Los alumnos estudiarán los últimos descubrimientos del telescopio James Webb, como el exoplaneta Tylos
Ya son 400 alumnos los que han pasado por la Escuela de Verano del Observatorio Vaticano.
Cada año desde hace dos décadas, el Observatorio Vaticano celebra en su sede de Castel Gandolfo una escuela de verano que acoge a decenas de jóvenes astrónomos con un doble objetivo: formar a las nuevas generaciones actualizando los últimos descubrimientos y construir una comunidad en la que puedan colaborar los futuros astrónomos. La decimonovena edición, que acaba de ser inaugurada y se extenderá hasta el próximo 27 de junio, acoge a 24 estudiantes provenientes de 22 países que ya se dedican por entero al estudio de los grandes hallazgos del Telescopio Espacial James Webb, inaugurado en la Navidad de 2021.
Tylos, un planeta infernal donde llueven rubíes y zafiros
La inauguración de la Escuela de Verano del Observatorio Vaticano coincide con el reciente descubrimiento por el James Webb de un exoplaneta en condiciones infernales. Se trata del WASP-121b, una formación que está siendo absorbida y abrasada por la estrella de su sistema -lo que sería nuestro sol-. El WASP-121b, a 900 años luz de la tierra, se encuentra atrapado en una órbita de 30 horas y extremadamente cercana a su estrella, con dos hemisferios de temperaturas infernales, el orientado hacia su estrella anfitriona a 3.000ºC y el nocturno a 1.500ºC.
El planeta, también conocido como Tylos, está tan cerca de su estrella que las intensas fuerzas de marea lo han deformado dejándolo al borde de ser destrozado por la gravedad. En Tylos, las temperaturas son tan extremas que podría llover hierro líquido, incluso se dice que caen del cielo rubíes y zafiros en estado líquido.
Estos son solo algunos de los descubrimientos realizados gracias al James Webb que podrán estudiar los alumnos de la Escuela de Verano del Observatorio Vaticano. Junto con las clases y conferencias impartidas por algunos de los principales expertos mundiales en astronomía, los alumnos también podrán trabajar en proyectos relacionados con sus investigaciones y participarán en excursiones y viajes (Subiaco, Florencia, Orvieto, Ostia Antica).
El hilo conductor durante todo el mes de junio se enmarcará en el tema Explorando el Universo con el Telescopio Espacial James Webb: los primeros tres años.
Inaugurado el día de Navidad de 2021 los expertos consideran que los datos recabados por el James Webb han revolucionado la forma de comprender el universo en sus cuatro grandes áreas: 1) Luz Primordial y Reionización; 2) Formación y evolución de las galaxias; 3) Nacimiento de estrellas y sistemas protoplanetarios; y 4) Los sistemas planetarios y el origen de la vida.
Una oportunidad cada cien años
La escuela de verano está dirigida por el Dr. Eiichi Egami (Universidad de Arizona), miembro de JWST/NIRCam. En sus palabras de apertura, Egami, un ex alumno de la escuela de verano de 1990, enfatizó que un proyecto revolucionario como el JWST ocurre solo una vez en un siglo. “Vivimos en un momento muy especial para la astronomía”, observó.
También enfatizó que el propósito de la escuela de verano no es sólo actualizar a los estudiantes sobre los últimos descubrimientos astronómicos, sino construir una comunidad y promover la colaboración entre las próximas generaciones de astrónomos.
Otros profesores incluyen al hermano Guy Consolmagno, S.J., director del Observatorio Vaticano, y al padre David Brown, S.J. quien ejerce el cargo de decano de esta edición; Almudena Alonso-Herrero del Centro de Astrobiología de Madrid, equipo JWST MIRI; Tom Greene (equipos IPAC/Caltech, EE. UU., JWST/NIRCam y MIRI); Roberto Maiolino (Universidad de Cambridge, equipo JWST/NIRSpec); Maria Drozdovskaya (Observatorio PhysikalischMeteorologisches Davos und Weltstrahlungszentrum - PMOD/WRC, CH). Además de los profesores, la escuela de verano también albergará a algunos conferenciantes invitados e instructores para el análisis y procesamiento de datos.
"Una de las mejores experiencias de mi vida"
Los estudiantes fueron elegidos entre más de 170 candidatos mediante la presentación de un currículum vítae, un informe personal y dos cartas de presentación, y no son pocos los que aspiran a poder dedicar su vida profesional a la astronomía gracias a este curso.
Incluso dentro del mismo Observatorio Vaticano, como le ocurrió en su día la doctora Alonso-Herrero, ponente del VOSS 2025.
“Asistir a la escuela de verano de la Specola Vaticana fue una de las mejores experiencias de mi vida, no sólo desde el punto de vista del aprendizaje, sino que también me permitió forjar amistades y colaboraciones para toda la vida. Es un honor para mí impartir clases en el VOSS 2025 y estoy deseando conocer a los estudiantes y compartir con ellos algunos de los mayores descubrimientos realizados con el telescopio James Webb hasta ahora”, declaró.
Más del 85% de los ex alumnos de la VOSS siguen trabajando hoy como astrónomos profesionales, incluyendo algunas de las figuras más importantes de la astronomía contemporánea
Más de 400 alumnos han pasado por la escuela de verano
La escuela de verano nació en 1986 como parte del compromiso del Observatorio Vaticano con la investigación y la educación astronómica, particularmente en la creación de oportunidades profesionales para jóvenes científicos.
Desde entonces, son más de 400 estudiantes los que han completado el programa y han hecho contribuciones significativas en sus respectivos campos de investigación.
La participación es gratuita, gracias al apoyo de generosos benefactores a través de la Fundación Observatorio Vaticano. Los participantes de esta edición provienen de Argentina, Austria, Brasil, Canadá, Chile, China, Colombia, Egipto, India, Italia, Alemania, Grecia, Lituania, Marruecos, Polonia, Perú, Nueva Zelanda, Eslovenia, Sudáfrica, España, Estados Unidos, Uruguay.
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