Condena el uso de la violencia en nombre de la religión. Fue durante
el congreso de la Universidad de Al Azhar y el Consejo de los sabios
musulmanes
Universidad Al-Azhar - (Wikimedia Commons) |
(ZENIT- Roma, 2 de marzo de 2017).- Más de 600 delegados (políticos,
académicos, líderes religiosos cristianos y musulmanes) participantes
durante dos días en el Cairo de la conferencia,“la libertad y la
ciudadanía, la diversidad y la integración”, firmaron la “Declaración de
convivencia recíproca islámico-cristiana”, que condena el uso de la
violencia en nombre de la religión e indica como principio de ciudadanía
el criterio que debe aplicarse para garantizar la convivencia pacífica y
fructífera entre personas de diferentes religiones y comunidades
religiosas.
Lo indicó en Roma la Agencia Fides, precisando que este encuentro se
realizó dentro del congreso organizado en el Cairo por la Universidad de
Al Azhar y por el Consejo de los sabios musulmanes (organismo con sede
en Abu Dhabi).
El mismo Sheikh Ahmed al Tayyib, Gran Imán de Al Azhar, ha explicado
el contenido y ha proporcionado la clave para la interpretación de la
“Declaración”, en un discurso final bien articulado, en el que ha
recordado la necesidad de aplicar los principios de ciudadanía, igualdad
y estado de derecho para contrarrestar la discriminación y los malos
tratos sufridos por las minorías.
El Gran Imán ha rechazado las prácticas sociales y jurídicas que
crean un “estándar doble” discriminando a los ciudadanos en base a su
pertenencia o no al Islam.
Al Tayyib, en su intervención –indica la Agencia Fides– también ha
reiterado la incompatibilidad entre el verdadero Islam y la persecución
contra los creyentes no musulmanes, remarcando que la defensa de la
libertad de los ciudadanos es una tarea reservada a los Estados
nacionales, y ninguna otra entidades, religiosa o de otro tipo, debe
pretender interferir con los gobiernos nacionales legítimos en este
terreno.
Precisamente ayer, miércoles 1 de marzo, Amnistía Internacional había
interpelado a las autoridades civiles egipcias, culpándolas de
“fracasar” en la defensa y protección de los cristianos coptos en el
Norte del Sinaí, que en las últimas semanas, han sido víctimas de una
serie de asesinatos y actos de violencia selectiva.
El Gran Imán, en su discurso final, ha denunciado una vez más, la
propaganda que pretende imponer al imaginario colectivo la falsa idea de
una grave vínculo entre el Islam y el terrorismo, advirtiendo que la
insistencia sobre este estereotipo engañoso abre el camino hacia la
criminalización de todas las religiones, un objetivo perseguido por los
sectores “ultra-modernistas” que tratan de cancelar todas las
afiliaciones religiosas como una medida necesaria para garantizar la
estabilidad de las sociedades denominadas como “avanzadas”
in
Sem comentários:
Enviar um comentário