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sexta-feira, 19 de abril de 2024

49º Cursilho de Cristandade de Senhoras



Retiros de Emaús entre sicarias y narcotraficantes: «Es su oportunidad de reconciliarse con Dios»

Madre Elena, en las cárceles de México: «Los sacerdote se mueren por ir y llorar con las reclusas»

Emaús cárcel mexicana
Entre los testimonios que más recuerdan está el de una mujer condenada por ser una sicaria de un cartel de narcotráfico mexicano. Ella, como las demás del módulo de máxima seguridad, ve la luz del sol solo una hora al día.


ReL


Los retiros de Emaús son una realidad de la Iglesia que se extienden por muchas capas de la sociedad. En México, han llegado ahora hasta las cárceles de mujeres. Desde sus prisiones de máxima seguridad, las peligrosas reclusas escuchan que "Cristo ha cargado con sus culpas y que están perdonadas si se arrepienten". Una propuesta potentísima para ellas y para toda la sociedad.

La madre María Elena Martínez forma parte de la asociación privada de fieles María Madre del Amor, con sede en México, una comunidad mixta de laicos y consagrados cuyo carisma es vivir las cuatro obras de misericordia del pasaje del encuentro de Jesús con los discípulos camino a Emaús que son: dar consuelo, instruir, acoger y compartir y llevar a la gente a la Eucaristía. El portal OSV News acaba de relatar su apostolado

El Señor toca sus corazones

"Lo hacemos a través de retiros espirituales de Emaús en las parroquias, en centros penitenciarios y también tenemos un retiro de jóvenes que se llama 'Sicar', que está basado en el pasaje de la samaritana en el pozo de Sicar", explica la madre Elena, quien fundó la comunidad en el 2015, con aprobación por parte de la archidiócesis de México.

"El primer retiro lo hicimos en 2016 en la cárcel de Santa Martha, en Ciudad de México. Después empezamos a ir a la cárcel de Morelos Femenil Federal", conocida como Cefereso 16, la única prisión federal para mujeres de todo el país, comenta la madre Elena.

Según la página web de Emaús de México, este retiro católico se basa en el pasaje bíblico del Evangelio de San Lucas donde Jesús resucitado acompaña a dos discípulos de camino a Emaús, donde los consuela, les explica las Escrituras y los discípulos lo reconocen al partir el pan. El retiro muestra a personas la cercanía de Jesús y permite "a los caminantes la oportunidad de reconciliarse con Dios".

Las personas que imparten el retiro son personas que también lo experimentaron y a los oradores del retiro se les conoce como "servidores". Susy Servalli, representante de Emaús de la archidiócesis de México y miembro de la asociación María Madre del Amor, explicó las complejidades de realizar el retiro en las cárceles ya que las reclusas no pueden ser servidoras.

"Tú sabes que el retiro de Emaús solo se vive una vez y si quieres continuar tienes que hacerlo como servidora, ellas no pueden hacerlo como servidoras, entonces por eso tenemos que ir siempre", afirmó la madre Elena, quien junto a Servalli coordina estos retiros. A pesar de lo difícil que puede ser el ingreso -pasar seis filtros de seguridad- todo ese esfuerzo vale la pena totalmente para estas voluntarias.

"Es un equipo de mujeres, con unos corazones muy generosos, llenos del amor de Dios, que quieren traspasar aquello que un día Dios hizo en ellas", añade Servalli, refiriéndose a las servidoras que colaboran. "Hay que suprimir algunas cosas, tienes menos tiempo y aún así ves cómo el Señor toca los corazones de ellas", comenta la Madre Elena, sobre reclusas que deben cumplir condenas de 40 y 50 años.

Emaús México cárcel

El retiro -que es mundialmente conocido- muestra a personas la cercanía de Jesús y permite a los caminantes la oportunidad de reconciliarse con Dios.

"Si fuera tú ves a Cristo vivo caminar entre las mujeres, ahí -en las prisiones- lo ves completamente, porque, tú dices, en dos días y medio es imposible que un grupo de mujeres hagan nada para que esos corazones se restauren, sanen, renuncien a la santa muerte, que quieran bautizarse, confesarse, dejar la homosexualidad, pero es impresionante poder verlo con tus ojos", afirma Servalli, a quien estos retiros la han llevado a lugares como Perú, España, México, Panamá, Londres, Chile, Paraguay y Roma, entre otros.

Uno de los factores que hacen todavía más impresionante esta labor evangelizadora es la presencia de bandas criminales y cárteles del narcotráfico en algunos centros penitenciarios. Sin embargo, estas mujeres laicas y consagradas se encomiendan a Dios y llevan su mensaje de misericordia "porque los frutos y las transformaciones de las que han sido testigos, gracias a los retiros, son incontables".

"Las reclusas se encuentran con el Señor, se reconocen como Sus hijas merecedoras de Su misericordia". La madre Elena y Servalli explican que las internas están divididas por módulos según su peligrosidad y su comportamiento. Entre los testimonios que más recuerdan está el de una mujer condenada por ser una sicaria de un cartel de narcotráfico mexicano. Ella, como las demás del módulo de máxima seguridad, ve la luz del sol solo una hora al día.

"En una dinámica se levantó y dijo 'ustedes saben quién soy yo y lo que he hecho, pero ya no soy la misma de antes. En tres ocasiones tuve la oportunidad de vivir este retiro y no quise y le doy gracias a mi amiga porque me insistió', recuerda la madre Elena. Sorprendió también el gesto con una de las reclusas que quería arrodillarse, pero le dolían las rodillas. La mujer, que cometió crímenes atroces, se quitó el abrigo y lo puso en el suelo para que su compañera apoyara sus rodillas.

Testimonios que no se suelen escuchar

Servalli explica que durante los retiros se escuchan y comparten testimonios sobrecogedores. "Son testimonios de secuestros, de santa muerte, de trata de blancas, de drogas, testimonios fuertes, esos no son los testimonios que tú vas a escuchar en una parroquia fuera". Madre Elena dice que durante el retiro el punto de inflexión, aunque no puede dar detalles, es una dinámica seguida de la confesión.

"A partir de allí, ellas se quiebran y ya son otras. El último día es un sentimiento de paz, de alegría, de liberación y gozo, de sentirse sanadas, amadas y sobre todo de saberse, que el Señor las puede perdonar, si es que ellas realmente se arrepienten". "Gracias, yo pensaba que estábamos olvidadas por la sociedad. Tanto tiempo le pedí a Dios un sacerdote para poder confesarme. No somos personas malas, somos personas que hemos cometido errores", dijo una vez una interna a la madre Elena.

Servalli y la madre Elena destacan la labor de Héctor Peña, obispo auxiliar de la archidiócesis de México, quien celebra la Eucaristía de cierre de la mayoría de retiros. "Los sacerdotes mueren por ir, lloran con ellas en las confesiones y se conmueven porque esas confesiones no las han oído en su vida afuera". "Yo invitaría a que la gente piense un poco en esa gente", dice la madre Elena, agregando que muchas tienen heridas profundas, y se sienten tan desesperanzadas que han contemplado el suicidio.

Tanto Servalli como la madre Elena coinciden en que "el Señor te dota de una ternura que tú no te imaginas de dónde viene" al ser parte de este apostolado en las cárceles. "Claro, nosotros sabemos que viene de Cristo porque si no, no nos meteríamos allá y es que a Él lo llevamos con nosotros porque entra el Santísimo Sacramento y es expuesto todo el tiempo”, dice Servalli. "Cuando te vas es el dolor de decir 'Dios mío, se quedan contigo que has obrado en cada una de ellas y derramado tu amor'".



Informação partilhada do Núcleo Distrital de Beja da EAPN Portugal/Rede Europeia Anti-Pobreza 46 - 2024




Turismo religioso é para todos

O diretor da Pastoral do Turismo Portugal, da Igreja Católica, afirmou, no Dia dos Monumentos e Sítios - assinalado ontem - que o turismo religioso “é para todos”, crentes ou não, e anunciou umas jornadas deste setor para o ano de 2025.

“É difícil distinguir onde vai a nossa identidade e onde vai a nossa fé naquilo que são, por exemplo, as manifestações, as procissões, numa Semana Santa que acabamos de celebrar. É difícil”, disse o padre Miguel Neto, esta quinta-feira, em entrevista à Agência ECCLESIA.

“Sabemos que o turismo religioso atrai pessoas que necessariamente não vão às celebrações. Por exemplo, as procissões do Enterro do Senhor têm muito mais gente do que as celebrações da Paixão do Senhor dentro da Igreja. Obviamente, sabemos disso… Mas, nós vamo-nos insurgir? Não!”, desenvolveu o sacerdote, identificando “um cristianismo cultural”.

Monsenhor Dario Viganò, vice-chanceler da Academia Pontifícia das Ciências e das Ciências Sociais, disse hoje em Fátima que os media se compreendem hoje a partir da categoria da “presença”.

O antigo diretor do Centro Televisivo do Vaticano (CTV) falou dos media como “laboratório e mercado da presença”, na conferência inaugural das Jornadas de Comunicação, promovidas pelo Santuário na Cova da Iria.

“É possível descobrir o valor da comunicação interpessoal, mais baseada na escuta do que na manifestação de si próprio”, precisou.

O padre Carlos Cabecinhas afirmou que existe uma “conaturalidade” entre Fátima, a sua mensagem e os media, que motivam a “oferta de reflexão” nas jornadas de comunicação, que decorrem durante o dia de hoje.

“As jornadas surgem precisamente como uma oferta de reflexão, como espaço de reflexão sobre Fátima, mas procurando alargar também o horizonte para a questão mais genérica da importância da comunicação e os desafios que a comunicação oferece hoje em dia”, referiu o padre Carlos Cabecinhas.

