quinta-feira, 31 de outubro de 2024
8 claves para entender Halloween: el consumista, el satanista y las alternativas cristianas
Los muertos de ficción no deberían distraer de nuestros difuntos reales
La noche del 31 de octubre muchos celebran el festival de Halloween, una fiesta de origen norteamericano que se ha extendido por Occidente a través de las películas, la afición al género de terror, los disfraces, una cierta cultura de la transgresión y las clases de inglés en los colegios. Vale la pena entender esta nueva moda, sus orígenes, efectos y alternativas.
1. El origen del nombre
La Solemnidad de todos los Santos es el 1 de noviembre y en la Iglesia se empieza a celebrar desde la noche anterior. Por ello la noche del 31 de octubre, en el inglés antiguo, era llamada “All hallow’s eve” (víspera de todos los santos). Más adelante esta palabra se abrevió a “Halloween”.
2. Las raíces celtas y el trato con muertos
Antropólogos e historiadores consideran que al menos desde el siglo VI antes de Cristo los celtas del noroeste europeo celebraban el fin de año con la fiesta de “Samhein” (o Samon), festividad del sol que se iniciaba la noche del 31 de octubre y que marcaba el fin del verano y de las cosechas.
Creían que el dios de los muertos permitía esa noche que los difuntos llegaran a la tierra, cosa preocupante para los vivos, que debían buscar las formas de protegerse, bien con sacrificios (a veces humanos) o, según otros, disfrazándose para no ser reconocidos.
Como las fronteras con el Otro Mundo se debilitaban, también era un buen momento para practicar adivinación, hablar con ciertos dioses, con los muertos, buscar lo oculto... En este caso la motivación ya no era el respeto a los difuntos y servirlos (o protegerse de ellos) sino la búsqueda de poder, la idea de que con la metodología adecuada (magia, brujería, poder al fin y al cabo) es posible forzar o engañar al Otro Mundo a entregar sus secretos o su fuerza.
3. La coincidencia con Todos los Santos
Muchos pueblos celtas cristianizados mantuvieron a nivel popular distintas costumbres y festejos de origen pagano. Además, la coincidencia cronológica de la fiesta pagana del “Samhein” con la celebración de Todos los Santos (fiesta luminosa de los que están en el Cielo y ven a Dios) y que el 2 de noviembre se celebre la de los Fieles Difuntos (aquellos que están en proceso de purificación, camino del Cielo, por los que hay que orar), mezcló los festejos en las mismas fechas. Todos coinciden en abordar el trato entre este mundo y el de la Otra Vida.
Jesús en el Cielo rodeado de los ángeles, santos, mártires, profetas y otros bienaventurados, en un icono de Todos los Santos.
En los primeros siglos del cristianismo latino, la fiesta de Todos los Santos se celebraba en la luminosa primavera, en mayo, después de la Resurrección de Cristo, y buscaba conmemorar a todos los mártires sin una fecha propia. En el año 835 la Iglesia Occidental empezó a trasladar al 1 de noviembre la fiesta de Todos los Santos.
La de Fieles Difuntos, colocada en el 2 de noviembre, fue potenciada por San Odilón, abad de Cluny, hacia el año 998. Se trataba, en cualquier caso, de cristianizar el trato de los fieles con los difuntos, recordando que sólo Cristo es Señor de vivos y muertos, vencedor de la Muerte y Camino, Verdad y Vida.
Frente a las inacabables negociaciones del pagano con las siempre irascibles y peligrosas almas de los muertos, el cristianismo enseña que Cristo y Dios Padre se aseguran del destino de cada difunto y protegen a los vivos.
Como insiste el canto bizantino: "Cristo resucitó de entre los muertos, y con su muerte venció a la Muerte; a los que estaban en el sepulcro ha dado vida". Eso es mucho más poderoso que la simple gestión pagana o espiritista para evitar que las almas difuntas molesten.
