Del Monte de la Tierra Prometida al lugar del Bautismo de Jesús...
En Jordania se encuentran numerosos monumentos y enclaves muy inspiradores para un peregrino cristiano. |
Gonzalo de Alvear / ReL 11 abril 2017
Prácticamente todos los cristianos
asociamos Tierra Santa con Israel, y es que entre Galilea y Jerusalén
ocurrió prácticamente toda la vida conocida de Jesús. Por ello los
peregrinos nos olvidamos injustamente de su vecina Jordania, a la que en los Evangelios se la denomina como la tierra “al otro lado del Jordán”, la Transjordania.
Os contamos algunos ejemplos de los lugares santos que tiene (por orden cronológico según aparecen en la Biblia):
La cueva de Lot. Frente al Mar Muerto, en una pared rocosa cerca de la orilla, el peregrino que recorra Jordania siguiendo las huellas de la Biblia y del cristianismo primigenio podrá encontrarse con una grata sorpresa: la cueva de Lot. Los cristianos han venerado este lugar como lugar santo desde los inicios del cristianismo. La prueba más evidente son las ruinas, en aceptable estado de conservación, de una iglesia bizantina construida junto a la cueva.
Os contamos algunos ejemplos de los lugares santos que tiene (por orden cronológico según aparecen en la Biblia):
La cueva de Lot. Frente al Mar Muerto, en una pared rocosa cerca de la orilla, el peregrino que recorra Jordania siguiendo las huellas de la Biblia y del cristianismo primigenio podrá encontrarse con una grata sorpresa: la cueva de Lot. Los cristianos han venerado este lugar como lugar santo desde los inicios del cristianismo. La prueba más evidente son las ruinas, en aceptable estado de conservación, de una iglesia bizantina construida junto a la cueva.
Entrada a la cueva de Lot, junto al Mar Muerto. |
Madaba/Monte Nebo. Durante
el período bizantino, Madaba experimentó un importante desarrollo. En
esa época, entre los siglos V y VII después de Cristo, se construyeron
numerosas iglesias cuya principal característica eran los suelos cubiertos por complejos y ricos mosaicos. El mapa de Madaba es una parte del mosaico que cubre el suelo de la iglesia bizantina/ortodoxa de San Jorge y es la representación cartográfica más antigua de Jerusalén y de Tierra Santa que se conserva (siglo VI).
Arriba, mosaico de Tierra Santa en la iglesia ortodoxa de San Jorge en Madaba. Abajo, detalle de los mosaicos de la iglesia bizantina de San Esteban en Umm Ar-Rasas. |
Muy cerca de Madaba se encuentra el monte Nebo, el pico desde el cual Moisés contempló la tierra prometida
que se le había negado al final de sus días y donde los franciscanos
restauraron a comienzos del siglo XX una maravillosa iglesia bizantina y
sus mosaicos del siglo VI. La Orden de San Francisco sigue custodiando
el lugar, lo cual explica el perfecto estado en el que se encuentra el
enclave.
Monte Nebo, desde el cual Moisés contempló la Tierrra Prometida. |
Betania de Transjordania: lugar del bautismo de Jesús.
Poco antes de desembocar en el Mar Muerto nos encontramos en la parte
donde Juan Bautista bautizaba y donde bautizó al mismo Hijo de Dios.
Israel y Jordania se disputan el punto exacto, pero las evidencias
arqueológicas y la tradición parecen dar la razón a los jordanos. La
misma iglesia de San Juan Bautista (siglo V) con su escalera que desciende hasta un afluente del Jordán indica que ya entonces los peregrinos la usaban para ser bautizados allí.
Betania de Transjordania, lugar exacto del bautismo de Jesús. |
Maqueronte, el final de Juan el Bautista: Esta fortaleza fue originalmente construida por Herodes el Grande como puesto militar. A su muerte pasó a manos de su hijo Herodes Antipas cuya impiedad y lujuria condujeron al martirio de San Juan Bautista.
Barrida del mapa por las tropas romanas durante la primera guerra
judeo-romana, actualmente es un páramo cuyas pocas columnas recuerdan un
pasado esplendoroso pero cruel y efímero.
Maqueronte, palacio donde fue decapitado el Bautista. |
Pella: una de las
ciudades de la Decápolis de la cual poco queda. Tuvo una gran
importancia para las primeras comunidades cristianas del siglo I ya que acogió a los cristianos que huyeron de Jerusalén con las guerras judeo-romanas.
Misa en las ruinas de Pella. |
Petra: La joya de Jordania tiene un pasado cristiano que se obvia. A partir del siglo IV se convierte oficialmente al cristianismo y gran parte de sus asombrosas tumbas horadadas y talladas en sus montañas se transformaron en iglesias (la más famosa es la conocida como El Monasterio).
Arriba, Petra, en la imagen más conocida. Abajo, tras subir novecientos peldaños desde el valle, el autor de este reportaje ante la zona conocida como El Monasterio. |
Más al sur de Petra seguimos los caminos de los eremitas de Wadi Rum, el desierto de singular belleza con sus descomunales formaciones rocosas.
Arriba, Wadi Rum. Abajo, misa en una jaima en Wadi Rum. |
Jerash/Gerasa: No
hay palabras para describir la belleza de esta ciudad, antaño miembro de
la Decápolis y que tuvo su máximo esplendor durante el dominio de Roma.
Debido a su excelente estado de conservación se le conoce como la
Pompeya asiática. Entre los siglos IV y VII albergó una importante comunidad cristiana que construyó más de trece iglesias, incluyendo la catedral cuyos restos aun se pueden visitar.
Templo de Artemisa en Jerash. |
Fotografías: © Gonzalo de Alvear
Nuestro agradecimiento a la sección de Turismo Religioso de Viajes El Corte Inglés y muy especialmente a su responsable, Juan Corpas, quien hizo posible este viaje.
Nuestro agradecimiento a la sección de Turismo Religioso de Viajes El Corte Inglés y muy especialmente a su responsable, Juan Corpas, quien hizo posible este viaje.
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