sábado, 8 de março de 2025
A Mulher
O Papa Francisco diz-nos que a mulher é a harmonia, é a poesia e a beleza. Sem ela o mundo não seria tão belo.
Onde as mulheres são marginalizadas, é um mundo estéril, porque as mulheres não só dão a vida, mas transmitem a capacidade de sentir as coisas com o coração mais criativo, mais paciente e mais terno.
O Papa Francisco sempre manifestou o valor da mulher na Igreja e no mundo atual.
No entanto se olharmos com serenidade para a nossa vida, damo-nos conta que quase não vivemos, tudo acontece e é feito com tanta rapidez que não damos por isso. Estamos envolvidos num turbilhão de sensações e estímulos que nos deixam num estado de agitação permanente.
O barulho impede-nos de nos autoconhecer, dificulta a entrada no nosso próprio mundo interior. Não damos tempo ao essencial. Talvez o convite seja PARAR, e só assim resgataremos o melhor de nós, a nossa verdadeira identidade, e desde aí poderemos construir com autenticidade.
Para esta construção necessitamos de menos gestos e palavras e cada vez mais silêncio. Sabemos parar para fazer mesmo o necessário?
Cuidado com “tenho que fazer…”. Quanto mais faço parece que tenho mais valor.
A agenda cheia, dá-me importância…!
Podemos cair num dinamismo exterior que não responde a uma vivência interior. O vazio está à beira da nossa mente e do nosso coração em cada passo que damos. O nosso ativismo procura preencher esse vazio.
Serão mesmo importantes todas as nossas tarefas, trabalhos, responsabilidades e compromissos? Qual o sentido? Qual a meta?
Deixamo-nos cair com facilidade na vulgaridade e superficialidade das relações que temos com os outros e principalmente conosco próprios. Cultivamos a fragilidade e debilidade interior, e tudo nos é tirado. A paz, a tranquilidade, a alegria, a capacidade de amar, etc. Temos de entrar no nosso mundo interior para descobrir a fonte da Vida que nos habita. Saber parar. Se assim não for, onde me leva tudo aquilo que eu faço? Pois é aquilo que faço que define o que sou.
Tudo isto que vivemos hoje é um grito profundo da necessidade de oração.
A mulher é a mais linda manifestação de amor, é um exemplo de fortaleza, energia e paciência.
![]() |
Luísa Loureiro |
Las mujeres en la Iglesia: 8 pasos liberadores en la historia de la cultura católica
La mujer en la cultura católica ha podido influir la sociedad y transformarla, ganando espacios de libertad.

Giulia Galeotti, periodista e historiadora, y Lucetta Scaraffia, profesora de Historia y también experta en Bioética, han colaborado en el libro La Iglesia de las Mujeres (editorial Ciudad Nueva).
Este libro de 140 páginas incluye:
- un breve repaso de la función histórica de las mujeres en las entidades y estructuras católicas;
- una exposición de las figuras femeninas en la cultura bíblica (lo femenino en Dios, que ha creado a los humanos en dos modalidades, hombres y mujeres; Dios como la Sabiduría, figuras bíblicas como Agar, María, Magdalena);
- y una entrevista en profundidad con Scaraffia, intelectual conversa al catolicismo desde una familia de la masonería, la izquierda radical y una experiencia de comuna "hippy". (Parte de esa historia puede leerse aquí, aunque en el libro da muchos más detalles y reflexiones interesantes).
Galeotti es capaz de mostrar amplitud de visión histórica al presentar en relativamente pocas páginas la influencia liberadora del cristianismo en la historia de la mujer en 8 ámbitos.

La Iglesia de las Mujeres (aquí en Ciudad Nueva)
1. Hombres y mujeres, con la misma dignidad espiritual
Con Jesús, que hablaba y comía con mujeres y alaba su fe y les predicaba también a ellas, el cristianismo establece un modelo que San Pablo explica así en su famoso texto de Gálatas: "Todos los que fuisteis bautizados en Cristo, de Cristo os habéis revestido. No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en Cristo Jesús".
Hombres y mujeres se bautizan igual, se confiesan igual, reciben los sacramentos de igual forma. Hay una igualdad radical en lo eterno y espiritual, y por lo tanto en la dignidad personal. No era así con muchas otras religiones de la Antigüedad ni en las actuales.
2. El matrimonio cristiano iguala a hombres y mujeres
En las culturas paganas, la promiscuidad sexual del marido (con esclavas, prostitutas o amantes) estaba perfectamente aceptada. La de la esposa, no tanto. El cristianismo crea otra cosa distinta: un matrimonio sin promiscuidad para ninguno, exigiendo a ambos exclusividad y fidelidad. "Durante mucho tiempo el derecho canónico fue el único que ponía en el mismo plano el adulterio masculino y el femenino. [...] Era una lectura inimaginable para las autoridades laicas. Hay que recordar que en Italia la ley civil que establecía penas diferentes por adulterio no se derogó de la Corte constitucional hasta 1968".
3. El matrimonio indisoluble defiende a la mujer
"Al sostener la indisolubilidad de las nupcias, el cristianismo -la única entre las grandes religiones monoteístas en proclamar la monogamia, que significa tutelar al contrayente más débil- protegía de hecho a la mujer de ser repudiada por esterilidad o adulterio".
En una cultura pagana que valora a las mujeres vírgenes, ¿qué futuro puede tener una mujer repudiada, expulsada? Pero los tribunales eclesiásticos siempre defendieron el vínculo de las esposas e impidieron los repudios. Incluso en el siglo XVI el anglicanismo nace como una imposición de un rey tiránico, Enrique VIII, que quiere huir del matrimonio indisoluble, que defendía los derechos de la reina.