Buena parte de la simbología de "Halloween" tiene un origen cristiano que, tras la leyenda e influencias cinematográficas, han adquirido un renovado toque oscuro, alejado de la realidad.
4. Las calabazas y el 'truco o trato' eran cristianas y moralizantes
Parece que Halloween entró en Estados Unidos a través de los inmigrantes irlandeses. La famosa calabaza con una vela dentro (Jack O´Lantern) se ha conservado en Irlanda ligada a una leyenda moralizante y cristiana.
El tal Jack creía ser muy listo en vida: no hacía caso a Dios, prometía cosas que nunca cumplía e incluso engañó al diablo tres veces. Pensaba que jurar en vano no tendría consecuencias. Pero cuando llega a la otra vida, ni San Pedro le deja entrar en el Cielo ni el diablo en el infierno. El diablo le castiga a errar por el mundo con una calabaza hueca y una llama en su interior como única iluminación. La enseñanza es clara: "Jack" no es un símbolo de alegría ni luz, sino un castigo por haber tratado de engañar a la Justicia Eterna con promesas incumplidas.
La tradición irlandesa -que los emigrantes llevaron a EEUU- de que los niños pidan caramelos por las casas con la amenaza "truco o trato" en su origen tenía también un elemento de penitencia cristiana.
Con la sensación de año que acaba (el otoño marcaba el fin del año celta) los niños cristianos iban por las casas del vecindario pidiendo perdón por sus pequeñas travesuras; los vecinos, como signo de reconciliación, regalaban un dulce a los chicos y volvía la paz entre familias a las comunidades rurales. Borrón y cuenta nueva. Algo muy cristiano que se fue perdiendo en versiones posteriores.
5. El Halloween consumista
El Halloween mundano y consumista, por el contrario, olvida por completo al difunto real -puesto que eso obligaría a pensar seriamente en el sentido de la vida- y lo sustituye por el difunto ficticio, o sea, el monstruo, el no muerto, el vampiro o el zombie... y procurando no profundizar demasiado en una narrativa (la novela Drácula, por ejemplo, es demasiado católica para el gusto moderno), pasando rápidamente a la bebida y la diversión.
Unas calabazas, unas telarañas, y les cobras 10 euros la copa... así el comercio apoya Halloween.
Los comercios han apoyado la fiesta porque les hace vender: se vende turismo, alcohol, disfraces, cine, teatro, ocio, fiesta en general. En un país volcado en el ocio, la fiesta y el turismo como España es inevitable que algo así se fomente desde las patronales.
Entre los adultos jóvenes, exceptuando aquellos que les guste específicamente el cine o la literatura de terror, es una mera excusa para beber, ir de fiesta y ligar.
Las tiendas de disfraces hace años que tienen comprobado que los disfraces femeninos que se venden o alquilan más en octubre no son estrictamente de miedo, sino "sexis": "diablesa sexy", "bruja sexy", "vampiresa sexy"...
En la tienda de disfraces Maty, de Madrid, explicaban a Europa Press que a sus clientas el miedo les da igual. Ellas quieren gustar. "Nosotras pedimos estar guapas vayamos a donde vayamos y queremos un esqueleto ceñido, provocativo, y que el maquillaje favorezca aunque sea de calavera", argumenta.
Por su parte, las niñas pequeñas quieren lo que salga en la TV (por ejemplo, las muñecas Monster High) y los únicos de verdad interesados en intentar dar miedo son los niños varones.
6. El Halloween esotérico o satanista
Un peligro del "Halloween mundano" o "consumista" es que puede llevar al "Halloween esotérico" o demoníaco. El primero anima a "disfrutar al límite en esta noche especial", con un elemento de "arriésgate, asume peligros". El segundo refuerza esa idea: "en esta noche especial, da un paso más, arriésgate a lo sobrenatural y adquirirás poder".
