer, pero Dios me pide que los guíe hacia Cristo. No soy yo, es el Espíritu Santo, es Él quien me los trae”, comenta al contar su historia en el Catholic Sun de la diócesis de Phoenix. 



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Gary Sinise (CSI Nueva York) se apea de un encuentro de líderes católicos al que atacan grupos LGTB

Al lobby le molesta que los ex-gays den su testimonio

Gary Sinise dice no querer ver comprometida su labor de apoyo a los militares norteamericanos en misión exterior.
Actualizado 16 enero 2015


Tras ser nominado al Oscar en 1994 por su papel en Forrest Gump, donde interpretaba al teniente al mando de Tom Hanks, Gary Sinise continuó una brillante carrera en la gran pantalla (Rescate, Snake Eyes, La milla verde) hasta desembarcar en la pequeña con el papel protagonista de CSI Nueva York durante los nueve años (2004-2013) que permaneció en antena.

Sinise, casado y con tres hijos, que tiene ahora 59 años, ingresó en la Iglesia en la Nochebuena de 2010, y desde entonces ha multiplicado su participación en todo tipo de actos católicos prestando su testimonio de fe, y ha creado la Fundación Gary Sinise con el objetivo de apoyar a los veteranos de guerra y a sus familias.

Gran encuentro católico desde hace 27 años
El actor era una de las figuras invitadas al Legatus 2015, a celebrar en Florida del 29 al 31 de enero. Se trata de un encuentro de líderes católicos vinculados a la empresa o al mundo profesional destinada a difundir la fe en esos ámbitos. Fue fundado en 1987 por el magnate Tom Monaghan (creador de Domino´s Pizza) tras un encuentro con Juan Pablo II, y veintisiete años después es una de las iniciativas católicas de mayor relevancia pública en el país.

Entre los asistentes este año figuran el cardenal arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan, y el gobernador de Louisiana, Bobby Jindal, posible aspirante a la nominación republicana en la próxima carrera hacia la Casa Blanca.

El hombre elegido como diana
Y también Paul Darrow, uno de los tres testimonios (dos gays y una lesbiana) que aparecen en la película El deseo de los collados eternos, promovida por la organización Courage: se trata de personas que, habiendo experimentado en una parte de su vida atracción por el mismo sexo, luego han cambiado esa tendencia o bien viven una vida de castidad alejada de sus antiguas prácticas homosexuales.

Paul Darrow fue un modelo de gran
éxito en ambientes gay en los años
70. El lobby LGTB quiere enterrar
su testimonio sobre el mundo que
ha abandonado.
Precisamente la participación de Darrow en el encuentro ha sido objeto de una virulenta campaña de grupos LGTB, en particular de Good as You [Tan bueno como tú], intentando presentar Legatus como una organización anti-gay, por oponerse, entre otras cosas, al matrimonio homosexual y porque, en su revista, un artículo del doctor John Haas, presidente del Centro Nacional Católico de Bioética, defendió en 2011 las denominadas terapias reparativas para revertir la atracción por el mismo sexo.

No quieren verse salpicados
Esa campaña ha dado resultado con al menos dos participantes. Uno de ellos, Bret Baier, presentador de la Fox, quien según declaró a LifeSiteNews un portavoz de la cadena, "aceptó la invitación para hablar de su libro, de su fe y de la enfermedad cardiaca congénita de su hijo, y no era consciente de la polémica suscitada por esos artículos".

El otro es Gary Sinise, quien en su perfil de Facebook apuntó razones similares, pero vinculadas al sentido de unidad que quiere darle a la misión de su Fundación: "Para mí, la fe ha sido el catalizador para mi misión de honorar a los hombres y mujeres que sirven en los ejércitos de nuestra nación. Cuando acepté la invitación para hablar en la conferencia de Legatus sobre los veteranos y compartir mi historia, no era consciente de la controversia que rodea a algunos de los participantes, a sus opiniones o asuntos personales. No quiero que mi misión -pensada para ser unificadora- se vea perjudicada por estas u otras controversias, y por tanto he decidido no acudir".

Caza de brujas

Para Legatus está claro el origen del problema, y así lo expresó su alerta, según recoge National Catholic Register: "Les informamos de que Gary Sinise y Bret Baier, nuestros dos oradores de cabecera en el Encuentro 2015, han cancelado sus intervenciones. De acuerdo con sus respectivos asesores, ambas decisiones son la reacción a la presencia como orador de Paul Darrow, un hombre que habla sobre la atracción por el mismo sexo y sobre cómo afronta la Iglesia católica las necesidades de esas personas en una forma sensible y compasiva a través de una organización llamada Courage".

Tras este nuevo éxito de la caza de brujas LGTB (Good as You ya consiguió algún desmarque similar el año pasado), convirtiendo al discrepante en un apestado, la campaña intenta ahora que también se desmarque del encuentro el gobernador Jindal.

Bobby Jindal, de 43 años y de padres inmigrantes
venidos de la India, casado y padres de tres hijos,
se convirtió al catolicismo en su primer año de
universidad.
Éste ha sido hasta el momento muy claro en cuestiones de vida y familia, y en octubre pasado se mostraba claramente en sintonía con un posible rival en las elecciones, el senador por Texas Ted Cruz, en cuanto al matrimonio homosexual: "Sé que algunos están cambiando su posición sobre esto. Sé que lo han hecho el presidente Barack Obama o Hillary Clinton. Sé que lo han hecho muchos allí donde lo respaldan las encuestas de opinión. Pero yo en este asunto no soy una veleta y no voy a cambiar mi posición. Sigo creyendo que el matrimonio es entre un hombre y una mujer".