- Giulia Galeotti (a la izquierda), con Lucetta Scaraffia (a la derecha).
4. El cristianismo implanta al padre afectuoso y con deberes
Para los paganos, los padres (varones) tenían el derecho a matar a sus hijos o hijas. Una madre no podía defender a sus hijos o hijas.
El cristianismo impidió y combatió este derecho: en la Edad Media ningún país cristianizado reconocía ya este derecho a matar hijos y aunque algunos pueblos seguían practicándolo la Iglesia se esforzó en erradicarlo.
"El derecho canónico estableció además otro principio fundamental, según el cual a todo hijo -fuese legítimo, ilegítimo, fruto de adulterio o de incesto- le correspondía el derecho de ser alimentado por su padre, convirtiéndose en un deber preciso el proveer a los hijos independientemente de su origen".
Giulia Galeotti ha estudiado estos temas en su libro "In cerca del padre" y señala las normas canónicas que hacían que los clérigos proveyesen por sus hijos ilegítimos y también normas para defender los derechos de herencia de las niñas.

5. El monaquismo: mujeres cultas, un camino distinto al de la maternidad
Las mujeres cristianas podían optar por una vida fuera del ciclo de embarazos y partos: la vida monástica y consagrada. Las mujeres pobres en estas comunidades podían aprender a leer y escribir y obtener cultura, algo que era imposible para las mujeres pobres en culturas no cristianas.
Como escribía ya en 1910 la erudita norteamericana Emily James Putnam "ninguna institución ha concedido jamás a las mujeres las posibilidades de reconocimiento de las que gozaron en el convento".
6. Las abadesas: mujeres con jurisdicción temporal y espiritual
Desde el siglo XI, "las abadesas ejercían poderes semejantes a los del obispo: gozaban de una amplísima jurisdicción espiritual y temporal, tanto en el monasterio como en el territorio aledaño; juzgaban en las causas eclesiásticas, otorgaban a los sacerdotes derecho a predicar y confesar; conferían cargos eclesiásticos, en muchos casos dirigían monasterios dobles, con sección femenina y masculina".
A finales del siglo XII perdieron parte de estas atribuciones, pero ya habían forjado parte de Occidente.

Santa Clara (interpretada por Mary Petruolo) en la película italiana de 2007
7. Las mujeres fuertes reivindicativas
Giulia Galeotti pone ejemplos de mujeres católicas que abrieron nuevos espacios para la mujer en Occidente.
Clara de Asís arrancó del Papa Gregorio XI el "privilegio de pobreza", para que las clarisas, como los franciscanos, entraran en una excepción extraordinaria al derecho canónico: "no poder ser forzadas por nadie a recibir posesiones", llegando a la perfección radical en la pobreza.
Catalina de Siena, enfermiza y frágil, en el siglo XIV tomaba la palabra y escribía contra el cisma en la Iglesia y pedía al Papa, desplazado en Aviñón, que volviera a Roma.
Teresa de Jesús, en el siglo XVI, renovó la espiritualidad cristiana y la organización monacal, en red con otros reformadores.
En Italia, en el siglo XIX, Teresa Eustochio Verzeri logra no solo la autonomía económica para sus congregaciones sino que tengan una superiora general independiente de los hombres que centralice esta autonomía.
8. Emprendedoras administrando dinero y empresas
En el siglo XIX se produce un "boom" de fundadoras y emprendedoras católicas que ponen en marcha infinitos orfanatos, hospitales, escuelas e iniciativas, en Europa, América y en las misiones.
"Las fundadoras fueron, entre otras cosas, las primeras mujeres en administrar solas y con éxito sumas considerables de dinero, en enfrentarse activamente con nuevos equilibrios sociales, y en viajar, aceptando llegar a zonas todavía desconocidas", como se ve en el caso de muchas misioneras.
En este siglo hay otra novedad: si en siglos anteriores se necesitaba que las familias ricas o los reyes financiasen con grandes donaciones la creación de nuevos monasterios, en el siglo XIX las mujeres crean congregaciones con un capital inicial casi nulo o inexistente, y aprenden a obtener recursos y optimizarlos.
Muchas fundadoras vienen de familias burguesas y de zonas industrializadas y ya sabían ser buenas administradoras antes de entrar en religión. Ellas formarán a sus hermanas para que sean directoras de escuelas, hospitales y orfanatos.

