segunda-feira, 31 de dezembro de 2018
Copiava Tudo Por Ti…
Agora é o tempo de viver a época
natalícia, de usufruir da presença da família em férias, da beleza dos
presépios, da decoração de natal, dos mercados, até mesmo dos sabores
tradicionais da época, das refeições melhoradas, das trocas de presentes, porque
encontramos em festa, procurando a paz, a luz e essa alegria que se está
associada a Jesus, que Ele nos trouxe ao vir ao mundo, há cerca de 2018 anos
atrás. A glória de Jesus resplandece. A esperança renasce. Sempre gostei
particularmente da semana que medeia entre o dia de Natal e o fim de ano.
Constitui um tempo propício para avaliarmos o ano que finda e, se possível,
programarmos de algum modo o novo ano, as novas lutas que certamente não
deixarão de existir. Também para repormos as forças, para descomprimirmos das
canseiras diárias, usufruindo o que de melhor este tempo tem para nos oferecer.
Alegria e esperança precisam-se. Num destes passeios descontraídos na companhia
de uma sobrinha encontrei um colega de curso, na companhia da mulher, que não
via há muitos, muitos anos, tantos que não sei especificar melhor. Sorriu. Os
seus cabelos tinham embranquecido. Mantinha o mesmo sorriso e a alegria de
sempre. Trocámos umas breves palavras de felicidade pelo reencontro. Quando se
despediu, confidenciou sorrindo embevecido: “Copiava tudo por ti”! Senti-me
feliz. Já não me recordava de todo. Ainda bem que tinha ajudado alguém, que
mais tarde viria a ser um excelente profissional, bem melhor do que eu. A vida
tem destas coisas. O não sermos tão bons no estudo, talvez com pouco de
empenho, alguma preguiça, face a outras solicitações que despertam mais a nossa
vontade, naquele momento, não quer dizer que um dia mais tarde, não venhamos a corrigir
e a dar os nossos frutos com um enorme sucesso. Recordei igualmente um familiar
que muito me ajudou com as aulas de economia e finanças. Nunca nos entendíamos!
Eu acrescentava sempre que a economia tem de estar ao serviço do homem e não o
invés. Hoje tenho de me redimir. Não que tenha alterado o meu modo de pensar.
Mas sim, tenho de reconhecer que deveria ter sido melhor aluna nesta área.
Todos os conhecimentos se revestem da maior importância em prol dum melhor
alcance do bem comum. Com o decorrer dos anos vem a experiência de vida e uma
nova perceção da sociedade e das suas necessidades sendo que consideramos
agora, que é bem melhor, que nos encontre devidamente preparados, para intervir
na área que escolhemos, ou que fomos conduzidos, pelas diferentes circunstâncias
da vida. Acalentámos tantos sonhos. Tantos projetos. Inúmeras aspirações. E a
vida foi-se construindo ou desconstruindo, cada dia que passa. Parte dos nossos
sonhos, ficaram pelo caminho. Outros, tomaram um rumo diferente do que tínhamos
inicialmente pensado. É a vida a passar com as suas ilusões e desilusões.
Deitei-me sobre os meus sonhos, sucessos e insucessos. Cobri-me com um manto de
estrelas aconchegante, quente, macio e doce. Pensei intimamente que ao passado
já não podia regressar. Deixei tudo debaixo deste manto de estrelas.
Levantei-me, deixando tudo ali bem coberto e arrumado. Pedi perdão pelo que não
fiz. Pelo amor que faltou. Dou graças por todos os benefícios recebidos ao
longo do ano. Tornava-se agora necessário perspetivar o futuro, abrir a nova
porta que nos conduz ao desconhecido. Logo, voltamos a ter novos sonhos,
ilusões, projetos. Com a graça de Deus uns serão alcançados. Novamente, outros
ficarão pelo caminho. Importa pois colocar todo o nosso Amor, empenho, audácia
e motivação, recorrendo igualmente a Santa Maria, nossa grande intercessora, que
nos abre os caminhos até ao reino dos céus, para que nos ajude a caminhar por
esta nova estrada da vida terrena, ou seja, o ano 2019.“ Não nos cansemos de
fazer o bem, que a seu tempo colheremos, se não desfalecemos. Por conseguinte,
enquanto há tempo façamos o bem a todos” (Gal 6,9-10). Para este ano que se
inicia, Deus já preparou todas as ajudas que iremos carecer. Posto isto,
precisamos de fazer o firme propósito de converter as nossas derrotas, se
possível, em vitórias.
Termino este artigo desejando a
todos um excelente Ano 2019 na companhia da Virgem Maria que cumpre a sua
missão de Mãe de todos nós, intercedendo continuamente junto do seu Filho, com
o título concedido pela Igreja de: “Advogada, Auxiliadora, Socorro e
Mediadora”, que nos acolhe e anima a começarmos este novo ano com a confiança
de quem se sabe bem protegido e ajudado desde o Céu.
Maria Helena Paes |
San Vicente María Strambi, 1 de enero
San Vicente María Strambi |
Canonizado por Pío XII en 1950
DICIEMBRE 31, 2018 08:59 * ISABEL ORELLANA VILCHES * TESTIMONIOS DE LA FE
Eran tan grandes las virtudes de este prelado pasionista, que su fundador, san Pablo de la Cruz, le encomendó la fundación con la certeza de que haría obras más grandes que la suyas. Fue estimado por los pontífices de su tiempo.
En esta solemnidad de María Santísima, Madre de Dios, entre otros santos, la Iglesia aclama al pasionista Vicente María Strambi, prelado de Macerata y Tolentino, insigne discípulo de san Pablo de la Cruz que cuando lo conoció ya vio en él a un gran santo.
