Se puede hacer mucho por los cristianos de Oriente desde las parroquias: primero hay que conocerlos

Todo sobre los cristianos perseguidos de Oriente en el nuevo libro de Raad Salam Naaman

Raad Salam, filólogo e historiador, traductor y cristiano caldeo iraquí, da a conocer más a los cristianos de oriente

14 junio 2019

Raad Salam Naaman es un católico de rito caldeo, iraquí nacionalizado en España, doctor en Filología Árabe y Estudios Islámicos. Vivió en el ejército iraquí las dos guerras entre Irán e Irak y la Guerra del Golfo de 1991. Ha experimentado en carne propia, y en su familia, la persecución islamista contra los cristianos de Oriente.

Vive en España desde 1995, tiene nacionalidad española desde 1999 y como profesor, escritor y traductor busca acercar a Occidente la realidad de los cristianos de Oriente, explicar cómo han mantenido su fe pese a las persecuciones y acoso continuado. Su último libro Los primeros cristianos: los cristianos orientales (Ediciones Monteriego) tiene ese objetivo. Está lleno de documentación, datos históricos y también algunas experiencias personales.

Los primeros cristianos, de Raad Salam, 495 páginas, pídalo

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El libro cuenta con prólogos del arzobispo católico caldeo de Basora, Habib Ormuz Jajou Al-Nawfali, y del arzobispo Braulio Rodríguez, de Toledo. Ambos destacan tanto su erudición como su cercanía a los hechos (Raad colaboró con Cáritas Toledo en la puesta en marcha de un hospital en Alqosh, en la llanura de Nínive). Una y otra vez, él intenta ser un puente entre un Occidente ensimismado y un Oriente atravesado por la persecución.

- ¿Qué pueden hacer párrocos y catequistas para dar a conocer a los cristianos orientales a sus parroquianos?

- Lo primero es informarse con libros y expertos que pertenezcan de verdad a esas comunidades y estén comprometidos con ellas. Yo, por ejemplo, hablo de lo que conozco y amo: del Señor, de mi comunidad cristiana oriental. Hay que informarse porque en Occidente hay mucha confusión sobre los cristianos orientales, incluso entre académicos y personas cultas. A mí me presentaban a veces como si fuera un converso del Islam o decían que los caldeos somos una secta musulmana de conversos al cristianismo. No es así: los caldeos somos la comunidad cristiana que vivíamos en Mesopotamia, en Irak, antes de que llegaran los árabes musulmanes en el siglo VII y la conquistaran, con el califa Omar.

Raad explica la situación de su país, Irak, donde los cristianos caldeos vivían siglos antes de la conquista árabe musulmana del siglo VII

- El libro tiene casi 500 páginas, y 140 son de historia del cristianismo antiguo, sobre las 10 grandes persecuciones de época romana...

- El libro es un encuentro entre el pasado y nuestros días y por eso hablo de las persecuciones antiguas. Nos ayuda a entender la fe cristiana en nuestro contexto, y el genocidio y persecución hoy contra los cristianos en muchos territorios de mayoría musulmana. Los cristianos orientales somos los primeros cristianos. Los apóstoles predicaron sobre todo en Oriente Medio: Santo Tomás estaba en Mesopotamia y de allí pasó a la India. Judas Tadeo y Bartolomé, por Turquía, hacia Armenia. Pablo pasó por Siria y Turquía antes de ir a Roma. Marcos estuvo en Egipto. Es la base del cristianismo. Los cristianos caldeos, melquitas, maronitas, coptos, armenios... somos las Iglesias más antiguas.

- ¿Puede un católico en España o Hispanoamérica ir a una liturgia o parroquia de rito oriental, si la tiene a su alcance?

- Puede ir perfectamente. La Iglesia tiene las puertas abiertas. Un cristiano cualquiera puede entrar en la liturgia y participar. Las comunidades de católicos orientales son muy acogedoras, acogen con todo el cariño; informan y dan a conocer lo que son y lo que hacen.

- ¿Cómo podemos mejorar la unidad con los cristianos orientales que no son católicos: los ortodoxos, los coptos, armenios...?