Se não chegou a acompanhar, sugiro-lhe a escuta com José António Santos, que recorda o seu crescimento a par das mudanças que sonhou e acompanhou em Portugal na transição democrática.

Mas há mais para ler, ver e ouvir em agencia.ecclesia.pt

Tenha um excelente dia!

E hoje, envie um email ao Paulo Rocha, diretor da Agência Ecclesia, que celebra mais um ano de vida! smiley

Lígia Silveira

 


www.agencia.ecclesia.pt

      



quinta-feira, 18 de abril de 2024

Beja: D. Fernando Paiva vai ser ordenado bispo no dia 7 de julho

Foto: João Marques/Diocese de Setúbal

Beja, 18 abr 2024 (Ecclesia) – A Diocese de Beja anunciou hoje que D. Fernando Paiva vai ser ordenado bispo no dia 7 de julho, às 17h00, na catedral diocesana

“Além da participação da maioria dos Bispos de Portugal, do Núncio Apostólico e de muitos elementos do clero das Dioceses de Setúbal, Beja (e outras), espera-se elevado número de fiéis a celebrar este feliz acontecimento, principalmente para a nossa Diocese”, indica o comunicado da diocese, referindo também a presença do presidente da República.

D. Fernando Paiva, até agora um dos vigários-gerais da Diocese de Setúbal, foi nomeado pelo Papa Francisco no dia 21 de março como 15º bispo da Diocese de Beja, sucedendo no cargo a D. João Marcos, que apresentou a sua renúncia.

“Tenho o desejo e a intenção de, assim que possível, a todos conhecer. Os primeiros tempos entre vós serão sobretudo tempos de escuta e de conhecimento das pessoas, das instituições, das situações”, escreve o novo responsável, na sua saudação à diocese alentejana, enviada à Agência ECCLESIA.

O 15.º bispo de Beja era, até agora, um dos vigários-gerais da Diocese de Setúbal.

D. Fernando Paiva nasceu a 26 de novembro de 1962 em Oliveira (São Pedro do Sul), Diocese de Viseu; antes de entrar no Seminário, obteve a Licenciatura em Engenharia Eletrotécnica e de Computadores, no Instituto Superior Técnico de Lisboa.

Frequentou os estudos de filosofia e teologia no Seminário Diocesano de São Paulo de Almada, tendo obtido a Licenciatura em Teologia na Faculdade de Teologia da Universidade Católica Portuguesa, Lisboa, em 2004.

D. Fernando Maio de Paiva foi ordenado sacerdote a 10 de abril de 2005 por D. Gilberto Canavarro dos Reis; em Setúbal era pároco de Nossa Senhora da Anunciada, tendo sido membro do Colégio de Consultores e da Comissão Diocesana de Proteção de Menores e Pessoas Vulneráveis; em dezembro de 2023 foi nomeado, por D. Américo Aguiar, como vigário-geral da Diocese de Setúbal.

Entre 2005 e 2017 desempenhou diferentes funções no Seminário Maior de São Paulo de Almada: primeiro como prefeito e ecónomo e posteriormente como vice-reitor; foi ainda responsável pelo acompanhamento dos novos padres e pela formação permanente do clero.

Em 2013 obteve o Mestrado em Filosofia da Religião e Fenomenologia Religiosa, na Faculdade de Ciências Humanas da Universidade Católica Portuguesa.

Na sua primeira mensagem à diocese, o novo bispo começa por agradecer a “confiança” do Papa Francisco, assumindo a “surpresa” pela nomeação.

OC/PR



Bioética, para quê? “Transmissores de vida”

“Por vezes, ao contemplarmos a maravilha que somos, arrebata-nos uma vertigem. Esta vida, que recebemos, podemos transmiti-la. Poder imenso. Transmissores de vida, eis aí uma aventura à altura dos nossos sonhos.”

Quem somos nós, como começou a nossa história? Tal como começa a história de cada novo ser, a Maria ou o João…

Começa no momento em que “toda a informação transportada pelo espermatozoide do pai se junta à que é fornecida pelo ovócito da mãe. No zigoto, primeiro estádio do embrião, encontram-se reunidos os 23 cromossomas da mãe e os 23 cromossomas do pai”. O património genético da Maria ou do João, portanto também o seu sexo, fica determinado a partir deste momento. Eles são, graças unicamente à sua natureza, os novos membros da espécie humana.

O desejo de ter filhos é tão natural – e tão intenso – que, talvez num primeiro momento, nos surpreenda o dever de pensar na enorme responsabilidade, enquanto homens e mulheres, perante a transmissão da vida, mas, como em todos os atos humanos e aqui por maioria de razão, a consciência ética é um pilar fundamental. Ter um filho é simplesmente um direito meu? E se não consigo ter um filho? Deverei ter um filho a qualquer preço?

É neste ponto que entra a necessidade da Bioética, o conhecimento informado de tudo – e de todas as questões - que envolve a transmissão da vida, bem como dos efeitos que poderão ter para a criança.

A criança não é um direito. O filho é um ser humano, não pelo desejo dos pais ou pelo projeto que se tem para ele, mas pelo facto de pertencer à espécie humana.

Sabemos que hoje temos à nossa disposição a PMA, um conjunto de técnicas que permitem a procriação fora do processo natural. É importante saber, então, em que consiste e questionar e julgar a sua licitude ética…e depois decidir em consciência.

A PMA tem como base a utilização e manipulação de gâmetas: espermatozoides do homem e ovócitos da mulher. Os gâmetas têm como única função conceber um novo ser humano, transmitindo-lhe o património genético do pai e da mãe. Deveriam situar-se no pensamento ético como indisponíveis, ou seja, não passiveis de ser consideradas como material de laboratório. Aliás, também por esta razão as legislações de vários países, através de diferentes normativas, são unânimes na necessidade de proteger os gâmetas de utilizações abusivas. Por exemplo, em Portugal, segundo a lei “Pode recorrer-se à dádiva anónima - não a comercialização! - de ovócitos, de espermatozoides ou de embriões quando, face aos conhecimentos médico-científicos objetivamente disponíveis, não possa obter-se gravidez através do recurso a qualquer outra técnica que utilize os gâmetas dos beneficiários…a lei portuguesa exige que a PMA seja sempre realizada com gâmetas (células sexuais) de, ao menos, um dos cônjuges. No caso de um dos cônjuges não poder produzir gâmetas (ausência de espermatozoides, dificuldades de ovulação), a lei permite recorrer a um dador exterior ao casal, para obter quer espermatozoides, quer ovócitos”. É a solução encontrada para tentar proteger a dignidade da transmissão da vida humana!

Podemos considerar os procedimentos da PMA verdadeiramente éticos? Certamente não! Basta pensar que - excluindo a simples inseminação artificial - na Fecundação In VItro (FIV) estamos a “matar para criar”. É impressionante verificar que “em média concebem-se 17 embriões para obter um nado-vivo. Os outros 16 morrem. A fecundação tem lugar numa proveta, onde cada ovócito é posto em contacto com espermatozoides. Desenvolvem-se vários embriões. Em cerca de 10 embriões criados, somente 1 a 3 embriões são transferidos para o útero da mãe. Numa 1ª seleção a equipa médica seleciona os que parecem ser bastante fortes para sobreviver.” Não é isto eugenismo? “Depois, se mais de 2 embriões se desenvolvem normalmente no útero ao longo da gravidez, propõe-se à mãe uma “redução embrionária”, isto é, o aborto de 1 ou de 2 embriões, para evitar os riscos de uma gravidez múltipla. Esta é a 2ª seleção.”

Os embriões concebidos, mas não transferidos são destruídos, se não têm suficiente qualidade para serem colocados no útero materno ou são congelados, a fim de serem transferidos mais tarde. A lei prevê a possibilidade da sua utilização no prazo máximo de três anos. Findo o prazo, se os pais não desejarem outro filho, os embriões poderão ser doados, utilizados para fins de investigação ou descongelados, o que implica a sua destruição. Vejamos: quando os pais deixam de ter “projeto parental” para o seu filho, este, quer seja embrião ou recém-nascido, não é por isso menos humano. Os embriões congelados são seres humanos. Será eticamente lícito torna-lo em algo cujo destino está nas nossas mãos, destruí-lo, o que significa matar um “ser humano em ponto pequeno” ou fazer dele material de laboratório para experiências ou de investigação científica? Não existe o direito de dispor da vida de um ser humano, ainda que seja para salvar uma outra vida!

Pensemos, no final, nas crianças concebidas por PMA ou em “barriga de aluguer” – também ela mãe biológica da criança. Elas não conhecem os seus pais biológicos e podem ser afetadas por isso. “Todos nós gostamos de saber de onde vimos, quem são os nossos pais, de quem herdámos a cor dos olhos, dos cabelos, o nosso sorriso… daí os pedidos de determinadas crianças para que seja levantado o anonimato do seu pai e da sua mãe biológicos.”

Nem tudo o que é tecnicamente possível ou permitido pela lei é um bem. Precisamos de “uma atitude de prudência e firmeza, mantendo o rumo e firmando o leme.”

É muito importante precisar: o que cada um descobrir deve ajudá-lo a julgar os seus atos. Nós, não julgamos ninguém. Compete-nos antes esclarecer e ajudar.

A informação contida neste artigo foi recolhida no “Manual de Bioética para jovens”(1) que vivamente aconselho!

Maria Romano
Professora

(1) Publicado, em França, pela Fondation Jérôme Lejeune. Publicado, em Portugal, pela Associação Famílias e pela ADAV - Coimbra


Vamos mesmo falar sobre isto?

Uma conversa de gente viva.

Ai, esta vida!

Esta semana, na aula de Sociologia da minha filha mais velha, a Professora perguntou à turma quem era a favor e quem era contra o aborto.

