Han pasado ya más de 50 años desde que Inglaterra ganó por última vez un gran torneo internacional de fútbol. Pero si bien los ingleses inventaron el juego, no fueron ellos los creadores de la Copa Mundial. Pocos saben que fue un católico francés quien fundó este torneo. Se trata de Jules Rimet, nacido el 14 de octubre de 1873 en la aldea francesa de Theuley.
Cuando era niño Jules sirvió como monaguillo en la iglesia local y a los diez años partió rumbo a París, donde su familia buscaba una oportunidad para tener una mejor calidad de vida en medio de la crisis económica.
Según informa el Forum Libertas, cuando en 1891 el Papa León XIII difundió su encíclica “Rerum Novarum”, el joven Rimet y sus amigos se sintieron interpelados por la preocupación del Pontífice ante la miseria en la que vivían las clases trabajadoras y la falta de reformas laborales. Inspirados por el texto, el muchacho y sus compañeros fundaron una organización católica para brindar asistencia social y médica a los más pobres. Incluso ya convertido en un exitoso abogado, Rimet continuó realizando obras de caridad.
El joven francés también amaba los deportes y tenía la firme convicción de que estos unían a la gente más allá de la raza y la clase social. A los 24 años fundó un club deportivo llamado “Red Star”, abierto a cualquier persona sin importar su condición económica. “Los hombres podrán reunirse en confianza sin el odio en sus corazones y sin un insulto en sus labios”, solía decir cuando compartía su visión de los deportes.
En ese entonces, el fútbol era aún menospreciado porque se le consideraba un deporte propio de la clase baja y de los ingleses. Sin embargo, Rimet decidió incluirlo en su club. En 1904 el abogado francés ayudó a fundar la Fédération Internationale de Football Association (Federación Internacional de Fútbol Asociación o FIFA). Quiso organizar un torneo internacional, pero el inicio de la Primera Guerra Mundial retrasó sus planes. Rimet participó en el frente de combate durante cuatro años y fue galardonado con la Cruz de Guerra, una condecoración militar francesa otorgada a quienes se distinguieron por sus actos de heroísmo.
Tras el final de la guerra, Rimet se convirtió en presidente de la FIFA en 1921 y permaneció 33 años en el cargo, el periodo de mandato más largo en la historia de la federación.
Jules Rimet, a la izquierda, con la copa original que fue robada
Los valores del Evangelio, fuente de sus ideales sobre el deporte, lo motivaron a crear en 1928 la Copa del Mundo, que se jugó dos años después por primera vez en Uruguay. Jules Rimet llevó consigo hasta Sudamérica el trofeo que llevó su nombre hasta 1970, cuando el diseño de la copa fue cambiado por el que se entrega hasta la actualidad.
El abogado católico lideró la FIFA hasta 1954 y en 1956 fue nominado al Premio Nobel de la Paz por haber fundado la Copa del Mundo. Falleció en Francia en 1956 a la edad de 83 años. En el libro “Una Historia del Fútbol en 100 Objetos”, Yves Rimet, su nieto, lo recordó como un “humanista e idealista, quien creía que el deporte podía unir al mundo. Comparado con la gente de su tiempo, él se dio cuenta de que para ser verdaderamente democrático y para comprometer realmente a las masas, el deporte internacional debía ser profesional”.
En una entrevista concedida al periódico The Independent en el año 2006, Yves afirmó que su abuelo “se habría sentido decepcionado al ver que en la actualidad el fútbol se ha convertido en un negocio dominado por el dinero. Esa no era su visión”.
La vida de Spencer cambió para siempre después de que su madre, Jennifer Christie, fuese violada y quedase embarazada. Ya eran 6 hermanos, pero Jennifer decidió seguir adelante y tuvo al bebé. Spencer ha contado en el blog de testimonios provida, Salvar el 1, cómo quiere a su nuevo hermano pequeño y lo que admira a su padre, que supo encajar el trauma que pasó su mujer:
Quiero muchísimo a mi hermano pequeño
Me llamo Spencer, tengo 18 años, pero creo que no soy el típico joven de esta edad. No me gusta mucho salir. Prefiero quedarme en casa y estar con mi familia. Se podría decir que el hogar es mi zona de confort. Aquí puedo ser yo mismo. Ya sé que esto puede resultar un tanto peculiar.
Soy respetuoso y protejo a las mujeres que hay en mi vida. Nunca pierdo la oportunidad de abrir una puerta u ofrecer el abrigo a mi madre, a mi novia o a mi hermana. Además, no tengo excesivas habilidades sociales, soy torpe y me pongo nervioso cuando estoy delante de una multitud de personas, así que no voy a ser conferenciante pro vida o algo parecido, como es mi madre.
Soy un adolescente ansioso, pero gracias a mi familia, consigo adentrarme en las profundidades de mi personalidad: soy un tipo hogareño.
"Esto es lo que define a un hombre de verdad"
Puede que no sea un adolescente típico, pero mis seres queridos me aceptan por lo que soy y realmente lo valoro. Mi gran pasión es la informática. Me gusta codificar productos electrónicos y desarrollar aplicaciones informáticas. Mis apps no son muy populares, pero disfruto haciéndolas. Hasta aquí os he contado un poco sobre mí.
Probablemente, haya heredado de mi padre el respeto que siento por las mujeres y aspiro a ser el hombre que él es. Admiro de un modo muy especial a mi padre por el modo en que encajó y aceptó la violación de mi madre, el embarazo fruto de ella y el nacimiento de mi hermano pequeño. ¿Me preguntas por qué? Porque esto es lo que define a un hombre de verdad.