Nació en Civitavecchia, Italia, el 1 de enero de 1745. Fue el único superviviente de los cuatro hijos nacidos en el matrimonio del farmacéutico Giuseppe Strambi y Eleonora Gori. El celo de su padre por mantenerlo junto a él y ver cumplidos en su heredero los sueños que fraguó para su futuro no fue impedimento para que el joven defendiese firmemente su vocación. Ambos progenitores le transmitieron su fe y generosidad con los necesitados que Vicente aún superó con creces al punto de ser frenado en sus ansias de donación.
La madre, comprensiva y gozosa al conocer su inclinación al sacerdocio, le dio su bendición. Se formó en el seminario de Montefiascone. Inteligencia y piedad marcaron estos años en los que su amor a Cristo crucificado presidía su acontecer. Antes de recibir el sacramento del orden fue prefecto y luego rector del seminario de Bagnoregio. Ya se advertían sus numerosos dones y celo pastoral. Fue ordenado sacerdote unos meses antes de cumplir 23 años. Pero se sentía inclinado a la vida religiosa. Contra la voluntad del padre, llamó primero a las puertas de los padres de la Misión y luego las de los capuchinos. No era su lugar. Unos lo rechazaron por su débil salud y otros por su condición de hijo único hasta que conoció a Pablo de la Cruz en una misión, y quedó seducido por su ardor apostólico y virtud.
Cuando le pidió ingreso en los pasionistas, Pablo le abrió los brazos. Y a Giuseppe, que rogó y acudió no solo a él sino a quienes pensaba que podrían disuadir a su hijo, le respondió: «Debería alegrarse sumamente al ver que el Señor elige a su hijo para hacerlo un gran santo». Profesó en 1769. Unos años más tarde,después de haber encendido muchos corazones con su predicación, partió a Roma para ocuparse de los jóvenes estudiantes formándoles en todos los ámbitos. En 1775 Clemente XIV, sabedor de sus virtudes y dotes apostólicas que ya le precedían, le encomendó predicar en Santa María en Trastévere, convirtiéndose él mismo en uno de sus oyentes. Desde entonces, asiduamente y a petición del papa, el que ya era reconocido como «el predicador pasionista santo», impartió retiros a la curia pontifical, y otros estamentos del clero.
Sus dotes diplomáticas hicieron de él un valioso instrumento para la conciliación que llevó a cabo a petición de los pontífices. Hombre humilde, sencillo, abnegado, de intensa oración y penitencia, fue incluido en el cónclave que eligió a Pío VII y votado por una parte de los cardenales. No quiso distinguirse nunca de sus hermanos, y lejos de aceptar prebenda alguna por razón de su oficio: superior, provincial, consultor general, efectuaba las labores cotidianas en la huerta y en la cocina como uno más. Fue agraciado con el don de profecía y de penetración de espíritus; en sus predicaciones acaecieron hechos prodigiosos.
Pablo de la Cruz al sentir cercana su muerte le encomendó la Congregación:«Harás cosas grandes, harás mucho bien». Vicente tenía 30 años y había sido fidelísimo al fundador en los seis que llevaba como pasionista. Luego sería también su biógrafo. Escribió la vida de Pablo de rodillas en la celda que aquél había ocupado. Y más tarde fue su postulador. Muy devoto de la preciosísima Sangre de Jesús le dedicó su primer trabajo. Fue autor de obras escolares y espirituales. En 1801 Pío VII lo nombró prelado de Macerata y Tolentino y aceptó el nombramiento aunque su deseo habría sido vivir como simple religioso pasionista. El papa valoraba sus muchas virtudes y capacidad para regir, enseñar y santificar, y lo tranquilizó: «Sábete que nadie se ha interesado para elegirte; lo he hecho yo espontáneamente, por mi personal conocimiento, por inspiración divina».
A Vicente se deben grandes conversiones, como la de la hermana de Napoleón, emperador que lo envió al exilio al constatar que no podía vencer su fidelidad al Santo Padre. Los pobres, sin excluir a los demás necesitados, fueron objeto de su predilección. Decía: «Los pobres son mis patrones. Yo no soy sino su ecónomo». Como pastor dosificó la firmeza y la comprensión. Fue un gran renovador. León XII, que lo mantuvo en su oficio hasta 1823, afirmó: «Es suficiente su sombra para gobernar la diócesis». El pontífice lo retuvo junto a él. Cuando enfermo de muerte fue a administrarle el viático, manifestó: «Vicente mío, yo creía hacerte santo, pero algún otro pontífice lo hará». El humilde pasionista ofreció su vida por la del papa que se hallaba enfermo, y éste sanó de improviso, muriendo él repentinamente en el curso de una semana el 1 de enero de 1824. Fue beatificado por Pío XI el 26 de abril de 1925, y canonizado por Pío XII el 11 de junio de 1950.
in
Vísperas de la Solemnidad de Santa María, Madre De Dios: “El amor da plenitud a todo”
Canto Tradicional Del Te Deum, 2015 |
Homilía del Santo Padre
DICIEMBRE 31, 2018 18:00 * ROSA DIE ALCOLEA * PAPA Y SANTA SEDE
(ZENIT – 31 dic. 2018).- “El amor da plenitud a todo, incluso al tiempo, y Jesús es el ‘concentrado’ de todo el amor de Dios en un ser humano”, ha anunciado el Papa Francisco.
A las 17 horas, en la Basílica Vaticana, el Santo Padre ha presidido los primeras Vísperas de la Solemnidad de María Santísima Madre De Dios, seguidas de la exposición del Santísimo Sacramento, y el canto tradicional del himno Te Deum, al final del año civil, y la Bendición Eucarística.
