22 mayo 2018
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| Wilfred Chikpa Anagbe, obispo de Makurdi, analiza la difícil situación en su diócesis |
El pasado 24 de abril se producía un brutal ataque de pastores fulani armados (musulmanes) contra la parroquia de San Ignacio de Ukpor-Mblamon, en Nigeria. Murieron dos sacerdotes y 17 fieles. Wilfred Chikpa Anagb, obispo de Makurdi, diócesis del templo atacado, afirma que “hay una agenda clara, un plan para islamizar las áreas cristianas en el llamado cinturón central de Nigeria”.
En una entrevista con Ayuda a la Iglesia Necesitada, el prelado afirma que este atentado no es un hecho aislado. Desde el comienzo de este año, más de 100 personas han muerto en ataques similares. “Once parroquias de la diócesis se han visto afectadas – dice el obispo – y ha habido numerosos ataques en todo el estado de Benue, donde el 99% de la población es cristiana”. En enero, el gobierno local organizó para las familias un entierro masivo para 72 víctimas.
"Intención de islamizar toda la región"
Los ataques fueron perpetrados por pastores de ganado musulmanes de tendencias islamistas que pertenecen a la etnia de los fulani. “Esta vez no hablamos de Boko Haram, aunque algunos de los pastores en el pasado hayan tenido relaciones con el grupo terrorista y ambos grupos comparten la misma intención de islamizar toda la región.”
A la vista de tanta violencia, uno de los aspectos más preocupantes para el obispo es la inactividad total por parte del Gobierno, especialmente el federal. “Cuando los ataques son perpetrados nunca hay agentes policiales o militares. Sin mencionar que los fulani tradicionalmente viven principalmente en los bosques y no pueden permitirse el lujo de tener armas tan sofisticadas. ¿Quién los financia?”
"La Iglesia está socorriendo a la población"
La violencia ha ocasionado un gran número de desplazados internos, más de 100.000 repartidos en cuatro campamentos en la diócesis de Makurdi. “La Iglesia está socorriendo a la población, el Gobierno tampoco en este caso nos ayuda”, agrega.
El área donde fue el último ataque está completamente abandonada a su suerte. La parroquia de Mbalom se estableció en 2015. “No había nada, no había escuelas ni hospitales. Nosotros las hemos construido sobre todo gracias al compromiso del Padre Joseph y el Padre Félix. Eran realmente sacerdotes muy activos y dedicados a la comunidad”.
Enfrentados a tanto dolor, los cristianos nigerianos no pierden la esperanza, sino que necesitan el apoyo de la comunidad internacional. La Iglesia católica en Nigeria ha organizado una marcha que se celebrará este 22 de mayo para protestar contra las continuas masacres a cristianos cometidas por los pastores fulani. “Pido que recen por nosotros y se hagan portavoces de lo que está sufriendo nuestra comunidad. Tenemos que levantar la voz en nuestra defensa. Nigeria es parte de las Naciones Unidas y no podemos estar abandonados y aislados del mundo”.
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