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sábado, 30 de setembro de 2017

Contestación a la Amoris Laetitia: una ‘correctio’ poco ‘filialis’

Ocasión para unirse en oración con el Papa – Entrevista a Davide Cito de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz

Director Del Instituto Superior De Ciencias Religiosas, De La Universidad Pontificia De La Santa Cruz Y Sacerdote Del Opus Dei
(ZENIT – Roma 2017).- Una carta escrita al Papa Francisco por un grupo inicial de 62 intelectuales, entre los cuales algunos sacerdotes y religiosos, fue hecha pública el domingo pasado por los autores. En la misma acusan al Santo Padre de herejía por la exhortación post-sinodal Amoris Laetitia y otros pronunciamientos.
Ellos escriben:Los firmantes no osan juzgar el grado de conciencia con la cual el Papa Francisco ha propagado las 7 herejías señaladas. Pero insisten respetuosamente que condene estas herejías apoyadas por él, directamente o indirectamente”.
ZENIT conversó con el director del Instituto Superior de Ciencias Religiosas, de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, Davide Cito, y sacerdote del Opus Dei, quien dio algunas pautas sobre la carta.
¿Una carta de este tipo es una novedad en la historia de la Iglesia?
Padre Davide Cito: Como ha sido ampliamente escrito en diversas intervenciones que aparecieron durante estos días en varios medios de comunicación, esta carta no es seguramente una novedad, porque la Iglesia a lo largo de su historia milenaria hasta nuestros días, ha sentido críticas ásperas al magisterio del Papa.
Al mismo tiempo no hay que olvidares que no se puede actuar en la Iglesia sin el Papa o en contra de él, sino solamente en comunión con él.
Quizás la novedad sea el instrumento adoptado, o sea la difusión en internet con un sido dedicado, utilizando un instrumento de comunicación hoy muy utilizado y que tiende a dar visibilidad a los autores de esta iniciativa.
Lo que se ha escrito indica una actitud justa y adecuada hacia el Papa?
Padre Davide Cito: No me parece una actitud ni justa, ni adecuada, hacia el Papa, sea quien sea. Y no lo es hoy como no lo era ayer ni lo será mañana. Y esto no solamente en línea teórica, pero específicamente con esta carta.
Si bien es verdad que los fieles, laicos o clérigos, tienen el derecho y a veces hasta el deber de manifestar a los Pastores y por lo tanto al Papa, su pensamiento, al mismo tiempo deben conservar siempre, y también en su modo de actuar, la comunión con la Iglesia y claramente con el Papa.
Pero en este caso no parece existir una actitud de este tipo: desde el momento que la con la divulgación masiva de la carta, inevitablemente no se hace que desacreditar al Papa. Tal situación es ulteriormente agravada del hecho que han tratado de promover a un número el más numeroso posible, mediante una suscripción on-line.
Tampoco la forma me parece respetuosa, a pesar del propósito manifestado. Me permito decir que esta “correctio” tiene poco de “filialis”.
¿Cuáles son las causas o el origen de la carta?
No me corresponde a mi evaluar más allá que el documento publicado. Seguramente en la dinámica de la fe pueden existir tensiones o incomprensiones, pero siempre en un marco respetuosa de los roles eclesiásticos.
Como enseña el Catequismo de la Iglesia Católica «mediante el sentido sobrenatural de la fe, el pueblo de Dios adhiere indefectiblemente a la fe, bajo la guía del Magisterio viviente de la Iglesia”.
¿Qué repercusiones podría tener la carta en el mundo católico?
Padre Davide Cito: Pienso que la incidencia de la carta pueda ser más mediática que real, si bien constituye un hecho que causa profundo dolor. Al mismo tiempo creo sea una ocasión para estar unidos en oración con el Papa, que no quiere otra cosa sino animarnos a vivir el Evangelio en la realidad de hoy, con sus desafíos, sus heridas y sus esperanzas.
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