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Michael Keaton, monaguillo de niño, ensalza en los Globos de Oro las virtudes en las que fue formado

Actualizado 13 enero 2015


Michael Keaton no pudo contener
el llanto al hablar de su hijo.
A pesar de su dilatada y fructífera carrera como actor, a sus 63 años Michael Keaton aún no hacía recibido un premio de los considerados principales en el mundo del cine. Por fin le llegó este domingo, cuando recibió el Globo de Oro por su interpretación en Birdman o la inesperada virtud de la ignorancia, del director mexicano Alejandro González Iñárritu.

Y aprovechó la ocasión para unas emocionadas palabras en las que quiso sobre todo tener presentes las virtudes aprendidas en su casa (ver abajo el vídeo, a partir del minuto 1:10).

Sustancioso discurso de agradecimiento

"En el hogar donde crecí, las cosas eran muy sencillas", recordó: "Trabaja duro, no te escaquees, aprecia lo que tienes, sé agradecido, sé respetuoso... y, también, nunca lloriquees, ¡nunca!, nunca te quejes y ¡por el amor de Dios! conserva siempre el sentido del humor. Mi nombre es Michael John Douglas, soy de Forest Grove, Pennsylvania. Soy uno de los siete hijos de George y Leona Douglas. Y no recuerdo una época en la que mi padre no tuviese dos trabajos. O en la que mi madre no estuviese rezando el rosario o yendo a misa o desviviéndose por cuidar a siete hijos en una humilde granja mientras era voluntaria en el Hospital del Valle de Ohio... ¡donde yo nací en el recibidor!".

Seguidamente Michael quiso dedicar unas palabras especiales a su hijo Sean, nacido de su matrimonio con Caroline McWilliams, de quien se divorció en 1990 tras ocho años de matrimonio y quien falleció en 2010. Keaton no se ha vuelto a casar, aunque mantuvo una relación con la actriz Courtney Cox.

"Tengo seis hermanos y hermanas maravillosos. Tengo algunos amigos enormemente cariñosos y generosos en todo el mundo. Mi mejor amigo es amable, inteligente, divertido, brillante, considerado, amable... ¿ya dije amable? Y también resulta que es mi hijo, Sean", dijo el galardonado actor, sin poder contener las lágrimas: "Te quiero con todo mi corazón, hijo. Esto va por todas esas personas. Os lo agradezco, de verdad, desde el fondo de mi corazón. No tenéis idea de lo que esto significa para mí. Vengo del lugar que vengo, y estoy orgulloso de todos mis amigos y mi familia. Gracias, muchas gracias. Estoy enormemente agradecido".

Orgulloso de haber sido monaguillo y ex alumno de escuela católica
En una reciente entrevista concedida a la revista Prestige de Hong Kong, Keaton habla de su próxima película, Spotlight, sobre el descubrimiento en Boston de los primeros casos de abusos sexuales por sacerdotes que desataron la cadena posterior de escándalos. En ella, interpreta al redactor jefe del equipo de The Boston Globe que llevó la investigación.

Durante la entrevista, Keaton se muestra satisfecho de su experiencia en el colegio católico al que acudió: "Me gustaba ir a la escuela católica. No es tan horrible como algunas personas pueden pensar. Mi experiencia fue estupenda. Eran clásicos la colleja con los nudillos, el ponerte cara a la pared o el castigo físico, pero era entonces lo normal. Yo no salí asustado a la vida. Me hizo tal y como soy".

Michael frecuentaba el templo: "Era monaguillo. Y me gustaba ser monaguillo. A mis compañeros y a mí nos gustaba servir la misa e ir al colegio. Yo no iba más a la iglesia porque era un niño muy inquieto. Fue una buena experiencia para mí. Probablemente te moldea en lo que eres y en lo que crees".



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«Nada me llenaba y sentí que tenía que volver a Etiopía, con los niños pobres; allí sí soy feliz»

Belén, periodista madrileña, misionera en zona musulmana

Belén Manrique en Etiopía... la zona donde va sin límite de tiempo es mayoritariamente musulmana y pobrísima
Actualizado 30 enero 2015


Quienes reciban la revista Misión (www.revistamision.com) habrán leído algún artículo de Belén Manrique. [Varios de ellos se republicaron en ReL por su interés]. En esta ocasión el periodista es el protagonista de la noticia porque después de rezarlo y pensárselo a conciencia ha decidido irse “sin billete de vuelta” de misiones a Etiopía.

Belén tiene 27 años recién cumplidos, es miembro del Camino Neocatecumenal y estudió periodismo en la Universidad Complutense. ¿Pero a qué ha ido hasta aquellas tierras? ¿Se ha hecho monja? ¿Qué se lleva en la maleta? A continuación nos resuelve estas dudas.

Belén estudió periodismo y antes de trabajar en Misión ya había estado en la compañía de seguros AXA y en La Razón, en la sección de información religiosa. Y dado que ya tenía un camino profesional vinculado con la Iglesia, le preguntamos a bocajarro.

-¿Qué pasó en tu vida para que te decidieras ir a misionar en Etiopía?
-Me llamaba mucho la atención ir de misiones a un país pobre. ¡Ir de misiones! Todo comenzó en su colegio el día que le pusieron un vídeo sobre la pobreza en la India y la labor que las Misioneras de la Caridad, de la Madre Teresa de Calcuta, realizan allí: “Yo ahora digo que fue en ese momento cuando recibí la llamada a servir a los pobres. Pero entonces tenía 14 años y simplemente me quedé muy afectada. Desde entonces siempre quise ir a la India con las Misioneras de la Caridad. Y lo pude hacer en verano de 2009, acompañada por otros jóvenes. Dos años después de aquella experiencia, una vez terminada la carrera, una amiga mía me propuso que fuéramos a pasar un curso como voluntarias en Etiopía.