Grupos satánicos, esotéricos y brujeriles en general han heredado de los celtas la idea de que se trata de una noche "poderosa", en la que los rituales obtienen "poder".
Es evidente que en otras culturas (africanas o asiáticas) las noches "poderosas" para hacer brujería son otras. La lógica señala, por lo tanto, que no hay ninguna noche más poderosa que otra.
Ex-satanistas explican que en esta noche se realizan los rituales supuestamente de "más poder", para los que algunos grupos intentan conseguir víctimas humanas, que pueden ser voluntarios fanáticos, jóvenes drogados o bebés o niños.
Pero en nuestra sociedad moderna, matar una persona y hacerla desaparecer, sin más, es muy complicado. Los miembros de estas sectas dicen que emplean la fecha como nuevo año satánico y “cumpleaños del diablo”.
7. ¿Hay verdadero poder mágico?
La Iglesia responderá a los brujos que si obtienen algún poder será de origen demoníaco, sólo por un tiempo, engañoso y a precio muy caro como se revelará más adelante.
Tratar con lo demoníaco es como tratar con la mafia que asegura protegerte: te engancha y te cobra tarifas brutales. La misma leyenda original de Jack O'Lantern enseñaba eso: no sale a cuenta tratar con el demonio y sus engaños.
Con todo, el 99,9% de lo que pueda interesar al demonio en esta noche probablemente es el mero hedonismo, despilfarro o superstición.
8. Alternativas cristianas
Un punto débil de Halloween es que, al contrario que la fiesta de los Reyes Magos, por ejemplo, no tiene una historia, un cuento, una leyenda, no hay una narrativa fundacional para contar. En España esta función la cumplió mucho tiempo el "Don Juan Tenorio" de Zorrilla, con su historia de un seductor al que se aparece un difunto explicándole lo que espera en la Otra Vida.
Lo cierto es que incluso las historias de monstruos y zombies terminan haciendo pensar en el bien y el mal, y eso es subversivo en nuestro mundo de relativismo. Cada vez que se repone una película tan ortodoxa como El exorcista hay algo que chirría en la sociedad posmoderna hedonista y comodona.
Muchas parroquias y colegios celebran actividades de Holywins ("lo santo gana", en inglés) desde hace años, que funcionan bien. Consisten en disfrazar a los niños de santos y animarles a conocer la historia de su santo.
Una figura histórica real, con una historia que contar, es más poderosa que una mera fiesta de disfraces. Ha habido santos guerreros, princesas, decapitados, mutilados... cualquier cosa que guste a un niño o niña puede encontrar su disfraz de santo adecuado.
Holywins es una de las alternativas más asentadas en todo el mundo frente a la pagana -y en ocasiones anticristiana- Halloween: bajo el nombre de "la santidad vence", cientos de niños pasean por las calles honrando a su santo favorito.
Hay tradiciones cristianas que se mantienen con fuerza. Mucha gente que no va a misa durante el año sí que va en Todos los Santos. En Fieles Difuntos se visitan los cementerios, se ponen flores y a menudo se celebra misa en el cementerio mismo.
Los sacerdotes deberían ir allí donde están las personas con inquietudes espirituales, y el 2 de noviembre las personas están en los cementerios.
Los postres tradicionales (buñuelos de viento, huesos de santo y otros tipos de dulces tradicionales) pueden dar ocasión para hablar en casa de la fiesta. Los hijos pueden acompañar a padres y abuelos en la visita a cementerios.
Para frenar Halloween no es necesaria ni siquiera dar "la batalla cultural": basta con recuperar el sentido de la fiesta cristiana a través de la vivencia católica, la oración por los difuntos y la petición de intercesión a los santos.
Pero lo que de verdad puede contrarrestar el Halloween consumista es hablar de los muertos de verdad, de los difuntos, de nuestros seres queridos que ya murieron y de las condiciones en que nos reencontraremos con ellos...
