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quarta-feira, 21 de dezembro de 2016

Carlo murió a los 15 años siendo un apóstol de la Eucaristía en internet: ya va camino a los altares

Desde niño iba todos los días a misa y hacía adoración eucarística, de la que era un enamorado

Carlo Acutis murió a causa de una leucemia muy agresiva y ofreció sus sufrimientos por la Iglesia y el Papa
J.Lozano / ReL   16 diciembre 2016

Hace justamente diez años que murió cuando apenas tenía 15 años. Una agresiva leucemia se llevó a Carlo Acutis, un joven de Milán (Italia) que tenía un amor tal por la Eucaristía que no faltó ni un solo día a misa y a la adoración al Santísimo desde que hizo su primera comunión.

Esta cercanía a la comunión le hicieron que siendo un adolescente fuese capaz de crear una exposición que recopilaba todos los milagros eucarísticos ocurridos en el mundo que ya ha visitado los cinco continentes, y que todavía hoy se puede consultar a través de internet en la web La exposición de los milagros eucarísticos.

Como recuerdan todos los que le rodeaban su vida olía a santidad y su proceso de beatificación ya está en marcha. Iniciado en 2013 en la Archidiócesis de Milán, este mes de noviembre el cardenal Angelo Scola dio por finalizada la fase diocesana de un proceso que ya está en Roma.

Cardenal Scola: "Estoy seguro que pronto será llevado a los altares"
"Debemos dar gracias al Señor por este gran don que se nos da en la actualidad. Personalmente, estoy seguro de que Carlo pronto será llevado a los altares, convirtiéndose así en un punto de referencia muy valioso para todos nosotros y especialmente para nuestros hijos”, dijo el arzobispo de Milán.

Desde niño no faltaba ni un día a misa
Carlo era un niño como cualquier otro pero además tenía una pasión: Jesucristo. Su madre, Antonia Acutis recuerda que “era un muchacho experto con las computadoras, leía textos de ingeniería informática y dejaba a todos estupefactos, pero este don lo ponía al servicio del voluntariado y lo utilizaba para ayudar a sus amigos. Su gran generosidad lo hacía interesarse en todos: los extranjeros, los discapacitados, los niños, los mendigos. Estar cerca de Carlo era estar cerca de una fuente de agua fresca”.

Pero su madre daba la clave: “Mi hijo siendo pequeño, y sobre todo después de su Primera Comunión, nunca faltó a la cita cotidiana con la Santa Misa y el Rosario, seguidos de un momento de Adoración Eucarística”.

Desde bien pequeño, Carlo no faltaba ni un día a misa ni a la adoración eucarística
La fuerza y la fe con la que aguantó los terribles dolores
Durante la enfermedad mostró una valentía sobrehumana y una fe que le llevó a ofrecer todos sus sufrimientos por la Iglesia y por el Papa. E incluso intentaba minimizar unos dolores que los médicos calificaban de atroces. “¡Hay gente que sufre mucho más que yo!”, decía él.

Antes incluso de saber que estaba enfermo grabó un vídeo en el que decía que si moría le gustaría ser enterrado en Asís, la tierra natal de San Francisco. Y precisamente sus restos descansan ahora en esta ciudad tan querida por él.

Su amor a la Eucaristía y a los milagros eucarísticos
Él siempre quiso tener cerca a Jesucristo. Le vio en la enfermedad, en la gente de su entorno, en los necesitados pero sobre todo en ese amor desmesurado a la Eucaristía. A los once años dejó escrito esto: “¡Cuantas más eucaristías recibamos más nos pareceremos a Jesús y ya en esta tierra disfrutaremos del Paraíso!”.

Esta pasión le llevó a investigar siendo niño todos lo relacionado con la Eucaristía, especialmente los milagros eucarísticos y finalmente logró involucrar a sus padres para que le acompañaran a todos los lugares del mundo en los que se hubieran producido milagros de este tipo reconocidos por la Iglesia.

¿Futuro patrón de internet?
Y lo logró. Tardó dos años y medio pero consiguió visitar todos y documentarse sobre ellos. Y como además era un experto informático brillante puso su talento para crear una página que recopilaba todos los milagros e informaba detalladamente de cada uno, algo que no existía hasta ese momento y que diez años después de su muerte sigue siendo consultada por laicos y también religiosos. De hecho, el prefecto de la Secretaría de Comunicación, monseñor Viganó ha abierto la posibilidad de que algún día este joven pueda ser el patrón de Internet.

Su obra ha ayudado a miles de personas
Con ellos también se creó una exposición que ha visitado ya los cinco continentes, miles de parroquias, los principales santuarios marianos del mundo y más de 100 universidades de Estados Unidos. Los frutos de su vida están haciendo mucho bien a miles de personas en la actualidad.

La postuladora para la causa de los Santos de la Diócesis, Francesca Consolini, afirmaba que Carlo “había entendido el verdadero valor de la vida como don de Dios, como esfuerzo, como respuesta a dar al Señor Jesús día a día en simplicidad” y que “era muy amado y buscado por sus compañeros y amigos por su simpatía y vivacidad”.

"Alrededor de su vida ha sucedido algo grande"
“Su fama de santidad se ha disparado por todo el mundo, de manera misteriosa. Alrededor de su vida ha sucedido algo grande, ante lo cual me inclino”, confesaba a Avvenire monseñor Ennio Apeciti, jefe de la Oficina para la Causa de los Santos de la diócesis milanesa.

La vida de este joven que va camino de los altares ha ayudado a muchos a descubrir el amor de Dios desde bien pequeño y el don de la Eucaristía uniendo a católicos de todos los países. Por ello, no es de extrañar que se hayan realizado documentales y libros sobre su vida Eucaristía. Mi autopista para el cielo: Biografía de Carlo Acutis y Un genio de la informática en el cielo: biografía de Carlo Acutis.

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