Misión sí, aventura no. Éste podría ser su lema. A Belén le empezó a gustar la idea de pasar un curso de su vida con los pobres de Etiopía, pero no a cualquier precio: “No quería que fuera un capricho mío, sino que realmente fuera voluntad de Dios. Lo recé y vi que era lo que Dios me pedía”. El resultado fue cinco meses en Etiopia con las Misioneras de la Caridad, en 2011.

La búsqueda de Dios
“En aquellos momentos –prosigue- había empezado a tener inquietudes vocacionales. Era la época de la JMJ de Madrid, dónde vi con seguridad que Dios me llamaba a servirle. Quería evangelizar, sobre todo a los jóvenes. También aliviar el sufrimiento de las personas por no conocer a Dios”.

La experiencia de Etiopía fue una oportunidad única en ese camino de búsqueda de la voluntad de Dios, pero nos confiesa que ese momento no encontró ninguna llamada a una vocación concreta. “No veía entonces que tuviera que ser monja de clausura o ingresar con las Misioneras de la Caridad”.

Volvió a España a recomenzar su vida y como tantas almas que buscan a Dios: “Tuve una crisis muy fuerte porque no sabía qué es lo que Dios quería de mí, llegué a pensar que mi vida no tenía ningún sentido. Como no sabía muy bien qué hacer, empecé a estudiar Magisterio, pues vi que en Etiopía los niños necesitaban educación y que yo disfrutaba mucho con ellos. Paralelamente comencé a trabajar en la revista Misión. Por fin parecía que había encontrado a lo que dedicar mi vida, pero aun así sentía que estaba vacía, nada de lo que hacía y tenía me llenaba: una buena familia, amigos, trabajo… No encontraba la paz y sentía que estaba desperdiciando mi juventud”.

Pasaron dos años y, en cierta ocasión, en medio de esa búsqueda, Belén volvió a sentir la llamada de regresar a Etiopía: “Tuve el deseo de volver allí para visitar a los niños del orfanato donde habíamos estado. Fui durante las navidades de 2013 y me di cuenta de que es allí donde yo respiro, donde soy verdaderamente feliz. Me sentía en casa. ‘Es aquí en donde quiero estar’, me dije entonces”.

Belén Manrique supo que Dios le llamaba a estar
con los niños de Etiopía
Y en esto, el P. Christopher Hartley se cruzó en su camino. Belén había leído una reseña sobre un libro que cuenta la historia de este sacerdote de nacionalidad española e inglesa en la web Religión en Libertad. El P. Christopher había trabajado en República Dominicana con los cultivadores de caña de azúcar, y le impactó muchísimo su radical defensa de la dignidad humana de estos trabajadores. Tras su etapa en el país caribeño, el misionero fue a Etiopía a iniciar una nueva misión en aquella tierra. Dicho y hecho: “Contacté con él y me invitó a conocer su misión”.

“Así que este verano pasado –nos explica- volví a Etiopía para estar en su misión. Conocí su trabajo y también a una religiosa que le ayudaba. De hecho, fue ella quien me invitó a quedarme y ayudarla. A través de ella y en muchos momentos de oración, sentí que Dios me estaba llamando a quedarme allí. Me di cuenta de que tenía que dejar de pasar la pelota a los sacerdotes y las monjas, e involucrarme yo también en la tarea de la evangelización, porque yo también soy Iglesia y la Iglesia me necesitaba en ese lugar concreto”.

Con los pobres de entre los pobres
“Me atrajo cómo vivía esta monja como pobre entre los pobres”. La pobreza allí no era solo material. Etiopía es en su mayoría cristiana ortodoxa, pero como la zona en donde se encuentra la misión del P. Christopher está muy cerca de Somalia, la religión mayoritaria es musulmana.

“Yo la realidad que conocí es la de un sufrimiento horrible por la falta de amor y atención que tienen estas personas, las mujeres son consideradas objetos, su única función es la de tener hijos, incluso se las practica la ablación desde niñas para que no puedan disfrutar del acto sexual. Lo que había allí es un sufrimiento inhumano. En toda Etiopía hay pobreza, pero en esta zona la situación de los pobres es insostenible”.

Belén, en el centro, con los niños de Etiopía
-¿Qué vas a hacer allí? Vas con musulmanes…
-Sí, es verdad, voy a trabajar principalmente con los musulmanes. El P. Christopher ha descubierto lugares en los que no hay ninguna atención sanitaria, ni ningún tipo de educación. Las personas viven como animales. Por eso, el padre ha construido dos escuelas en lugares en donde no había ninguna, que al final constituyen una excusa para que estas personas puedan conocer el amor de Dios.

A estas alturas de la conversación, nos damos cuenta de que fue a un lugar por cinco meses, o por 15 días, o por un verano… pero, ¿y ahora?

-¿Por cuánto tiempo te vas a Etiopía?
-Lo que Dios quiera. Lo mismo me voy para 20 años, que en un año me vuelvo. En otras ocasiones lo que me molestaba era tener un billete de vuelta. Antes, para estar con los pobres, tenía un límite que no quería tener, y por eso ahora me quiero ir sin poner ninguna barrera de tiempo.

-Misionera seglar… ¿eso en sí mismo es una vocación?
-Esa pregunta me hago yo. La única llamada que tengo es la de vivir junto a los pobres. Está todo por decidir. No estoy cerrada a que Dios pueda llamarme a la vocación religiosa. Estoy en camino.