El Papa ha reflexionado en este último día del año 2018, sobre dos versículos del apóstol Pablo (cf. Ga 4,4-5) escritos en las lecturas litúrgicas del día. Son “expresiones concisas y densas”, que dan sentido a un momento “crítico”, como suele ser un cambio de año, ha aclarado el Pontífice.
Plenitud del tiempo
La «plenitud del tiempo» es la primera expresión que señala el Santo Padre, pues en estas últimas horas del año “sentimos aún más la necesidad de algo que llene de significado el transcurrir del tiempo”.
“Algo o, mejor, alguien. Y este ‘alguien’ ha venido, Dios lo ha enviado: es ‘su Hijo’, Jesús”, ha aclarado el Papa. “Acabamos de celebrar su nacimiento: nació de una mujer, la Virgen María; nació bajo la ley, un niño judío, sujeto a la ley del Señor”.
“El amor da plenitud a todo, incluso al tiempo, y Jesús es el ‘concentrado’ de todo el amor de Dios en un ser humano”, ha anunciado el Papa Francisco. “Dios Padre ha enviado al mundo a su Hijo unigénito para erradicar del corazón del hombre la esclavitud antigua del pecado y restituirle así su dignidad”.
Así, ha reflexionado: “¿Cómo llamar a todo esto, sino Amor? Amor del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, a quien esta tarde la santa madre Iglesia eleva en todo el mundo su himno de alabanza y de agradecimiento”.
Maternidad de la Iglesia
Al celebrar la divina maternidad de la Virgen María, quiero animar esa forma de maternidad de la Iglesia. Contemplando este misterio, reconocemos que Dios ha «nacido de mujer» para que nosotros pudiésemos recibir la plenitud de nuestra humanidad, «la adopción filial».
A continuación, publicamos la homilía completa que ha pronunciado el Papa Francisco este 31 de diciembre de 2018:
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Homilía del Papa Francisco
Al final del año, la Palabra de Dios nos acompaña con estos dos versículos del apóstol Pablo (cf. Ga 4,4-5). Son expresiones concisas y densas: una síntesis del Nuevo Testamento, que da sentido a un momento “crítico”, como suele ser un cambio de año.
La primera expresión que nos llama la atención es «plenitud del tiempo». En estas últimas horas del año solar, en el que sentimos aún más la necesidad de algo que llene de significado el transcurrir del tiempo, dicha expresión tiene una resonancia especial.
Algo o, mejor, alguien. Y este “alguien” ha venido, Dios lo ha enviado: es “su Hijo”, Jesús. Acabamos de celebrar su nacimiento: nació de una mujer, la Virgen María; nació bajo la ley, un niño judío, sujeto a la ley del Señor. Pero, ¿cómo es posible? ¿Cómo puede ser este el signo de la «plenitud del tiempo»? Es cierto que por el momento aquel Jesús es casi invisible e insignificante, pero en poco más de treinta años desatará una fuerza sin precedentes, que todavía permanece y perdurará a lo largo de toda la historia. Esta fuerza se llama Amor. El amor da plenitud a todo, incluso al tiempo; y Jesús es el “concentrado” de todo el amor de Dios en un ser humano.
San Pablo dice claramente por qué el Hijo de Dios nació en el tiempo, y cuál es la misión que el Padre le ha encomendado: nació «para rescatar». Esta es la segunda palabra que nos llama la atención: rescatar, es decir, sacar de una condición de esclavitud y devolver a la libertad, a la dignidad y a la libertad propia de los hijos. La esclavitud a la que se refiere el apóstol es la de la “ley”, entendida como un conjunto de preceptos a observar, una ley que ciertamente educa al hombre, que es pedagógica, pero que no lo libera de su condición de pecador, sino que, en cierto modo, lo “sujeta” a esta condición, impidiéndole alcanzar la libertad dehijo.
Dios Padre ha enviado al mundo a su Hijo unigénito para erradicar del corazón del hombre la esclavitud antigua del pecado y restituirle así su dignidad. En efecto, del corazón humano — como enseña Jesús en el Evangelio (cf. Mc 7,21-23)— salen todas las intenciones perversas, las maldades que corrompen la vida y lasrelaciones.
Y aquí debemos detenernos, detenernos a reflexionar con dolor y arrepentimiento porque, también en este año que llega a su fin, muchos hombres y mujeres han vivido y viven en condiciones de esclavitud, indignas de personashumanas.
También en nuestra ciudad de Roma hay hermanos y hermanas que, por distintos motivos, se encuentran en esta situación. En particular, pienso en tantas personas sin hogar. Son más de diez mil. Su situación es especialmente dura en los meses de invierno. Todos son hijos e hijas de Dios, pero diferentes formas de esclavitud, a veces muy complejas, los han llevado a vivir al borde de la dignidad humana. También Jesús nació en una condición análoga, pero no por casualidad o por accidente: quiso nacer de esa manera para manifestar el amor de Dios por los pequeños y los pobres, y lanzar así la semilla del Reino de Dios en el mundo. Reino de justicia, de amor y de paz, donde nadie es esclavo, sino todos hermanos, hijos del únicoPadre.
La Iglesia que está en Roma no quiere ser indiferente a las esclavitudes de nuestro tiempo, ni simplemente observarlas y socorrerlas, sino que quiere estar dentro de esa realidad, cercana a esas personas y a esas situaciones.
Al celebrar la divina maternidad de la Virgen María, quiero animar esa forma de maternidad de la Iglesia. Contemplando este misterio, reconocemos que Dios ha «nacido de mujer» para que nosotros pudiésemos recibir la plenitud de nuestra humanidad, «la adopción filial». Por su anonadamiento hemos sido exaltados. De su pequeñez ha venido nuestra grandeza. De su fragilidad, nuestra fuerza. De su hacerse siervo, nuestra libertad.
