ReL 30 agosto 2016
Ricardo Santoro como Jesús, en sus trabajos de carpintero. |
El próximo viernes 2 de septiembre se estrena en España Ben-Hur, la cuarta adaptación cinematográfica de la célebre novela de Lew Wallace Ben-Hur. Una historia de los tiempos de Cristo. La película ha sido dirigida por Timur Bekmambetov y,
con la aparición estelar de Morgan Freeman en el papel del mercader que
ayuda a Ben-Hur, la interpretan en sus papeles principales Jack Huston como Judah Ben-Hur, Toby Kebbell como Messala y Nazanin Boniadi como Esther.
Rodrigo Santoro encarna a Jesucristo, con quien Ben-Hur cruza sus caminos en varios momentos de la historia.
Rodrigo Santoro encarna a Jesucristo, con quien Ben-Hur cruza sus caminos en varios momentos de la historia.
Dos momentos de la escena en la que Jesucristo da de beber a Ben-Hur: es el momento en el que se encuentran por primera vez. |
“En cuanto hablé con Rodrigo, me quedó claro que era el actor adecuado”,
recuerda el director Timur Bekmambetov: “Tiene un talento innato; Rodrigo puede interpretar a esta figura espiritual y a la vez transmitir naturalidad”.
Para el actor brasileño Rodrigo Santoro (Los 33, Love Actually, 300), interpretar el papel de Jesús fue todo un desafío. “Creo que ningún actor rechazaría algo así. Es una de las historias más intensas, profundas y hermosas, si no la que más”.
Dar vida a Jesucristo ha sido para él “una experiencia única” que no puede “comparar con nada”: “Es una responsabilidad tremenda, pero también era una oportunidad irrepetible para disfrutar de la ocasión de explorar y alcanzar un conocimiento más profundo de lo que tuvo que padecer y para tratar de poner en práctica sus enseñanzas”.
Para el actor brasileño Rodrigo Santoro (Los 33, Love Actually, 300), interpretar el papel de Jesús fue todo un desafío. “Creo que ningún actor rechazaría algo así. Es una de las historias más intensas, profundas y hermosas, si no la que más”.
Dar vida a Jesucristo ha sido para él “una experiencia única” que no puede “comparar con nada”: “Es una responsabilidad tremenda, pero también era una oportunidad irrepetible para disfrutar de la ocasión de explorar y alcanzar un conocimiento más profundo de lo que tuvo que padecer y para tratar de poner en práctica sus enseñanzas”.
“Quería que fuese un personaje con el que se pudiese conectar, sin
sacrificar ninguna de sus enseñanzas, su aura, su espiritualidad y todo
lo que hace que sea una figura singular. Ha sido el mayor desafío al que me he enfrentado en mi vida", añade.
Sobre si Ben-Hur será de interés para el público contemporáneo, Sontoro se expresa así: "Yo creo que la película es contemporánea porque trata de temas que son muy esenciales, cosas sencillas con las que todos podemos conectar como el amor, el perdón… Habla de cosas muy básicas, de valores muy básicos".
Para encarnar a su personaje, Ricardo se preparó a conciencia: "Jesús fue un revolucionario en su momento. Hablaba de cosas que eran en contra de ley de aquellos tiempos. Lo que intenté hacer fue un Jesús humano, un hombre cercano. Jesús podía enseñar las cosas con su propio ejemplo, haciendo las cosas, no solo diciéndolas".
"El proceso de preparación fue una mezcla de investigación, lectura de libros (naturalmente, las Escrituras), ver películas y también", añade, "un trabajo emocional y físico para desde ahí ponerme en un espacio de amor incondicional que creo que fue el gran mensaje de Jesús".
"Yo creo que el amor es el sentimiento más poderoso que existe y el elemento más transformador", concluye Ricardo Santoro al enjuiciar la figura de Jesucristo en la Historia: "Es muy poderoso y el elemento que es capaz de transformar cualquier cosa, y Jesús era puro amor".
Sobre si Ben-Hur será de interés para el público contemporáneo, Sontoro se expresa así: "Yo creo que la película es contemporánea porque trata de temas que son muy esenciales, cosas sencillas con las que todos podemos conectar como el amor, el perdón… Habla de cosas muy básicas, de valores muy básicos".
Para encarnar a su personaje, Ricardo se preparó a conciencia: "Jesús fue un revolucionario en su momento. Hablaba de cosas que eran en contra de ley de aquellos tiempos. Lo que intenté hacer fue un Jesús humano, un hombre cercano. Jesús podía enseñar las cosas con su propio ejemplo, haciendo las cosas, no solo diciéndolas".
"El proceso de preparación fue una mezcla de investigación, lectura de libros (naturalmente, las Escrituras), ver películas y también", añade, "un trabajo emocional y físico para desde ahí ponerme en un espacio de amor incondicional que creo que fue el gran mensaje de Jesús".
"Yo creo que el amor es el sentimiento más poderoso que existe y el elemento más transformador", concluye Ricardo Santoro al enjuiciar la figura de Jesucristo en la Historia: "Es muy poderoso y el elemento que es capaz de transformar cualquier cosa, y Jesús era puro amor".
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