El Dicasterio para el Culto Divino publica un decreto anunciando la celebración litúrgica de la memoria de la santa el 5 de septiembre.
Teresa de Calcuta, canonizada por el Papa Francisco el 4 de septiembre de 2016, ya podrá ser recordada en la liturgia a lo largo de todo el mundo: según informan los medios vaticanos, el Dicasterio para el Culto Divino ha emitido un decreto explicando la decisión de su prefecto, Arthur Roche, y del Papa Francisco, de la inscripción de la santa en el Calendario Romano General, proponiendo así su celebración litúrgica cada 5 de septiembre.
Con la publicación del decreto no solo se permitirá celebrar la Misa, sino también rezar laudes, vísperas y otras oraciones de la Liturgia de las Horas en memoria de la Madre Teresa.
"Este nuevo memorial ha de ser incluido en todos los Calendarios y Libros litúrgicos para la celebración de la Misa y de la Liturgia de las Horas", reza el Decreto, que precisa que los textos litúrgicos en latín adjuntos al mismo "han de ser traducidos, aprobados" y, tras la confirmación del Dicasterio, publicados por las Conferencias Episcopales. Se trata de la oración colecta, las lecturas, los textos relativos a la Liturgia de las Horas y el texto del Martirologio romano.
Monja, Nobel de la paz y santa
Nacida el 26 de agosto de 1910 en Skopje, en la antigua Yugoslavia, fue en 1929 cuando la Madre Teresa comenzó su misión en Calcuta, pero sólo después de dejar la congregación de las Hermanas de Loreto.
En 1950 fundó la Congregación de las Misioneras de la Caridad, que hoy cuenta con más de seis mil hermanas en todo el mundo, activas en ciento treinta países, empezando por los más pobres y subdesarrollados.
En 1979 la religiosa recibió el Premio Nobel de la Paz, cuya recaudación pidió que se donara a los pobres de la India. Murió en 1997 en Calcuta. San Juan Pablo II, con quien mantuvo una estrecha amistad, la beatificó el 19 de octubre del 2003. Francisco, que nunca ha ocultado su admiración y devoción por la santa, la canonizó en una Plaza de San Pedro abarrotada el 4 de septiembre del 2016.
Testimonio excepcional de esperanza
El Cardenal Prefecto del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos explica así la decisión del Papa: “La inclusión de esta celebración nos ayuda a contemplar a esta mujer, faro de esperanza, pequeña en estatura, pero grande en amor, testigo de la dignidad y del privilegio del servicio humilde en defensa de toda vida humana y de todos los que han sido abandonados”.
“Esta inserción querida por el Santo Padre en respuesta a las peticiones de obispos, religiosos y asociaciones de fieles, y después de haber considerado la influencia de la espiritualidad de Santa Teresa de Calcuta en todo el mundo, quiere proponerla como testimonio excepcional de esperanza para los que han sido descartados en la vida”, remarca el prefecto.
En un escrito difundido por los medios vaticanos, Roche informaba sobre los documentos y textos anexos al decreto que deben añadirse a todos los Calendarios y Libros Litúrgicos para la celebración de la Misa y la Liturgia de las Horas, así como al Martirologio Romano.
Desde ahora, le corresponde a las conferencias episcopales la traducción, aprobación y publicación de los textos litúrgicos de la celebración de la fiesta de Madre Teresa, una vez el dicasterio lo confirme así a las distintas conferencias episcopales.
“Esta Sierva de los últimos entre los últimos es, por tanto, un auténtico icono del Buen Samaritano. En los textos litúrgicos de esta celebración, la Colecta nos revela el corazón de su espiritualidad: la llamada a saciar la sed de Jesucristo en la Cruz respondiendo con amor a las necesidades de los más necesitados”, remarca el Prefecto del Dicasterio para el Culto Divino.
Las hermanas piden al Papa "un mensaje de renovación"
Precisamente este miércoles, al día siguiente de la de la inscripción de la santa en el Calendario General Romano, una nutrida delegación de las Misioneras de la Caridad fueron recibidas por el Papa tras la Audiencia General, remarcando su superiora general, sor Joseph, que “el verdadero progreso del hombre es abrir su corazón a los demás como lo hizo Madre Teresa”.
“El corazón de Madre Teresa de Calcuta late todavía fuerte en la vida de todos nosotros y nos impulsa, en este Jubileo de la esperanza, a no rendirnos y a seguir a Jesús”, subrayó la superiora general de las Misioneras de la Caridad.
Tras la Audiencia, la religiosa pidió al Pontífice “que bendiga nuestro trabajo que se dirige a los más humildes, pero que también envíe un mensaje de renovación a todos para que volvamos a las raíces del Evangelio, dejándonos guiar por sus enseñanzas”. “No debemos olvidar nunca que el verdadero progreso del hombre es dedicarse a los demás cada día, con todo el corazón”, remarcó la religiosa.
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