No nos resistimos a hurgar un poco más en lo personal, así que le preguntamos que nos señale tres cosas que se va a llevar en la maleta y de las que no quisiera desprenderse. Como buena misionera, además comunicadora, nos responde:

- La Biblia, por supuesto, y el Salterio, para hablar con Dios. Y el portátil, casi como una obligación, para estar en contacto con la familia y contar lo que está pasando.

Se lo piensa un poco y Belén nos cuenta que quiere meter otras tres cosas en la maleta, y entre risas nos dice: “¡Mucha humildad y kilos de fe y amor!”

-¿Pero hay allí internet a pesar de la pobreza?
- Sí, sí que lo hay. Quizá no lleguen el agua corriente ni la electricidad, pero sí llega internet. Allí casi todo el mundo tiene un móvil, aunque luego no tenga qué llevarse a la boca.

Paradojas de los tiempos actuales.

(Es posible ayudar las misiones del Padre Christopher y la tarea de Belén con los niños a través de la Fundación Misión para la Misericordia: www.missionmercy.org. Belén es contactable por Facebook aquí)



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«Lo tenía todo, pero era un profundo desgraciado porque me faltaba lo más importante, que es Dios»

José María Zavala desnuda su alma en «Cambio de agujas»

El testimonio de conversión de José María Zavala impacta porque el regreso a Dios implicó para él y su esposa grandes sacrificios imprevistos.
Actualizado 22 enero 2015

ReL 

El programa Cambio de agujas, que presenta Cristina Casado en H.M. Televisión, entrevistó recientemente al periodista y escritor José María Zavala, quien a finales de 2014 publicó, en compañía de su esposa, Paloma Fernández, Un juego de amor. El Padre Pío en nuestro camino al matrimonio (LibrosLibres), obra que recoge, entre otros aspectos de su vida, su conversión, en la cual jugó un papel decisivo San Pío de Pietrelcina, a quien Zavala consagró uno de sus mayores éxitos editoriales: Padre Pío, de la que acaba de salir la décima edición en español (más de 30.000 ejemplares vendidos) al mismo tiempo que la segunda edición brasileña y la primera en Eslovaquia (la obra había sido traducida ya al italiano, al portugués y al croata).

Abajo ofrecemos la entrevista en su integridad (ver el vídeo), de la cual destacamos algunas frases:

-"Yo, que no soy una persona de lágrima fácil, empecé a llorar. Rompí a llorar, mejor dicho. Durante horas enteras estuve llorando, hasta el punto de que llegó a formarse un pocito con mis lágrimas en el suelo".

-"Estuve 15 años sin pisar un confesonario. Lo tenía todo materialmente: un buen puesto de trabajo, un buen coche, un buen sueldo, una buena casa. Pero aquel día me di cuenta de que era un profundo desgraciado porque me faltaba lo más importante, que es Dios".

-"Mi padre ofreció su vida por Juan Pablo II en año 81, cuando fue el atentado. Nosotros nos enteramos por su director espiritual, que era un sacerdote del Opus Dei y nos lo dijo".

-"Mi madre esa última noche que yo pasé con ella, me dijo: ´Hijo mío, vete a tu casa, que estás agotado´. Y entonces, yo me arrojé en brazos de mi madre llorando como un niño y le dije: ´Mamá, lo único que te pido es que cuando estés allá arriba te acuerdes de mí´. Y mi madre me dijo, muy serenamente –ella era una persona muy fuerte-: ´Sí, me acordaré de ti, pero tienes que intentarlo´. Se refería a que tenía que poner en marcha mi proceso de nulidad, como así hice".

-"Cuando murió mi madre, como decía, estuve unos meses sumido en la desesperanza, unos meses en los que estuve, no en el abismo, pero sí al borde del abismo. Entonces iba al Retiro a que me echaran las cartas del tarot. Estuve merodeando por el Retiro y ahora sé que, gracias a que el Señor me preservó, no logré localizar el monumento al ángel caído del Retiro. Sentía la necesidad de hacer un pacto con el diablo porque consideraba que estaba solo en la vida, sin ningún asidero, pese a que tenía todo, es decir, no me faltaba materialmente de nada. Pero me faltaba Dios, por supuesto, que es el Amor con mayúscula. Y bueno, fue todo providencial, porque después de tres meses en los que podía haber acabado quitándome la vida, irrumpió Paloma en mi vida".

-"Cuando menos te lo esperas, de la forma que menos te lo esperas, el Señor irrumpe en tu vida a través del Padre Pío... Como decía Vittorio Messori, el periodista italiano: ´El Padre Pío es un meteorito del Medievo en pleno siglo XX´. Bueno, yo ahora añado que en pleno siglo XXI porque sigue trabajando, y cómo trabaja. Centenares de conversiones a través del libro Padre Pío. Es un instrumento suyo. Yo he escrito más de 30 libros, pero para mí, los libros que cuentan de verdad son los libros que yo no considero míos. Son el libro del Padre Pío, el de Así se vence al demonio y este libro que ahora hemos escrito Paloma y yo, Un juego de amor. No hay nada más grande que sentirte instrumento -aunque miserable- del Señor para hacer bien a mucha gente... Pero estamos viendo, estamos recibiendo correos, infinidad de correos, en esa dirección que damos al final del libro (unjuegodeamor@gmail.com), de matrimonios que están felizmente casados pero no valoran lo suficiente el tesoro de su matrimonio sacramental, de su matrimonio. De separados, de divorciados, de personas y matrimonios jóvenes con hijos, que estaban en trámites de separación y que, tras leer el libro, han decidido darse otra oportunidad
Ahora es cuando realmente entiendo todo el sufrimiento que Paloma y yo hemos pasado -este verano ha sido tremendo- para que esto diera fruto".