¿Cómo llamar a todo esto, sino Amor? Amor del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, a quien esta tarde la santa madre Iglesia eleva en todo el mundo su himno de alabanza y de agradecimiento.
© Librería Editorial Vaticano
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Laura abortó varias veces y explica la losa del síndrome post-aborto: tener un hijo la ha curado
Laura ha arrastrado un sufrimiento enorme tras haber abortado en varias ocasiones |
El Ministerio de Sanidad acaba de publicar las cifras de abortos en 2017. La cifra total ascendió a 94.123 y detrás de ellos hay numerosas mujeres con graves heridas que arrastrarán el resto de su vida si no reciben ayuda.
El Proyecto Mater, que lleva a cabo la Archidiócesis de Toledo, ayuda a mujeres embarazadas en dificultad, pero también a aquellas que han abortado y que sufren el síndrome post-aborto. Una de ellas es Laura, que cuenta su testimonio y el enorme sufrimiento que ha arrastrado tras abortar en varias ocasiones:
Testimonio de Laura
Ponerme a escribir estas palabras es muy complicado para mí. Se trata de recordar algo que todavía no tengo superado. Yo, por desgracia, he ido a abortar varias veces. Siempre me llevaban los mismos motivos: miedo a la reacción de mi familia al tener un bebé con un chico que no les gustase o no estar casada con él, y mis pensamientos sobre que era muy joven y no podría salir adelante.
De esta forma, al verme incapaz de tener un bebé yo sola, decidía ir a abortar. Una de las veces, la que más recuerdo, era un embarazo de gemelos. Fui a Madrid con una amiga para que me lo hicieran gratis. Me sentía mal porque en el fondo no quería quitármelos y más sabiendo que eran dos, pero, una vez más, por miedo a que mi familia no aceptase el embarazo fui a abortar.
En ese momento el miedo y el pensar que era muy joven para ser madre, hicieron que tomara la decisión que tomé. A día de hoy pienso que ha sido una decisión muy mala porque por mi decisión acababan las vidas de mis bebés, los cuales no tenían la culpa de nada. Yo no soy quién para decidir quitar la vida a alguien, por eso lo único que espero es que algún día puedan perdonarme.
El aborto solo ha producido en mí sentimientos de dolor, tristeza, arrepentimiento por el daño que he hecho a mis propios hijos, quitarles la vida. Actualmente no pienso en el aborto como una opción, por eso cuando alguna chica se está planteando la posibilidad abortar yo sólo le puedo decir que piense mucho porque estará a punto de cometer un gran error imposible de borrar y del que se va a arrepentir toda su vida.
Yo, después de abortar a los gemelos, me volví a quedar embarazada… otra vez iba a actuar de la misma forma, pero esta vez mi madre cuando ya estaba entrando a la clínica me llamó por teléfono y me dijo que no lo hiciera que ya encontraríamos la ayuda necesaria para que mi hija y yo saliésemos adelante. Estas palabras bastaron para que me diese la vuelta.
Tuve una niña, la cual me ha cambiado la vida. Aún recuerdo la primera vez que la tuve en brazos, no paraba de llorar al verla. En ningún momento me he arrepentido de tenerla.
No sé si un aborto se puede superar o no, a mí me está llevando años reponerme. Todavía cuando veo gemelos me acuerdo de los que yo no dejé nacer o al mirar a mi hija pienso ¿por qué ella sí y sus hermanos no? Como decía antes, solo espero que esos niños me perdonen por lo que les he hecho.
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Así es la comunidad cristiana en Israel: 10 características sociológicas que definen a esta minoría
El padre David Neuhaus, durante un bautizo de católicos de lengua hebrea en 2014. Fuente: CNS |
1. En Tierra Santa viven 175.000 cristianos, un 2% de la población.
2. El día de Navidad es laborable.
3. El 77% de los cristianos en Tierra Santa son árabes.
4. El 71% de los cristianos viven en el norte de Israel, donde las comunidades mayores residen en Nazaret (22.100), Haifa (15.000) y Jerusalén (12.800).
5. En un matrimonio entre cristianos de Tierra Santa, la media de edad del novio es de 29,2 años, y de la novia de 25,6 años.
6. Los cristianos suponen el 7% de los alumnos en último curso de bachillerato, y el 78,5% de ellos obtienen el título.
7. Las mujeres cristianas tienen una educación superior a la de mujeres de otras comunidades: el 75,2% completan la educación secundaria, comparado con el 62,7% de la población femenina general.
8. Las principales comunidades cristianas en Israel son los ortodoxos coptos, los ortodoxos bizantinos, los católicos (latinos y uniatas) y los protestantes.
9. El 90% de los peregrinos cristianos en Tierra Santa visitan la basílica del Santo Sepulcro.
10. La iglesia de mayor tamaño en todo Oriente Medio es la basílica de la Anunciación en Nazaret.
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Seis anos, 26 assassinatos: México, o país mais perigoso para os padres católicos
segunda-feira, 31 de dezembro de 2018
Texto de Maria Wilton
México: a violência é, hoje, uma marca endémica do país
(foto Tim Mossholder/Pexels)
O México “continua a ser o país mais perigoso para exercer o sacerdócio apesar de a sua população ser maioritariamente católica”. O alerta é do padre Omar Sotelo, diretor do Centro Católico Multimedial (CCM), na Cidade do México, capital federal do país. Sotelo lamenta ainda que o tempo da presidência de Enrique Peña Nieto tenha sido, até à data, o mais mortífero para o clero mexicano, já que, nesse período de tempo (2012-2018), morreram até agora 26 padres.
Em entrevista ao jornal mexicano Proceso, o padre Sotelo explica: “O aumento no número de assassinatos coincide precisamente com o início da guerra contra o narcotráfico, quecomeçou com Calderón (anterior Presidente) e continuou com Peña Nieto. Esta foi uma guerra para a qual as instituições não estavam preparadas, o que as levou a serem infiltradas pelo crime organizado.”
