IX Conferencia de representantes católicos de China en Pekín |
Pide patriotismo a los fieles
El gobierno chino confía en que el Vaticano pueda adoptar una actitud flexible y pragmática
Redacción, 28 de diciembre de 2016 a las 16:04
La novena Conferencia Nacional de Representantes Católicos de China, un encuentro que se celebra cada seis años, comenzó hoy en Pekín, informó la Administración Estatal de Asuntos Religiosos en un comunicado.
Esta reunión, con participantes de la Iglesia oficial que obedece al régimen comunista y de la semiclandestina que responde ante el Vaticano, concluirá el próximo jueves y está previsto que en ella se renueven las cúpulas tanto de la Asociación Patriótica Católica como de la Conferencia Episcopal de China.
La última conferencia sexenal, que tuvo lugar en 2010, provocó la protesta del Vaticano, que entendió que miembros de la Iglesia china no oficial que le son leales habían sido forzados a asistir.
La edición de este año llega en un momento de distensión en las relaciones entre China y el Vaticano, oficialmente inexistentes desde hace más de seis décadas.
"La Iglesia católica china se reunirá entre los días 27 y 29 de diciembre, lo que se cree que ayudará a adaptar e integrar el catolicismo en la sociedad y cultura chinas", afirmó una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hua Chunying, en una rueda de presa este lunes.
Un total de 365 delegados católicos procedentes de las diferentes regiones del país, así como representantes del Gobierno y de otras religiones, acuden desde hoy a la Conferencia Nacional de Representantes Católicos.
El obispo Fang Xingyao, presidente de la Asociación Patriótica Católica, dijo en el discurso inaugural del encuentro que a lo largo de estos tres días se revisará el trabajo desempeñado por los católicos chinos en el último sexenio y se definirán los objetivos para los próximos años.
China está dispuesta a tener un diálogo constructivo con el Vaticano, según indicó un funcionario el martes, aunque señaló la importancia del patriotismo y de adaptar el catolicismo a la sociedad china.
El gobierno chino confía en que el Vaticano pueda adoptar una actitud flexible y pragmática y tomar medidas para crear condiciones favorables a la mejora de relación, indicó Wang Zuo'an, director de la Administración del Estado para Asuntos Religiosos, según la agencia oficial de noticias Xinhua.
China cortó sus relaciones con la Santa Sede en 1951 después de que los comunistas se hicieran con el poder, y el gobierno oficialmente ateo cerró iglesias y encarceló a sacerdotes, algunos durante décadas. La práctica de la religión sólo se acepta de forma oficial en iglesias autorizadas por el estado fuera de la autoridad del papa, aunque se cree que muchos de los aproximadamente 12 millones de católicos en China asisten a iglesias clandestinas.
Wang recalcó la importancia del patriotismo dentro de la religión y de "seguir adelante con la sinización del catolicismo".
El gobernante Partido Comunista teme desde hace tiempo que comunidades religiosas y otros grupos civiles fuera de su control puedan propagar la oposición a su régimen. En mayo del año pasado, el presidente Xi Jinping pidió que las religiones se adapten a la sociedad china, lo que describió como "sinización de la religión".
RD/Agencias
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