El papa bendice cuatro piedras para la reconstrucción de edificios de la diócesis
(ZENIT-2 Abr. 2017) “En María, ofrecemos nuestras alegrías, dolores y
esperanzas”. Le pedimos que ponga su mirada misericordiosa sobre
aquellos que entre nosotros se encuentran sufriendo, en particular los
enfermos, los pobres, y los que no tienen un trabajo digno”: es la
invitación del papa Francisco al pueblo italiano golpeado por el
terremoto del 2012.
Después de pedir por Colombia, la República democrática del Congo y
Venezuela y Paraguay, el Papa se ha dirigido a los habitantes de toda la
región, unas 70.000 personas-presentes en la explanada de la Catedral
de Carpi restaurada, para la misa y el ángelus, este domingo 2 de abril
del 2017.
El Papa ha nombrado expresamente a dos figuras de la Iglesia local:
el bienaventurado Odoardo Focherini (1907-1944) , empresario e
intelectual, justo entre las Naciones por haber salvado a muchos judíos
durante la II Guerra Mundial, asesinado en el campo de concentración de
Hersbruck (Alemania), beatificado en el 2013 en Carpi; y la venerable
Madre Marianna Saltini (1889-1957), la llamaban ‘Mamma Nina’. Ella ha
salvado de la calle más de mil chicas, dándoles la posibilidad de
estudiar, de aprender un oficio y fundar una familia.
Después del ángelus, el Papa ha bendecido las primeras piedras de
cuatro estructuras de la diócesis que serán reconstruidas: de la nueva
iglesia Santa Agata (Cibeno, en Carpi), de la ‘Cittadella della caritá’
(ciudad de la caridad) en Carpi, del Centro de espiritualidad San
Antonio (Mercadello di Novi, Modena), y de una estructura polivalente de
San Martino de Carano (Mirandola). Una de las piedras ha sido ofrecida
por los católicos de Irak: proveniente de una iglesia de la Inmaculada
destruida en Karakosh, en la plana de Nínive.
El Papa ha saludado especialmente a los numerosos enfermos que han
particiapado en la misa a pesar del mal tiempo. A continuación ha
almorzado con los obispos, sacerdotes y seminaristas. Hacia las 16:30
fue a encontrarse con el pueblo destruido por el terremoto de 2012,
Mirandola, a unos 26 km de Carpi, y se recogió en el monumento erigido
en recuerdo de las víctimas.
Palabras del papa Francisco a la región de la diócesis de Carpi
Queridos hermanos y hermanas,
Al término de esta celebración, nuestro pensamiento se vuelve hacía
la Virgen Santa, que veneran en esta iglesia catedral a quien le está
dedicada. A María, ofrezcamos nuestras alegrías, nuestros dolores, y
nuestras esperanzas. Le pedimos que ponga su mirada misericordiosa sobre
los que entre nosotros se encuentran en el sufrimiento, en particular
los enfermos, los pobres y los que son privados de un trabajo digno.
Recordando el ardor apostólico de dos figuras laicas de vuestra
tierra, el bienaventurado Odoardo Focherini y la venerable Marianna
Saltini, testigos de la caridad de Cristo, saludo con gratitud a ustedes
los laicos. Les animo a ser los actores de la vida de nuestras
comunidades, en comunión con vuestros sacerdotes: apóyense siempre en lo
que es esencial, en el anuncio y el testimonio dado al Evangelio.
Quisiera darles las gracias por vuestra presencia, a los obispos de
la región de Emilia-Romagna, y sobre todo al pastor de esta diócesis.
Mons. Francesco Cavina: les exhorto a estar cerca de vuestros sacerdotes
escuchándolos y con una cercanía solícita.
Quisiera daros las gracias a todos y a cada uno de ustedes ,
queridos fieles, sacerdotes, religiosos y religiosas, a las autoridades y
de una manera especial a los que han colaborado para organizar esta
visita, con un pensamiento particular para la AGESCI y para el coro,
compuesto por todas las corales de la diócesis, que han animado esta
liturgia.
Confiemos nuestra vida y la suerte de la Iglesia y del mundo a María, nuestra madre, recitando juntos la oración del ángelus.
in
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