Recordarlos y orar por ellos es un auténtico contacto con la Otra Vida, que gestiona Dios. Eso es algo profundamente instalado en el corazón de cualquier ser humano que ya haya perdido un ser querido. Detenerse un momento y reflexionar sobre eso puede transformar a una persona.
(Artículo publicado originariamente en ReL en 2017)
Muita gente pensa que a sinodalidade é só uma moda
Dario Vitali, coordenador dos teólogos, ao 7MARGENS
Clara Raimundo, no Vaticano | 30 Out 2024
Dario Vitali foi o coordenador dos teólogos durante o Sínodo dos Bispos. Foto: Direitos reservados
Padre, professor de eclesiologia e diretor do Departamento de Teologia Dogmática da Pontifícia Universidade Gregoriana, Dario Vitali foi o coordenador dos peritos em Teologia que acompanharam as duas sessões da XVI Assembleia Geral do Sínodo Sínodo dos Bispos. O seu entusiasmo com o processo sinodal que decorreu ao longo dos últimos três anos é evidente: seja no modo apaixonado com que não se cansa de falar dele aos alunos, ou na curta conversa que teve com o 7MARGENS durante uma pausa do congresso “Do Concílio ao Sínodo. Releitura de um percurso eclesial”, que terminou esta quarta-feira na instituição onde leciona e do qual foi um dos mentores. Mas além de entusiasmo, Vitali, 58 anos, também sente receio. Porque nem todos estão tão entusiasmados como ele…
7MARGENS – O trabalho dos teólogos neste Sínodo foi diferente do habitual… qual era a vossa missão?
Dario Vitali – Nos sínodos anteriores, o trabalho era praticamente individual… Eram convocados alguns peritos, eles estavam presentes nas assembleias, escutavam, e depois escreviam textos que faziam chegar à secretaria e aos relatores do documento final. Mas nas duas sessões desta assembleia sinodal, experimentou-se um método mais comunal e de grupo. Foi-nos pedido que trabalhássemos junto dos chamados círculos menores, isto é, de cada mesa-redonda, e identificássemos onde estava o consenso e quais eram os pontos que poderiam ser acolhidos nos documentos. Assim, posso dizer que o trabalho dos teólogos foi sobretudo o de perceber aonde é que o Espírito conduzia a assembleia.
7M – E o Espírito Santo foi mesmo o protagonista, como tem dito o Papa?
É importante termos em mente que o Sínodo não é um acontecimento, é um processo. E neste processo todos os sujeitos tiveram oportunidade de falar. A escuta começou nas igrejas particulares e eu, que na minha tese estudei o sensus fidei, reconheço que esta é a maneira mais direta e mais contundente de escutar o Espírito e de promover um protagonismo do Povo de Deus como participante na função profética de Cristo. O Povo de Deus falou e todas as etapas sucessivas foram de discernimento, sendo que o discernimento consistiu em escutar o Espírito a partir dessa função profética do Povo de Deus. Nesta circularidade, nesta reciprocidade entre Povo de Deus e pastores, é mais provável que escutemos o Espírito do que se nos fecharmos numa capela.
7M – É também por isso que considera que este Sínodo sobre a sinodalidade é uma concretização do Concílio Vaticano II?
Em vez de “Sínodo sobre a sinodalidade”, prefiro dizer “Sínodo sobre a Igreja sinodal”. A Igreja sinodal tem o Povo de Deus como sujeito. O Povo de Deus é a Igreja, por isso peço que escrevam “Povo” com “P” maiúsculo… uma Igreja que caminha sempre juntamente com os seus pastores. E assim tudo o que emerge do documento final é verdadeiramente uma realização desta reciprocidade entre três sujeitos: o Povo de Deus, o colégio dos bispos, o bispo de Roma. O bispo de Roma chama à ação sinodal e toda a Igreja que é comunhão de igrejas participa no processo. E isto é verdadeiramente a concretização de uma Igreja que caminha segundo o horizonte do Concílio Vaticano II. É a tradução prática do que foi a eclesiologia de comunhão que nele se adiantou. Esta sinodalidade é um fruto maduro da eclesiologia do Concílio.
