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| Wim Distelmans es el encargado oficial de contar y clasificar las eutanasias cada año - hay el doble que hace seis años |
La eutanasia en Bélgica, legalizada en 2002, no es algo raro, que vaya a menos, sino todo lo contrario: hoy se practican el doble de eutanasias que hace tan solo 6 años.
En un país en el que mueren unas 110.000 personas cada año, los médicos mataron en 2017 a 2.309. Hace apenas seis años, en 2011, eran 1.133.
Cronología
Año 2002: se legaliza la eutanasia, 24 eutanasias
Año 2003: 234 eutanasias
Año 2011: 1.133
Año 2012: 1.432
Año 2013: 1.816
Año 2014: 1.928
Año 2015: 2.022
Año 2016: 2.028
Año 2017: 2.309
Según el informe recientemente presentado, con los datos de 2017, en los últimos años se constata que el 75% de los enfermos eutanasiados pertenecen a la comunidad flamenca (que suma un 60% de la población), mientras que la francófona, que es un 40% de la población, solo suma una de cada cuatro eutanasias. Hombres y mujeres son eutanasiados en un porcentaje similar.
Polipatología: varias dolencias acumuladas, aunque no sean mortales
La mayoría de los enfermos eliminados tenían cáncer. Pero una novedad es el crecimiento en la eliminación de personas con "polipatologías", que no tienen por qué ser dolencias mortales ni especialmente graves, pero sí golpean anímicamente al enfermo al acumularse.
Wim Distelmans, que preside la comisión de control de la eutanasia (y es un médico eutanasiador entusiasta) explicó un ejemplo de "polipatología": una combinación de distintas enfermedades, como ceguera, pérdida de oído e incontinencia, que hacen la vida del paciente "insoportable".
En realidad, nadie se muere de ceguera, ni de sordera ni de incontinencia, multitud de personas en todo el mundo viven muchos años con esos problemas, algunas más felices, otras menos, igual que sucede entre los perfectamente sanos. Pero en Bélgica la combinación de varios impactos desanimantes como esos basta para ser eutanasiado. Estos casos de"polipatología" han pasado de 232 a 444 en cuatro años.
"Vemos más y más personas que no aceptan esa condición", dice Distelmans sobre los que se hunden al acumular disfunciones corporales. "Además, nos hacemos más y más viejos, así que las cifras crecen. De hecho, esta es la primera generación que se enfrenta a la polipatología".
Wim Distelmans, el encargado de "controlar" la eutanasia en Bélgica, es un entusiasta de esta práctica; constata que mucha gente no quiere soportar distintas condiciones (no necesariamente mortales, como la ceguera) y que cada vez se pide más eutanasia por más causas
Muerte barata, a domicilio y cómoda
Según el diario belga La Libre, en los casos en que el paciente elige someterse a la eutanasia a domicilio, las autoridades médicas cobran 25 euros en concepto de material y otros 25 euros por la visita del médico. Para los que eligen la hospitalización, el gasto es mayor. Por lo tanto, es lógico que aumenten las baratas eutanasias a domicilio y también en los hogares y asilos de ancianos.
El número de eutanasias realizadas en el hogar son ya el 45 por ciento; en los asilos de ancianos se realizan el 13 por ciento (los ancianos ven en el compañero de la sala de al lado que pueden dejar de ser una carga de forma fácil y sencilla). En los hospitales, donde hay que pagar estancias y atenciones, sólo se hacen ya el 38% de eutanasias del país.
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