Familia, autoridad y deporte...el plan nacional que cambió por completo el país
En apenas 20 años Islandia se ha convertido de encabezar las estadísticas de menores que más bebían alcohol a ser un ejemplo para toda Europa |
Javier Lozano / ReL 19 febrero 2017
Niños de 12 años que acaban con coma
etílico o mueren a causa de una borrachera. Esto ocurre en España en la
actualidad donde según el Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de
Sanidad, un 33% de los escolares entre 14 y 18 años se ha emborrachado en el último mes mientras que casi 7 de cada 10 ha bebido alcohol en esas fechas.
Hace 20 años Islandia tenía una situación igual o peor con sus adolescentes. En 1998, en el pequeño país nórdico, cuatro de cada diez menores entre 14 y 16 años confesaban abiertamente haberse emborrachado en el último mes. A su vez, un 23% había fumado tabaco y un 17% había probado el cannabis, también durante el mes anterior a la encuesta.
La unión del gobierno, padres, profesores...
Sin embargo, el abuso del consumo de estas sustancias por parte de los menores ha caído drásticamente a unos niveles que le hacen ser el ejemplo para toda Europa. Para ello, ha hecho falta una fuerte implicación, real, de padres, educadores y del Estado, todos juntos remando en la misma dirección y tomando medidas en ocasiones impopulares pero claramente efectivas.
En el pasado 2016, los datos con respecto hace 20 años se habían desplomado y sólo cinco de cada cien adolescentes islandeses se habían emborrachado. Además, el consumo de tabaco había caído hasta llegar al 3% de los menores y el de cannabis hasta el 7%.
El "sentido común" tan ausente hoy
¿Cómo se ha producido este cambio? En un reportaje, Mosaic Science ha explicado el fenómeno islandés y lo ha achacado al uso del “sentido común”, a la implicación de la comunidad y de la familia. Pero sobre todo, gran parte de este éxito lo tiene el psicólogo estadounidense Harvey Milkman que, junto a colegas suyos islandeses, implantó un sistema de lucha contra el abuso de sustancias que está siendo un éxito total.
Hace 20 años Islandia tenía una situación igual o peor con sus adolescentes. En 1998, en el pequeño país nórdico, cuatro de cada diez menores entre 14 y 16 años confesaban abiertamente haberse emborrachado en el último mes. A su vez, un 23% había fumado tabaco y un 17% había probado el cannabis, también durante el mes anterior a la encuesta.
La unión del gobierno, padres, profesores...
Sin embargo, el abuso del consumo de estas sustancias por parte de los menores ha caído drásticamente a unos niveles que le hacen ser el ejemplo para toda Europa. Para ello, ha hecho falta una fuerte implicación, real, de padres, educadores y del Estado, todos juntos remando en la misma dirección y tomando medidas en ocasiones impopulares pero claramente efectivas.
En el pasado 2016, los datos con respecto hace 20 años se habían desplomado y sólo cinco de cada cien adolescentes islandeses se habían emborrachado. Además, el consumo de tabaco había caído hasta llegar al 3% de los menores y el de cannabis hasta el 7%.
El "sentido común" tan ausente hoy
¿Cómo se ha producido este cambio? En un reportaje, Mosaic Science ha explicado el fenómeno islandés y lo ha achacado al uso del “sentido común”, a la implicación de la comunidad y de la familia. Pero sobre todo, gran parte de este éxito lo tiene el psicólogo estadounidense Harvey Milkman que, junto a colegas suyos islandeses, implantó un sistema de lucha contra el abuso de sustancias que está siendo un éxito total.
Reykjavik tiene 120.000 habitantes, más de un tercio de la población total de Islandia |
Los recuerdos de las "hordas" de adolescentes borrachos
El psicólogo islandés Gudberg Jonsson recuerda que hace veinte años los adolescentes de su país encabezaban las estadísticas en consumo de alcohol: “No se podía caminar por las calles del centro de Reykjavik un viernes por la noche, te sentías inseguro porque había hordas de adolescentes borrachos”.
Ahora, sin embargo, caminando por las calles sólo se ve a jóvenes practicando deporte en la calle. Piscinas cubiertas, pistas de atletismo, campos de fútbol, salas para jugar al bádminton y al tenis de mesa. Esto es lo que hay ahora en los parques islandeses. Y los menores han cambiado la botella por el juego o por actividades culturales.