Un hecho doloroso
Cada uno de mis hermanos asumió el ataque de mi madre de manera distinta y, teniendo en cuenta lo unidos que estamos mi madre y yo, reconozco que me costó muchísimo. Imaginé muchas veces qué sentiría mi padre dentro de su corazón y cómo actuaría yo si estuviera en su lugar.
Jennifer Christie, la madre de Spencer
Recuerdo el día en que mi madre regresó a casa de aquel largo viaje de negocios. Tan pronto como la vi cruzar el umbral de entrada, supe que nuestra familia cambiaría para siempre. Ella entró con una feliz sonrisa en su rostro. No había visto esa sonrisa desde hacía tiempo, desde antes de la agresión; ella había cambiado, pero en ese momento, volvíamos a tener a nuestra mamá de siempre.
Noah, el más pequeño de los hermanos en aquel entonces y que ahora tiene 11 años corrió a saludarla y ella tomó su mano y la puso en su estómago. Él no sabía qué significaba, pero yo sí. Noah apoyó instintivamente la mejilla en su estómago.
Otro hermano más a una familia de 6
Cuando mi madre nos dijo por primera vez que estaba embarazada, sentí muchas emociones encontradas: emoción, esperanza y preocupación. Mi madre había pasado una época durísima con el nacimiento de Noah y ahora recibíamos la llegada de un nuevo bebé. Éramos una familia de 6 y el día a día en nuestra casa solía ser caótico. Pero ahora, mi hermanito hermoso, dulce y amoroso es sólo una parte de esa locura.
Hace aproximadamente un año, mi madre me contó cómo aquel bebé se convirtió en la gran bendición de nuestra familia y el motivo real por el que nos mudamos de Carolina del Norte. La historia que escuché era difícil de interiorizar para un muchacho de 17 años, pero lo acepté.
Me explicó cómo las personas tratan a los niños concebidos en una violación, cómo la gente cree que el aborto estaría bien en un caso así y le dije a mi madre: "¡Eso es terrible! El bebé no hizo nada. No puedo imaginar a nuestra familia sin él."
"No le veo diferente"
¡El modo de su concepción no me hace mirar a mi hermano de manera diferente! En realidad, eso es lo único en lo que mis hermanos y yo estamos de acuerdo. A pesar de cómo fue concebido mi hermano pequeño, lo amo igual que al resto de mis hermanos. Este niño ha sido una bendición para nuestra familia. Siempre he pensado en él como una bendición.
Spencer sostiene a su hermano Josh en brazos
Mi hermanito se ganó mi corazón desde el principio, pero también estoy muy orgulloso de mi madre que ha sabido dar la vuelta a esta tragedia que ella vivió y emplear su historia para salvar vidas e inspirar a la gente. Mis padres son realmente únicos. Los quiero mucho y siempre admiraré a mi madre por ser la mujer fuerte, orgullosa y dulce que es.
No puedo soportar el aborto y siempre amaré a mi hermano, pero la violación de mi madre todavía me sigue impactando. No puedo imaginar a la mujer de la que estoy enamorado pasando por ese trauma, pero tengo que reconocer que me encanta la forma en que mi padre lo ha llevado y quiero parecerme a él cuando sea mayor.
Patricia Sandoval, una activista provida mexicana que abortó tres veces y trabajó para la multinacional del aborto Planned Parenthood, contó cómo su madre dejó la brujería, volvió a la fe católica y rezó durante años por su conversión. Sandoval brindó este testimonio durante el II Congreso Internacional “Hacia el amor verdadero” realizado en Lima, Perú, y que recoge la agencia ACI.
La activista recordó que, cuando era niña, su casa era “una feria de brujas” y que su madre la motivaba a realizar prácticas esotéricas, como alinear los chakras. “Nosotros íbamos a congresos de brujos”, relató.
Sandoval, cuyos padres emigraron de México a Estados Unidos, afirmó que “en mi casa no reinaba Jesucristo, reinaba el demonio. Mi mamá llegó a creer que Jesucristo era un extraterrestre”.
Su madre, continúa Patricia Sandoval, también era una mujer vanidosa y le repetía constantemente que “si no eres joven ni bella no vales nada en la vida”.
Ella nunca le habló sobre la importancia de la castidad ni de hacer respetar su cuerpo. Más bien le decía “el día que tú decidas tener relaciones sexuales, ponte un condón. Se responsable, no seas tonta”.
Cuando la activista tenía 12 años, sus padres se divorciaron porque “desafortunadamente como en mi casa jugábamos la ouija todos los días, había brujas cada fin de semana, obviamente la familia no duró”.
Todo empeoró porque a raíz del divorcio, su madre dejó el hogar de la familia.
“Recuerdo que yo le tenía odio a mi mamá. Pensaba cómo era posible que una madre deje a sus hijos. No quería hablar con ella”, narró Patricia Sandoval.
A raíz de esta crisis familiar, la joven empezó a llevar un estilo de vida libertino, practicando el “sexo seguro” que le aconsejó su madre… lo que la llevó a quedar embarazada tres veces y a abortar a todos sus bebés.
Tiempo después, se mudó y entró a trabajar como enfermera en una clínica de la internacional del aborto Planned Parenthood en el estado de California. Allí fue testigo del sufrimiento de las mujeres que abortan y del mutilamiento de los niños en el vientre de sus madres.