- Lo que nos une siempre es Jesús y el Evangelio. En el libro explico las diferencias en tradiciones y teologías. Intento lograr un acercamiento con ortodoxos e iglesias no calcedonianas (coptos, asirios, armenios). Hay que intentarlo, con oración y con ayuda del Señor. Hoy, en Irak, Egipto y Siria, bajo la persecución y el genocidio que sufren los cristianos, ya no distinguen entre católicos caldeos o cristianos siríacos, están todos unidos ante el enemigo que quiere acabar con ellos. En Occidente debemos trabajar por esta unidad. En todo el mundo hay enemigos como el laicismo o el comunismo que quieren destruir el cristianismo, y los cristianos debemos unirnos ante eso.

En el monasterio de Alqosh, en Mosul, al norte de Irak; Mosul fue ocupado varios años por los yihadistas de Estado Islámico

- ¿Cuál es la mejor forma en que una parroquia puede ayudar a los cristianos perseguidos de Oriente?

- Se puede hacer mucho por los cristianos de Oriente desde las parroquias. Jesús dijo a Pilato: he venido y he nacido para a dar testimonio de la verdad. Así que una parroquia debe hacer eso, dar la verdad. Informarse y contar la verdad sin miedo ni tabúes. Otra cosa que debe hacer es rezar mucho por los cristianos perseguidos para que se mantengan firmes. Muchos han perdido sus pertenencias materiales y económicas, pero lo que necesitan, sobre todo, es sentir que hablan de ellos, que otros cristianos les arropan. Yo cada año visito esas iglesias, voy a ir a varios de esos países, a ver a mis parientes, amigos... y ellos lo que necesitan es ese apoyo. Les anima ver que vienen cristianos a estar con ellos. Los cristianos desde Occidente pueden hacer mucho, con homilías, con oraciones especiales. Y por supuesto pueden hacer colectas para apoyar a las asociaciones que ayudan a los cristianos perseguidos.

- Si alguien quisiera filmar una película o teleserie sobre mártires modernos de Oriente, ¿qué debería hacer?

- Esos autores o cineastas deberían hablar con los obispos y sacerdotes de allí, que conocen bien las historias de los mártires. Yo en mi libro cuento algunas. En Irak hay muchas familias que pueden contar sus historias. En mi familia han matado a mi padre, sin ir más lejos.

- El libro considera que la situación de los cristianos de Oriente ha empeorado mucho en las últimas décadas...

- Es que en los años 70, 80, incluso 90, la situación era mejor. Los gobiernos en muchos países eran entonces dictaduras, pero laicas, no islamistas. Occidente cometió 3 errores garrafales. El primero, permitir el cambio de régimen de Irán; el shah de Persia era un dictador pero era laico... y ahora allí hay una dictadura islámica que es mucho peor. El segundo error fue Irak y quitar a Saddam Hussein para poner un gobierno muy vinculado a los chiíes. Y el tercero, y peor, fue creer en la llamada "Primavera Árabe", que no es primavera, sino un otoño lluvioso, oscuro y peligroso que ha aumentado al radicalismo islámico no solo en Oriente sino también en Occidente, con ISIS / Daesh y con esa inmigración descontrolada que llega a occidente.

- ¿Es posible anunciar el Evangelio en los países musulmanes?

- Los países musulmanes, para entrar en la ONU, firmaron el principio de 1948 que reconoce la libertad religiosa, libertad para profesar la religión que se quiera sin ser perseguido. Pero no hay esa libertad en sus países. En Marruecos, el artículo 220 de la Constitución dice que se condena con 5 o 10 años de prisión al misionero que predique cualquier religión que no sea el islam, y con 5.000 a 10.000 euros de multa. Lo mismo en Argelia. En Irán e Irak, condena a muerte a quien cambie de religión. Si un musulmán se hace cristiano, su familia le matará. Los musulmanes en Occidente pueden practicar su fe y predicarla a todo el mundo. Eso me parece bien, pero los cristianos en los países de Oriente deberían poder hacerlo también. Y los cristianos caldeos en Irak no somos inmigrantes, somos la población original del país, estábamos allí antes de que llegaran los árabes musulmanes y nos tratan como ciudadanos de segunda.

- ¿Se puede intentar evangelizar en el mundo árabehablante desde Occidente?

- Hoy, con Internet, se puede hacer mucho en YouTube, redes sociales, y yo trato de hacer eso, cada día dedico media hora o 3 cuartos de hora a publicar algo en ese sentido. Y también este libro es una forma de evangelización.