La película ambientada en la II Guerra Mundial llega a España el 7 de diciembre
Mel Gibson trabajando en Hacksaw Ridge |
J. Lozano / ReL 4 noviembre 2016
Rodar La Pasión de Cristo no le salió gratis a Mel Gibson.
Fue un gran éxito en taquilla y la forma en cómo contó los últimos días
de la vida de Jesús ha convertido su película en un clásico. Pero este
filme le granjeó muchos y poderosos enemigos en Hollywood pues era una
película completamente cristiana que triunfó en la meca del cine. Que se lo digan también a Jim Caviezel, que interpretó a Jesús.
Estos enemigos fueron condenando al actor y director al ostracismo en Hollywood y él mismo acabó por cerrarse la puerta dos años después de esta película debido a sus problemas con el alcohol, sus detenciones, su divorcio y su sonada relación con otra mujer. Si a esto sumamos declaraciones suyas sobre los judíos y sobre la homosexualidad, todo este combo ha provocado que no haya podido dirigir ni una sola película desde 2006, hace ya diez años. Y eso que tras el éxito de La Pasión publicaciones como Forbes y Entertainment Weekly le definieron como el director “más poderoso” de Hollywood, todo lo que tocaba se convertía en oro. Pero pasó de la alabanza al desprecio en tiempo récord. Tras superar sus problemas vuelve por la puerta grande Pero Gibson ha vuelto y todo apunta que por la puerta grande. Habiendo superado sus problemas con el alcohol acudiendo a Alcohólicos Anónimos su nuevo filme, Hacksaw Ridge (Hasta el último hombre, en español) ya apunta incluso a los Óscar. La película llegará a España se estrena en España el próximo 7 de diciembre pero el pasado en septiembre se estrenó a nivel mundial en el 73º Festival de Venecia donde recibió los aplausos del público durante más de diez minutos. También la crítica se ha rendido ante Mel Gibson. Así por ejemplo The Telegraph afirmaba: “sin duda, va a ser considerada como la película del regreso de Gibson”. O The Hollywood Reporter, que dice del director que “es un potente contador de historias que sabe exactamente cuándo excitar tu pulso, elevar tus emociones y construir intensidad hasta que estalla”. Y en Hasta el último hombre la fe está presente en todo momento. No lo ha ocultado para intentar congraciarse con Hollywood. Gibson ha sido fiel a su estilo.
La historia real de un soldado que no puede tocar un arma
En esta nueva película Mel Gibson narra la historia real de Desmond Doss, un joven médico militar que participó en la II Guerra Mundial. Debido a sus fuertes convicciones religiosas no podía disparar un arma en la batalla pero también era consciente de que no podía dar la espalda a la guerra por lo que salvó la vida a muchos soldados heridos. Se convirtió de este modo en el primer objetor de conciencia en la historia de Estados Unidos que recibió la Medalla de Honor del Congreso. En la película, Gibson muestra los problemas que en un principio tuvo este joven soldado, completamente incomprendido por sus compañeros. Sin embargo, acabó siendo considerado un héroe por los mismos soldados que antes le criticaban tras mostrar un valor extraordinario en el campo de batalla. La fe, parte importante de la película La película está por tanto marcada por la fe del protagonista y Gibson la realza como ya ha hecho en muchas de sus películas. Incluso en el filme se muestra cómo la fe de Desmond Doss acabó teniendo un gran efecto entre sus compañeros. Hasta en el tráiler oficial de la película queda patente la impronta de la fe. En los dos minutos que dura esta presentación se incluye una escena en la que el protagonista está rezando y otra en la que defiende su fe ante sus compañeros. Mel Gibson logrará previsiblemente llenar las salas de los cines y lograr incluso distintos galardones a pesar de las dificultades que Hollywood le ha puesto durante estos años, un veto que esta película ha ayudado a derribar. Y es que el director llevaba años intentando sacar adelante el proyecto sobre este objetor de conciencia y sólo logró firmar en 2014, ocho años después de que dirigiera su última película, Apocalypto.
Una nueva película sobre Cristo
Sin embargo, Mel Gibson ya piensa más allá y ya ha trascendido cuál será casi con total seguridad su próxima película, un filme que esperan con emoción millones de católicos y no es otra que una secuela de La Pasión de Cristo centrada en la resurrección de Jesús. De este modo, el también exitoso actor volverá al lugar donde comenzó todo. La Pasión ayudó a millones de personas e indignó a unos cuantos. Ahí comenzaron sus problemas, el ostracismo de la industria y sus escándalos personales. Y ha decidido enfrentarse a todo ello para arrojar más luz a través de la Resurrección de Cristo.
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