Dejó de laborar en ese lugar porque no podía soportarlo. Se refugió en la droga, perdió todo y “quedé tirada en la calle por tres años con mi novio viviendo como vagabundos”.
“Mi familia no sabía nada de mí porque ¿cómo iba a llegar donde ellos si yo no tenía éxito, ni belleza? Era totalmente un fracaso. Me daba vergüenza llegar con mi familia”, afirmó.
Tras ser abandonada por su pareja y sentirse totalmente sola, Sandoval tuvo una experiencia de fe que le permitió acercarse a Dios y regresar a la casa de su familia.
Al retornar se encontró con la sorpresa de que su madre también había vuelto y se había convertido a la fe católica. Además, mientras vivió en la calle durante tres años, ella había rezado para que Patricia volviera a casa.
Esa fue la primera vez que su madre le dijo que ella no valía por las cosas materiales ni por su apariencia física, sino que “la única razón por la cual tú vales es porque Jesús derramó la última gota de sangre por ti en la cruz. Tú vales la sangre de Cristo, es tu identidad. Tú eres princesa del Rey de Reyes y eres hija del Altísimo”.
Luego, continuó la activista provida mexicana, la mamá tomó una biblia y pronunció estas palabras: “No importa lo que el mundo diga de ti. Me importa lo que Dios dice de ti. Los pasajes de la Biblia son cartas de amor que te ha escrito tu Padre”.
Tras el reencuentro, su madre comenzó a llevarla a Misa diariamente, rezaba el rosario y la acercó al sacramento de la reconciliación. Gracias a su apoyo pudo sanar y volver a la fe.
“Yo creo que, por la misericordia de Dios y por las oraciones de mi madre, mi novio nunca regresó por mí. Las oraciones de una madre vienen desde lo más profundo de su ser y son las más escuchadas por Dios”, aseguró Patricia Sandoval.
En mayo de este año, la activista provida se comprometió, y ha publicado su autobiografía bajo el título “Transfigurada”, cuyo vídeo promocional puedes ver a continuación.
En los últimos 5 años, Cáritas Española ha apoyado más de 100 proyectos de alimentación en 30 países. Muchos de ellos se centran en la capacidad de las mujeres de producir comida para su familia y sus comunidades. Según Cáritas, ellas producen entre el 60 y el 80 por ciento de los alimentos que se consumen en los países en desarrollo. Expertos de Cáritas de Guatemala, Mauritania, Etiopía y Filipinas lo han explicado en un encuentro de Cáritas y AECID (la agencia del Estado español para la ayuda internacional) en Madrid, en el marco de la 'Semana sobre el Derecho a la Alimentación'. Aún son 815 millones de personas las que pasan hambre en el mundo.
En la zona desértica de Mauritania
El responsable de Cáritas Mauritania, Abdoulaye Ba, ha explicado que el proyecto que desarrollan con el apoyo de Cáritas Española en la región desértica de Gorgol tiene como principales beneficiarias a las mujeres, creando cooperativas. "Antes del convenio, la mujer no tenía derecho a la palabra, la mujer mauritana está muy excluida de la toma de decisiones, pero con este proyecto ha aumentado su implicación", ha señalado.
Es el caso de Minetou, una mujer campesina de 40 años divorciada y con cinco hijos, que forma parte de la cooperativa femenina de su localidad, a través de la cual han puesto en marcha un huerto y han empezado a criar cabras y corderos que después venden. "Podertrabajar de ganaderas es muy importante, es algo que siempre habían hecho los hombres", explica.
Contra la desnutrición infantil rural en Guatemala
Por parte de Cáritas Guatemala, María Rosenda García ha explicado el proyecto que vienen impulsando para reducir en cuatro municipios de Sololá y Quetzaltenango la desnutrición infantil, un problema que afecta a uno de cada dos niños en el país y a 8 de cada 10 en las zonas rurales. Lo peor es, según ha precisado, que en 50 años solo se ha conseguido reducir un 17 por ciento esta "alarmante" desnutrición crónica.
Trabajan a través de un "acompañamiento más personalizado" a las familias de estas zonas rurales; ayudándolas a mejorar su producción para que no solo cubra sus necesidades nutricionales; cambiando los hábitos pues existe "falta de educación" que repercute en las prácticas de higiene y en la salud; y dándoles a conocer sus derechos para que los hagan valer ante las autoridades.
Etiopía: las hambrunas, sequías y frustración
Cáritas Etiopía, con Cáritas Española y la AECID, apoya cooperativas agrícolas en la Diócesis de Meki. Abba Gobezayehu explicó que con esta iniciativa han logrado progresos contra las hambrunas y las sequías. "Esto crea frustración en los jóvenes que acaban abandonando el país", ha reconocido.
Con el proyecto, han llegado a 70.000 agricultores, hombres y mujeres que han conseguido mejorar sus ingresos, gracias a una formación en capacidad de negociación en los mercados, en la destreza a la hora de utilizar las técnicas agrícolas, a la mejora de las infraestructuras y de las técnicas de almacenamiento.
Uno de los beneficiarios es Kebede, casado y con nueve hijos, que desde 2012 es miembro de una cooperativa agrícola y participa en el programa de multiplicación de semillas. "Antes, la producción de mis tierras era de unos seis quintales por hectárea y obtenía entre 8.000 y 10.000 Birr anuales --unos 360 euros--; pero desde que soy miembro de la cooperativa, en solo cuatro años mis ganancias se han multiplicado por cinco", ha asegurado.