Como termo de comparação, no ano de 2017, em toda a América Latina, foram assassinados 14 padres católicos. Destes, metade foram-no no México. O maior problema, segundo Omar Sotelo, é o facto de nenhum dos crimes parecer ter resolução: “Há investigações a decorrer, suspeitos, gente detida que fica livre e dados sem certezas da burocracia judicial.” O padre mexicano denuncia ainda a brutalidade destes crimes dizendo que os sacerdotes são sequestrados, torturados e só depois mortos.
Dá como exemplo o assassinato do padre José Ascencio Acuña, em setembro de 2014, na comunidade de São Miguel Totolapan. Suspeita-se que tenha sido levado a cabo por membros de crime organizado em conluio com o governo municipal: “Neste caso, havia ordens de detenção contra o deputado do PRI, Saúl Beltran, mas elas não só não foram levadas a cabo como o caso foi praticamente arquivado.”
O CCM, que acaba de apresentar um relatório relativo à violência contra o cleroneste país, lamenta que esta seja a situação vivida e Omar Sotelo diz porque é que não há mudanças significativas: “Como o padre é uma espécie de estabilizador social, na sua paróquia não só provê saúde espiritual, mas também educacional. O crime organizado sabe bem que matar um padre causa instabilidade social na comunidade, semeando assim o medo, para poder agir à vontade.” Sotelo acrescenta que é também esta a razão pela qual os jornalistas do país também são assassinados em número elevado.
No relatório sobre a Liberdade Religiosa no Mundo, de 2018, publicado pela Ajuda à Igreja que Sofre, o México não é considerado um país de risco em termos de liberdade religiosa. No entanto, a tendência crescente de violência contra o clero, num país que é 95,9% católico, é referida com preocupação: “À medida que cresce o crime organizado, as possibilidades de pôr fim à violência contra sacerdotes diminuem. Os membros do clero estão numa situação particularmente perigosa, pois são eles quem continuamente denuncia ataques ou abusos por parte do crime organizado, do Governo ou de outros grupos que os atacam ou que atacam membros das suas comunidades.”
O relatório destaca ainda a grande preocupação com a situação, manifestada pelos bispos católicos mexicanos, que com frequência recorrem à imprensa para pedir ajuda. No entanto, o mesmo documento denuncia também que “as autoridades, que por vezes ouvem os apelos, perdem interesse assim que a atenção da comunicação social diminui.”
Postado por António Marujo às 10:16
Depois da estreia em Madrid, Taizé regressa a Wrocław daqui a um ano
segunda-feira, 31 de dezembro de 2018
António Marujo, em Madrid
O irmão Alois, domingo à noite, em Madrid, anunciando o próximo encontro europeu de jovens em Wrocław: a cidade polaca acolherá a iniciativa pela terceira vez (foto reproduzida daqui)
Depois da experiência inédita de Madrid, em 2019 será a vez de uma cidade repetente: Wrocław (Breslau ou Breslávia), na Polónia, acolherá no final de 2019 o 42º encontro europeu de jovens da “peregrinação de confiança na Terra”, promovido pela comunidade monástica ecuménica de Taizé (França).
O anúncio foi recebido entusiasticamente por cerca de 3500 polacos que participam no encontro de Madrid. “No momento em que a construção da Europa encontra grandes resistências e em que as incompreensões se multiplicam entre os países, um encontro na Polónia dará a milhares de jovens a possibilidade de fazer a experiência de que a confiança mútua pode ser construída”, disse o irmão Alois, prior de Taizé, justificando a iniciativa de regressar a Wrocław.
A cidade polaca, situada na Baixa Silésia, no sudoeste do país (a cerca de 100 quilómetros da fronteira com a Alemanha e um pouco menos da República Checa) receberá o encontro pela terceira vez, depois de ali se terem realizado os encontros de 1989 e 1995. Wrocław foi a primeira cidade do Leste europeu a receber a iniciativa, depois da queda do Muro de Berlim e dos regimes comunistas dos países do Leste). Na Polónia, já se realizaram também encontros em Varsóvia, em 1999, e Poznan, em 2009.
O anúncio do próximo encontro, que decorrerá entre 28 de Dezembro de 2019 e 1 de Janeiro de 2020, foi feito num dos pavilhões da feira internacional de Madrid, perante cerca de 20 mil pessoas – muitos madrilenos juntaram-se aos 15 mil jovens inscritos de toda a Europa. O arcebispo de Gniezno e primaz da Polónia, Wojciech Polak, e o bispo auxiliar de Wrocław, Andrzej Siemieniewski, estavam também presentes no momento final da oração da noite, durante a qual foi feito o anúncio.
O convite chegou a Taizé, desta vez, assinado em conjunto pelo arcebispo católico Józef Kupny, pelo bispo luterano Ryszard Bogusz e pelo presidente da Câmara.
Colocar-se à escuta e despertar a esperança
Durante o ano de 2019, os irmãos de Taizé animarão ainda dois encontros em outras zonas do globo: um grupo de jovens que veio a Madrid, proveniente do Líbano e de outros países do Médio Oriente, traduziram o convite já feito à comunidade de monges no sentido de animar um encontro pela reconciliação entre 22 e 26 de Março próximo.
Mais tarde, entre 25 de Agosto e 1 de Setembro, a comunidade organiza em Taizé (uma pequena aldeia 100 quilómetros a norte de Lyon, na Borgonha francesa) uma semana especialmente dedicada a jovens adultos dos 18 aos 35 anos, precedida de um fim-de-semana de encontro entre jovens cristãos e muçulmanos, de 22 a 25 de Agosto.