De uma turma com cerca de 30 alunos, apenas duas pessoas responderam que eram contra: a minha filha e uma colega.

Aproveito para deixar aqui também uma outra estatística. A Professora também perguntou quem é que preferia casar primeiro e se “juntar” depois ou, ao contrário, “juntar-se” primeiro e casar depois.

A resposta a esta pergunta teve a mesma configuração da primeira: apenas a minha filha e uma colega queriam casar primeiro. E, um dado muito relevante desta resposta é que apenas quatro alunos querem casar. E, três dos quais são raparigas.

Dito isto, volto ao tema principal.

Gostaria de ter estado nesta sala de aula e ter tido a oportunidade de responder também.

Aos colegas (raparigas) que se indignaram com a minha filha, a minha reposta seria mais ou menos assim:

A vida é objetivamente valiosa. Não há vidas que valem mais a pena que outras.

Olha-se sempre para o aborto na perspetiva da mãe. Mas nunca da do pai e, muito menos da criança que está para nascer.

Uma criança gerada num contexto controverso, tem tanto direito à vida como uma gerada num contexto familiar de amor e respeito.

Eu sou filha de pais divorciados (e nunca gostei, não obstante os esforços para atenuar a realidade). Na linha de pensamento dos que são a favor do aborto, por exemplo, eu nunca deveria ter nascido, porque a relação dos meus pais viria a deteriorar-se e, tivesse eu nascido já mais para o fim da mesma, era uma filha escusada.

No futuro, uma criança que nasceu num contexto de muita felicidade pode vir a ter uma doença muito grave. Propõe-se então a eutanásia, correto? Deveria a mãe ter abortado se soubesse que 15 anos mais tarde aquele bebé seria um jovem à beira da morte?

A vida é objetivamente valiosa. Muitos deram as suas vidas para outros poderem viver. O valor da vida já foi óbvio. E era tomado como criminoso quem dissesse o contrário.

Hoje, muitos empregam as suas vidas para que outros possam morrer.

Que mundo estranho este!

Abigail Vilanova




De las prisiones del Chad y una diócesis con 6 parroquias, ¡a arzobispo de Florencia!

El padre Gambelli, hoy arzobispo de Florencia, cuando era sacerdote en Chad
El padre Gambelli, que fue vicario en una diócesis de Chad de 6 parroquias, pasa a ser arzobispo de Florencia


P.J.Ginés


El Papa sigue dejando caer nombramientos más que sorprendentes. Hacer cardenal a un obispo misionero en Mongolia, o arzobispo de Madrid y sus 3 millones de fieles a un obispo auxiliar "joven" que nunca ha dirigido una diócesis, es bastante sorprendente, pero al menos conocían bien su diócesis.

Pero este jueves Francisco ha lanzado un nombramiento aún más "extremo". Francisco ha puesto al frente de la archidiócesis de Florencia (800.000 fieles, 300 parroquias, un ingente patrimonio artístico) a Gherardo Gambelli, sacerdote que apenas llevaba 7 meses al frente de una parroquia florentina, y que un año antes era el vicario general (es decir, el número dos de una diócesis, ayudante principal del obispo) en África, en el Chad, en el vicariato de Mongo, un territorio remoto y enorme, con una docena de sacerdotes, 10.000 católicos y apenas 6 parroquias.

Gherardo Gambelli tiene 54 años y fue ordenado sacerdote diocesano de Florencia en 1996. Se licenció en Teología Bíblica en la Universidad Gregoriana de Roma en el 2000, se doctoró en 2007, fue párroco en Italia de 2007 a 2011.

A las cárceles del Chad, y una diócesis del tamaño de España

Después, de 2011 a 2022, fue misionero en Chad, uno de los países más pobres de África y del mundo. Primero fue párroco de Santa Josefina Bakhita en Yamena, la capital, además de profesor en el seminario, responsable de pastoral vocacional y capellán de la cárcel de Yamena de 2011 a 2017, lugar que sin duda tiene que marcar a quien trabaje allí.

Después pasó al vicariato de Mongo, del tamaño de toda España, la mitad oriental de Chad, la zona más musulmana, con tan solo media docena de parroquias. La web de la iglesia de Mongo habla de una iglesia con muchas fronteras:

- frontera entre el desierto y las llanuras de hierba;
- frontera entre poblaciones nómadas y sedentarias;
- fronteras entre grupos étnicos árabes y negros africanos;
- fronteras entre Islam, Animismo y Cristianismo;
- fronteras entre cristianos nativos de la zona y cristianos llegados de otras zonas (soldados y funcionarios).
- frontera con Libia, República Centroafricana, y Sudán (Darfur), con sus refugiados y desplazados.

Allí fue responsable de pastoral juvenil, capellán para las cárceles (de 2018 a 2022) y de 2019 a 2022, vicario general.

De vuelta a Italia, Gherardo Gambelli siguió visitando cárceles (como capellán de la de Sollicciano) y ha sido durante unos meses párroco en la Madonna della Tosse, sustituyendo a Giacomo Stinghi, un sacerdote símbolo de la lucha contra drogadicción en Florencia.

Este es el hombre que el 24 de junio, día de San Juan, será ordenado obispo. Sustituye al arzobispo Giuseppe Betori, que gobernó la diócesis durante 16 años y presentó la renuncia por razones de edad.

Lea también: En la hermosa Florencia, Francisco come en platos de plástico en un comedor de Cáritas con pobres.

En el vídeo, la ceremonia de presentación del nombramiento y primeras palabras del nuevo arzobispo de Florencia:



Sai um café e um caladinho

Bom dia!

Já alguma vez pediu um café e um caladinho? Há 50 anos, mesmo quando não era pedido, havia quem assim ordenasse o serviço: um café e um caladinho... Momentos recordados por Germano Silva, jornalista de todas as histórias da cidade do Porto, quando conversava com camaradas nos cafés da invicta e alguém percebia a presença de vigias da PIDE... O chefe da sala logo ordenava, de modo a que bem se ouvisse: “Sai um café e um caladinho!”

Germano Silva participou na apresentação da obra da Agência ECCLESIA e do Centro de Estudos de História Religiosa da UCP, onde se apresentam as “permanências, ruturas e recomposições” que acompanharam a Revolução de Abril. O livro fala da guerra, da descolonização, da democracia e do desenvolvimento na sociedade portuguesa, sobretudo nas décadas de 60 e 70 do século passado, foi apresentado na Igreja dos Clérigos, no Porto, e pode encontrar-se nas livrarias a partir da próxima semana ou ser pedido diretamente através do e-mail cep.sgeral@ecclesia.pt ou pelo número de telefone 218 855 460.

Ainda sobre esta publicação, o historiador Nuno Estêvão analisou, em entrevista à Agência ECCLESIA, o “Desenvolvimento” económico e social de Portugal na década de 70, quarta parte da obra “25 de abril: permanências, ruturas e recomposições”, assinalando hoje “um retrato social completamente diferente” e sublinhando o impacto do salário mínimo nacional, reforma da educação e saúde no desenvolvimento de Portugal.

Um projeto que quer contrariar o alheamento de uma parte significativa da população, na celebração de meio século de democracia em Portugal, como lamentou o cardeal D. Américo Aguiar, na 9ª edição do Colóquio Pensamento sobre a Revolução dos Cravos, com a curadoria de Pedro Abrunhosa e Paulo Mendes Pinto, sobre “O 25 de Abril, hoje. Património ou desafio?”, que contou também com a participação de Rui Tavares, porta-voz do partido Livre.

Convidado a recordar os acontecimentos de abril de 74, nomeadamente no contexto católico, o jornalista José António Santos disse que a falta de escuta entre progressistas e conservadores continuar a impedir aplicação do Concílio Vaticano II.

Uma necessária referência ao apelo do Papa, esta quarta-feira: Francisco rezou pelas vítimas da tortura e pediu a libertação de prisioneiros de guerra, evocando em particular os conflitos na Terra Santa e na Ucrânia. Rezemos com o Papa Francisco!

Votos de uma ótima jornada

Paulo Rocha

 


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quarta-feira, 17 de abril de 2024

Vida de uns, vida para outros ou vida destes, morte para aqueles?

Arrastam-se pelo planeta cerca de duas dezenas de guerras e conflitos de morte. Algumas mais noticiadas, outras, quase silenciadas. Todas cruéis. Chocam as mortes diárias nalgumas e a indiferença e insensibilidade que escondem as outras. Será que isto é progresso civilizacional? Acerca delas usam-se palavras ambíguas e perigosas. Cheias de promessas e armadilhadas por sentidos e ideologias opostas. Os termos esperança, transcendência, liberdade, progresso, podem deflagrar em estilhaços contra vidas humanas. Evocar os 50 anos do “25 de abril” presta-se a jogar com alguns sentidos opostos de partidos e vivências, como se em 50 anos tenham murchado alguns cravos e promessas. Torna-se um quebra-cabeças querer harmonizar palavras e realidades com Cristo, morto e ressuscitado; com o Jubileu dos 2 mil e vinte e cinco anos da Redenção de Cristo. É abissal a diferença entre a esperança cristã e a esperança mundana anticristã! Experimente o leitor pensar e perguntar-se: esperança, em relação a quê? Transcendência, em que sentido? Liberdade, para quê? Palavra tão armadilhada! 