- Santa Francisca Javier Cabrini, que trabajó con los inmigrantes en EEUU en el siglo XIX, es un modelo de emprendedora que comenta Giulia Galeotti; su cuerpo se venera en Washington Heights, Nueva York [foto de Gregory A. Shemitz]
La ruptura llegó con la Revolución Sexual
Para Giulia Galeotti, las mujeres y la Iglesia estuvieron aliadas durante muchos siglos, para civilizar el mundo, hasta que en los años 50 del siglo XX se despobló el campo en Occidente y en los 60 llegó la Revolución sexual, la anticoncepción y el divorcio generalizado, con los valores individualistas que socavaban la familia y lo comunitario.
La autora cree que en el siglo XXI pueden darse nuevas alianzas entre cierto feminismo y la Iglesia Católica, en campos "como el aborto, la fecundación heteróloga, la gestación subrogada y la ideología de género", en los que se han dado "puntos de convergencia esenciales entre posiciones católicas y posiciones laicas".
Así, parte del feminismo coincide con el catolicismo en oponerse a las bases de la ideología de género, algo que "significa rechazar una visión que pretende liberar a las mujeres librándolas de la feminidad, privándolas de sus características naturales que las hacen no inferiores sino solo distintas a los hombres". En esta línea de resistencia a la ideología de género estaría la filósofa laica francesa Sylviane Agacinski.
La Iglesia de las Mujeres es un libro bastante amplio teniendo en cuenta los temas que cubre con detalle pero agilidad en tan solo 140 páginas y vale la pena acudir a él para divulgar un discurso alternativo al del feminismo de la confrontación imperante hoy en ámbitos políticos y académicos.
(Esta es una noticia de Hemeroteca: fue publicada originariamente en ReL en octubre de 2017)
Turismo religioso pode ser “ferramenta poderosa” ao “criar momentos de partilha e escuta”