O Sínodo foi “verdadeiramente a concretização de uma Igreja que caminha segundo o horizonte do Concílio Vaticano II”, defende Dario Vitali. Foto © Clara Raimundo/7MARGENS
7M – Um fruto que demorou bastante a amadurecer… Não receia que, agora que o Sínodo chegou ao fim, ele possa cair e apodrecer?
É possível… porque há muita gente que pensa que a sinodalidade é só uma moda, que não é uma dimensão constitutiva da Igreja. Na verdade, tal como a dimensão hierárquica é constitutiva da Igreja, também a dimensão sinodal o é. E digo isso porque a Igreja é essencialmente o povo de Deus. A diferença entre o antes e o depois do Concílio é simples: antes era uma Igreja em que se olhava sobretudo para a hierarquia e se identificava a Igreja com a hierarquia (a Igreja do Papa, a Igreja dos bispos, a Igreja dos padres)., e com o Concílio deu-se uma revolução copernicana, que não se tratou de inverter a pirâmide, mas de desmontá-la. Porque no lugar do princípio da diferença colocou-se o princípio da igualdade, e se eu parto da diferença nunca chego à igualdade, mas se eu partir da igualdade… então fico obrigado a pensar a diferença de outra maneira. E é uma diferença não como poder, mas como serviço; não como dignidade, mas como ato de lavar os pés aos outros.
7M – Mas como é que se compatibiliza uma Igreja hierárquica com uma Igreja sinodal? Estou a pensar em como são contrastantes, por exemplo, as imagens dos membros do Sínodo quando estão na aula Paulo VI, todos misturados, e quando estão nas celebrações na Basílica de São Pedro, todos separados…
A imagem de uma celebração na Basílica de São Pedro não sei se é a representação mais compatível com a Igreja. Porque está claro: há uma assimetria entre o Povo de Deus que celebra, que é sujeito que celebra, e todos os que ao redor do Papa concelebram: cardeais, bispos… Mas a representação mais forte da Igreja está na igreja particular, na igreja local, quando o Povo de Deus se reúne e como um só sujeito celebra a Deus. Esta é a representação verdadeira. Povo de Deus que celebra, porque o sujeito que celebra é sempre o povo de Deus.
Dario Vitali em diálogo com os alunos durante o congresso que decorreu na aula magna da Pontifícia Universidade Gregoriana. Foto © Clara Raimundo/7MARGENS
7M – E acha que o documento final do Sínodo contribui para que o povo de Deus seja, cada vez mais e verdadeiramente, o sujeito da Igreja?
Sou eclesiólogo e o que destaco do documento final como sendo mais importante é precisamente todo o progresso que se faz na eclesiologia: o povo de Deus é sujeito. Tudo o que se diz da Igreja – o templo do Espírito, a comunhão, o sacramento… – tudo isso é predicado, tudo isso são dimensões. Uma dimensão diz algo, mas não diz tudo da Igreja. Mas a igreja, sujeito, é o povo de Deus.
7M – E o que ficou a faltar neste documento?
É claro que faltam coisas… não é um tratado. Mas no geral considero-o um bom texto, e um texto que precisa de ser digerido dentro da Igreja de modo a que se possam ver todas as perspetivas. Um texto que precisa de ser pensado para que se descubram todas as possibilidades que abre. Esse é o caminho.
Quando terminam os dias sangrentos?
