El Papa ha ofrecido su última catequesis sobre la esperanza
Audiencia General 25/10/2017 © L´Osservatore Romano |
(ZENIT – 25 Oct. 2017).- El papa Francisco ha dicho que no existe ninguna persona, por muy mala que haya sido en su vida, a la que “Dios le niegue su gracia si se arrepiente”.
Esta mañana, 25 de octubre de 2017, miles de peregrinos han esperado la llegada del Papa en la plaza de San Pedro, que bajo un sol radiante pasaba con el papa móvil saludando a los visitantes provenientes de diferentes países.
El Papa ha asegurado que “No existe ninguna persona, por muy mala que haya sido en su vida, a la que Dios le niegue su gracia si se arrepiente” y ha declarado que ante Dios nos encontramos todos con las manos vacías, pero “esperando en su misericordia”.
A lo largo de este año litúrgico, el Santo Padre ha dedicado sus catequesis de la Audiencia general a meditar sobre la esperanza cristiana y la de hoy ha sido la en torno a este tema, que ha profundizado sobre “el paraíso como meta de nuestra esperanza”.
El Papa ha explicado que la palabra «paraíso» es una de las últimas palabras pronunciadas por Jesús en la cruz y está dirigida al buen ladrón. “Ante su muerte inminente le hace una petición humilde a Jesús: «Acuérdate de mí cuando entres en tu Reino»”. No tiene obras buenas para ofrecerle pero se confía a él –ha apuntado el Papa–. Esa palabra de “humilde arrepentimiento” ha sido suficiente para tocar el corazón de Jesús.
Asimismo, el Obispo de Roma ha señalado que el buen ladrón nos recuerda “nuestra verdadera condición ante Dios: que somos sus hijos y que él viene a nuestro encuentro, teniendo compasión de nosotros”.
Francisco ha terminado su catequesis en lengua española saludando a los peregrinos de esta lengua, en particular a los venidos de España y Latinoamérica y les ha animado a “poner siempre la confianza en el Señor, pidiendo que en el último momento de nuestra vida también se acuerde de nosotros y abra para nosotros las puertas del Paraíso”.
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