En 1991, Milkman llegó por primera vez a Islandia invitado para hablar de su trabajo en Estados Unidos y se convirtió en consultor del primer centro de tratamiento para adolescentes adictos en Islandia. Y finalmente, otro investigador islandés Inga Dóra Sigfúsdóttir se mostró interesado en sí el experto estadounidense podría ayudar no sólo a los adolescentes con problemas sino también a prevenir a otros para no caer en esa adicción.
El psicólogo islandés Gudberg Jonsson recuerda que hace veinte años los adolescentes de su país encabezaban las estadísticas en consumo de alcohol: “No se podía caminar por las calles del centro de Reykjavik un viernes por la noche, te sentías inseguro porque había hordas de adolescentes borrachos”.
Ahora, sin embargo, caminando por las calles sólo se ve a jóvenes practicando deporte en la calle. Piscinas cubiertas, pistas de atletismo, campos de fútbol, salas para jugar al bádminton y al tenis de mesa. Esto es lo que hay ahora en los parques islandeses. Y los menores han cambiado la botella por el juego o por actividades culturales.
En 1991, Milkman llegó por primera vez a Islandia invitado para hablar de su trabajo en Estados Unidos y se convirtió en consultor del primer centro de tratamiento para adolescentes adictos en Islandia. Y finalmente, otro investigador islandés Inga Dóra Sigfúsdóttir se mostró interesado en sí el experto estadounidense podría ayudar no sólo a los adolescentes con problemas sino también a prevenir a otros para no caer en esa adicción.
Esta gráfica muestra de manera muy clara cómo ha caído el consumo de alcohol, tabaco y cannabis entre los adolescentes entre 1998 y 2016 |
Una encuesta a los escolares con datos dramáticos
Aceptó sin problemas y en 1992 se pusieron manos a la obra con la realización de un cuestionario en las escuelas a todos los alumnos entre 14 y 16 años. Fue anónima para que los jóvenes pudieran responder con sinceridad. Y además de las preguntas sobre el consumo de alcohol, tabaco o cannabis también respondieron sobre el tiempo que pasaban con sus padres o las actividades que realizaban después del colegio.
Las respuestas fueron alarmantes y las diferentcias entre los adolescentes que tomaban este tipo de sustancias de los que no eran significativas. Estos parámetros fueron muy útiles para poner en práctica un programa a gran escala. Practicar deporte tres o cuatro días por semana fue un factor muy común entre los que no consumían alcohol o drogas al igual que el tiempo que estos niños pasaban con sus padres. Igualmente, otro aspecto importante era la diferencia de los menores a los que se les permitía salir de noche de los que no.
Un plan nacional con medidas drásticas
A esta inquietud se sumaron el alcalde de Reykjavik, donde vive un tercio de la población de Islandia, y muchos padres, lo que provocó que se diera un impulso grande a este proyecto. Siguiendo la misma senda, el Gobierno, los padres, organismos sociales y profesores, se aprobó un plan nacional llamado “La Juventud en Islandia”.
El esfuerzo fue común para todos. Los padres tenían que luchar en casa para cambiar esta tendencia, el gobierno tenía que poner medios y los profesores debían estrechar lazos con los padres para que no hubiera fisuras. Gran parte del éxito fue la concienciación de todos los actores y la unidad entre ellos.
Aceptó sin problemas y en 1992 se pusieron manos a la obra con la realización de un cuestionario en las escuelas a todos los alumnos entre 14 y 16 años. Fue anónima para que los jóvenes pudieran responder con sinceridad. Y además de las preguntas sobre el consumo de alcohol, tabaco o cannabis también respondieron sobre el tiempo que pasaban con sus padres o las actividades que realizaban después del colegio.
Las respuestas fueron alarmantes y las diferentcias entre los adolescentes que tomaban este tipo de sustancias de los que no eran significativas. Estos parámetros fueron muy útiles para poner en práctica un programa a gran escala. Practicar deporte tres o cuatro días por semana fue un factor muy común entre los que no consumían alcohol o drogas al igual que el tiempo que estos niños pasaban con sus padres. Igualmente, otro aspecto importante era la diferencia de los menores a los que se les permitía salir de noche de los que no.
