Se cumplen este 17 de mayo
León XIV deposita una rosa blanca, de significación teresiana, sobre la tumba de Francisco.
El 17 de mayo de 1925 el Papa Pío XI, rodeado por 23 cardenales y 250 obispos y medio millón de fieles venidos de todo el mundo procedió a la canonización de Santa Teresita del Niño Jesús. Aquel día la Basílica de San Pedro se iluminó de una manera muy especial. Cien años después la Basílica de San Pedro se llena del esplendor de la luz en la víspera de la Misa de inicio de Pontificado del nuevo sucesor de Pedro el Papa León XIV.
La lectura de la biografía del nuevo Papa nos muestra como la mano providente de Dios ha ido preparando la vida de un hombre para pilotar la nave de Pedro en medio de las olas tempestuosas de esta hora de la historia: de raíces francesas, italianas y españolas, nacido en Chicago, hijo de una familia muy cristiana, de vocación sacerdotal temprana, hombre de Dios forjado en la vida religiosa como hijo de San Agustín, con experiencia de superior, misionero, con estudios de Derecho Canónico y Teología, con facilidad en diversas lenguas, obispo misionero, conocedor de la curia romana primero como superior agustino y luego como prefecto del Dicasterio de los Obispos…
Sobre todos estos aspectos se están escribiendo artículos, entrevistas a personas que le conocen, ¡hasta un libro!... sin embargo, quizás nadie ha advertido, que en esta providencial biografía se había ido metiendo la pequeña Teresa que sigue haciendo llover su “lluvia de rosas” sobre la Iglesia.
Nos fijamos en cinco providenciales coincidencias de estas dos almas misioneras:
- El padre del Papa León XIV se llama Louis (por su origen francés) y su hermano Louis Martin. Estos nombres nos remiten al padre de Teresita, Louis, del que tanto aprendió a ponerse en las manos de Dios y a descubrir en su bondad y entrega la Misericordia entrañable del Padre. La confianza de Teresa, aprendida en el regazo de su familia, nos hacen pensar en las palabras de León XIV el día de su elección: “Todos estamos en las manos de Dios”.
Louis y Zélie Martin, los padres de Santa Teresita de Lisieux.
- León XIV fue designado como cardenal de la Iglesia Católica el 30 de septiembre de 2023. Ese mismo día a las 7 de la tarde en el año 1897 entregaba su alma a Dios la pequeña Teresa exclamando: “Dios mío os amo”. El año 2023 se celebraban los 150 años del nacimiento de Teresita. Con este motivo el Papa Francisco dedicó una preciosa exhortación apostólica C´est la confiance sobre la confianza en el Amor Misericordioso de Dios.
- El pasado 8 de mayo fue el día designado por el cielo para que fuera elegido el 266º sucesor de Pedro. León XIV salía al balcón de la Logia Vaticana para bendecir a la humanidad el mismo día que, años atrás, Teresita del Niño Jesús realizaba su primera comunión. Teresita escribió sobre este día: "¡Qué dulce fue el primer beso de Jesús a mi alma…! Fue un beso de amor. Me sentía amada, y decía a mi vez: Te amo y me entrego a ti para siempre”. El Papa León XIV, emocionado en sus palabras iniciales, nos dijo: “Dios ama a todos incondicionalmente, no tengáis miedo”.
Santa Teresita del Niño Jesús (1873-1897) es patrona de las misiones aunque nunca salió de su convento: todo un mensaje sobre en qué consiste ser misionero.
- Santa Teresita paso su corta juventud entre los claustros del carmelo de Lisieux. Su amor a las almas, a los sacerdotes y particularmente a los misioneros la convirtió en Patrona de las Misiones. Es una de las santas más universales y especialmente querida en los lugares de misión. La providencia ha querido en estos tiempos en los que urge el anuncio del Evangelio preparar y elegir un Papa que ha forjado gran parte de su ministerio en las misiones del Perú. En la hora en la que el Señor le ponía sobre sus espaldas la cruz de la nueva misión no dudó en dirigir sus primeras palabras aquel que es sin duda uno de sus mayores amores: la misión de Chiclayo.
- El Papa al que Teresita conoció con 15 años en su viaje a Roma fue León XIII. Fue el Papa de la infancia y su juventud en el Carmelo. León XIII pudo leer al poco tiempo de morir Historia de un alma y dijo de su lectura: “Es el mayor placer que he tenido en mi vida”. Al escuchar el día de su elección el nombre del nuevo Papa, León XIV, el mundo se llenó de alegría y la mirada de la Iglesia se dirigió al antecesor León XIII por quien Teresita había orado tanto como buena hija de Santa Teresa.
Ahora, en la víspera del comienzo del ministerio de León XIV, la Iglesia canta agradecida por los cien años de la canonización de "la santa más grande de los tiempos modernos” (San Pío X). La providencia ha querido unir las vidas de Teresita y León XIV haciendo resonar aquellas palabas que dirigieron su caminito: “En el Corazón de la Iglesia, mi Madre yo seré el amor”.
¡Ella proteja a la Iglesia y guíe los pasos del sucesor de Pedro!
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