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Olá Bom Dia Apetece perguntar… Quando terminam os dias sangrentos em vários pontos do globo? O Papa Francisco tem condenado com frequência a violência contra populações civis em cenários de guerra, evocando os recentes ataques em Gaza. “Ontem [terça-feira] vi que 150 pessoas inocentes foram massacradas. O que é que as crianças, as famílias, têm a ver com a guerra? São as primeiras vítimas. Rezemos pela paz”, pediu, no final da audiência pública semanal, na Praça de São Pedro. O portal de notícias do Vaticano refere, ao divulgar as declarações de Francisco, que “só em Gaza, por exemplo, teve lugar ontem um dos dias mais sangrentos desde o início da guerra”, com ataques do exército israelita contra casas na zona de Manara, e o hospital Kamal Adwan em Beit Lahia (a norte de Gaza), “onde 150 pessoas, incluindo pacientes e pessoal médico, ficaram presas no pátio central”. A Paróquia de São José, em Ponta Delgada (Ilha de São Miguel), convidou o realizador da RTP Açores, Bruno Correia, para uma nova sessão das suas ‘Conversas na Sacristia’, que tem lugar esta quinta-feira. ‘Ver com o coração’ vai ser o tema desta conversa, onde o realizador Bruno Correia vai abordar “o sagrado através da linguagem do documentário, como género audiovisual, a banalização da imagem e o esvaziamento da imagem simbólica, a partir da sua experiência como realizador”, informa a equipa da Pastoral da Cultura da Paróquia de São José. A Paróquia de São José, Ponta Delgada (Ilha de São Miguel) pretende que esta iniciativa seja um espaço de diálogo entre a Igreja e o mundo em “escuta atenta, acolhimento de todos e diálogo com a sociedade”. Propostas para hoje… No entanto não esqueça de ver o programa ECCLESIA na RTP2, pouco depois das 15h00. Depois fica disponível no site desta agência da Igreja Católica. Já sabe que pode acompanhar toda a atualidade religiosa, em Portugal e no mundo, no site www.agencia.ecclesia.pt/portal/ Cumprimentos Luis Filipe Santos |
quarta-feira, 30 de outubro de 2024
Prevenção de abusos
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Bom dia!
O primeiro relatório anual da Comissão Pontifícia para a Proteção de Menores (CCPM) foi ontem apresentado no Vaticano. Processos mais simples para demissões de cargo e para indemnizações às vítimas são pedidos presentes no documento. Entre as principais conclusões e observações da Comissão consta a “necessidade de estudar políticas de indemnização e reparação, promovendo uma abordagem rigorosa”, como “parte do compromisso da Igreja com o caminho de cura das vítimas/sobreviventes”. “Estamos muito preocupados pela dificuldade que as vítimas têm em aceder à informação sobre o seu próprio caso”, assinalou o cardeal Seán Patrick O’Malley, presidente da Comissão Pontifícia. Neste sentido, a CPPM está a trabalhar na proposta de um “procurador” das vítimas, para facilitar a comunicação com os organismos da Igreja Católica. Por Portugal, a Juventude Operária Católica (JOC) alertou que “a exploração do trabalhador continua a existir”, no final da campanha nacional sobre a ‘Emancipação Jovem’, que vai continuar em reflexão e análise nos grupos deste movimento. O presidente da JOC Portugal, Pedro Esteves, explicou que “uma realidade” a que todos chegaram são “os salários baixos, os créditos de habitação ou preços altos de arrendamento, as rendas altas, a dificuldade de compra de casa”. A segunda sessão da XVI Assembleia Geral Ordinária do Sínodo dos Bispos terminou este fim de semana, mas só hoje a equipa da Agência Ecclesia, formada pelo vaticanista e chefe de redação, Octávio Carmo, e o repórter de imagem João Gralha, deixa Roma. No portal da Agência Ecclesia pode encontrar um espaço dedicado a este processo, que teve início em 2021. O cardeal Mario Grech, secretário-geral do Sínodo dos Bispos, disse na segunda-feira à Agência ECCLESIA que as críticas ao documento final da Assembleia mostram uma perceção errada do processo lançado pelo Papa: “Quem diz isso [a montanha pariu um rato], mostra que ou não leu o documento ou ainda não percebeu o que está no documento”. Hoje convido-o a não perder mais um programa ECCLESIA, que chega à antena da RTP2 pelas 15h01. Desejo-lhe uma ótima quarta-feira, Leonor João |