Un plan nacional con medidas drásticas
A esta inquietud se sumaron el alcalde de Reykjavik, donde vive un tercio de la población de Islandia, y muchos padres, lo que provocó que se diera un impulso grande a este proyecto. Siguiendo la misma senda, el Gobierno, los padres, organismos sociales y profesores, se aprobó un plan nacional llamado “La Juventud en Islandia”.
El esfuerzo fue común para todos. Los padres tenían que luchar en casa para cambiar esta tendencia, el gobierno tenía que poner medios y los profesores debían estrechar lazos con los padres para que no hubiera fisuras. Gran parte del éxito fue la concienciación de todos los actores y la unidad entre ellos.
Durante el Día Nacional de Islandia, todos los habitantes, jóvenes y mayores, salen a la calle a festejarlo |
Se tomaron medidas drásticas y difíciles pero que se han demostrado
eficaces en este país. De este modo, se modificaron varias leyes y se
convirtió en ilegal comprar tabaco para los menores de 18 años y alcohol
para los menores de 20. Igualmente, se prohibió la publicidad del alcohol y el tabaco.
La importancia de pasar más tiempo con los hijos
En otros ámbitos se reforzó el vínculo entre los padres y los colegios a través de organizaciones de padres que por ley tenía que haber en todas las escuelas, se animó a los padres a asistir a charlas sobre la importancia de pasar más tiempo con sus hijos y se les concienció para que hablasen con ellos sobre sus vidas y conociesen quiénes eran sus amigos.
La prohibición de salir por las noches a los menores
Uno de los puntos más polémicos y muy criticado por ejemplo en Suecia, donde ironizan sobre el “toque de queda de los niños”, es la importancia que se dio en que los padres no permitieran que sus hijos menores salieran por las noches de casa. De hecho, se aprobó una ley que sigue aún vigente fue la de prohibir a los menores con edades comprendidas entre los 13 y los 16 años a estar en la calle después de las 22.00 horas en invierno y la medianoche en verano.
Pero a estos aspectos legales se unieron dos elementos más de vital importancia: la autoridad y el deporte. Por un lado, se buscó reforzar la autoridad de los padres en el hogar. Una vez que se fue extendiendo se consiguió desactivar esa máxima de los adolescentes, “es que todo el mundo lo hace”, pues los padres de los adolescentes remaban todos en la misma dirección.
La importancia de pasar más tiempo con los hijos
En otros ámbitos se reforzó el vínculo entre los padres y los colegios a través de organizaciones de padres que por ley tenía que haber en todas las escuelas, se animó a los padres a asistir a charlas sobre la importancia de pasar más tiempo con sus hijos y se les concienció para que hablasen con ellos sobre sus vidas y conociesen quiénes eran sus amigos.
La prohibición de salir por las noches a los menores
Uno de los puntos más polémicos y muy criticado por ejemplo en Suecia, donde ironizan sobre el “toque de queda de los niños”, es la importancia que se dio en que los padres no permitieran que sus hijos menores salieran por las noches de casa. De hecho, se aprobó una ley que sigue aún vigente fue la de prohibir a los menores con edades comprendidas entre los 13 y los 16 años a estar en la calle después de las 22.00 horas en invierno y la medianoche en verano.
Pero a estos aspectos legales se unieron dos elementos más de vital importancia: la autoridad y el deporte. Por un lado, se buscó reforzar la autoridad de los padres en el hogar. Una vez que se fue extendiendo se consiguió desactivar esa máxima de los adolescentes, “es que todo el mundo lo hace”, pues los padres de los adolescentes remaban todos en la misma dirección.
En Islandia los adolescentes ahora prefieren realizar actividades deportivas o culturales a beber |
Por parte del Estado se amplió la oferta cultural y deportiva
para que los jóvenes ocuparan su tiempo de ocio en estas actividades
y no bebiendo o drogándose. Así, la financiación estatal se incrementó
para el deporte organizado, música, arte o danza. Estas alternativas
sacaron a muchos jóvenes de la calle.
Las familias con menos ingresos recibieron ayudas para que sus hijos participaran en actividades de este tipo y se creó además una Tarjeta de Ocio que daba un dinero a cada niño para pagar alguna de estas actividades recreativas.
El deporte ha dado la vuelta al país
Sin embargo, el deporte fue sin duda la más importante. Se promocionó la práctica del deporte de todo tipo y se crearon numerosas instalaciones. Mucho de los niños que empezaron este programa siguen hoy veinte años después practicando esos mismos deportes varios días por semana.