Finalmente, de 25 a 29 de setembro, será a vez da Cidade do Cabo, na Áfrca do Sul, acolher um encontro de jovens. “Temos muito a aprender, colocando-nos à escuta do que a África do Sul atravessou nestas últimas décadas e de onde está agora”, disse o irmão Alois, na sua meditação do final da oração da noite de domingo, dia 30.
“O nosso desejo ardente é que desperte a esperança”, disse o irmão Alois. “Confrontados com as grandes dificuldades e desafios do nosso tempo, alguns vêem-se ameaçados pelo desânimo e a desilusão. A experiência de partilhar e a comunhão que vivemos nestes dias [em Madrid] pode animar-nos a olhar o futuro com esperança. (...) Tecer laços, estender pontes sobre que divide, isso é o que precisam as nossas sociedades.”
Postado por António Marujo às 10:24
São Silvestre e um ano que passou a correr
Bom dia, nesta contagem decrescente para o final de
2018. É nesta altura que mais se ouve o nome de um Papa da antiguidade,
associado às corridas em várias cidades: São Silvetre. Não consta que tenha
sido um pontífice atleta, verificando-se apenas a coincidência de a sua festa
litúrgica ser celebrada a 31 de dezembro.
Eleito
bispo de Roma no ano 314, Silvestre I governou a Igreja no tempo do imperador
Constantino. Morreu em 335 e foi sepultado no cemitério de Priscila, na via
Salária. Uma nota curiosa: o título de cardeal foi reconhecido pela primeira
vez durante o seu pontificado.
Milhares
de jovens vão passar o ano a rezar na capital espanhola, que acolhe o
encontro europeu promovido pela comunidade ecuménica de Taizé. O irmão Alois
falou à Agência ECCLESIA, defendendo uma globalização mais “humana”, que
supere a fixação na vertente económica e financeira. Na última noite, ficamos
a saber que o próximo Encontro Europeu de Jovens vai decorrer na cidade
polaca de Wroclaw.
O
final do ano é tempo de balanços e há muitos anos que há um particularmente
negro. A Agência Fides, do Vaticano, revelou que 40 agentes pastorais da
Igreja Católica foram assassinados em 2018, um número que corresponde,
praticamente, à soma de 2017 (23 pessoas) e 2016 (28 pessoas).
O
programa ECCLESIA volta à sua companhia na RTP2, pelas 15h00, entrevistando o
presidente da Comissão Nacional Justiça e Paz, Pedro Vaz Patto, que comenta a
mensagem do Papa Francisco para o Dia Mundial da Paz de 2019. Na rádio, pelas
22h45, pode ouvir os votos da equipa da ECCLESIA para o novo ano.
Despeço-me
com votos de boas notícias e repetindo um desejo do Papa: que a passagem de
ano decorra com serenidade.
Octávio
Carmo
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Reflexão
Agradecer
todas as experiências.
Das autênticas às esperadas sem senão,
Das inseguras às que colocaram o cerne na
Questão.
Agradecer por dizer tudo
E deixar nada por dizer
Agradecer
pelo que foi e pelo que está por não vir
Porque às vezes o não vir
Tem a sua razão.
E seguir em frente como se amanhã sempre houvesse
Largar tudo e tudo agarrar
Como
se um sopro leve nos movesse,
Sem esquecer que esse amanhã também aborrece
e
prova sempre que quem está vivo não esmorece!
Mariana Alves de Sousa
Ensino Doméstico... Valeu a pena?
Desde os 7 anos que aprendo em casa. Sim, em casa. Pode parecer estranho,
mas a verdade é que andei na escola no 1° ano e só a voltei a frequentar no
10°. A minha tia ensinava-me Inglês e tinha um atelier de pintura, enquanto a
minha mãe era responsável pelas outras disciplinas.
Nestes 8 anos de ensino doméstico, não fui uma criança solitária nem com
más notas, como é o preconceito; pelo contrário, nunca tive uma negativa, mas
sempre excelentes resultados.
Aprender em casa não só traz uma maior liberdade de horários, como também
se aprende em muito menos tempo, permitindo maior disponibilidade para
atividades extracurriculares e aprendizagem de outras matérias. Cheguei a andar
na equitação, no coro (grátis), no piano, na guitarra e num clube onde tinha
teatro (grátis), simultaneamente. No meu tempo livre, que era maior do que o
dos meus amigos que frequentavam a escola, eu aprendia sozinha sobre a vida
animal.
Sempre me interessei sobre este tema e dispunha de muito tempo para
descobrir este mundo que tanto me interessava. Cresci a pesquisar sobre
diversos temas e a melhorar as minhas aptidões linguísticas, pois os meus pais
têm um hotel no qual eu falava com clientes vindos de todas as partes do
mundo.
Como referi, não era solitária; no clube, no coro, na catequese, em casa,
no hotel, convivia com outras crianças e sempre fui extrovertida, criando novas
brincadeiras com os meus amigos.
Quando regressei à escola, no ano passado, tive a minha primeira
apresentação oral. Os meus colegas diziam-me que era horrível, constrangedor,
angustiante. E assim fui eu a pensar. Qual não foi o meu espanto quando soube
que tivera a melhor nota da turma, e assim continuou nos períodos seguintes.
No coro e no teatro eu estava tão habituada a estar em palco que uma
apresentação de Português não era nada de mais.
Admito que, em parte, as boas notas que tive advinham da capacidade de
estudo pessoal que adquiri quando estudava em casa. Trabalhava bastante sozinha
e depois tirava as dúvidas.
Como vivi as duas realidades, posso afirmar que, de acordo com a minha
experiência, se aprende melhor em casa. Não é que agora o ensino e os
resultados não sejam bons, mas aprendia o mesmo em muito menos tempo, que me
sobrava para aumentar a minha cultura geral e habilidades.