En Filipinas, 50 familias tienen la mitad de la riqueza
Cáritas Española apoya en Filipinas el proyecto 'Farm First' (La agricultura primero). El sacerdote Edwin Gariguez, de Cáritas Filipinas, ha explicado la importancia de este programa en un país donde "las 50 familias más ricas tienen la mitad de toda la riqueza", donde más del 20 por ciento de la población vive bajo el umbral de la pobreza y donde se producen 30 tifones al año que causan destrucción.
Juanita ha aprendido agricultura ecológica en el proyecto. "Ahora produzco abono orgánicopara mis cultivos de arroz porque sé que protege los nutrientes del suelo. Antes gastaba mucho en pesticidas y fertilizantes químicos. Ahora, después de vender mi cosecha, me queda dinero para la familia y los vecinos", destaca.
La directora del Área de Cooperación Internacional de Cáritas Española, Eva Cruz, ha recordado que el derecho a la alimentación es una de las causas más importantes de "la movilidad humana" pues aún son 815 millones de personas las que pasan hambre en el mundo. Además, los conflictos, agravados por el clima son en gran parte los causantes del aumento de la inseguridad alimentaria. Por ello, ha insistido en la necesidad de un "compromiso" de los Estados, de la cooperación internacional y de la "sensibilización colectiva".
Durante estos días, instituciones, empresas, agrupaciones de todo tipo sucumben al Orgullo Gay. Es casi una obligación celebrarlo, o tener algún gesto que demuestre algún tipo de adhesión, por miedo a que no les declaren su enemigo. Está por todos lados, pese a que en general la mayoría de la sociedad es ajena a todo ello.
¿Orgullo gay? La vida gay no da felicidad. No a medio ni largo plazo. Al menos eso es lo que reconoce y señala Michael Hobbes, 34 años, reportero de Highline, sección de reportajes de primer nivel de The Huffington Post, “gay perpetuamente soltero” y militante activo de la causa gay.
La vida gay, estadísticamente, aboca a la soledad, la tristeza y la enfermedad. Lo dice él en su reportaje de The Huffington Post publicado bajo el título: "Together alone. The Epidemic of Gay Loneliness [Juntos y solos. La epidemia de soledad gay]". Es un trabajo bien documentado, sobre la base de 15 testimonios de personas gays y de otros tantos estudios estadísticos y sociológicos.
“A lo largo de los años he ido comprobando la divergencia entre mis amigos heterosexuales y mis amigos gays. Mientras la mitad de mi círculo social ha desaparecido entre relaciones de pareja, hijos y casas familiares, la otra se debate entre el aislamiento y la ansiedad, las drogas duras y las prácticas sexuales de riesgo”. Más aún, “los índices de depresión, soledad y abuso de drogas en la comunidad gay permanecen en el mismo lugar en el que han estado durante décadas”, resume. Y los gays "tienen menos amigos íntimos que las personas heterosexuales o que las lesbianas".
-los hombres casados con otros hombres tienen un índice de suicidio que triplica el de los hombres casados con mujeres, según un estudio en Suecia;
-los gays sufren una probabilidad que triplica la de los heterosexuales de padecer un trastorno el estado de ánimo, según una investigación en Holanda;
-los gays tienen una probabilidad doble de los heterosexuales de padecer un episodio de depresión grave.
Cuando se juntan, se dañan más, dice Hobbes
Más revelador aún: cuando los gays se juntan "en comunidad", en "ambiente", el efecto, en vez de ayudar a las personas, es el de producir más daño, señala él. Un estudio realizado sobre gays recién llegados a Nueva York (es decir, donde eran desconocidos) mostró que el 75% de ellos sufrían o ansiedad o depresión, o abuso de alcohol o drogas, o prácticas sexuales de riesgo, “o alguna combinación de los tres”.
“Para otras minorías”, razona Hobbes, “vivir en comunidad con gente como ellos está ligado a índices más bajos de ansiedad y depresión. Te ayuda estar junto a gente que instintivamente te comprende. Pero, en nuestro caso, el efecto es el contrario. Numerosos estudios han encontrado que vivir en un entorno gay es un factor predictor de mayores índices de prácticas sexuales de riesgo y drogas y de dedicar menos tiempo que otras comunidades a actividades como el voluntariado o la práctica deportiva. Un estudio de 2009 sugería que los gays más vinculados a la comunidad gay estaban menos satisfechos con sus relaciones románticas”.
Los que dejan la vida LGTBI
Es posible salir de esos círculos que las estadísticas dicen que son tan dañinos. Hay personas que lo hacen superando sus sentimientos de atracción del mismo sexo: pueden sentir que esa atracción disminuye hasta desaparecer, y que la atracción al sexo opuesto, aumenta. Otros apuestan por la vía de la amistad casta, la fraternidad, la espiritualidad,renunciando a las relaciones homoeróticas.
En ReL hemos publicado distintos ejemplos y hemos dejado que fuesen ellos, los hombres que han salido del mundo LGTBI, los que hablen con sus palabras, en libertad.
1. Luca di Tolve y la canción Luca era gay
El italiano Luca di Tolve es el autor del libro testimonioYo fui gayy su historia inspiró, en parte, la canción "Luca era gay" del cantautor Povia en el festival San Remo de 2009.