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Actualização do Clero das Dioceses Do Sul


Que pastores para a Igreja no mundo de hoje? 

O clero das Dioceses de Évora, Beja e Algarve, reunido no Hotel Alísios, Albufeira, Algarve, nas oitavas Jornadas de Actualização do Clero, promovidas pelo Instituto Superior de Teologia de Évora, nos dias 26 a 29 de Janeiro de 2015, subordinadas ao Tema - Que pastores para a Igreja no mundo actual? - em ambiente de recolhimento, estudo e convívio, com a colaboração de vários especialistas, partilham as seguintes conclusões:

1. Os dados apresentados revelam que o número de candidatos ao sacerdócio e de ordenações sacerdotais se mantém estável nos últimos anos, embora esteja aquém do que seria desejável. É necessário continuar a investir na Pastoral Vocacional como uma tarefa de toda a Igreja e não apenas de alguns que, no exercício do seu ministério, estão mais ligados a este sector da Pastoral. A vocação é um chamamento pessoal dirigido aos que estão inseridos na comunidade de fé e para o serviço do povo de Deus.

2. Nas Dioceses do Sul, a situação é idêntica à do resto do País, agravada ainda pela diminuição da população e da proveniência das vocações de consagração e dos que aqui exercem o ministério sacerdotal que, em muitos casos, são de fora das Dioceses. Quanto à formação dos futuros sacerdotes, sente-se a necessidade de rever alguns modelos prévios à sua entrada no Seminário bem como o acompanhamento dos jovens sacerdotes. Em todo o itinerário formativo, é urgente integrar as várias dimensões da formação: humana, académica, espiritual e pastoral.

3. Os problemas que os candidatos ao sacerdócio enfrentam são, em boa parte, reflexo da conjuntura familiar. Faltam vínculos, relações estáveis e alargadas no seio da família; o mundo familiar é muito reduzido; o papel educativo é minimizado; não há um estilo de vida que oriente para a comunidade; os casais e as famílias estão cada vez mais sós. Como interpretar uma vocação de serviço à comunidade neste contexto?

4. Nos primeiros séculos da Igreja, eram as comunidades (paróquias) que se preocupavam pela formação e escolha dos seus responsáveis. Progressivamente, o papel das paróquias foi-se reduzindo ao mesmo tempo que se acentuou o carácter subjectivo da vocação. Aumentaram, é certo, as vocações; mas, as comunidades locais ficaram à margem dos processos de escolha e formação dos seus pastores. O Vaticano II veio repor o sentido primitivo quando recorda que “o dever de incrementar as vocações corresponde a toda a comunidade cristã”.

5. Uma boa Pastoral das vocações deve ser transversal a todas as áreas mas inscreve-se, principalmente, nos diversos âmbitos da Pastoral Juvenil, prestando atenção às diferentes faixas etárias da pré-adolescência, da adolescência e da juventude. Nesta última fase é preciso ajudar os jovens a passar de uma disponibilidade genérica para as decisões concretas. Alguns, sentem-se interpelados no meio universitário, sobretudo quando são devidamente orientados através de um acompanhamento personalizado que os ajuda a discernir e a purificar as motivações. Para um autêntico discernimento, torna-se necessário mudar e sentir que há um compromisso novo e diferente.

6. Na redescoberta da identidade e missão do Presbítero é essencial que haja um equilíbrio entre a intimidade pessoal e a relação com o Povo de Deus. Os cristãos são filhos de Deus e, o Presbítero há-de perceber que a primeira experiência que faz é a da filiação. Depois, faz a experiência da fraternidade com todos e na relação com os outros Presbíteros; e da paternidade na condução do Povo de Deus. Antes de mais, ele faz parte do Povo de Deus, e só depois é que é pastor e guia. Na vida dos Presbíteros, esta certeza de ser filho, irmão e pai, deve ser fonte de alegria: a sua missão não é simplesmente um dever, mas motivo para desfrutar.

7. A docilidade e a disponibilidade para aprender continuamente fazem parte do exercício do ministério presbiteral. A formação inicial recebida nos Seminários e nas escolas teológicas é importante mas, torna-se cada vez mais necessária a formação permanente, que inclui a dimensão humana, doutrinal, espiritual, pastoral e social. Sempre se há-de considerar que o testemunho de vida simples e de serviço é a melhor escola tanto para os padres mais novos como para os mais avançados em idade.

8. Os leigos que participaram nestas jornadas, representantes de algumas comunidades, esperam que o sacerdote seja autêntico, no sentido da fidelidade ao ministério; cultive a excelência no serviço aos outros; seja criativo à maneira dos profetas; e líder como o pastor que conhece e cuida das ovelhas. As famílias e os jovens querem que os padres estejam mais próximos, que compreendam e interpretem os seus problemas, que formem as pessoas e as comunidades, e que sejam vozes de esperança na complexidade do mundo em que estão inseridos.




«El rugby me enseñó a superarme, comer golpes y levantarme, pero el seminario me dio paz y alegría»

La vocación de Juan Andrés Verde, seminarista de 25 años

Juan Andrés Verde aplazó todo lo que pudo su entrada en el seminario,
pero el llamado de Dios era insistente
«El rugby me enseñó a superarme, comer un golpe y levantarme, pero el seminario me dio paz y una alegría inmensa» 

Actualizado 12 enero 2015


Juan Andrés Verde, "Gordo" para sus amigos, es un seminarista uruguayo de 25 años que ha escrito ya tres libros hablando de la fe, siempre intentando llegar a más gente.