Tanto deporte ha creado grandes deportistas
Este fomento de la práctica deportiva para evitar que los jóvenes cayesen en el alcohol o las drogas ha tenido también otras consecuencias. Un país que apenas supera los 300.000 habitantes, con menos habitantes que la provincia de Salamanca, ha producido durante estos años numerosos deportistas de élite.
Sin ir más lejos, Islandia se convirtió en la gran atracción de la última Eurocopa de fútbol donde llegó a cuartos de final tras haber eliminado a Inglaterra. También en Balonmano, donde llegaron a ser plata en los Juegos Olímpicos de Pekín o en baloncesto, participando en el último Eurobasket.
Las familias con menos ingresos recibieron ayudas para que sus hijos participaran en actividades de este tipo y se creó además una Tarjeta de Ocio que daba un dinero a cada niño para pagar alguna de estas actividades recreativas.
El deporte ha dado la vuelta al país
Sin embargo, el deporte fue sin duda la más importante. Se promocionó la práctica del deporte de todo tipo y se crearon numerosas instalaciones. Mucho de los niños que empezaron este programa siguen hoy veinte años después practicando esos mismos deportes varios días por semana.
Tanto deporte ha creado grandes deportistas
Este fomento de la práctica deportiva para evitar que los jóvenes cayesen en el alcohol o las drogas ha tenido también otras consecuencias. Un país que apenas supera los 300.000 habitantes, con menos habitantes que la provincia de Salamanca, ha producido durante estos años numerosos deportistas de élite.
Sin ir más lejos, Islandia se convirtió en la gran atracción de la última Eurocopa de fútbol donde llegó a cuartos de final tras haber eliminado a Inglaterra. También en Balonmano, donde llegaron a ser plata en los Juegos Olímpicos de Pekín o en baloncesto, participando en el último Eurobasket.
Islandia hizo historia el pasado verano tras eliminar a Inglaterra en octavos de final de la Eurocopa |
Ahora los hijos pasan más tiempo con sus padres
Analizando los datos en frío, los investigadores constataron que entre 1997 y 2012 la cantidad de tiempo que los adolescentes pasaban con sus padres entre semana se había duplicado y el porcentaje de menores entre 15 y los 16 años que participaban en deportes organizados al menos cuatro veces a la semana pasó del 24 al 42%. Mientras tanto, el consumo de tabaco, alcohol y cannabis se desplomaba en esta franja de edad.
Álfgeir Kristjaánsson trabajó en este programa y ahora está en Estados Unidos en la Escuela Universitaria de Salud Pública de Virginia Occidental y asegura que “los factores de protección subieron, los factores de riesgo bajaron y la toma de sustancias bajó. Y de manera más consistente en Islandia que en cualquier otro país europeo”.
La dificultad de exportar el modelo islandés
Este programa se está intentando exportar a otros países aunque las diferencias de cada país hacen que deba ajustarse a sus características por lo que lo llevado a cabo en Islandia puede no valer para otros países.
Lo cierto es de que los países interesados en exportar este plan ninguno ha querido ir tan en serio como Islandia ni tomar medidas tan drásticas como Islandia por lo que los resultados son muchos más discretos o inexistentes.
Analizando los datos en frío, los investigadores constataron que entre 1997 y 2012 la cantidad de tiempo que los adolescentes pasaban con sus padres entre semana se había duplicado y el porcentaje de menores entre 15 y los 16 años que participaban en deportes organizados al menos cuatro veces a la semana pasó del 24 al 42%. Mientras tanto, el consumo de tabaco, alcohol y cannabis se desplomaba en esta franja de edad.
Álfgeir Kristjaánsson trabajó en este programa y ahora está en Estados Unidos en la Escuela Universitaria de Salud Pública de Virginia Occidental y asegura que “los factores de protección subieron, los factores de riesgo bajaron y la toma de sustancias bajó. Y de manera más consistente en Islandia que en cualquier otro país europeo”.
La dificultad de exportar el modelo islandés
Este programa se está intentando exportar a otros países aunque las diferencias de cada país hacen que deba ajustarse a sus características por lo que lo llevado a cabo en Islandia puede no valer para otros países.
Lo cierto es de que los países interesados en exportar este plan ninguno ha querido ir tan en serio como Islandia ni tomar medidas tan drásticas como Islandia por lo que los resultados son muchos más discretos o inexistentes.
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