Comunicado final de la Coordinadora para Tierra Santa 2017
Catholic Center for Studies and Media, Catholic Center for Studies and Media Copyright |
(ZENIT – Roma).- Durante cincuenta
años, la Ribera Occidental (West Bank), Jerusalén Este y Gaza han
languidecido bajo ocupación, violando la dignidad humana tanto de los
Palestinos como de los Israelíes. Este es un escándalo al que nunca
debemos acostumbrarnos. Así lo asegura en un comunicado la
Coordinadora de las Conferencias episcopales para la Iglesia en Tierra
Santa y la Asamblea de Obispos de Católicos de Tierra Santa, “Holy Land Coordination” (HLC) que ha celebrado su encuentro anual del 13 al 19 de enero.
Tal y como recuerdan ellos han pedido “justicia y paz cada año desde
1998”, pero “el sufrimiento continúa”. Así que esta llamada –añaden–
debe hacerse aún más fuerte. Como obispos imploran a los cristianos de
sus países de origen “que reconozcan nuestra propia responsabilidad en
la oración, la conciencia y la acción”.
Los prelados recuerdan también que
mucha gente en Tierra Santa ha pasado toda su vida bajo la ocupación,
“con su segregación social polarizadora”, pero “todavía profesa
esperanza y lucha por la reconciliación”. Por eso indican que ahora más
que nunca, “merecen nuestra solidaridad”.
Todos tenemos “la responsabilidad de
oponernos a la construcción de asentamientos”. Esta anexión de facto de
la tierra –explican– no sólo socava los derechos de los palestinos en
zonas como Hebrón y Jerusalén Este, sino que, como reconoció
recientemente la ONU, pone también en peligro la posibilidad de paz.
Todos tenemos “la responsabilidad de prestar asistencia al pueblo de
Gaza, que continúa viviendo en medio de una catástrofe humanitaria
causada por el hombre”. Al respecto recuerdan que han pasado una década
bajo bloqueo, agravado por un estancamiento político causado por la mala
voluntad de todas las partes. Todos tenemos –prosiguen los obispos– la
responsabilidad de alentar la resistencia no violenta que, como nos
recuerda el Papa Francisco, ha logrado grandes cambios en todo el mundo.
“Esto es particularmente necesario ante las injusticias tales como la
construcción continua del muro de separación en tierras palestinas,
incluyendo el Valle de Cremisán”, advierten.
Y subrayan que “todos tenemos la
responsabilidad de promover una solución de dos estados”. Todos tenemos —
concluyen los obispos– la responsabilidad de ayudar a la Iglesia local,
sus agencias, voluntarios y ONG’s. En las circunstancias más probadas
muestran una gran capacidad de recuperación y realizan un trabajo que
cambia la vida. “Es nuestra fe en Dios que nos da esperanza. Es el
testimonio de los cristianos en Tierra Santa y especialmente de los
jóvenes que conocimos, lo que nos inspira”, finaliza el mensaje.
in
Sem comentários:
Enviar um comentário