Além das guerras na Ucrânia, Gaza, Haiti, Sudão, Kivu, Birmânia, Líbano, Arménia, Moçambique, Congo, Eritreia, pululam conflitos difusos entre povos, em que o ódio, a ignorância e o egoísmo complicam tudo. É doloroso que esses conflitos acesos tragam fome, sofrimento, violência e morte; em culturas de individualismo, prazer egoísta, oposição, retaliação vingativa impedindo a cooperação fraterna para o bem comum. Domina a inimizade e o jogo do antes que nos prejudiquem ou matem, vamos nós prejudicar-vos e matar-vos. As guerras apontam para esse desfecho: a vida de uns, morte dos outros em jogo de antecipação: antes que nos matem, vamos matar-vos. Conhecer os preparativos do outro precipita a tragédia. Será um exagero falar assim? Parece que em artigo recente, Yuval Harari, em relação a Gaza e Israel, conclui que, de facto, há exagero porque de um lado e do outro, felizmente, há um número, que pode aumentar, que não alinha no «mato para não me matares», mas sim no «ajudo-vos por que nos ajudas». Infelizmente, porém, e apesar das teorias dos jogos de John von Newman, John Nash e outros, a regressão civilizacional de violência e das «guerras aos pedaços» parece aumentar nas famílias, escolas, juventude, negócios, partidos, relações internacionais e, com frequência, infiltra-se nas religiosidades extremistas. Pessimismo de anti esperança ou realidade? Como falar de progresso quando depois das civilizações de «olho por olho, dente por dente», vieram as propostas de Nietzsche e Darwin para limpar da sociedade do progresso os débeis, crianças e doentes e, hoje, alguns defendem práticas semelhantes no Ocidente?  

Cristo, com a seu exemplo e palavras, propõe jogo humano de relações totalmente diferentes. Pede uma vida de fazer o bem e amar a todos, os vivos; pede que gostemos que a vossa vida seja fazer bem a uns e a outros. E propõe que fiquemos mais contentes quando sabemos que a vida dos outros e a nossa se desenvolve no bem comum. E que gostemos de saber que, para uns e outros, o bem comum é aquele que abrange a paz com harmonia, colaboração e respeito da dignidade da pessoa; «dignidade infinita» de seres criados á imagem e semelhança de Deus criador, e não porque uns têm mais talentos, forças e saúde. Os opositores dos conflitos partidários e das guerras só aceitam este jogo da vida humana quando cooperam em fazer o bem que favoreça vida melhor a si mesmos e aos outros para que todos tenham vida melhor e não morte. Só assim a comunidade social progredirá na vida temporal melhor para todos em peregrinação para a vida feliz transcendente, eterna. Desde há 2 mil e 25 anos da redenção, somos convidados a ser «peregrinos da esperança», na realização de medidas de ajuda e amor e não de retaliação, ódio e vingança contra os inimigos.

Cristo aceitou, como vontade do Pai, a sua morte, por amor, mas provocada pela maldade dos que o odiavam e matavam por ignorância. Por isso, orou: «Pai, perdoai-lhes porque não sabem o que fazem» e antecipou-se a entregar a sua vida ao Pai: «Pai, nas tuas mãos entrego o meu espírito». A sua morte tornou-se oferta de vida e ressurreição para os que aceitam o seu perdão e amor.  Aceitou morrer para todos viverem, não apenas a vida temporal, mas a vida eterna. Imitam Cristo aqueles que aceitam perdoar e morrer por Cristo, às mãos de inimigos, e lhes perdoam quando os vão matar, como fez M. Gandhi. Proceder, assim, é sobre humano e não se esperaria haver alguém que o fizesse, e, contudo, são às centenas e milhares os que o fazem cada ano. A isto se pode chamar viver uma vida em Cristo, morto e ressuscitado, que deu a vida pelas suas ovelhas. Cristo enfrentou a “guerra” contra si com três decisões surpreendentes de sentido pleno, ordenando a Pedro: «mete a espada na bainha…», pedindo ao Pai: «Pai, perdoai-lhes…» aos “ignorantes” que o matavam; e antecipa-se na oferta da vida antes que o matem: «Pai, nas tuas mãos [sou eu que] entrego o meu espírito.








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Una cámara enfoca al Papa Francisco, símbolo de la relación entre prensa e Iglesia - foto de VaticanMedia
Una cámara enfoca al Papa Francisco, símbolo de la relación entre prensa e Iglesia - foto de VaticanMedia


Jesús M.C.


CatholicRadar.com es una web con un agregador de noticias sobre la Iglesia Católica, accesible online desde este 17 de abril.

El agregador y su equipo de voluntarios de España y Argentina seleccionan noticias que mencionan a la Iglesia tanto en medios religiosos como generalistas de distintos idiomas y países, repasando cada día unas 150 publicaciones. Catholic Radar destaca especialmente los artículos de análisis y opinión que encuentra.

Catholic Radar declara que su objetivo es facilitar la tarea a las personas que están interesadas en tener una visión amplia de la información eclesial, sean eclesiásticos o comunicadores.

El coordinador del proyecto es el español Javier García Herrería, profesor de Filosofía que trabaja en el campo de la información religiosa desde 2022.

Catholic Radar declara su intención de ser, en parte, heredero de El Sismógrafo, una página web que cada día seleccionaba las 50 noticias más relevantes de la jornada en inglés, francés, italiano, español y portugués. El Sismógrafo funcionó durante 17 años pero el pasado mes de diciembre su impulsor, Luis Badilla, quien había trabajado 3 décadas en Radio Vaticana, anunció su cierre. Catholic Radar no usa su marca ni tiene relación con ese medio, pero cree que cubre un espacio similar.

En declaraciones a Aciprensa, Javier García Herrería concreta que cuenta con la ayuda de 9 voluntarios, que no cobran nada, y que se comprometen a mantener la web como gratuita, si bien se aceptarán donativos “para cubrir los gastos de mantenimiento de la web, que hemos adelantado los miembros del equipo”, detalla.

El Papa Francisco rodeado de móviles... es un reto informar de lo que hace la Iglesia Católica, una entidad enorme

El Papa Francisco rodeado de móviles... es todo un reto informar de lo que hace la Iglesia Católica, una entidad enorme que actúa en todas las culturas y todos los idiomas.

Los retos de un agregador

Una visita a CatholicRadar muestra que aunque declara su voluntad de cubrir la Iglesia Católica, también incorpora otros temas, como artículos en ucraniano sobre las doctrinas sobre la guerra en la Iglesia Ortodoxa Rusa y el Consejo Mundial de las Iglesias o los problemas en Bélgica de un grupo de políticos de partidos conservadores para reunirse (ninguno de esos temas menciona a la Iglesia Católica, el de los políticos ni siquiera trata de un tema religioso).

Además, los temas en pantalla no distinguen entre opinión, análisis o información, y muchos aparecen con traducciones automáticas, lo que requiere que el lector extreme la prudencia.

Además, las fuentes son de distintos tipos de tendencias y estilos y titulan pensando en sus peculiares lectores (de tal o cual país, de tal o cual tendencia) por lo que el titular puede confundir al lector español o hispano si no sabe de qué tendencia es cada medio.

Más información en CatholicRadar.com.



Informação partilhada do Núcleo Distrital de Beja da EAPN Portugal/Rede Europeia Anti-Pobreza 45 - 2024




’25 de Abril: permanências, ruturas e recomposições’ na Torre dos Clérigos

Bom dia!

Depois de Lisboa é a vez da Torre dos Clérigos, no Porto, acolher hoje, pelas 16h, a apresentação do livro ’25 de Abril: permanências, ruturas e recomposições’, lançado pela Agência ECCLESIA e o Centro de Estudos da História Religiosa.

Germano Silva, Virgílio Borges Pereira e D. Joaquim Dionísio, bispo auxiliar do Porto e membro da Comissão Episcopal da Cultura, Bens Culturais e Comunicações Sociais, vão intervir na sessão de apresentação da obra, publicada no contexto dos 50 anos do 25 de abril.

Quarta-feira é também dia da divulgação pela Província da Congregação da Missão (Padres Vicentinos) de mais um artigo de quem sonhou, viveu e pensa a democracia. Entre os meses abril e junho os Vicentinos publicam um dossier sobre a “revolução dos cravos” e a democracia.

Pelo Vaticano, hoje o Papa encontra-se na Sala Paulo VI, no Vaticano, com seis mil estudantes, professores e diretores das Escolas da Paz.

“É uma etapa do caminho rumo à Jornada Mundial da Criança de 25 e 26 de maio, e faz parte de um programa de educação cívica denominado «Transformemos o futuro. Pela paz com zelo»”, informa o portal Vatican News.

Ontem, no Programa ECCLESIA, o padre Bernardo Trocado apresentou o ‘Missão Agora’, um projeto que reúne cerca de 12 jovens durante um ano com o objetivo de servir a diocese de Lisboa na sua missão. Serão enviados pelo Patriarca de Lisboa e irão oferecer um ano da sua vida exclusivamente para esta missão.

Hoje, o convidado é Nuno Estêvão, investigador do Centro de Estudos de História Religiosa que, pouco depois das 15h, aborda a temática do “Desenvolvimento” do livro hoje apresentado nos Clérigos, a propósito dos 50 anos do 25 de abril.

Não se esqueça de acompanhar tudo em agencia.ecclesia.pt, inclusive os relatórios síntese das reflexões realizadas nas Diocese de Lisboa e Santarém, no período entre sessões da XVI Assembleia Geral do Sínodo dos Bispos.

Desejo-lhe uma ótima quarta-feira!

Leonor João

 


www.agencia.ecclesia.pt

      



terça-feira, 16 de abril de 2024

Catarina Pazes: “Sem cuidados paliativos, não há futuro para o SNS”

Entrevista à presidente da Associação Portuguesa

 | 13 Abr 2024

“Se não prepararmos melhor o nosso Serviço Nacional de Saúde do ponto de vista de cuidados paliativos, não há maneira de ter futuro no SNS”, pois estaremos a gastar “muitos recursos” sem “tratar bem os doentes”. Quem é o diz é Catarina Pazes, presidente da Associação Portuguesa de Cuidados Paliativos (APCP) que alerta ainda para a necessidade de formação de todos os profissionais de saúde nesta área e para a importância de haver mais cuidados de saúde pediátricos.