terça-feira, 29 de outubro de 2024
Entre os últimos e os escondidos
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(Prisão de Montório, em Verona, maio 2024) Será entre as pessoas que estão presas em Rebibbia, em Roma, que os primeiros minutos do ano do Jubileu vão ser evocados. Num gesto inédito, nos Jubileus, é o Papa Francisco a indicar para onde o nosso olhar, a nossa ação, o nosso silêncio, junto de quem devemos fazer caminho no próximo ano: onde em tantos locais se organizam programas, visitas, encontros, onde se procura redescobrir significados no «Jubileu da Esperança», é o Papa a indicar o lugar, a companhia e a circunstância. O gesto vai acontecer a 26 de dezembro, dando início ao 27.º jubileu ordinário da história da Igreja, um tempo de celebração entre 28 de dezembro de 2024 e 6 de janeiro de 2026. “Proponho aos governos que, no Ano Jubilar, tomem iniciativas que restituam esperança aos presos: formas de amnistia ou de perdão da pena, que ajudem as pessoas a recuperar a confiança em si mesmas e na sociedade; percursos de reinserção na comunidade, aos quais corresponda um compromisso concreto de cumprir as leis”, escreveu. “A fim de oferecer aos presos um sinal concreto de proximidade, eu mesmo desejo abrir uma porta santa numa prisão, para que seja para eles um símbolo que os convida a olhar o futuro com esperança e renovado compromisso de vida”. O cardeal Mario Grech, secretário-geral do Sínodo, disse, após o final da segunda sessão da XVI Assembleia Geral do Sínodo, este domingo, que o processo lançado pelo Papa em 2021 “não acaba”, abrindo-se uma nova etapa em cada comunidade católica. “É um processo de apropriação viva, criativa, que tem como sujeito todo o povo de Deus. O Sínodo não quis inventar coisas novas, mas seguir nos caminhos iniciados pelo Vaticano II”, referiu o responsável, na abertura do congresso internacional que reúne teólogos e canonistas, na Universidade Pontifícia Gregoriana, sobre o tema ‘Do Concílio ao Sínodo. Releitura de um percurso eclesial, 60 anos depois da Lumen Gentium (1964-2024). Por cá assinalamos os 400 anos do carisma de São Vicente de Paulo: numa entrevista ao padre Fernando Soares, da Congregação da Missão ficamos a conhecer o processo de revitalização e os “vários projetos para o futuro” - numa notícia para ler ou uma entrevista para ver. No portal de informação agencia.ecclesia.pt encontra mais informação para ler, ver e ouvir. Encontramo-nos lá? Desejo-lhe um excelente dia! |
segunda-feira, 28 de outubro de 2024
Não a uma Igreja “sentada, muda e cega”! Sim a uma Igreja “em pé, iluminada e missionária”
O Papa na missa final do Sínodo
Clara Raimundo, no Vaticano | 27 Out 2024
‘”Perante as interrogações dos homens e mulheres de hoje, os desafios do nosso tempo, as urgências da evangelização e as muitas feridas que afligem a humanidade, irmãs e irmãos, não podemos ficar sentados!”, disse o Papa na missa de encerramento do Sínodo. Foto © Clara Raimundo/ 7MARGENS
Na missa que marcou o fim do Sínodo sobre a Sinodalidade – ou talvez fosse mais correto escrever: na missa que marcou aquele que o Papa pretende que seja o início de uma nova fase da Igreja – a mensagem de Francisco foi clara e corajosa: “Não precisamos duma Igreja sentada e desistente, mas duma Igreja que acolhe o grito do mundo e – quero dizê-lo e talvez alguém se escandalize – uma Igreja que suja as mãos para servir o Senhor”.
