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sexta-feira, 30 de maio de 2025

7 consejos de San Agustín a su «hijo» León XIV: ama la verdad, odia el pecado, sé paciente y canta

El santo de Hipona le hablaría de firmeza doctrinal acompañada siempre de caridad

León XIV es el primer Papa agustino en la historia de la Iglesia.

REL 
28.05.2025 | 18:36  Actualizado: 


    León XIV es el primer Papa que pertenece a la Orden de San Agustín. En ReL hemos querido saber qué consejos le daría el santo de Hipona al estadounidense, combinando la espiritualidad agustiniana con la responsabilidad como Papa.

    1. Ama la verdad y ten compasión del error

    Como Papa, defiende con firmeza la verdad del Evangelio, pero trata con compasión a quienes se desvían. No uses la autoridad para condenar, sino para atraer con misericordia.

    "Ama al pecador, pero odia el pecado".

    2. No se accede a la cima de golpe, sino paso a paso

    La renovación de la Iglesia no será inmediata. Sé paciente y perseverante, como un pastor que guía sin imponer.

    "La paciencia es compañera de la sabiduría".

    3. La Iglesia es santa, pero compuesta de pecadores

    No te escandalices por los errores dentro de la Iglesia. Corrige con humildad y da ejemplo con tu vida.

    "En la Iglesia, el trigo y la cizaña crecen juntos hasta la cosecha".

    4. No salgas fuera: vuelve a ti mismo

    En medio de la carga papal, busca el silencio interior. Un pontífice agustino debe nutrirse en la contemplación antes de actuar.

    "En lo más íntimo del alma habita la verdad".

    5. Haz del corazón del mundo un monasterio

    Lleva al mundo el espíritu del claustro: fraternidad, búsqueda de la verdad y caridad vivida. Que la Curia sea comunidad, no corte.

    "Donde hay caridad verdadera, allí está Dios".

    6. La paz es tranquilidad en el orden

    Promueve la paz social y eclesial desde una justicia fundada en Dios. No confundas orden con imposición, ni libertad con caos.

    "La verdadera paz es la serenidad del alma en Dios".

    7. Canta y camina (Canta et ambula)

    No pierdas la alegría del Evangelio. Aunque el camino sea difícil, sigue adelante cantando con esperanza.

    "Canta como quien camina, y camina como quien espera llegar".



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