Trabalhando em equipa para trazer vida a pessoas doentes, em situação de extrema fragilidade, Catarina Pazes é enfermeira especialista em cuidados paliativos, trabalha na Unidade Local de Saúde do Baixo Alentejo e dedica-se também à vida académica. Depois de ter concluído licenciatura em enfermagem, fez mestrado, assim como diversas pós-graduações, na área dos cuidados paliativos; neste momento, frequenta o doutoramento em cuidados paliativos na Universidade do Porto. Reconhecida pelos seus pares, foi eleita como presidente da APCP para o triénio 2024-2026.

Depois do “Vídeo do Papa” sobre os doentes terminais, fomos conversar com Catarina Pazes, continuando a série de entrevistas que o 7MARGENS tem dedicado à criação, vulnerabilidade e periferias.

Enfermeira Catarina Pazes: “Os cuidados paliativos são uma resposta ao sofrimento.” Foto © Maria do Sameiro Pedro

Enfermeira Catarina Pazes: “Os cuidados paliativos são uma resposta ao sofrimento.” Foto © Maria do Sameiro Pedro

7MARGENS – É, neste momento, a presidente da Associação Portuguesa de Cuidados Paliativos. Muitos ouviram falar em cuidados paliativos, mas por vezes há algum desconhecimento. Quer clarificar?
CATARINA PAZES – Os cuidados paliativos são uma especialidade clínica, de saúde, de alívio, de prevenção de sofrimento que decorre de doenças. Esta é a designação mais formal. Paliativo vem da palavra palium, que tem um significado relacionado com manto, proteção, cuidado; tem a ver com a proteção, o manto que protege face ao frio, às intempéries. São cuidados que protegem a pessoa do sofrimento que está a acontecer e daquele que possa vir a acontecer por causa de uma doença grave. O que é o sofrimento? É algo muito individual, muito próprio de cada um e para cada um é algo diferente. O sofrimento pode ser físico, emocional, psicológico. Por isso é que os cuidados paliativos, para responderem às várias partes do sofrimento – para tudo aquilo que contribui para o sofrimento do doente e da família –, têm de ser um trabalho em equipa. Tem de ser uma equipa multidisciplinar, precisamente porque o sofrimento tem multidimensões. E acaba por ter de ser essa boa articulação entre vários profissionais que vão responder às necessidades das pessoas.

7M – Muitas vezes as pessoas têm a ideia de que os cuidados paliativos são para doentes terminais; mas não se trata apenas disso…
Não, porque o sofrimento não existe apenas no fim da vida. Como são cuidados especializados em tratar sofrimento e o sofrimento não faz parte apenas do final da vida, não faria sentido… Mas foi assim que eles nasceram. Os cuidados paliativos nasceram como uma resposta aos doentes que não tinham cura. Não se curavam e depois fazia-se o quê? Ficavam a sofrer com dor; já ninguém “queria saber daquele doente”, porque aquele doente já não respondia aos tratamentos. E foi assim que nasceram os cuidados paliativos nos anos 70, em Inglaterra. A “mãe dos cuidados paliativos” chama-se Cicely Saunders; é uma médica, que já fora enfermeira e assistente social. Preocupava-se com as pessoas que estavam muito próximas do fim da vida. É por isso que os cuidados paliativos são associados ao fim da vida, porque eles nasceram como uma resposta aos doentes em fim de vida.

Velai Comigo, antologia de ensaios e reflexões de Cicely Saunders.
Velai Comigo, antologia de ensaios e
reflexões de Cicely Saunders.
7M – Entretanto evoluíram…
Precisamente, porque são uma boa resposta para o sofrimento. E são uma boa resposta para aquilo que são as dificuldades que as doenças trazem ao longo do percurso da doença. Somos bons a comunicar com o doente e com a família, a planear com o doente e a família o futuro, se alguma coisa não correr como desejamos. Somos bons a controlar sintomas, somos bons em termos físicos, mas também emocionais. Somos bons a trabalhar com o doente aquilo que pode voltar a trazer-lhe um sentido para a sua vida quando tudo parece estar a correr mal e, afinal, pode haver um sentido nisto tudo. E trabalhamos muito nesta dimensão.

7M – No sentido da esperança?
Sim, na esperança. Quando eu digo que “somos bons” é porque trabalhamos muito neste âmbito: estudámos muito para poder fazer isso. É essa a nossa função enquanto profissionais. Portanto, são cuidados especializados a tratar o sofrimento que implicam vários profissionais, muita formação e muita competência nestas dimensões do controlo dos sintomas, do trabalho e equipa, da comunicação com o doente e com a família.

7M – Em doentes com situações complexas – como doentes com demência, por exemplo – provavelmente a comunicação com o doente é bem mais difícil do que com a família que, por outro lado, tem outro tipo de sofrimento em função da situação.
Todas as áreas em que os cuidados paliativos têm uma ação, por exemplo, na área da demência, é necessário um investimento da nossa parte em perceber melhor como é que funcionam estas doenças e como é que evoluem, para depois podermos trabalhar com as pessoas que lidam com estes doentes: como é que se lida; qual é a forma mais positiva de comunicar, de lidar com as dificuldades que aparecem; se, face a uma desorientação, devemos contrariá-la ou devemos estar de uma forma mais tranquila, mais relaxada, sem estar a bater de frente com o doente, por exemplo. Ou seja, ao nível da comunicação, há sempre um grande desafio para além do controlo dos sintomas físicos.

Equipa de Cuidados Paliativos da Unidade Local de Saúde do Baixo Alentejo: a comunicação com a pessoa doente e a família tem um papel central. Foto © Maria do Sameiro Pedro

Equipa de Cuidados Paliativos da Unidade Local de Saúde do Baixo Alentejo: a comunicação com a pessoa doente e a família tem um papel central. Foto © Maria do Sameiro Pedro

7M – Tem muito a ver com o comunicar?
Sim, com o doente, com a família e ajudar a família a comunicar melhor com o doente e o doente a comunicar com a família. Na demência, como exemplo, mas também num doente que tem uma doença grave, avançada e incurável e cuja família quer muito protegê-lo de tudo aquilo que o possa pôr triste e, portanto, não se fala do assunto. Isto foi estudado e sabemos que é desejável ficar triste quando se fala do assunto, faz parte da vivência da situação e só depois disso é que se pode integrar toda essa situação. Sem isso não é possível. Como sabemos isso, uma função que nós temos é trabalhar com a família e com o doente sobre como falar acerca dos assuntos sem fugir deles ou fingir que está tudo bem, quando todos estão a pensar sobre o mesmo, mas ninguém fala do tema. E assim não se resolvem questões importantíssimas. Portanto, a questão da comunicação tem um papel central em toda a nossa ação no dia a dia.

7M – Em materiais que saíram recentemente na comunicação social, em entrevistas suas anteriores, têm sido apontadas dificuldades ao funcionamento da Rede Nacional de Cuidados Paliativos. O que é que sugere para uma gestão mais eficiente desta Rede?
O que sugiro, em primeiro lugar, é percebermos que, nesta área, os cuidados são altamente especializados. Por isso mesmo, precisamos de respostas, precisamos que as equipas existam no país, mais, que estas equipas tenham os profissionais capacitados para o fazer. Não podem ser criadas equipas sem que os profissionais tenham essa formação e essa competência diferenciada.
Para isso acontecer, precisamos que os jovens que estão a estudar medicina, enfermagem, serviço social, psicologia – pelo menos estas quatro grandes áreas –, tenham na sua formação de base alguma formação sobre cuidados paliativos, porque precisam de saber mais sobre isto, para trabalharem melhor com doentes com necessidades paliativas. E eles estão em todos os contextos. Precisamos que os profissionais que tenham um gosto e um interesse especiais pela área, possam fazer a diferenciação na sua formação nesse sentido e vejam essa diferenciação reconhecida na sua carreira. Sem isso não é possível que as pessoas escolham fazer cuidados paliativos e fiquem a fazer cuidados paliativos durante a sua vida – se não houver um retorno na sua carreira, na sua vida profissional. As condições são basicamente estas: termos profissionais com formação e com diferenciação na área e com possibilidade de desenvolverem o seu trabalho no dia a dia sem limitações, nem ao nível de recursos físicos, nem ao nível de horários, nem ao nível de desenvolvimento na sua carreira.

Página da Rede Nacional de Cuidados Paliativos.
Página da Rede Nacional de Cuidados Paliativos.

7M – É isso que acontece agora?

A Rede está com problemas porque não há respostas em todo o país. Nomeadamente, ao nível da comunidade – ou seja, para os doentes que não estão dentro dos hospitais, que estão em vários sítios da comunidade –, não há uma resposta para todos. Não existem equipas comunitárias de suporte em todo o país que garantam as consultas no domicílio, a orientação dos profissionais que estão à volta destes doentes, etc.. Para a grande maioria dos doentes, continua a não existir. Dentro dos hospitais, continuamos a ter equipas intra-hospitalares – as equipas que se deslocam aos vários serviços onde os doentes podem estar – com escassos recursos e horários, com uma dificuldade na resposta por causa das várias limitações. A Rede está com problemas não só porque há menos equipas do que devia, mas também, e muito, porque as equipas que existem não têm as condições de que precisam. [Devemos] olhar para isto como absolutamente estratégico para o funcionamento do Serviço Nacional de Saúde [SNS] – porque o é.

Um grande número de doentes que procuram diariamente o SNS tem necessidades paliativas e é uma área de necessidade muito importante. Necessidades paliativas são necessidades de alívio de sofrimento, de alguém que olhe para eles e consiga orientá-los naquele que é o percurso de uma doença que é crónica, que está a progredir. Grande parte dos doentes que procuram o SNS são doentes que estão com uma doença já conhecida e progressiva e que está a piorar ou que está a trazer muito stress e não estão a saber lidar com ele. Portanto, se não prepararmos melhor o nosso Serviço Nacional de Saúde do ponto de vista de cuidados paliativos, não há maneira de ter futuro no SNS, precisamente porque, respondendo de forma errada, gastamos muitos recursos, mas não estamos a tratar bem os doentes. E é isso que [está em causa] neste momento.