Fue militante gay, se volcó en lo peor del sexo promiscuo y desprotegido y adquirió el virus del sida. Rezando a la Virgen, en Medjugorje, entendió que su vida podía cambiar. Leyendo los libros del doctor Nicolosi entendió que él podía ser un buen padre y buen esposo de una mujer. Critica la cultura LGTB y ayuda a muchos a dejar ese ambiente acudiendo a Cristo, que en la Biblia afirma: "Venid a mí los cansados y agobiados".
Puede adquirir el libro de Luca di Tolve, Yo fui gay pinchando AQUÍ
2. Rubén García: prostitución, casi transexual...
Rubén García es hoy uno de los coordinadores de Courage Latino en México, un apostolado para personas que experimentan atracción por el mismo sexo pero que quieren vivir en castidad, como católicos, explorando otras vías afectivas como la fraternidad, la amistad, el parentesco, el servicio y la espiritualidad. Rubén se define como "un hijo de Dios con una atracción al mismo sexo, un católico que vive su fe a pesar de tener esta atracción". De niño su padre, y los niños varones, le trataban con desprecio. En ambientes gays se sentía acogido. Se prostituyó. Cuando creyó tener sida, casi se suicidó, pero una voz divina le detuvo y reorientó su vida hacia la fe, la amistad casta y la fraternidad cristiana.
En el documental "Te puede pasar a ti, capítulo 2", producido por Juan Manuel Cotelo y la productora Infinito + Uno, se dramatiza cómo fue el caso concreto de Rubén.
3. Daniel Talavante: buscando amar de verdad, no un "uso mutuo"
El 24 de agosto de 2016, Daniel Talavante, entonces de 33, explicaba en su cuenta de Facebook como no deja que sus sentimientos homosexuales dictaminen quién es él ni qué orienta su vida. "Lo importante no es combatir, lo importante es mi relación con Cristo que es el que me hace ser feliz", explicaba este joven que vive en Madrid. Después daba más detalles en el programa "Cambio de Agujas" de HM Televisión.
Lo que veía en la vida gay es que no había verdadero amor, sino personas que se usaban. "Yo sentía que no quería a ese chico más que para complacerme a mí mismo y no me sentía querido por él sino usado para lo mismo que yo lo usaba a él. Era como si hubiéramos hecho un contrato, yo le daba cariño y él, a cambio me lo daba a mí, y ambos teníamos que cumplir. Yo no estaba amando de verdad y yo deseaba amar de verdad, pero no podía, solo podía buscarme a mí mismo en el otro y a mi propio placer. [...] Tenía unas amigas (lesbianas) que también rompieron y una de ellas intentó suicidarse. La llevamos al hospital y al poco tiempo, cuando ya estaba en casa un día ella me llamó para hablar conmigo, porque seguía muy mal. Quedamos en una cafetería y ella comenzó a contarme todos sus problemas y miedos y yo no sabía que decirle, la vida me parecía horrible, la suya y la mía..."
Todo cambió cuando se acercó a una parroquia donde fue bien acogido, se confesó y adoptó una vida de castidad y fraternidad cristiana. "En la Iglesia católica yo tengo a mis amigos. Amigos (algunos muy especiales, a los que quiero como a mí mismo, ellos saben quiénes son) que me conocen profundamente y que aún así me quieren (siempre desde la verdad), con los que yo me siento libre, a los que estoy aprendiendo a amar de verdad y ellos aprendiendo a amar a un Dani débil, siempre libres y sinceros conmigo, siempre, como yo lo soy con ellos".
4. Ron Belgau: célibe que fomenta la amistad y el parentesco
“A los antiguos, la amistad les parecía el más feliz y plenamente humano de los amores, corona de vida y escuela de virtud. El mundo moderno, en comparación, la ignora”, escribió CS Lewis en su libro imprescindibleLos cuatro amores. Ron Belgau, profesor de ética en la universidad jesuita de St.Louis en Missouri, se define como católico homosexual célibe que acepta la enseñanza de la Iglesia y desde su blog Spiritual Friendship (www.spiritualfriendship.org) fomenta las amistades castas y las relaciones fraternas, algo bueno para todos, no solo para los homosexuales.
Ron Belgau, homosexual casto, cree que la sociedad ha de valorar más la amistad y la familia extensa
Educado en una familia baptista del sur, después de explorar iglesias más "progresistas" se hizo católico a los 24 años, en parte por la defensa que la Iglesia hace del matrimonio.Pero él cree que hay que fomentar también la amistad. “Nuestra cultura actual está tan obsesionada con el amor romántico y pone tanto énfasis en el deseo sexual que menosprecia que la amistad pueda ser tan profunda y dar tanta plenitud como el amor entre hombre y mujer, aunque por su naturaleza lo haga de forma distinta”, insiste. “Yo tengo una familia. A veces la importancia de la familia nuclear nos hace olvidar el resto, con otras relaciones y roles: el ser hermano, el ser tío, el ser hijo… Históricamente, por ejemplo, los tíos y tías solteros han tenido un papel importante en la crianza de los niños”, responde Belgau. Él cree además que el cristianismo y la Biblia llaman a potenciar estas relaciones de parentesco, con hermanos y hermanas, y a no encerrarse en un núcleo exclusivo.