Compartir la fe escribiendo
"Tenía un gran amigo que sabía que yo rezaba e iba a misa pero él no. Nada que ver. Un día me lo encuentro en misa y le digo: ¿Qué hacés acá? ¡Qué alegría verte!, y me responde: Si. Es el único lugar donde vengo y encuentro paz. Lástima que no entiendo nada. Pero eso se soluciona, le dije".

Fue así que Verde comenzó a escribir "Cartas a mis amigos", una serie de cuentos cortos para entender "esa realidad de Dios porque él sentía paz, pero no sabía por donde venía", explica.

Esa anécdota con su amigo llevó a Verde a publicar el libro ampliado y dirigido a jóvenes. "Cartas a mis amigos" ya va por su quinta edición, y luego arremetió con una segunda parte que también fue un éxito. También acostumbra a escribir en su Facebook una reflexión.

Verde nació y se crió en El Prado, Uruguay y se formó en colegios católicos.

Cuando tuvo que elegir un deporte, se inclinó por el rugby que luego se transformó en su gran pasión.

Su equipo era el Carrasco Polo pero integró la selección uruguaya en dos mundiales juveniles, varios sudamericanos y otros partidos. También estudiaba Veterinaria y estuvo de novio durante tres años.

El llamado.
"Sentía que tenía muchas cosas, pero a la vez me sentía vacío", dice Verde al recordar la etapa en que comenzó a cuestionarse seriamente la posibilidad de ser cura.

Entonces tenía 19 años. Estaba convencido de que necesitaba un tiempo para pensar en su futuro, pisar y afirmarse. Por eso partió de misión al instituto Paiva, una obra salesiana en Sarandí del Yí (Durazno), y durante un año, Verde vivió en una estancia con 70 jóvenes, hijos de peones rurales.

"Allí aprenden de todo: carpintería, huerta, granja, mecánica... Y allí estuve tratando de saber si esto era para mí o no. Me costó, pero me fui dando cuenta de que encontraba una cierta paz y una felicidad distinta al no tener nada de todo lo que tenía antes y dedicándome a estar al servicio de los gurises [niños, muchachos, en Argentina y Uruguay]", dice el seminarista.

Asegura que entre todas las actividades que desarrolla, su preferida es la pastoral entre jóvenes.

Reticente a entrar en el seminario
Verde dejó a su novia pero seguía estudiando Veterinaria. Reconoce que no le gustaba la idea de ser sacerdote.

"Quería escaparle a esto como fuera", dice y comenzó a estudiar "Recursos humanos y relaciones laborales" en la Universidad Católica. Pensó que desde esa profesión podía servir a los demás sin llegar a ser cura.

Cuenta que ese año hizo muchas cosas. Estudiaba, trabajaba, integró el movimiento Lucero, trabajó en Los Pinos, en Casavalle.

"Terminó ese año y yo terminé con la sensación de que había hecho un montón de cosas pero que no había avanzado. Y pasando raya, me di cuenta de que todavía me faltaba algo", recuerda Verde y fue entonces que tomó la decisión de entrar al
seminario.

"Eso me dio una paz y una alegría inmensa", dice ahora mientras cursa su segundo año de Teología en el seminario y está dedicado de lleno a la actividad pastoral entre jóvenes.

El rugby, para educar
Cuenta que el rugby ha sido un medio para transmitir valores a jóvenes del Comcar y de la Colonia Berro, entre otros.

"Para mi el rugby ha sido un bastión importante porque con él yo aprendí una filosofía de vida: superarte, comerte un golpe y levantarte e ir a buscarla, no quedarme haciendo la plancha, el respeto. Es una herramienta, una filosofía de vida".



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Una joven calvinista veía el Rosario «raro» y «aburrido», pero lo rezó... y terminó de convertirse

Comprendió que «demasiada» María acerca a Cristo

Un rosario en las manos de Francisco, quien, como todos los Papas, es un gran apóstol de esta devoción.
Actualizado 10 enero 2015


Laura McAllister es una joven de Sidney (Australia), licenciada en Historia Medieval y pronto también en Teología, que alimenta un muy leído blog de "caprichos" católicos: Catholic Cravings, una buena colección de artículos en línea apologética de alguien que, nacida católica, se pasó al calvinismo evangélico de obediencia anglicana y, por razones que ella misma explica, logró hacer la reversión para volver a la Iglesia a lo largo de un proceso de reflexión que duró un año.

Dos caminos que llevan a Roma

En ese proceso jugaron un papel importante el rezo del Rosario y el hecho de ser la Santísima Virgen el mejor camino para conocer a Jesús. En ese sentido, el testimonio de Laura es claro: "Ella me enseñó a rezar por ella para aprender a amar a su Hijo como ella Le ama".

McAllister había iniciado su proceso de conversión con dos reflexiones muy comunes entre quienes abandonan el protestantismo: por un lado, la evidencia de que la Reforma introduce una ruptura en la continuidad de fe de la Iglesia; y por otro, la exigencia de una autoridad que interprete las Sagradas Escrituras para qué éstas puedan tener un sentido real y universal.

Laura McAlister practica
una apologética alegre y
desenfadada, pero muy
profunda en los argumentos.

En el santuario nacional de Knock (Irlanda)
Durante los meses en los que daba vueltas a estos temas, Laura hizo un viaje a Irlanda durante el cual sintió "una abrumadora necesidad de rezar el rosario".

Se preguntaba el porqué de esa necesidad: "¿Qué me estaba pasando? ¿Por qué iba yo a rezar una oración repetitiva a base de un conjunto de cuentas? ¿Tal vez  me sentía nostálgica en la vieja madre patria católica? ¿O  simplemente quería tener ocupadas las manos? En verdad, creo que era porque necesitaba rezar. Pero no rezar, sin más, sino sentarme a rezar sin la carga de estar constantemente encontrando nuevas palabras para expresar pensamientos que mi cabeza apenas podía manejar".