7M – Nesse contexto adverso, o que leva, ainda assim, a que alguém persista em trabalhar nesta área? Que atratividade é que tem, por exemplo, para a enfermagem, se eventualmente essa for a área que conhecer melhor?

É transversal aos vários profissionais que escolheram fazer cuidados paliativos e persistem nesta área. Quando temos encontros, congressos, jornadas, e até nas funções que tenho agora na Associação Portuguesa de Cuidados Paliativos, em que lido com colegas de vários pontos do país, verifico que há uma dedicação muito grande à área, por parte dos profissionais que a escolheram. Podíamos fazer um estudo sobre isso: o que é que leva as pessoas a escolher e o que é que leva as pessoas a persistir.

Tese de mestrado de Catarina Pazes, disponível no repositório da Universidade de Lisboa.
Tese de mestrado de Catarina Pazes, disponível
no 
repositório da Universidade de Lisboa.

Posso-lhe responder por mim. Primeiro, e penso que é transversal, a descoberta que fazemos quando realizamos a formação específica em cuidados paliativos, de uma resposta para aquilo que achávamos que não tinha resposta ou para aquilo em que tínhamos tanta dificuldade em encontrar respostas. E, de repente, temos várias ferramentas, várias soluções para problemas que para muitos são problemas que não têm solução. E nós temos solução, temos a forma de lidar.

Essa descoberta, primeiro, anima-nos imenso; depois, quando começamos a aplicar aquilo que aprendemos com os doentes, temos um retorno que mais nenhuma área dá. Ou melhor, poderá haver áreas parecidas ou até áreas em que as pessoas digam o mesmo, mas não há uma sensação de retorno tão grande. E isto dito por vários profissionais que também já trabalharam noutras áreas.

Essa gratidão que nós percepcionamos vinda de quem recebe os nossos cuidados é recíproca, porque também sentimos um agradecimento. Eu agradeço sempre ao doente e à família. No final de cada visita agradeço, porque confiam em nós, porque nos permitiram ajudar um bocadinho em toda esta vivência e toda esta situação. E as pessoas normalmente dizem “quem tem a agradecer sou eu”. Mas é genuína esta sensação de gratidão da parte de quem lida. Isso alimenta muito, acaba por compensar muito – se calhar inteiramente –, as dificuldades, os constrangimentos, as injustiças, aquilo que nós vamos encontrando de difícil no caminho, enquanto profissionais da área.

7M – Voltamos à questão da esperança?
Sim. Voltamos à questão da esperança que acaba por também nos animar no dia a dia.

Catarina Pazes: “É uma compensação enorme termos escolhido cuidados paliativos.” Foto © Maria do Sameiro Pedro

Catarina Pazes: “É uma compensação enorme termos escolhido cuidados paliativos.” Foto © Maria do Sameiro Pedro


7M – E também leva esperança a quem pensava que já não a tinha.
Sim, sem dúvida. Aquilo que nós aprendemos quando fazemos a formação em cuidados paliativos como ferramentas para lidar com as adversidades… quando agarramos nisso, quando vamos aplicar isso com o doente e com a família, há uma obrigatoriedade na verdade. Tem de ser verdade, tem de ser completamente genuíno. Ou seja, quando eu estou perante um doente, que até pode ter uma doença avançada, irreversível, e estou a trabalhar com ele a possibilidade de ele conseguir sentir-se bem apesar da doença, viver em pleno apesar da doença, ser feliz apesar da doença, eu só posso fazer isto se eu acreditar completamente que é possível viver feliz apesar da doença. Se isto em mim não for claro e não for verdade, não o posso fazer, não consigo fazer este trabalho.

Exige um trabalho importante dentro de nós, que é uma compensação enorme por termos escolhido cuidados paliativos, porque nos permite um contacto connosco próprios, com a nossa fragilidade, com a nossa vulnerabilidade. Estamos constantemente a pôr-nos no nosso lugar: somos só mais um. Estamos sempre a reconcentrarmo-nos no sentido de relativizarmos a importância que as coisas têm. Esse trabalho diário que fazemos também cá dentro vai-nos permitindo trabalhar com as pessoas, com as famílias. Isso é algo que nos leva a um lugar que é “eu não consigo imaginar-me fazer outra coisa, não consigo imaginar-me a trabalhar noutra área, não consigo, não é possível”.

7M – No fundo, lidam com a vida e com o que transcende a vida?
Sim, lidamos com a vida, com a possibilidade de a vida acabar, mesmo quando as coisas correm bem ou mesmo quando as coisas têm a possibilidade de correr bem. Há um momento numa doença grave, mesmo que a doença seja curável ou tenha uma possibilidade de cura, em que nós podemos acompanhar essa situação. Porquê? Porque há um sofrimento intenso em determinado momento que é demasiado complexo para não ter cuidados paliativos. As pessoas devem ter esta noção.

Mas, mesmo quando tudo tem possibilidade de correr bem, há neste percurso o medo, o receio e a angústia. Há a possibilidade de as coisas não correrem bem, há a possibilidade de a morte ser mais cedo do que se esperava ou do que se desejaria. Essa consciência leva-nos muitas vezes para assuntos que normalmente não abordamos.

O que nos dá força, o que nos dá sentido, o que nos importa, o que nos dá uma esperança, aquilo que nos sustenta, aquilo que nos agarra – e aquilo que nos tira força, por outro lado também, aquilo que nos tira energia, aquilo que nos tira capacidade de viver as coisas – é falamos sobre estes assuntos. E de repente, cada um dos profissionais, à sua medida e dentro daquilo que é a sua intervenção (um psicólogo naturalmente fará isto de uma forma diferente de mim, que sou enfermeira), mas o objetivo de todos é que aquela pessoa consiga ser feliz apesar da doença, que consiga ser plena. Todos nós temos esse objetivo.

Página da Associação Portuguesa de Cuidados Paliativos. https://apcp.com.pt/
Página da Associação Portuguesa de Cuidados Paliativos.

7M – Mas sempre com intervenções diferentes…

A intervenção de cada um é diferente, mas não é por ser enfermeira que eu não abordo esses temas ou não converso sobre este tipo de assuntos, porque eles vêm a propósito daquilo que nós queremos, que é dar ajuda. E como é que eu posso ajudar? O que é que o ajuda nisto tudo? O que é que tem ajudado? “É estar com a família”. “É a minha religião”. “Eu não tenho uma religião, mas eu acredito que há algo que nos transcende e há mais alguma coisa para além disto e eu agarro-me muito a isso, é a natureza”. Cada pessoa terá a sua forma, mas há muito este lado da espiritualidade, que faz parte de nós.

Somos seres espirituais, não há volta a dar, independentemente de o assumirmos ou não, ou de falarmos sobre o assunto. A espiritualidade faz parte do ser humano; é o que nos diferencia verdadeiramente de qualquer outro animal. Mas sermos espirituais e abordar esses temas faz-nos aprofundar, na relação. Claro que o tempo que temos de acompanhamento de um doente diferencia a profundidade da relação, assim como se o doente quer ou não ter essa abordagem. Mas é muito frequente este lado mais humanizado da relação profissional de saúde/doente, a par de um rigoroso controlo de sintomas, por exemplo.

Ninguém consegue falar destas coisas se não tiver a dor controlada ou se estiver a vomitar ou se tiver contas para pagar… São muitas dimensões e todas elas contribuem para um aumento ou uma diminuição da esperança ou da capacidade para viver bem aquela situação difícil. Nós somos apenas uma parte da ajuda, mas é preciso conhecer a situação, mesmo que nós não tenhamos a solução para todas as coisas. Se eu tiver um filho com problemas na escola, ao mesmo tempo tenho o meu marido que ficou desempregado e tenho um cancro, como é que se tem esperança? Mas é possível. Então, se eu não conhecer nada disto, essa é uma questão que está reprimida.

7M – E assim a intervenção pode envolver a família e não apenas o doente.
Tem de envolver sempre a família.


7M – Portanto, a multidisciplinaridade vem das respostas ao contexto da pessoa.

Ao contexto, sim, que é a pessoa e a sua família ou aqueles que lhe são próximos e que a pessoa considera como ajuda e como importante naquela vivência. Isso é fundamental. São os quatro pilares: o controlo dos sintomas, a comunicação, o trabalho em equipa e o apoio à família. São as quatro grandes áreas dos cuidados paliativos. Sem estas áreas não há cuidados paliativos. Há uma intervenção para aliviar não sei o quê, mas não são cuidados paliativos.

7M – Mais facilmente se cai num centrar sobre o corpo…
Sim, é o mais fácil. Confundem-nos com a consulta da dor. “Ah, sim, é porque tem uma dor”. “A consulta da dor ou paliativos é a mesma coisa”. Isso é quando querem aligeirar. Porquê? Porque falar em paliativos, como está muito associado ao fim da vida,… “Isso é muito agressivo. Ainda a pessoa vai pensar que está tão mal, é melhor não”. Então, não se fala.