Conferência em Fátima
7MARGENS | 07/03/2025
O turismo tem capacidade para ser uma “ferramenta poderosa”, mas, para isso, “é preciso incluir itinerários que promovam o diálogo inter-religioso, criar momentos de partilha e escuta, e incentivar práticas de hospitalidade inter-religiosa”. Esta proposta foi lançada por Sandra Reis, presidente da Igreja Evangélica Presbiteriana de Portugal, que na manhã desta quinta-feira, 6 de março, interveio enquanto representante da Igreja Evangélica, na 12ª edição dos Workshops Internacionais de Turismo Religioso, que está a decorrer no Centro Pastoral Paulo VI, em Fátima.
Sandra Reis foi uma das participantes numa conferência inter-religiosa dedicada ao tema “Turismo religioso como caminho de paz e fraternidade humana”. A moderar este momento esteve Fabrizio Boscaglia, subdiretor do mestrado em Ciência das Religiões da Universidade Lusófona e docente no Turismo de Portugal, que ao apresentar um dos intervenientes – Shiv Kumar Singh, representante do hinduísmo – fez questão de deixar uma curiosidade.
“Sabiam que há turistas religiosos hindus que por vezes visitam Fátima? Eu próprio estive cá com um grupo multirreligioso, em que aprendi que há devotos do chamado hinduísmo que vão a Fátima porque têm curiosidade de sondar este tema do sagrado feminino, presente no hinduísmo, e que eles encontram em Fátima”, referiu Fabrizio.
Na sua intervenção, Shiv Kumar Singh, presidente da Associação Casa da Índia e diretor do Centro de Estudos Indianos, destacou os efeitos das viagens. “O que acontece é que, quando estamos a viajar, nós estamos sempre a aprender coisas novas. Há uma enorme diversidade em Portugal e essa diversidade atrai milhões de pessoas.”
Carlos Cabecinhas, reitor do Santuário de Fátima, interveio enquanto representante da Igreja Católica, destacando que “muitos turistas de outros credos religiosos, e sem outras adesões religiosas” visitam a Cova da Iria. “O tema da paz acompanha este lugar. Fátima é um lugar de paz. É minha convicção profunda que o turismo religioso pode ser, efetivamente, caminho para a construção da paz, e meio para fomentar uma efetiva fraternidade humana, e creio que é essa a experiência de muitos turistas e peregrinos que experimentam este lugar”, referiu.
Como representante do Islão, Khalid Jamal, membro da Comunidade Islâmica de Lisboa, destacou que o turismo religioso “é um caminho para a paz, pois cria espaço onde o diálogo e o entendimento mútuo podem florescer”. “Através das viagens, abrimos os ensinamentos divinos e enriquecemos a nossa experiência humana”, realçou.
A representar o judaísmo esteve Isaac Assor, antigo vice-presidente da Comunidade Judaica de Lisboa, que destacou que o turismo religioso, “ao ser praticado de forma respeitosa, pode ajudar a cultivar uma cultura de tolerância, e o respeito entre os grupos religiosos”. “Quando os turistas visitam locais religiosos com uma atitude de aprendizagem e não de julgamento, isso ajuda a desmistificar preconceitos, e a combater estereótipos sobre as diferentes religiões”, indicou, alertando depois para as guerras e um comércio desmedido, que podem afetar as experiências de quem viaja ou deseja fazê-lo. “É importante reconhecer que embora o turismo religioso possa fomentar o encontro pacífico, também existem desafios. Conflitos históricos e políticos podem influenciar as experiências dos turistas em determinadas regiões. Além disso, o comercialismo excessivo em torno de locais religiosos pode diluir o carácter sagrado desses lugares.”
Em representação do budismo, estava prevista a intervenção de Paulo Borges, antigo presidente da União Budista Portuguesa, que acabou por não acontecer por motivos de doença. No decorrer deste painel, o moderador Fabrizio Boscaglia lembrou aqueles que vivem em regiões do mundo onde decorrem conflitos, dando o exemplo da Faixa de Gaza, assim como todas as pessoas que se deslocam no mundo, mas que “viajam em pobreza e na miséria”, estando sujeitos aos “preconceitos” associados ao “fenómeno migratório”. O desejo de paz para o mundo e de melhoras para o Papa Francisco foram assuntos que marcaram as intervenções de quase todos os oradores. Os Workshops Internacionais de Turismo Religioso prosseguem em Fátima na sexta-feira, dia 7 de março, com o programa do encontro a estender-se também até à Guarda, no dia 9.
Imagem de destaque: A conferência inter-religiosa contou com as intervenções de Khalid Jamal, Isaac Assor, Sandra Reis, Fabrizio Boscaglia, Shiv Kumar Singh e Carlos Cabecinhas. © Juliana Baptista
Texto redigido por Juliana Batista/revista Fátima Missionária, ao abrigo da parceria com o 7MARGENS.
A beleza do feminino na Igreja
Olá Bom Dia Hoje, celebra-se o Dia Internacional da Mulher… A maior presença de mulheres em cargo de responsabilidade ajuda a entender «a beleza do feminino na Igreja». Da única chanceler nas dioceses portuguesas a diretoras de Secretariados Nacionais, ligados à Conferência Episcopal Portuguesa, cargos de responsabilidade são cada vez menos um exclusivo de homens. Entre as grandes transformações sociais do nosso tempo está, sem dúvida, o papel crescente que as mulheres desempenham, também com funções diretivas, no âmbito da economia e do trabalho. Este processo está a mudar o rosto da sociedade e é legítimo esperar que, progressivamente, consiga mudar o da própria economia, levando-lhe um novo sopro de humanidade e subtraindo-a da tentação decorrente do eficientismo árido, ritmado apenas pelas regras do lucro. Hoje, mais do que nunca, o mundo precisa do génio feminino para resolver questões fulcrais do nosso planeta. As entrevistas por ocasião do Dia Internacional da Mulher estão em destaque, hoje, na Agência ECCLESIA e no Programa ‘70X7’, que vai ser emitido este domingo na RTP2, pelas 18h30. Hoje começa também o 55º encontro/peregrinação nacional dos Centros de Preparação para o Matrimónio (CPM) em Fátima, e têm como tema «Família – Sinal de Esperança num mundo em crise». Este ano, “de modo particular”, a FICPM (Federação Internacional dos Centros de Preparação para o Matrimónio) alia-se ao CPM Portugal, fazendo do encontro/peregrinação as suas jornadas internacionais. Com mais de 500 participantes inscritos, pretende este Encontro Nacional ser oportunidade de convívio e partilha dos casais pertencentes ao movimento CPM, provenientes de diversas equipas das dioceses portuguesas. No último ano, as 120 equipas de CPM, compostas por cerca de 600 casais e 90 assistentes espirituais, organizaram 142 encontros com 2360 pares de noivos. Propostas para hoje… Já sabe que pode acompanhar toda a atualidade religiosa, em Portugal e no mundo, no site www.agencia.ecclesia.pt/portal/ Cumprimentos Luis Filipe Santos
|