Recientemente se dieron a conocer los nuevos miembros que integrarán el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, creado por Francisco en 2016 para promover la misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo o el cuidado pastoral de la familia.
Entre las nuevas incorporaciones destacan dos matrimonios.
Uno, de Taiwán, lo conforman Joseph Teyu Chou, profesor de finanzas, y Clare Jiayann Yeh, fundadora y directora del Centro de Pastoral Matrimonial y Familiar de los obispos locales.
El que será el tercer matrimonio del Dicasterio -hasta ahora solo había un matrimonio polaco- pertenece a la Comunidad Emmanuel y proviene de Francia: Benoit y Véronique Rabourdin son responsables internacionales de la pastoral matrimonial y familiar Amour y Vérité, ligada a la asociación pública de fieles Comunidad Emmanuel.
Otro de los movimientos que se verán representados en el dicasterio es el de Comunión y Liberación, a raíz de la incorporación del sacerdote Andrea D'Auria, director del Centro Internacional de CL desde octubre de 2022. También pertenece a la Fraternidad Sacerdotal de San Carlos Borromeo, vinculada al movimiento fundado en Italia por el sacerdote Luigi Giussani. Unas 60.000 personas integran este movimiento en todo el mundo.
Benoit y Véronique Rabourdin definen Amour y Vérité como "una especie de 'piloto' para la formación de futuros líderes de movimientos que se ocupan de las familias".
Los Focolares también encuentran cabida en el dicasterio. Se verán representados por la presidenta de este movimiento desde 2021, Margaret Karram, participante en el Sínodo de la Sinodalidad y con amplia experiencia en las relaciones entre cristianismo, judaísmo e islam.
Ha colaborado en diversas comisiones y organizaciones para la promoción del diálogo entre ellas, así como en la Comisión Episcopal para el Diálogo Interreligioso, en la Asamblea de Católicos Ordinarios de Tierra Santa y en el Consejo Coordinador Interreligioso en Israel. También trabajó durante 14 años en el Consulado General de Italia en Jerusalén y desde 2014 integra el Centro Internacional de los Focolares como consejera para Italia y Albania, siendo corresponsable del diálogo entre los movimientos eclesiales y las nuevas comunidades católicas.
Tres españoles: un sacerdote, una académica y un obispo
El Rector de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, el sacerdote Luis Felipe Navarro Marfá, es otro de los integrantes del dicasterio. A sus 69 años, es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, doctor en Derecho Canónico y Derecho Civil por la Universidad de Navarra. Actualmente, el sacerdote del Opus Dei preside la Conferencia de Rectores de Universidades e Instituciones Pontificias Romanas.
Entre los nuevos laicos presentes en el dicasterio se encuentran tres mujeres, una de ellas la española Carmen Peña García. Es licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y doctora en Derecho Canónico por Comillas, así como licenciada en Estudios Eclesiásticos y en Teología dogmática y fundamental. Tras ejercer 4 años la abogacía, desde 1996 es Defensora del vínculo y Promotora de Justicia (fiscal) en el Tribunal Eclesiástico Metropolitano de Madrid. En 1997 comenzó a ejercer la docencia en la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia Comillas. Es Directora del Máster en Causas Matrimoniales Canónicas y colabora también habitualmente con la Facultad de Teología y el Instituto de Familia de esta Universidad, donde, de 2003 a 2012, desempeñó el cargo de Directora del Departamento de Derecho Canónico y Derecho Eclesiástico del Estado.
También pasan a integrar el dicasterio las académicas Ana María Celis Brunet, experta en prevención de abusos de Chile y María Luisa Di Pietro, quien dirige el Centro de Investigaciones y Estudios sobre Salud Procreativa de la Universidad del Sagrado Corazón.
El último de los nombramientos fue el del arzobispo de Sevilla José Ángel Saiz Meneses, que eleva a 11 los miembros del episcopado presentes en el dicasterio. Su incorporación puede ser especialmente útil para la labor del dicasterio de promover la vida y el apostolado de los laicos. Desde el comienzo de su vida religiosa a los 17 años hasta la actualidad, con 67, ha recorrido y protagonizado variados espacios de evangelización, ya fuese en la mili -que hizo en León-, como presidente de la Comisión de Seminarios y Universidades o de la Pastoral Universitaria o incluso desde Cursillos de Cristiandad, a quien está estrechamente vinculado.
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