5. Daniel Delgado: fue Miss Texas Gay y drag queen
Daniel Delgado, un hispano de EEUU, creció con un padrastro violento y alcohólico. "Yo tenía miedo de los hombres, no confiaba en ellos, desde niño. Me sentía más seguro con las mujeres, todos mis amigos eran chicas. Crecí con mucha confusión de género. Quería ser chica y no me gustaba ser un varón. También sufrí abusos [sexuales] por parte de miembros de mi familia, desde los seis años. Yo no sabía qué hacer, creía que eso era normal, creía además que todo eso era culpa mía, no decía nada porque no quería problemas. Sentía vergüenza. Me sentía sucio y usado. Los terapeutas me afirmaban en mi confusión de género, me animaban a aceptar mis inclinaciones homosexuales. Con dieciocho años, empecé a vestirme de mujer, me gustaba todo ese mundo de las drag queen. Pensaba: Esto es lo mío, y empecé a vivir mi fantasía de querer ser una chica. Competía en concursos, y hasta me eligieron Miss Texas Gay".
Daniel Delgado quería desesperadamente ser aceptado y amado por los hombres... con Dios eso cambió
Un día una vecina le invitó a ir al grupo de oración de su iglesia. "Todo el mundo se apartó, porque yo llegué con mis zapatos de plataforma, mi poncho y una camiseta que dejaba a ver mi ombligo. Escuché hablar de Jesús, del amor de Dios, de cómo es Jesús… Rezaron por mí en ese momento. Siempre había querido que los hombres me aceptaran y me quisieran, y en ese momento varios hombres rezaron por mí y lloraron por mí. [...] Comencé a ver que otras personas me amaban como era, y que tenían una relación verdadera con el Señor, y me di cuenta de que Dios era de verdad. Me aferré a Jesús como mi única esperanza, comprendí que era digno de amor. Nadie me ordenó cambiar de vida, sólo vi Su amor. Dios se convirtió en el Padre que yo nunca tuve. Y mi vida cambió».
6. Joseph Prever, un experto en existencialismo romántico
Joseph Prever es un norteamericano católico con sentimientos de atracción hacia personas de sexo masculino que vive una vida célibe. Diplomado en Inglés con especialización en existencialismo romántico, escribe en GayCatholic.com, es desarrollador web y escritor independiente, a veces usando su pseudónimo Steve Gershom. Decidió usar su verdadero nombre en su defensa de una vida casta.
Joseph Prever dice que los atajos no valen la pena
"Cuando se topen con un sacerdote que no los entienda; busquen a otro que sí lo haga. Más que nada, no acepten respuestas fáciles, ya sea de izquierda o de derecha. La forma más rápida casi nunca es la correcta y vale la pena transitar el camino más largo", afirma. Es uno de los protagonistas del reportaje The Third Way.
The Third Way (aquí, la versión breve con subtítulos en español) recoge testimonios de católicos con sentimientos homosexuales que buscan vivir en castidad, fe y amistad
7. James Parker: "me acosté con 200 hombres, hoy soy un heterosexual casado feliz"
Hay hombres homosexuales que siguen la vida del celibato y las amistades castas, y otros que logran avivar sus sentimientos heterosexuales y vivir un matrimonio heterosexual feliz. El inglés James Parker es uno de estos.
"Yo había nacido gay, era todo lo que sabía. Llegué a tener 200 parejas sexuales. [...] Siguiendo el consejo de un amigo fui a terapia para resolver mis problemas hacia con las relaciones y el compromiso. No hubo nada brutal o desgarrador en la ayuda que recibí; las historias de terror que escuchamos de algunos de esos documentales sobre el cambio gay-heterosexuales, no se aplicaron aquí. [...] Mis miedos y la ansiedad disminuyeron gradualmente, y empecé a sentirme más aceptado cuando estaba entre hombres y mujeres. Pasé de rechazar constantemente la identidad masculina a abrazarla; mi postura corporal cambió, empecé a caminar más recto y perdí mi manera afeminada de andar. Me cambió el tono de voz de tal manera que la gente incluso me lo solía decir".
James Parker, inglés, dejó primero la promiscuidad, luego la vida gay, y ahora es un padre de familia heterosexual felizmente casado
"Llevo casado con mi mujer ocho años, tenemos una hija de cinco años. Me encanta el arte y el teatro, pero me gustan los deportes de equipo, esos que temía tanto cuando era niño. Una de mis películas favoritas es "Salvar al soldado Ryan" porque trata la amistad profunda entre hombres, algo que nunca antes había disfrutado. ¿Soy ahora exclusivamente heterosexual? algunos me preguntan. La mayoría del tiempo, sí. Para casi todo el mundo la sexualidad surge de manera natural, en mi caso suele ser así, casi siempre. No echo de menos el estilo de vida gay que dejé atrás - cuando visité a mi ex novio, cinco años después de la terapia, pude ver los inconvenientes de esa vida, había contraído el SIDA".
8. Joseph Sciambra: hizo porno gay, se prostituyó... hoy anima a que nadie viva eso
Joseph Sciambra, de California, no conectó bien con su padre. "Mi padre era ambicioso, audaz, ruidoso. Yo no era como él. Mi padre era fuerte y corpulento. Yo no". El consumo de pornografía en su adolescencia fue la puerta de entrada en un plano inclinado que le condujo, años después, a convertirse en actor porno gay y a prostituirse. Tras estar a punto de morir y regresar a la fe en 1999, hoy anima a las personas homosexuales a vivir en castidad con su web josephsciambra.com. Explica que el impacto que le produjo ver rezar el Rosario a su padre fue el empujón que le hizo retomar el amor a la vida y optar por la vida casta y de fe.