É outro papel importante da Associação Portuguesa de Cuidados Paliativos, é precisamente informar e desmistificar tudo isto para que as pessoas sejam mais capazes de tomar as suas decisões, mais informadas, com um sentido crítico para as coisas. E também com um sentido crítico perante uma “equipa de cuidados paliativos” e que não esteja a garantir aquilo que eu estou a dizer. A pessoa pode dizer assim: “A mim disseram que cuidados paliativos implicavam apoio à família, controlo rigoroso dos sintomas, comunicação adequada, trabalho da equipa. Eu não vejo nada disto aqui. Eu aqui só vejo um enfermeiro, só vejo um médico que vem aqui de vez em quando e que pergunta se a minha dor está melhor. Isto não é ‘cuidados paliativos’, pois não?” É preciso ter esse sentido crítico e essa exigência. “Eu quero mais. A mim disseram que cuidados paliativos era mais que isto.” É muito importante, porque só assim é que as coisas evoluem e se diferenciam e há mudança e cuidados.

7M – E as pessoas sabem a que é que têm direito dentro de um serviço que surge associado ao SNS…
O primeiro Plano Nacional de Cuidados Paliativos é de 2004. Começa a haver cuidados paliativos no final dos anos 90. A Rede em si é criada mediante uma lei em 2012, a Lei de Bases dos Cuidados Paliativos, que define como é a Rede Nacional. Mas só em 2017 surge o primeiro Plano Estratégico para o desenvolvimento dos cuidados paliativos. Estes planos estratégicos são de dois em dois anos. Foi muito importante o primeiro Plano, porque há uma orientação. Agora, todos os outros são basicamente cópias do primeiro, porque o que foi projetado ainda não foi alcançado, portanto vamos continuar a tentar alcançar aquilo que foi projetado em 2017 e continuamos atrás do problema.

Mas esta forma organizada de prestação de cuidados centrados na pessoa, dirigidos ao alívio do sofrimento que decorre de uma doença, é muito recente, comparativamente com outras áreas. E isso depois nota-se naquilo que é o nosso dia a dia. Todos os dias temos de explicar o que são cuidados paliativos. Todos.

Não há dia nenhum que não seja preciso explicar “olhe, o que a nossa equipa faz é isto”. Porque, às vezes, confundem-nos com uma equipa do apoio domiciliário ou do centro de saúde que vai a casa fazer não sei o quê. Todos os dias temos de explicar às pessoas em geral e aos nossos próprios colegas “olhe, a nossa equipa o que faz é isto”.


Catarina Pazes: “Os cuidados paliativos pediátricos são uma área muito sensível para nós.” Foto © Maria do Sameiro Pedro

Catarina Pazes: “Os cuidados paliativos pediátricos são uma área muito sensível para nós.”
Foto © Maria do Sameiro Pedro

7M – Aos profissionais de saúde também?
Exatamente. Daí eu dizer que é fundamental que todos tenham formação, que todos saibam o que é que são cuidados paliativos, mas que todos tenham, ao longo da sua formação pré-graduada, o acesso a uma unidade curricular que o explique. Porquê? Porque todos vão lidar com isto. Não há forma de ser enfermeiro, não há forma de ser médico, não há forma de ser psicólogo, sem lidar com pessoas com necessidades paliativas. Não há maneira.

7M – Sim, até uma criança.
Claro, as crianças são uma área muito importante para os cuidados paliativos. Os cuidados paliativos pediátricos são uma área muito sensível para nós. Já temos algumas equipas no país, não podemos dizer que estamos a zero, mas continuamos com um acesso muito difícil para muitas zonas do país. Em muitas regiões não temos cuidados paliativos pediátricos. Temos ações paliativas, feitas por profissionais da pediatria, que vão desenvolvendo as suas competências, o seu conhecimento e que conseguem aliviar famílias, crianças, e dão apoio. E é muito importante. Agora, cuidados paliativos organizados frequentemente não temos. É diferente viver em Coimbra ou em Lisboa do que viver em Beja e ter uma criança com necessidades especiais ou ter uma criança com uma doença complexa, grave.

Nós pensamos muito em cancro, mas o grande número de crianças com necessidades paliativas são crianças com doença neurológica, com problemas de desenvolvimento, crianças que têm uma carga de dependência e de dificuldades ao longo de todo o crescimento. A isto acresce a angústia, o medo do que pode acontecer, porque estamos sempre perante a fragilidade de uma criança com problemas graves, para uma família, pai, mãe, irmãos, que estão a lidar com toda a situação. Se tivermos profissionais preparados para ajudar esta família a lidar com isso, é diferente de só termos isto em Lisboa e só ter uma consulta de vez em quando, indo a Lisboa.


Página da APCP para apoio aos cuidados paliativos das crianças.
Página da APCP para apoio aos cuidados paliativos das crianças.

7M – Imagino que aí surja o desafio acrescido da outra família que é a escola.
Com certeza. Equipas comunitárias de suporte em cuidados paliativos pediátricos, temos pouquíssimas. Temos uma em Coimbra, uma em Lisboa, outra no Porto… serão três. São equipas que se deslocam aonde as crianças vivem, aonde as crianças vão à escola. E isso é fundamental, porque, cá está… como é que se lida com isto? Como é que se lida com este medo? Como é que se lida com o medo da criança ter um problema e não saber o que fazer? Como é que se lida com os outros? Como é que se fala deste assunto com os outros todos? Como é que se gera esta comunicação? E se alguma coisa corre mal, ou se esta criança vem a falecer, como é que se lida com isto? Como é que se gere toda a situação com a escola, com as crianças, como é que se fala da morte? Enfim, todo esse trabalho que nós nem pensamos até passarmos por isso.

É preciso conhecer por dentro. Para isso, ou se trabalha na área e se está muito embrenhado nisto, ou se receberam cuidados em algum momento e, a partir daí, ficamos comprometidos com o tema. Outro dia, estava a participar num programa no Porto Canal, entrevistaram uma pessoa na rua e perguntaram-lhe “acha que devia ser dada mais prioridade aos cuidados paliativos?” Resposta: “Oh, então não há dinheiro para as outras coisas, vai haver para isto?” Ou seja, isto é realmente visto como uma coisa menos importante ou menos prioritária, até pela população em geral.


7M – Como se fosse um desperdício…
Sim. Quando estamos a falar de sofrimento humano. Quando se resolvem tantas questões da área da saúde, como se pode melhorar a resposta do sistema investindo nos cuidados paliativos. Porquê? Porque muitas das necessidades das pessoas dizem respeito a esta intervenção. São angústias, medos. As pessoas vêm muitas vezes à urgência, ou porque precisam, ou porque não têm outra resposta… e deviam ter outra resposta.

A maior parte das pessoas que estão na urgência não era preciso lá estarem? Provavelmente não. Provavelmente deveriam ter outra resposta, num outro local, com outro tipo de condições. Como isso não existe, têm esta. E nós continuamos a dizer que queremos mais urgências, mais médicos de urgência, mais enfermeiros de urgência, mais respostas de urgência. Fechamos tudo à volta para reforçar a urgência. É difícil sair deste círculo. Porque se não melhoramos nada à volta, é difícil as pessoas acreditarem que é melhor ficar em casa. Como é que é melhor ficar em casa? A sofrer?


Padre António Pedro Monteiro, assistente espiritual num hospital, com uma pessoa doente: os cuidados paliativos têm uma dimensão humana e ao mesmo tempo espiritual, diz Catarina Pazes. Foto © António Marujo/7MARGENS.

7M – Isso ninguém deseja…
Muitas vezes o sofrimento não desaparece, mas deixa de estar naquele local, parece que é um alívio associado ao não ver. “Pelo menos não vejo”. Ou “pelo menos não me sinto tão impotente porque estou a fazer alguma coisa”. “Estou a levá-lo ao hospital e lá deve haver alguém que saiba responder”. É isto o que as pessoas dizem.

Recebi uma chamada de um doente que falara com o oncologista e tinha recebido uma má notícia. É um senhor do meio rural, tem tido uma boa relação connosco, porque melhorou bastante dos sintomas físicos, e disse “vocês foram a minha sorte”. Entretanto, agora recebeu uma má notícia e disse “Fiquei em baixo. Já viu, enfermeira? Fiquei tão em baixo com esta notícia. Eu sabia. Mas você já sabia que tinha alguma coisa, não é?” “Sim, eu sabia, mas não sabia que era tão grave. Amanhã nós passamos aí, para falarmos pessoalmente mais um bocadinho. E conta connosco.” “Pois, eu sei que conto convosco”. E conta connosco, independentemente do que acontecer. E nós dizemos isto como um compromisso em que acredito mesmo para que as pessoas também sintam esse compromisso.


7M – Esta experiência de trabalho, este investimento pessoal que tem posto nos cuidados paliativos, são realizados por uma enfermeira que é cristã, católica. Essa circunstância pessoal proporciona-lhe uma compreensão acrescida da experiência de Deus ou da vida eterna, tanto quanto ela é acessível a um humano vivo?
Esse caminho de entendimento, de consciência, de reflexão, de como me coloco enquanto cristã, enquanto católica, nesta vivência, não tem sido linear. Houve alturas em que eu não tinha de todo essa reflexão permanente, embora sempre considerasse que isto não era menor do que qualquer outra coisa que eu pudesse fazer. Eu tinha uma coisa… Não ia tão regularmente à missa, por exemplo. Mas era como se compensasse. [Pensava que] no meu dia a dia faço uma coisa que é muito importante. Encaixava isto, mas à minha maneira, sem muita reflexão.

Felizmente, tive o privilégio de estar próxima durante vários anos da Irmã Céu [Valério, da Congregação das Oblatas do Divino Coração]. E isso possibilitou algumas reflexões com ela sobre estas coisas. Foi-me ajudando a posicionar de uma forma mais consciente de como faz todo o sentido eu ser católica e crente, como isto faz todo o sentido na minha vida e como encaixa tão bem no meu trabalho a possibilidade de estar ao serviço, de me colocar ao serviço e poder oferecer isto todos os dias.