É verdade que o 10° e o 11° ano são mais difíceis que os anteriores, mas o
ter estudado em casa preparou-me bem para o secundário. As provas de
equivalência/exames de final de ciclo, com matéria de 3 anos, foram uma grande
prova de exigência.
Algo que não posso deixar de dizer: agradeço aos meus pais por ter estado
nesta modalidade de ensino, sendo que, além do mais, despendi muito tempo
estando com eles e brincando com os meus irmãos, o que não tem preço.
Teresa Mendes |
San Juan Francisco de Regis, 31 de diciembre
Altar Dedicado Al Beato Regis, En La Catedral De Puy . Wiki Commons |
Defensor de la fe frente a la herejía calvinista
DICIEMBRE 30, 2018 08:53 * ISABEL ORELLANA VILCHES * TESTIMONIOS DE LA FE
«Este ardiente defensor de la fe frente a la herejía calvinista, piadoso desde la cuna, fue modelo para el Cura de Ars; acudió a su tumba creyendo que le ayudaría, y partió seguro de que por encima de sus limitaciones sería sacerdote»
Este patrón de los jesuitas de la Provincia de Francia nació en Fontcouverte, Languedoc, el 31 de enero de 1597 en una acaudalada familia de terratenientes con árbol genealógico de noble ascendencia. El pequeño creció con tales muestras de piedad que por sus cualidades parecía santo ya desde la cuna. Era dócil, amable, servicial, atento, extremadamente sensible ante cualquier pequeña falta que pudiera afligir a sus padres… ¡Un encanto de criatura! Se sentía inclinado a frecuentar la iglesia y rezaba con visible devoción las oraciones que había aprendido.
Hacia 1610 le enviaron a estudiar con los jesuitas de Béziers. Dejó una honda impresión en quienes le rodeaban por sus gestos de virtud y sus cualidades naturales. Entre otras muchas, poseía sencillez, humildad, fidelidad y sentido del humor. Sus compañeros, seguramente fascinados por su rica personalidad, no se separaban de él y compartían las inquietudes de la edad. Lejos de atraerle lo mundano, se centraba en el estudio y la oración. En una ocasión participó en una cacería, hecho inusual en una vida, como la suya, trazada por el ejercicio estricto de la virtud.
En 1616 ingresó en el noviciado jesuita de Toulouse dando pruebas de su celo, fervor y caridad, como había hecho siempre. Se formó en retórica en Cahors y estudió filosofía en Tournon. Fue profesor de gramática en Billom, Puy-en-Velay y en Auch, iniciando su predicación en lugares circundantes. Su anhelo era ser sacerdote para dedicarse enteramente a los demás. Y en 1628 comenzó los estudios teológicos mientras se entregaba a la oración con vehemencia. Tanto le urgía recibir el sacramento del orden que los años de estudio requeridos para ello le parecían un mundo, y convenció a sus superiores para que los acortaran.
El testimonio que les había ofrecido con su virtud fue su carta de presentación, y en junio de 1631 ofició su primera misa. En cambio, no pudo emitir la profesión solemne porque no había completado su formación. Cuando la epidemia de peste asoló la región de Toulouse, auxilió a los enfermos con ejemplar caridad. Pero su sueño eran las misiones: «Mi vida ¿para qué es sino para sacrificarla por las almas? ¿Cómo podría probar yo mi amor a Dios, si no ofrezco lo que más se estima en este mundo, la salud y la vida? No me sería grata la vida si no tuviere algo que perder por Jesucristo. Siento un deseo vivísimo de ir a las misiones de los iroqueses y ofrecer mi vida por la salvación de aquellos salvajes».
Ofreció a Dios su frustrado anhelo de evangelizar el Canadá francés, y se centró en la predicación en su país, como le indicaron sus superiores; llovían las bendiciones. Con cierta rudeza en su expresión verbal, y una hondura verdaderamente inspirada, puso en marcha misiones rurales y las llevó a todos los rincones. Cuando alguien cercano le acusó de predicar toscamente, el superior replicó: «Ojalá quisiera Dios que todos los misioneros predicaran con toda unción como este sacerdote. El dedo de Dios está aquí. Si yo viviera en esta región, no me perdería ni un solo sermón de este padre».
Sus palabras vibrantes, sencillas, carismáticas, penetraban en el auditorio. Quienes le escuchaban, tanto en el púlpito como en el confesionario al que dedicaba muchas horas, quedaban impregnados de su fe y caridad. «Padre ¿cómo no me voy a convertir a la fe cristiana si usted me lo pide con tanta gracia?», decía un penitente. Los que humanamente fueron encumbrados a la fama siendo considerados como grandes predicadores no tenían nada que hacer a su lado.
Alguien dijo del padre Regis «que no tenía más que a Dios dentro de su alma, a Dios en la boca y a Dios delante de sus ojos». El secreto era sus intensas horas de oración (apenas dormía dos o tres horas en el suelo), su ferviente amor a la Eucaristía, que recibía a diario en una época en la que no era usual, y su tierna devoción por María. Desde que inició la vida apostólica se impuso un rígido ayuno, y no se desprendía de su cilicio. Fue agraciado con el don de milagros y el de penetración de espíritus, entre otros carismas. Muchas veces caía extático. Su corazón inflamado de amor le hacía exclamar: «¡Oh Dios mío, oh amor mío y delicias de mi corazón! ¡Es posible que yo no os pueda amar todo lo que Vos merecéis ser amado, y todo lo que yo deseo amaros!».
