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quarta-feira, 8 de outubro de 2025

«Jesús Luz del Mundo»: toda la historia de Jesús, luminosa, en dibujos animados

Desde la Caída hasta la Ascensión, con sus milagros y parábolas: todo en 90 minutos

Juan presenta a Jesús en la película de dibujos Jesús Luz del Mundo

Juan presenta a Jesús en la película de dibujos Jesús Luz del Mundojesus luz del mundo

Pablo J. Ginés
08.10.2025 | 06:53  Actualizado: 

Hace 25 años que nadie contaba la historia entera de Jesús en una película de dibujos animados. La última fue la preciosa El hombre que hacía milagros (de Icon Productions, la productora de Mel Gibson), con figuras de plastilina y técnicas de stop-motion. El caso es que el mundo está lleno de padres y abuelos que querrían explicar a sus hijos y nietos la historia de Jesús con una película de dibujos, y hasta ahora sólo contaban con aquella.

Esta semana se estrena en España Jesús Luz del Mundo, que logra contar en 90 minutos casi todo: desde la Caída del hombre, a los milagros y parábolas de Jesús, la situación de opresión del pueblo, la Pasión, las apariciones tras la Resurrección y la Ascensión.

Insistamos: a menos que un niño de hoy se lea una Biblia infantil de pe a pa, nuestros niños, incluso los que van a misa o a catequesis, saben de Jesús sólo fragmentos y escenas sueltas, no tienen una visión general. Millones de adolescentes y jóvenes se han sentido tocados por la teleserie The Chosen, que acerca a Jesús y a su grupo de amigos, les da carne y una historia coherente. Jesús Luz del Mundo hace en 90 minutos con los niños (y adultos atentos) lo que Chosen hace en docenas de horas.

Dibujo dinámico de primerísima calidad

El estilo de dibujo, en dos dimensiones, es muy dinámico y simpático, a mitad de camino entre DreamWorks (El Príncipe de Egipto), y Disney. Sus directores son Tom Bancroft y John J. Schafer. Tom es hermano gemelo y colaborador habitual de Tony Bancroft, dos artistas legendarios de Disney (Tony, por ejemplo, fue codirector de la Mulán de dibujos animados de Disney). Schafer declaró en una entrevista que la película está "escrita pensando en quienes no tienen un concepto claro de Jesús o la Biblia".

Para poder contar todo lo que hay que contar en 90 minutos, los cineastas tienen claro que ni habrá canciones (aunque sí una magnífica banda sonora) ni habrá animalitos con historias. Van directos a la Biblia y su contexto.

El protagonista inicial es el joven Juan de Zebedeo (San Juan Evangelista), el más joven de los apóstoles, presentado como un adolescente voluntarioso que se mete en líos. Pero pasado un tercio de la película, el protagonismo absoluto lo adquiere ya Jesús, con sus palabras y, sobre todo, con sus milagros.

Milagros y sanaciones espectaculares

Casi cada frase de un personaje, incluso si es divertida, tiene una enseñanza. Para evitar caer en una sucesión de sermones, la película se lanza con gusto y espectacularidad a mostrarnos milagros y sanaciones. Destaca visualmente el milagro de la tormenta, que recuerda al paso del Mar Rojo en El Príncipe de Egipto.

No da tiempo a contar Pentecostés, pero el Espíritu Santo goza de un protagonismo visual luminoso en el bautizo de Jesús (un ser alado hecho de luz que desciende desde los cielos) y en la Ascensión (una luz que baja a habitar en el interior de cada discípulo).

Jesús cuenta su enseñanza a los Apóstoles en la película de dibujos Jesús Luz del Mundo

Jesús cuenta su enseñanza a los Apóstoles en la película de dibujos Jesús Luz del MundoJESUS LUZ DEL MUNDO

Deudas y militares que arrestan por las noches

Jesús Luz del Mundo empieza con la cita de Juan 3,16 ("tanto amó Dios al mundo que entregó a su Único Hijo"). A continuación, vemos a la madre de los niños Zebedeo contándoles la Creación, la Caída y la promesa de un Mesías, y el rumor de una historia extraña sobre estrellas y pastores. Pero en la calle pasan cosas malas: unos romanos detienen a un padre de familia de pescadores vecinos, al padre de Simón, que será más adelante Pedro.

Zebedeo ofrece ayuda a la familia que queda sin padre, pero desconfía de los rumores sobre Mesías. El filme dedica tiempo a insistir en la presión de los recaudadores de impuestos y la pobreza del pueblo, y denuncia que los militares se lleven padres de familia de las casas por la noche. El "perdón de las deudas" no es sólo un tema espiritual, sino muy real y vivencial para los protagonistas, en un tema que sigue golpeando a los pobres de hoy a través de usureros, que en Estados Unidos resuena en las deudas estudiantiles y médicas e incluso en España enlaza con la crisis de la vivienda qué dificultad crear familias. ¿Cómo combinar la acción buena del hombre y la confianza en la Providencia? La madre de Juan lo explica: el pescador tira las redes pero Dios es quien entrega los peces, dice.

