Un día antes de la ‘super-bomba’ estadounidense en Afganistán,
Francisco pide más paz para un mundo sometido a los traficantes de armas
BLU-82 precedente alla MOAB - (Wikipedia) |
(ZENIT – Roma, 14 Abr. 2017).- “El mundo debe detener a los señores
de la guerra. Porque quien paga las consecuencias generalmente son
siempre los últimos, los inermes”. Lo declaró el papa Francisco en una
entrevista al diario italiano ‘La Repubblica’, el día antes que la
‘super-bomba’ estadounidense GBU-43 Moab (Massive ordnance air blast), ‘la madre de todas las bombas’ fuera desenganchada en Afganistán.
El Santo Padre pidió más paz para un mundo “sometido a los
traficantes de armas que ganan con la sangre de los hombres y mujeres” y
vuelve sobre el concepto de ‘guerra mundial en trozos’, que se
desarrolla hoy en el ajedrez geopolítico.
Esta se desarrolla –explicó al entrevistador– a través de una espiral
de represalias que parecen interminables. De acuerdo al Papa, “la
violencia no es el remedio” y responder a la violencia con violencia
“conduce a migraciones forzadas y a enormes sufrimientos”, quitando
recursos a los más necesitados y llevando incluso “a la muerte, física,
espiritual, de muchos si no de todos”.
En la entrevista, Francisco habla también de la visita que realizaba a
la cárcel de Paliano, el Jueves Santo. Y recuerda que todos somos
pecadores, y puede ser que también prisioneros en la cárcel del
individualismo y de la autosuficiencia. Y concluye indicando que
“señalar a alguien que se ha equivocado no puede ser un pretexto para
esconder las propias contradicciones”.
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