Las conversiones brotaban a su paso, aunque por su celo apostólico muchas veces fue maltratado física y verbalmente por gentes de mal vivir que él lograba conmover con su paciencia y dulzura. Nadie, menos aún quien tuviera un mínimo ápice de sensibilidad, podía pasar por su lado sin sentirse poderosamente llamado a vivir la santidad. Por algo había sido elegido para hacer frente a la herejía protestante, que combatió con verbo encendido, muchas veces portando en sus manos el crucifijo con el que derrocaba también las aviesas intenciones de bravucones soldados empecinados en atacar a la Iglesia.
Pasó porduras pruebas de diversa índole, algunas provenientes de ciertos superiores, y las acogió con verdadera mansedumbre. «Sufrir por Jesucristo es el único consuelo que hallo en este mundo. Señor, dame fuerzas para poder sufrir más y más por tu amor», suplicaba. Murió el 30 de diciembre de 1640. Clemente XI lo beatificó el 18 de mayo de 1716. Y Clemente XII lo canonizó el 5 de abril de 1737. Cuando el santo Cura de Ars visitó su tumba en 1804, aún consciente de sus limitaciones, tuvo la certeza de que sería sacerdote. Y a punto de morir, manifestó: «todo lo bueno que he hecho se lo debo a él».
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Ángelus: Asombro y angustia, dos elementos en los que centra su atención el Papa
Ángelus 16 Dic. ©Vatican Media |
Antes del Ángelus
DICIEMBRE 30, 2018 13:10 * RAQUEL ANILLO * ANGELUS Y REGINA CAELI
(ZENIT – 30 dic. 2018).- A las 12 del mediodía de hoy, en la fiesta de la Sagrada Familia, el Papa Francisco recita el Ángelus desde la ventana del estudio en el Palacio Apostólico ante 50.000 fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro.
Estas son las palabras del Papa al presentar la oración mariana:
Palabras del Papa antes del Ángelus
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Hoy celebramos la fiesta de la Sagrada Familia y la liturgia nos invita a reflexionar sobre la experiencia de María, José y Jesús, unidos por un intenso amor y animados por una gran confianza en Dios. El pasaje del Evangelio de hoy (cf. Lc 2,41-52 ) narra el camino de la familia de Nazaret a Jerusalén, para la fiesta de la Pascua. Pero, en el viaje de regreso, los padres se dan cuenta de que su hijo de doce años no está en la caravana. Después de tres días de búsqueda y temor, lo encuentran en el templo, sentado entre los doctores, intentando debatir con ellos. Al ver al Hijo, María y José se “maravillaron” (v. 48) y la Madre expresó su temor diciendo: “Tu padre y yo, angustiados, te buscamos” (ibid.).
Asombro y angustia son los dos elementos sobre los que me gustaría llamar su atención.
En la familia de Nazaret, no ha faltado nunca el asombro, ni siquiera en un momento dramático como el de la pérdida de Jesús: es la capacidad de maravillarse ante la manifestación gradual del Hijo de Dios. Es el mismo asombro que también afecta a los doctores del templo admirado “por su inteligencia y sus respuestas” (v.47). Pero ¿ qué es el estupor, qué es el maravillarse? Asombrarse y maravillarse es lo contrario de dar todo por sentado, es lo contrario de interpretar la realidad que nos rodea y los acontecimientos de la historia solo según nuestros criterios. Una persona que hace esto no sabe lo que es la admiración, lo que es el estupor. Sorprenderse es abrirse a los demás, comprender las razones de los demás: esta actitud es importante para curar las relaciones comprometidas entre las personas y también es indispensable para curar heridas abiertas dentro de la familia. Cuando hay problemas en las familias, damos por sentado que tenemos razón y cerramos la puerta a los demás, en cambio es necesario pensar qué tiene de bueno esta persona y maravillarse por eso. Si ustedes tienen problemas en la familia, piensen en las cosas buenas que tiene la persona de la familia con la cuál tienen problemas, y maravíllense de esto y esto ayudará a sanar las heridas familiares.
El segundo elemento que me gustaría tomar del Evangelio es la angustia que experimentaron María y José cuando no pudieron encontrar a Jesús. Esta angustia manifiesta la centralidad de Jesús en la Sagrada Familia. La Virgen y su esposo habían acogido a ese Hijo, lo custodiaban y lo veían crecer en edad, sabiduría y gracia en medio de ellos, pero sobre todo crecía dentro de sus corazones; Y, poco a poco, su afecto y comprensión por él aumentaron. Por eso la familia de Nazaret es santa: porque estaba centrada en Jesús, a él se dirigían todas las atenciones y preocupaciones de María y José. Esa angustia que sintieron en los tres días de la pérdida de Jesús, también debería ser nuestra angustia cuando estamos lejos de Él. Debemos sentir angustia cuando por más de tres días nos olvidamos de Jesús, sin orar, sin leer el Evangelio, sin sentir la necesidad de su presencia y su amistad consoladora. Y muchas veces pasan los días sin que yo recuerde a Jesús, es muy feo, es muy feo. Deberíamos sentir la angustia cuando suceden estas cosas. María y José lo buscaron y lo encontraron en el templo mientras enseñaba: nosotros también, es sobre todo en la casa de Dios que podemos encontrarnos con el divino Maestro y aceptar su mensaje de salvación. En la celebración eucarística hacemos experiencia viva de Cristo; Él nos habla, nos ofrece su Palabra que ilumina nuestro camino, nos da su Cuerpo en la Eucaristía, del cual obtenemos fuerzas para enfrentar las dificultades de cada día.
Hoy regresemos a casa con estas dos palabras, maravilla y angustia, así maravillarme cuando veo las cosas buenas de los demás y resolver así los problemas familiares yo siento angustia cuando estoy alejado de Jesús.
Recemos por todas las familias del mundo hoy, especialmente por aquellas en las que, por diversas razones, hay una falta de paz y armonía. Y los confiamos a la protección de la Sagrada Familia de Nazaret.
in
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