Nas primeiras filas em frente ao altar da Basílica de São Pedro, este domingo, dia 27, escutavam – literalmente sentados, e alguns com ar visivelmente cansado – quase todos os que participaram na segunda e última assembleia do Sínodo: os bispos e padres na nave central; os cardeais do lado direito do transepto, e as religiosas, leigas e leigos do lado esquerdo. Uma separação altamente contrastante com a das mesas “mistas” e dispostas lado a lado que pautou os trabalhos daquelas mesmas pessoas ao longo do último mês, na aula Paulo VI.
Por momentos, parecia que o espírito sinodal havia desaparecido, mas as palavras do Papa traziam-no de volta. De resto, também elas contrastavam, de certa forma, com aquele cenário cristalizado no passado. “Perante as interrogações dos homens e mulheres de hoje, os desafios do nosso tempo, as urgências da evangelização e as muitas feridas que afligem a humanidade, irmãs e irmãos, não podemos ficar sentados!”, continuou o Papa. E insistiu: “Uma Igreja sentada, que quase sem se aperceber se afasta da vida e se confina a si mesma à margem da realidade, é uma Igreja que corre o risco de continuar na cegueira e de se acomodar no seu próprio desconforto. E se permanecemos sentados na nossa cegueira, continuaremos a não ver as nossas urgências pastorais e os muitos problemas do mundo em que vivemos”.
Por isso, pediu claramente: “Não uma Igreja sentada, mas uma Igreja em pé. Não uma Igreja muda, mas uma Igreja que acolhe o grito da humanidade. Não uma Igreja cega, mas uma Igreja iluminada por Cristo, que leva aos outros a luz do Evangelho. Não uma Igreja estática, mas uma Igreja missionária, que caminha com o Senhor pelas estradas do mundo”.
Inspirado pelo Evangelho do dia – que contava como Bartimeu, um cego que mendigava à beira do caminho, ao ouvir Jesus passar começou a gritar, implorando que lhe devolvesse a visão – o Papa pôs em destaque a atitude de Jesus, que contrariamente ao que esperavam d’Ele, parou e escutou o cego, e explicou que o Sínodo impulsiona a Igreja a, também ela, acolher inúmeros gritos.
Francisco enumerou alguns: “O grito dos que querem descobrir a alegria do Evangelho e dos que, pelo contrário, se afastaram; o grito silencioso dos indiferentes; o grito dos que sofrem, dos pobres e dos marginalizados, das crianças escravizadas pelo trabalho infantil em tantas partes do mundo; a voz quebrada – ouvir a voz quebrada! – dos que já nem sequer têm força para gritar a Deus, porque não têm voz ou porque se resignaram”… e outros exemplos não lhe faltariam.
O Papa assinalou depois que “o Evangelho diz de Bartimeu que ‘seguiu Jesus pelo caminho'” e que essa é também uma imagem da Igreja sinodal: o Senhor chama-nos, levanta-nos quando estamos sentados ou caídos, faz-nos recuperar uma nova visão, para que, à luz do Evangelho, possamos ver as inquietações e os sofrimentos do mundo; e assim, reerguidos pelo Senhor, experimentamos a alegria de O seguir pelo caminho. Segue-se o Senhor pelo caminho, não O seguimos fechados nas nossas comodidades, não O seguimos nos labirintos das nossas ideias: seguimo-Lo pelo caminho”.
Mas quando, no final de uma celebração que terminou com o convite à veneração da relíquia da antiga Cátedra de São Pedro, recentemente restaurada, as portas da Basílica se abriram para a Praça, de novo a separação: primeiro o Papa, depois os cardeais, logo a seguir os bispos e restante clero, e só depois todos os “outros”… dirigiram-se para a saída. Que caminho seguiriam?
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