Así que la joven se vio a sí misma no sólo necesitando oración, sino, como ella misma dice "necesitando cuentas", necesitando un rosario: "Así que le dije a Dios que si quería que tuviese un rosario, tendría que dármelo".

Y al día siguiente... el grupo en el que viajaba tenía programada una visita a la localidad de Knock, donde se encuentra el mayor santuario mariano de Irlanda, visitado cada año por millones de personas, tantas que tiene su propio aeropuerto.
 
El santuario de Knock, enclave mariano por
excelencia en la católica Irlanda.


Es raro, es aburrido, aleja de Cristo...
Allí, como es natural, no le fue nada difícil hacerse con el anhelado tesoro. Se le plantearon entonces algunas objeciones típicamente protestantes, que sin embargo responde: "Con sus diez avemarías, el rosario parecía demasiado enfocado en María, y también algo aburrido. En realidad, con cada conjunto de diez cuentas (o misterios), meditas sobre momentos de la vida de Cristo, desde Su concepción hasta su Crucifixión y Resurrección".

"La idea es dejar que María te lleve de la mano, y que ella te muestre a su Hijo", prosigue Laura: "Ningún ser humano conoció a Jesús más íntimamente que Su madre, quien estuvo con Él desde el nacimiento hasta la Cruz. Más tarde, cuando le dije a una amiga lo que me había sorprendido es que cada vez que rezaba el rosario estaba pensando en Jesús, ella me dijo extrañada: ´Claro, Laura, de eso se trata´. Y así es".

La joven prosigue relatando las dudas que la asaltaban, como calvinista que aún era, ante algo tan "raro" ("y nunca insistiré lo bastante: era raro") para un protestante como rezarle a la Virgen: "Antes y después de cada mínima oración a María, le pedía a Dios que si estaba haciendo algo erróneo, o pecaminoso, o simplemente inútil, que me detuviera. Esperaba que se apagasen luces de golpe, manifestaciones demoniacas u otros signos del descontento divino. Pero ninguno sucedió. Y lentamente, la paz sustituyó a la ansiedad, y la alegría al miedo. Meses después, aún seguía conociendo a María. En realidad, aún sigo haciéndolo".

La gloria de Dios no es un juego de suma cero

El siguiente paso era ir de los sentimientos a las razones, pues no le bastaba sentirse bien rezando el rosario, quería tener la certeza teológica de estar haciendo lo correcto. Y así la encontró: "Os preguntaré esto: si alabo a la esposa de un hombre, ¿le estoy deshonrando a él? Si alabo a sus hijos, ¿le ofendo? No, más bien nos gusta escuchar que se alaba a aquellos a quienes amamos. ¿Por qué no iba a ser lo mismo con Dios Padre y con Cristo? María no distrae de Cristo, es un reflejo de Él: todo lo que ella recibió de Dios y todo lo que ella era, lo devolvió a Él, como canta en el Magnificat (Lc 1, 46-49)".

Además, venerar y honrar a María no desmerece a Dios, porque no se trata de un juego de suma cero: "Dios no compite con nadie. No está en su Creación como uno más, intentando mantener su cuota de gloria. No, Él quiere compartir Su gloria y eso la multiplica, porque la gloria, y la belleza, y la santidad de Dios son infinitas. Y Él se alegra del esplendor de aquellos a quienes ha creado y ama".

"Si tú fueses Dios", se pregunta Laura para concluir, "¿no ensalzarías a tu propia Madre? ¿La mujer que te dio la vida, cuyo ADN compartes? ¿No le darías cada don del que pudieses disponer? ¿Qué no harías por esa mujer? Fue así como comprendí que eso es María. Eso es la madre de Jesús. Eso es la Madre de Dios. Yo la encontré en Knock, cuando ella me dio un conjunto de cuentas del rosario. Ella me enseñó a rezar con ella para que empezase a amar al Hijo de Dios como lo hace ella. Y ahora, yo también soy una de las de esas generaciones que, como canta el Magnificat, la llaman bienaventurada".

Artículo publicado originalmente en Cari Filii.



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Rescatando a los lituanos deportados en Siberia: alzan cruces por ellos donde rezar fue prohibido

Kotryna habla de la fe de su familia y de Misión Siberia

Kotrina -la chica rubia de la derecha- con expedicionarios de la Misión Siberia en 2013, buscando la memoria de lituanos deportados, la mayoría católicos
Actualizado 9 enero 2015


Kotryna Vilkaite, lituana, nieta de uno de los héroes de la resistencia anti-sovietica, trabaja asiduamente para hacer emerger de nuevo la memoria del ex imperio rojo.

Actualmente comprometida en la Misión Siberia (http://2014.misijasibiras.lt), con un grupo de voluntarios viaja periódicamente a las más remotas regiones siberianas, a la búsqueda de los cementerios de los lituanos que eran deportados a ellas.

Ha vivido toda la primera parte de su existencia en la Unión Sovietica, en ese gigantesco experimento social que duró 70 años, cuyo objetivo era crear un hombre nuevo eliminando memorias, tradiciones, religión y cualquier sentido de pertenencia a la propia nacionalidad.

“Desgraciadamente, creo que la mayoría absoluta de los italianos no tiene ni idea de qué era el comunismo aplicado realmente y, sobre todo, el recuerdo que aquí [en Italia, ndt] se tiene de la Unión Soviética es muy distinto a la realidad que yo viví personalmente – nos explica Vilkaite – Se tiene aún la idea, por ejemplo, de que el comunismo al menos creaba igualdad. La única igualdad que he conocido era la del terror: todos estaban igualmente asustados, igualmente sometidos, igualmente privados del derecho a celebrar cualquier festividad religiosa”.