La historia de Joseph Sciambra, explicada aquí en ReL
9. David Prosen: "Jesucristo es el hombre fuerte y masculino que me rescató"
David Prosen es uno de los testimonios difundidos por el documental "The Third Way: Homosexuality and the Catholic Church".
"Yo me sentía muy triste viviendo en el ambiente gay. Sentía soledad, depresión y un desesperado deseo de ser amado. Sólo quería ser amado y odiaba la persona en la que me había convertido. Cuando encontré a Dios, encontré la esperanza. Encontré la paz y encontré un amor verdadero, auténtico. Supe que Él me amaba de verdad, que le gustaba a pesar de mis imperfecciones o errores. Siempre me había amado totalmente, hasta el punto de que murió por ti y por mí", explica.
Reflexiona sobre los huecos que vivió en su identidad "gay". "Nunca me sentí un hombre viviendo en la cultura gay. De hecho, no sabía quién era; sabía sólo que era gay. No me veía como una mujer, pero tampoco pensaba que fuera un hombre. Entonces me vestía como un "macho" con la esperanza de ser rescatado por un hombre muy masculino que me amara incondicionalmente. Pues bien, sucedió, pero no del modo como yo pensaba. Jesús es el hombre fuerte y masculino que me rescató".
La historia de David Prosen se puede leer aquí en ReL.
10. Tim Murphy, ateo y gay: Dios le habló, y vivió casto con su pareja
Tim Murphy era monaguillo en la parroquia cuando tenía apenas 6 años y un chico mayor abusó sexualmente de él. Más tarde, a los 18 años, un clérigo también abusó de él. No parece extraño, con estos antecedentes, que en el instituto desarrollara atracción por el mismo sexo y odio hacia la iglesia y Dios. Era un joven sensible e inteligente, enamorado de la literatura, malo en deportes, muy pronto adicto al alcohol, amante de la caza y la poesía. A los 22 años conoció a Alan Sullivan, que entonces tenía 24, y sería su amante durante toda su vida, su editor, amigo y traductor.
El poeta Tim Murphy, con uno de sus libros
En marzo de 2004, con 53 años, Murphy atravesaba muchos problemas y casi se suicidó. Pero entonces una experiencia mística insospechada le acercó a Dios. Y a su amante le pasó algo similar. Ambos pasaron a vivir una vida de fe y de amistad casta.
Su asombroso testimonio se puede leer aquí en ReL.
Hay, por supuesto muchas más historias. Cada viaje es único, pero muchas experiencias se repiten. En el fondo hay un deseo de amar y de ser amado y de vivir con una plenitud y equilibrio que la vida gay no puede dar. No hay motivo para el orgullo gay.
Durante su vida, Cheryl Masaitis-Spychaj ha vivido momentos de todo tipo. Desde ser agente del FBI y participar en importantes redadas de droga, hasta vivir en China durante dos años enseñando inglés y haciendo cursos de Biblia. Pese a que se crió en una familia católica, acabó siendo protestante por malas experiencias en la universidad, y no fue hasta que viajó a Tierra Santa que se convirtió y empezó a rezar el rosario viviendo una experiencia de sanación.
"Dios quería robarme mis sueños"
Cheryl nació en 1953 en Buffalo, Nueva York, EEUU. Creció en una familia católica, y desde que tenía 12 años, sentía un gran deseo de ser misionera en lugares lejanos, casarse, y adoptar un niño huérfano. Pero, en aquel momento, tan solo los sacerdotes y las monjas podían ser misioneros. “Recuerdo pensar que tendría que abandonar mi sueño de ser madre”, contó Cheryl al Catholic Herald. “Me creí una mentira de Satán. Pensaba que Dios quería robarme mis sueños”.
Antes de entrar a la Universidad, Cheryl conoció a un chico que tocaba la guitarra y cantaba en la misa del Instituto. Se llamaba Marvin. Salieron durante dos años, y Marvin pidió su mano. Cheryl, confundida por sus dos sueños aparentemente contrarios (ser madre y misionera), le dijo que no. “Sentía que nuestras vidas iban en direcciones diferentes”.
Profesores relativistas
Cheryl fue a la Universidad católica de Cansius, pero su vida de fe se vio contra las cuerdas. “Recuerdo terminar la universidad desilusionada, confusa, vacía y con una gran pérdida de confianza en la gente, porque todo el mundo decidía lo que era verdad por su lado”, explica Cheryl.
Muchos profesores y sacerdotes eran relativistas, y tomaban cosas de las Religiones Orientales. Poco a poco, Cheryl fue acercándose más y más al protestantismo. Su experiencia en aquellas iglesias le hizo volver a tener un poco de fe. “Jesús se estaba convirtiendo en mi más íntimo amigo”, cuenta Cheryl.
Deteniendo a narcotraficantes con el FBI
Después de la universidad, Cheryl encontró trabajo enseñando en un colegio. Pero su hermana pequeña fue a alistarse en el FBI, y, animada por ella, Cheryl fue también. Más de un año después, le dejaron entrar en el cuerpo y fue enviada a Quantico. El riguroso entrenamiento físico y académico casi hizo que lo dejase, pero su padre le animó a seguir.
Muchas de las actividades que Cheryl realizó en el FBI son confidenciales, pero la ex-agente recuerda que hubo algunos momentos providenciales en sus misiones. En una ocasión, Cheryl participó en una gran redada con la policía y la DEA, un cuerpo policial de Estados Unidos especializado en la lucha contra las drogas. La noche anterior, Chery no podía dormir. Tenía sudores fríos y mucho miedo, y empezó a rezar para que no hubiera heridos.