Catarina Pazes (a terceira à direita) com Cristina Galvão e a irmã Céu Valério (as duas à sua esquerda): “Foi-me ajudando a posicionar de uma forma mais consciente de como faz todo o sentido eu ser católica e crente.” Foto © Arquivo pessoal de Catarina Pazes.
Catarina Pazes (a terceira à direita) com Cristina Galvão e a irmã Céu Valério (as duas à sua esquerda): “Foi-me ajudando a posicionar de uma forma mais consciente de como faz todo o sentido eu ser católica e crente.” Foto © Arquivo pessoal de Catarina Pazes.

Isto é um privilégio tão grande, do ponto de vista da pessoa que é católica. Na Quaresma, [fomos] convidados à renúncia quaresmal. Eu posso fazer isto todos os dias. Todos os dias renuncio a mim própria. Todos os dias renuncio com consciência, mas sem culpa. Sem “ai, agora estou a fazer isto a mim própria, que horror”. Aquela coisa de “ai, estás a tirar às tuas filhas, a tua atenção, estás a tirar à tua mãe, estás a tirar à tua família”. Às vezes, [pergunto-me]: “será que eu estou a fazer isto para alimentar o ego?”. Há uma reflexão profunda sobre isto tudo. Mas o poder entregar isto e dizer “estou ao serviço”, poder oferecer isto todos os dias, sem precisar de falar disto com ninguém, é um privilégio.

Falava disto com a irmã Céu, que tinha também uma maneira de estar nesta área, ao serviço dos mais frágeis, ela estava muito… a partir do momento em que conheceu os cuidados paliativos, é como se tivesse conhecido uma boa nova. “Então, é possível? É isto que é preciso para aqui, para as pessoas que estão aqui no lar [D. José do Patrocínio Dias, em Beja]. É isto que as pessoas mais frágeis precisam. Como é que não percebem uma coisa que é tão evidente? Toda a gente saber fazer isto para as pessoas viverem melhor o tempo que têm. Sejam anos, sejam dias”. E, então, ao compreender isso e ao ter querido saber mais desta área, também me ajudou a mim a saber mais e a estar mais por dentro daquilo que é a forma de um católico estar.

Textos Escolhidos, de Cicely Saunders.  https://global.oup.com/academic/product/cicely-saunders-9780198570530?cc=pt&lang=en&
Textos Escolhidos, de Cicely Saunders.

A Irmã Céu, perante alguém que estava no fim da vida, ensinou-me como aquele espaço era tão importante, tão único. E como ela me dizia: “a mim, quando as pessoas estão nesta fase, apetece-me ajoelhar. Porque é Cristo”. É fragilidade no limite, quando estamos quase a partir para outra dimensão, para a vida eterna, mas estamos a fazer a passagem, deixamos um corpo frágil, doente.

Isto quando estamos a falar de uma morte que é esperada: estamos à espera que aconteça a qualquer momento. Estamos perante um corpo doente, frágil, vulnerável, completamente dependente do que os outros fizerem. Quando tudo tem de ser muito sensível, quando tudo tem de ser muito cuidadoso para não fazermos mal, para não fazermos sofrer alguém que já está tão, tão, tão… É mais fácil quando integramos isto na vida, com consciência de que esta pessoa não é alguém que é inferior a mim. É exatamente como eu um dia serei, se tudo correr bem – ter isto presente sempre. Um dia tenho de estar nesta situação e alguém há de estar a ajudar-me também. Portanto, é pensar muito nessa dimensão humana e que, ao mesmo tempo, tem um lado espiritual. Do ponto de vista de quem é crente, como pode ser aproximar-se mais de Cristo, aproximar-se mais de ser superior àquilo que é, porque já está a caminho…

7M – Como um milagre da vida ao contrário?
Ao contrário do nascimento. Exatamente! Porque também nasce um ser frágil… É um milagre! Nasce um ser frágil, dependente, à mercê dos outros. E no fim da vida o corpo é muito frágil, é fisicamente tão frágil, mas espiritualmente atinge uma dimensão tão maior, que já vai para outro caminho, para outra vida, para algo muito superior a esta. Felizmente, nós temos a consciência disso, por algumas experiências. Claro que entram aqui condicionalismos de a pessoa estar tranquila, de a pessoa estar a gemer, de a pessoa estar angustiada, de a pessoa ter feito as pazes com toda a gente e estar em paz, tranquila, segura, ou se a pessoa está revoltada e continua revoltada, e, no momento em que está a morrer, ainda está revoltada…

Claro que as mortes são todas muito diferentes, mas a nossa função é permitir que a pessoa viva o mais plenamente possível, em qualquer fase e também nessa. Qualquer colega meu que não tenha fé não tem diferença em relação a mim, no rigor, no humanismo, na entrega, na qualidade, não tem. Não tem diferença.


Catarina Pazes e Cristina Galvão: “Uma oração que é ação.” Foto © Maria do Sameiro Pedro
Catarina Pazes e Cristina Galvão: “Uma oração que é ação.” Foto © Maria do Sameiro Pedro


7M – Imagino que experiências tão intensas, que nos põem para lá daquilo que é um quotidiano expectável, ainda longe dessas situações, permitam a qualquer pessoa, seja religiosa ou não, ter uma experiência transcendente.
Tenho colegas que não são religiosas, mas que, de facto, assumem que é impossível não reconhecer que há uma transcendência, há algo que não se explica. Nós percebemos entre todos que não há diferença na forma como estamos, na forma como abraçamos. Fiz uma visita a uma senhora muito frágil, 30 quilos, muito doente, e que não falou comigo, que recusou falar. Não consegui perceber se foi porque não conseguiu ou se foi porque estava triste, extremamente triste, com a situação de estar dependente. Não sei… alguma coisa aconteceu ali. Mas, no momento em que a fui ajudar para se posicionar, eu abracei a senhora, e nesse momento a senhora abraçou-me… Nesse momento, eu chorei, emocionei-me e fiquei naquele abraço.

Depois, estava a falar nisso com uma colega, que não é crente, e que tinha ido fazer essa visita anteriormente. Estava a dizer-lhe “A senhora abraçou-me, e foi um momento tão… é abraçar a minha própria vulnerabilidade naquele momento; nós somos tanto, mesmo nesta vulnerabilidade tão grande”. E ela disse-me: “Eu também chorei na minha visita a essa senhora. Também me emocionei assim”…

7M – No fundo, uma experiência de fraternidade.
Exatamente, uma experiência… e não foi isso que lhe aconteceu, não foi o abraço, foi outra coisa, mas emocionou-se com essa vulnerabilidade, com a fragilidade da senhora, com o filho estar a tentar fazer tudo, mas estar um bocado perdido com tudo isto. São as coisas com que nós lidamos, tão diferentes. Deus existir na nossa vida de forma consciente, e nós assumirmos essa crença, traz… A doutora Cristina [Galvão] costuma dizer “Esta é a oração que é ação”. Eu adoto essa frase. E sossega-me. Sossega-me perceber que isto tem algo que me transcende. Sozinha era impossível. Claro que tenho a equipa, mas… há algo mais que estou a pôr ao serviço e que não se explica como é que aconteceu.

Imagem da Associação Portuguesa de Cuidados Paliativos no Facebook.
Imagem da Associação Portuguesa de Cuidados Paliativos no Facebook.


Quando nos conhecemos e começámos a trabalhar juntas, a Cristina uma vez disse “Catarina, tu tens um dom”. Porque eu estava a começar a trabalhar em cuidados paliativos de forma oficial, pouquíssimo tempo depois de ter feito o mestrado. Eu não tinha experiência. Mas, a falar com as pessoas, com os doentes, tinha uma forma de fazer isso com cuidado, com respeito, com verdade. Conseguia misturar isso, e eu sei que consigo fazer isso, hoje consigo identificar, mas na altura não sabia. Não sabia que tinha essa capacidade.

Percebi que isto é muito mais do que a nossa dedicação, o nosso esforço. É algo que nós descobrimos e depois pomos ao serviço. E cada um de nós tem os seus dons para pôr a render. Escolhi esta profissão e ainda bem que isto se orientou para eu poder exercer algo que ajuda as pessoas e a mim própria perante a vulnerabilidade e a fragilidade.

7M – Então, não se surpreendeu com o Vídeo do Papa do mês de fevereiro?
Só me surpreendo quando a Igreja não se associa. Não me surpreendeu e gostei muito do vídeo, porque toca em vários pontos que são absolutamente essenciais, daquilo que andamos a transmitir e a explicar às pessoas. O Papa Francisco, para além de ser importante para os católicos, é importante para a humanidade. Acho que ele ter feito este vídeo e ter explicado pelas suas palavras a diferença entre ser “incurável” e “incuidável” ajudou bastante a explicar a importância desta área. Não me surpreende absolutamente nada. Acho que é natural para a Igreja Católica empenhar-se para que as pessoas tenham acesso a cuidados de saúde adequados quando estão com uma situação de maior fragilidade por causa de doenças. Colaborar nisso faz todo sentido. E esta colaboração é importante.

Aquilo que eu gostaria que acontecesse era que a Igreja toda – os leigos e também o clero – tivesse esta consciência, esta reflexão, até porque há muitas oportunidades para que os padres, as pessoas que estão na vida religiosa, usem este conhecimento e ponham este conhecimento ao serviço. Porquê? Porque eles estão muitas vezes envolvidos em respostas sociais, em respostas em que há pessoas com doença, em respostas às pessoas com mais fragilidade e vulnerabilidade, em respostas às pessoas que estão no fim da vida. E, portanto, muitas destas pessoas que são da Igreja e têm responsabilidades a estes níveis devem ter também esta consciência e este saber na área da abordagem paliativa, centrada na pessoa, no alívio do sofrimento. Devem saber que pôr isto ao serviço das pessoas é essencial para que as pessoas possam viver plenamente a vida que têm, mesmo quando a vida está marcada por uma doença. Isto é fundamental e tem de ser uma lição de todos.