Las Navidades bajo el comunismo
En lo que respecta a la Navidad, nos recuerda Kotryna: “Cada vez que llegaba el 24 de diciembre, mi madre y yo trabajábamos hasta muy tarde porque el régimen siempre realizaba controles extras. O también nos cargaba con trabajos extraordinarios, asignados a propósito para que la gente no volviera a tiempo a casa para celebrar la Nochebuena”.

Antes de la independencia lituana, en 1991, “teníamos libertad para celebrarla, al menos cuando yo era niña en los años 80. Pero ese ya era un periodo de liberalización parcial. Antes era imposible, ilegal. Lo teníamos que celebrar por la noche muy tarde, en los sótanos”.

Por lo tanto, el sentimiento religioso, ¿no murió después de decenios de ateismo de Estado?

“Podría decir que se fortaleció. Prohibir la religión hizo que la gente común tuviera una fe aún más grande. La religión católica ha desarrollado siempre un papel muy importante en las familias”.

Cuando te castigan por casarte por la Iglesia
Sin embargo, la misa y los sacramentos estaban prohibidos. “Sí, mis padres, por ejemplo, eran estudiantes de medicina y para ellos era muy importante celebrar su matrimonio por la iglesia, aunque corrían con ello el riesgo de ser expulsados de la universidad. Recorrieron 140km. desde Kaunas, mi ciudad, para casarse en secreto en una pequeña aldea. Esto porque les importaba de verdad y no consideraban suficiente un rito civil en el ayuntamiento, como permitía la ley, sino que querían un matrimonio religioso, a pesar del riesgo. Porque era vivido como el único matrimonio verdadero, aunque no se conociera al sacerdote y entrar en una iglesia era, de por sí, un acto subversivo”. 


Encontrar los lituanos deportados y muertos
Para recordar la memoria de los casi trescientos o cuatrocientos mil lituanos (el número preciso es desconocido aún) deportados en Siberia, sobre todo en los años de Stalin (Lituania fue ocupada por la URSS en 1940, después por la Alemania nazi de 1941 a 1944 y de nuevo por la URSS en 1944), Kotryna Vilkaite participa en las expediciones de Misión Siberia, de la que es la referente en Italia.

“Cuando volvemos a nuestra patria, vamos por los colegios contando nuestras experiencias; cuando es posible, lo hacemos también en el extranjero, en las embajadas. El impacto de nuestros relatos es muy fuerte, entre los estudiantes no se oye el vuelo de una mosca, ni siquiera en las escuelas donde normalmente la disciplina es muy baja. Ciertamente, atrae también el aspecto aventurero de estas expediciones, porque Siberia es aún una tierra que hay que explorar, sobre todo cuando uno se aleja de las grandes ciudades. En la provincia de Tyumen, por ejemplo, hemos encontrado aldeas que parecen haberse quedado detenidas en el tiempo, congeladas hace medio siglo, con casas destruidas y en algunos casos sin agua corriente: hay que ir a cogerla en el centro de la aldea”.

La memoria congelada
En este escenario “alien” la memoria de las deportaciones está, sin embargo, de todo menos muerta.

Pero en un sentido como en otro: “Encontramos, por ejemplo, a un lituano naturalizado ruso desde hace decenios que llora aún en cada aniversario de la muerte de Stalin. Los cerebros han sido lavados hasta el punto de que uno ama a sus propios perseguidores".

"Un funcionario de una administración local nos recordó, provocatoriamente, que entre los nazis y los soviéticos nosotros preferimos a los nazis. Le respondí claramente que no, no preferíamos a ninguno, ambos eran invasores”.


Los que arrancan la cruz de los muertos
Por lo tanto, nostalgia soviética en algunos, pero también respeto por las víctimas en otros: “No veo un gesto de desprecio religioso en esas cruces de los cementerios lituanos que son arrancadas y fundidas para reciclar el metal. Es la pobreza la que te hace hacer estas cosas: tal vez te haces el signo de la cruz antes de fundir una, pero pensando que así puedes dar de comer a tus hijos. El propietario de un terreno consagrado, precisamente donde surge un cementerio de lituanos deportados, quería abrir una obra para construir nuevos bloques de pisos. Pero fue la gente del lugar la que se opuso. Dijeron claramente que nunca irían a vivir en las nuevas casas, aunque quedaban poquísimas huellas de ese antiguo cementerio de deportados. Vallamos ese campo santo con unos 900 palitos de madera. No hace falta mucho para tirarlo abajo, pero estamos seguros de que permanecerá”.

De casi medio millón de deportados, sólo cincuenta mil han vuelto a casa. Los otros han muerto durante la deportación, o en las regiones a las que fueron trasladados, o se establecieron en Siberia.

“Se necesitaba también valor para volver a Lituania, después de treinta años o más de vida en Siberia, porque el régimen conseguía que nos enfrentáramos los unos a los otros. ‘Habrá un motivo por el que te han deportado’ era lo que se les solía decir cuando volvían a la patria. ‘Habrá un motivo por el que no te han deportado’ decían los anticomunistas. En el Mar de Laptev, expuesto a los vientos árticos, los porcentajes de supervivencia de los deportados eran mínimos. En la república de Komy, donde fue deportada mi abuela, se moría literalmente de hambre; mi familia sobrevivió de milagro”.

(Traducción de Helena Faccia Serrano, Alcalá de Henares)

Vídeo de la Misión Siberia 2013 (en lituano, pero casi sin palabras y con imágenes muy expresivas)

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