Cheryl en compañía de su actual marido
La operación se desarrolló a primera hora de la mañana. Cheryl irrumpió con el resto de agentes en una cabaña en medio del bosque, pero el hombre al que buscaban no estaba allí.
Un rato después, pensando que la policía había respondido a la alarma de su cabaña, el hombre condujo hacia allí sin saber que iba directo a su detención. Aquella mañana pararon los pies a muchos más delincuentes sin que hubiera heridos, recuerda Cheryl.
Una familia con una hija adoptada
Más tarde, Cheryl fue destinada de vuelta a Nueva York. Allí conoció a Greg; primero en un breve vistazo en el metro, y luego en la Iglesia. Él era un católico divorciado con dos hijos, pero acabaron casándose en una ceremonia protestante. Un año después, dejaron sus respectivos trabajos y empezaron a ir a una escuela de Biblia para dedicar su vida al ministerio.
Durante sus estudios, Cheryl tuvo a su primera hija. También adoptaron a una niña con Síndrome de Alcoholismo Fetal, causado cuando la madre ingiere alcohol durante el embarazo. “La llamábamos nuestro pequeño milagro, porque cuando nació pesaba solo 1,3 kg”, recuerda Cheryl. Tuvieron dos hijos más, una chica y un chico.
Dificultades para ir a la misión
Muy pronto, la pareja empezó a interesarse por varias organizaciones misioneras. Pero antes de irse de misión, tenían que pasar unos exámenes físicos. Cuando recibieron los resultados, descubrieron que Greg tenía un cáncer de próstata, y que no podían pagar el tratamiento. Cheryl comenzó a sufrir problemas de estómago y depresión, y a ambos les costaba encontrar trabajo. “De la noche a la mañana, nuestra vida pareció desmoronarse”.
Pero aún había esperanza. La familia encontró cierta estabilidad y una comunidad cristiana cariñosa que ayudaba a personas con necesidades especiales como su hija adoptiva, en una zona rural de Missouri. Vendieron su casa de Nueva York, y Greg viajaba de vez en cuando a la ciudad para someterse a un tratamiento experimental contra su cáncer.
Una oportunidad para evangelizar en China
Un día, en la iglesia a la que iban, hubo una presentación de varios misioneros destinados a China, y Cheryl sintió otra vez esa llamada que tuvo de niña. De forma providencial, el cáncer de Greg estaba en remisión, así que la pareja consiguió trabajos enseñando inglés en China, cogieron a los niños y se mudaron allí. Allí pasaron dos años enseñando inglés y enseñando cursos de Biblia. “Tienen hambre de Dios”, cuenta Cheryl.
La salud de Greg fue empeorando. “Su dolor era tan grave que ni siquiera podía levantarse de la cama, y mucho menos caminar para dar sus clases”, recuerda Cheryl. Cuando la familia volvió a su comunidad rural en Missouri, se enteraron de que el cáncer de Greg se había extendido a sus huesos. Pese a la ayuda de familiares y amigos, Greg falleció un día de Acción de Gracias.
Rezando delante de la Tumba del Jardín
La familia quedó devastada. Cheryl encontró algo de consuelo en un peregrinaje a Tierra Santa con su iglesia. Allí, orando en la Tumba del Jardín, un lugar en el que los anglicanos aseguran que fue enterrado realmente Cristo pese a las evidencias que dicen lo contrario,Cheryl encontró la sanación que buscaba, y curiosamente sintió una llamada a volver al catolicismo. Rezó también para que otro hombre llegara a su vida, y con el tiempo, empezó a rezar el rosario.
Algunos cristianos protestantes piensan que la Tumba del Jardín fue el lugar donde Jesús resucitó, y no el Santo Sepulcro
En su nuevo camino, Cheryl siguió sanando su dolor y siguió rezando. Empezó a asistir a una parroquia y a tener un sacerdote como director espiritual.
Delante de una tumba abierta y vacía
La salud del padre de Cheryl empeoró, y decidió mudarse a su ciudad natal para estar con él. Su padre murió la víspera de Navidad. En su funeral, un hombre se presentó en la capilla ardiente. “Cheryl, ¿te acuerdas de mí?, Soy Marvin”, le dijo el hombre.
“Había cambiado mucho desde la última vez que le vi, 37 años atrás”, comentó Cheryl. Empezaron a mantener una correspondencia y hablaban de contraer matrimonio. La semana después de pascua, Cheryl fue a visitar a Greg a Virginia.
Allí, después de misa, caminaron delante de una tumba abierta dentro de la iglesia. “Cheryl, hace dos años estabas de pie delante de otra tumba vacía en Israel y le pedías al Señor que viniera a tu corazón, y él te respondió llevándote de nuevo a la Iglesia Católica”, le dijo Greg. “Hoy quiero responder a la segunda parte de tu petición a Dios. ¿Quieres casarte conmigo?”.
Ahora el matrimonio se ha jubilado y viven en Alexandria.
A lo largo de su vida, Cheryl ha vivido retos intimidantes: criar a cuatro niños, servir en el FBI, misionar en un país lejano, una conversión… “Yo hice todo eso con miedo. Aun así, el miedo no debería parar a nadie a la hora de hacer lo que quieren, o más bien a la hora de hacer lo que Dios les manda” concluye Cheryl.
Cheryl escribió un libro con sus vivencias y su conversión titulado I did it Afraid (Lo hice con miedo).
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