"Dios no se aparece donde piensan"

El joven Juan encuentra en el desierto a Juan Bautista, en una escena divertida en la que el profeta envuelve langostas vivas en miel y se las come. Habrá varias bromas luego sobre estos insectos. Pero el Mesías, dice el Bautista, no está en el desierto ayunando: ¡está de fiesta, en una boda! "Dios no se aparece donde todos piensan", nos dirán luego.

En la boda encontramos a María, Madre de Jesús, que tiene una pregunta relevante para cada uno de nosotros: "Hola, soy María, ¿eres amigo de mi hijo?"

María Magdalena la hemos conocido ya en las calles, entre los mendigos. Dice que oye voces perturbadoras y asusta a todos. Jesús dice: "queda sana", y las voces desaparecen. Es de las curaciones más sencillas en esta película, que no teme usar luces, efectos y terremotos. La inmensa mayoría de apóstoles llegan como un tropel, todos juntos. Todos los personajes tienen el mismo tono de piel, en esta película no tenemos representatividades raciales forzadas.

Hay una vigorosa escena de persecución cuando unos romanos persiguen al joven Juan sobre los tejados, pero no nos distraen de la trama. Uno de ellos es el centurión que quiere sanar a su siervo, "una persona muy querida para mí". Nada de propaganda LGTB: el siervo es un hombre mayor, casi anciano, y sana enseguida.

En Domingo de Ramos la gente recibe entusiasmada a Jesús porque han visto muchos milagros antes, o se los han contado. Allí mismo Jesús atiende a un fariseo anciano, torpón pero simpático, que luego sabremos que es José de Arimatea.

La Última Cena y la Pasión

Antes de la Última Cena, Jesús explica a su grupo que para sanar el mundo es necesario un sacrificio perfecto: vuelve a contar la historia de la Caída y la necesidad de restaurar la relación de todos con Dios. En la curación del paralítico ya dijo que él tenía poder para perdonar pecados.

La Última Cena sigue la iconografía clásica. Jesús le dice a Judas: "lo qué has de hacer, hazlo pronto". Y al resto: "este pan es mi carne, este vino es mi sangre". Ellos no saben cómo entenderlo.

Con la Pasión, la película se acelera. El joven Juan y Pedro se cuelan en la casa de Caifás (no detallan que Juan, efectivamente, debía conocer a alguien en la casa, como dice el texto bíblico). Pedro niega vehementemente tres veces a Jesús. La película también insiste bastante en la escena del pueblo gritando: "Crucifícale". Es verdad que vemos un par de fariseos malmetiendo al pueblo. Dicen: "nuestro Rey debería ser fuerte, ese Jesús es débil". Nos parece que la muchedumbre está sinceramente enfervorizada contra Jesús.

La subida al Calvario y la crucifixión

El adolescente Juan se suma a María Magdalena y a la Madre de Jesús, que suben al Calvario. Es el momento más mariano de la película. María se siente agradecida. "Él me necesita, quiere que esté con Él", dice ella. Juan la acompaña y nosotros también deberíamos. En vez de la Verónica, es José de Arimatea quien enjuga el rostro de Jesús camino al Calvario.

La escena de la crucifixión no se regodea, pero tampoco lo endulza. Se oyen los gritos de Jesús y el martilleo. Se eleva la cruz, con cierto parecido a una escultura románica. Se extienden las tinieblas. No hay lanzazo, pero sí habla el buen ladrón. Al fallecer, cae una gota de sangre (recuerda la gota de agua en la cruz en La Pasión de Mel Gibson) y tiembla el mundo.

José de Arimatea ofrece su sepulcro y la película descansa en una Pietá y un Descendimiento clásicos. La tumba quizás se parece mucho al jardín con sepulcro que enseñan los anglicanos y evangélicos en Jerusalén cómo alternativa al Santo Sepulcro.

No hay escena de luz de Resurrección. Vemos a Magdalena acercarse a la tumba y ver ya la piedra corrida. Luego Jesús aparece en Galilea con los pescadores, con otra pesca milagrosa. Justo antes de la Ascensión, unas formas de luz salen de Jesús y entran en el corazón cada discípulo. Él es Jesús, Luz del Mundo y luz en nuestro corazón. El joven Juan nos resume su enseñanza y relevancia: Él nos enseñó a amar los enemigos, rompió el poder de la muerte y es nuestro amigo. "Yo estoy con vosotros siempre", promete Jesús.

María Magdalena se asoma a la tumba de Jesús con la piedra corrida... no hay cuerpo, en Jesús Luz del Mundo

María Magdalena se asoma a la tumba de Jesús con la piedra corrida... no hay cuerpo, en Jesús Luz del MundoJESÚS LUZ DEL MUNDO

El padre de los Zebedeos llega aturdido a la Ascensión. Ahora está dispuesto a seguir al Mesías. Su hijo Juan le guía en una oración rimada de reconocimiento de Jesús como Señor y Salvador. La asociación que ha financiado la película se llama The Salvation Poem, y quiere difundir esa rima, que su web en español ofrece así"Cristo, moriste en una cruz / y resucitaste con poder. / Perdona mis pecados hoy, / sé mi Señor y Salvador. / Cámbiame y hazme otra vez / y ayúdame a serte fiel".

La sensación final en el espectador es luminosa, de habernos involucrado en algo muy vivo e importante, algo que continúa y que nos afecta, una historia en la que podemos participar. Los niños la disfrutarán, pero no es una película sólo para niños.




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